domingo, 5 de mayo de 2013

Subida al Labradillo 1095 m (PN Grazalema) Abril/13



El Labradillo, ¿Dónde está el Labradillo?.
Cercano, muy cercano. Es el monte que hemos visto miles de veces cuando pisamos tierras de la localidad El Bosque y Benamahoma, ambas en la provincia de Cádiz, y en plena sierra de Grazalema.
Tiene una modesta altura (1095 m), pero difícil de coronar.
Sus dos grandes dificultades: que hay que atravesar por fincas privadas y que no hay ningún sendero que nos lleve a él, salvo la intuición y la dirección de su cumbre.



Para conseguir nuestro objetivo, Carmina y Juan (después de cuatro intentos) habían planteado dicha ruta. Para ello nos situamos en la localidad El Bosque, y desde la plaza de toros cogeremos de frente  la pista de tierra que nos llevará hasta la piscifactoría, y desde aquí hasta la finca  Majabreña (339 m) que se encuentra a unos dos kilómetros y medio. Aquí dejaremos un coche, y el otro se llevará para Benamahoma, que será el final de ruta.
Diez compañeros del club nos damos cita, y a las 10 de la mañana empezamos a andar.


Carmina y Juan habían pedido permiso para pasar por la finca, así que mientras los conductores llevan los coches a Benamahoma, nosotros charlamos con los de la finca, y aprovechamos para contemplar unas bonitas vistas sobre El Bosque


Ya han llegado Pepe y Juan, así que a andar por la pista que sale justamente detrás de la casa de la finca.


El día  está agradable, aunque el pronóstico es de algo de lluvia para la tarde. De momento las nubes cubren las cumbres de los montes de alrededor.


A la media hora de andar por la pista, ésta se bifurca en dos, nosotros tiraremos por la derecha.


Charlatanes y sosegados seguimos andando y disfrutando de esta espesa vegetación, donde las fuerte lluvias caidas en fechas anteriores, dejan un bonito verdor en el campo.




Pasando alguna zona embarrada, nos dirigimos por este sendero viendo de frente al picudo pico Margarita y a nuestra derecha nuestro objetivo, el Labradillo.




Ya cercano al cortijo Del Moro, y tras una hora de ruta, tendremos que pasar por una almbrada, que sin dificultad alguna podemos solventar.



A unos 65o m. de altitud nos encontramos El Cortijo Del Moro totalmente derruido. Aquí, un fuerte sonido de agua nos da pista del nacimiento de algún arroyo.



A contiuación seguiremos por la pista que se encuentra en la parte trasera del cortijo


Ahora el desnivel se hace más pronunciado, y empezamos a desprendernos de algunas ropas.
Grandes quejigos le dan gran belleza al camino.


Algo menos de media hora después, llegamos a un llano situado a poco más de 800 m. de altitud. 
Las peonías empiezan a florecer, y el campo brota en una ivasión de colores. A nuestra derecha y allí en lo alto vemos El Labradillo.



Hermosas vistas sobre los pueblos de la Sierra, alli, Prado del Rey.


Ahora el ¿senderiilo? se ahoga de tanta vegetación, y a la vez, decenas de espigados espárragos asoman por doquier. Y claro, sobre todo Rosa y Juan García no dejan de disfrutar con tan suculenta recolección.



Veinte minutos después y tras un pequeño pedregal desembocamos en una pista que viene desde Zahara de la Sierra. Nosotros tiraremos hacia la derecha.


Diez minutos después llegaremos a otra alambrada de una finca cinegética, y que tendremos que saltar. Estamos en ella, y en la que hay que andar con mucha precaución.



En esta zona húmeda de gran belleza, los liquenes y musgos asoman a la vuelta de cada roca y de cada árbol.
El verde intenso invade esta bella estampa.


Nosotros solo nos guiamos siguiendo la dirección supuesta del Labradillo. así que unos por aquí y otros por allá.



Pasada esta zona húmeda desembocamos en una lagunilla llena de blancas florecillas. Ya estamos a casi 1000 de altura, y aunque parece que estamos cerca todavía queda lo peor.



Ahora ya el camino es totalmente intransitable, y los pinchazos son casi permanentes.


Saliendo de esta frondosa vegetación, y a cielo abierto, intentamos orientarnos y hacia donde tenemos que tirar.
De frente el pico Margarita. 


Estamos muy cerca, de hecho la dirección lo tenemos claro, pero no hay camino alguno, así que toca seguir pinchandonos.


Pasaremos por algunos pequeños "perezosos" (pequeñas lagunillas, muchas de ellas secas) cargadas de bellas flores.


Ahora toca trepar por algunas rocas. Es difícil tirar por el mismo camino, al no haber sendero marcado.



Por fin, ya estamos en la cumbre del Labradillo, son las 13,40 horas, esto quiere decir que hemos tardado tres horas y cuarenta minutos en llegar hasta aquí.





Las nubes corretean de un sitio para otro, y en cuestión de minutos queda todo totalmente cubierto por nubes bajas. Pero casi de refilón pude fotografiar el bonito pueblo de Benamahoma allá abajo.


Nuestras dos coordinadoras, Rosa y Carmina parecen haber salido del abismo, entre grandiosas tinieblas.



Aunque ya estamos en la cumbre, algunos avanzamos hasta el final, en donde una balconada en caida vertical va directamente hasta el pueblo de Benamahoma.
... Pero ojo con las fuertes rachas de viento...







Resguardados tras unas rocas, comimos nuestros merecidos bocatas.
A saber; cervezas bien fresquitas, embutidos del super de la esquina, y como siempre, un exquisito manjar negro en forma de chocolate. Y como no, la consiguiente petaca de nuestro compañero Pepe, para entrar en calor, y que en esta ocasión bien nos hace falta.


Hora de bajar, el día está cerrado. ¿Por donde bajamos?, por donde hemos venido, o por el  empinado tramo hasta el Cortijo de Valdihuelo y el pueblo de Benamahoma. Por votación unanime, a saco hacia Benamahoma.


Los resbalones son continuos por parte de casi todos los compañeros, hay tramos muy empinados, y admás con piedra suelta.




Según bajamos, y sin sendero alguno, vamos buscando un senderillo que vemos allá abajo ( a nuestra izquierda). Juan que va delante intenta buscarnos la mejor alternativa de camino. Podemos seguir viendo el cortijo de Valdihuelo, y eso siempre es una buena referencia.


Subiremos un poco buscando una alambrada que vemos allá a nuestra izquierda. Una vez en ella la seguiremos hasta atravesarla por un agujero allí existente.



Seguimos por la alambrada, y tras casi dos horas de bajada desde que abandonamos la cumbre llegamos al cortijo de Valdihuelo. 


Aquí, las nubes se ennegrecen y dejan caer una ligera llovizna.


Desde aquí, una pista ya nos llevará con dirección hacia Benamahoma, pero antes pasaremos por las ruinas de un tentadero que en tiempos pasados debería haber tenido bastante importancia.


Con ciertas aspiraciones taurinas, y que dicho de paso, también algo frustradas. El que más y el que menos tenía sueño de aquellos rejoneadores de época, y que no de las actuales.



Cada uno hizo lo que pudo, pero con poco éxito en la grada.


Al final, un gentío alzando la pañuelada en el ruedo.
Y que por cierto no pedía la oreja del bravío, sino todo lo contrario la cola de quien ¿del caballo?, ¿del toro? ¿del ...?.
Hora de cierre, en la próxima temporada no se repetirá el cartel.



El público sediento acude velozmente a los muchos  abrevaderos por allí existente.

Y

Ya a las 17 horas llegamos a Benamahoma.
Unas cervezas fresquitas, unos cafés, y una riquísima y sabrosa tarta de nuestros compañeros Juan y Carmina.

13 kilómetros de ruta, siete horas de pateo, unos 800 metros de desnivel, y un gran disfrute con unos excelentes compañeros. 

viernes, 26 de abril de 2013

Subida al Mojon Alto (P.N Grazalema) 1295 m. Abril/13




Texto de Carmina Alpresa
Fotografías de Félix Caballero



El sábado, 13 de abril de 2013, 4 compañeros del club (Juan García, Antonio Bueno, Félix y la que escribe, Carmina) nos dispusimos a hacer una ruta exploratoria por la Sierra de Mojón Alto incluida en una circular de unos 23 km.


A las 8 de la mañana nos dirigimos hacia Grazalema y de allí al Puerto de los Alamillos, cogiendo la pista que sale junto a la Venta. Cruzamos el río Gaduares o Campobuche y seguimos 4 km hasta alcanzar el arroyo de Los Álamos, en los Llanos del Cabrizal, donde dejamos el coche (820 m).


A las 10:30 h comenzamos la ruta. Cruzamos el arroyo y nos acercamos a ver el dolmen de Los Lajares o de Patagalana. Seguimos la Cañada Real de los Bueyes de Ronda, pasando al poco tiempo por el cortijo de Patagalana. Sus perros nos avisarán que ya estamos próximos, pero no hay problemas pues los que pueden ser peligrosos están atados cada uno a una encina. Atravesamos de nuevo el arroyo por un puente.





A continuación pasamos bajo la Sierra de Los Lajares, que incluye el curioso e interesante pico del Tinajo, ya próximo a las ruinas del cortijo de La Gordilla.


Cruzamos de nuevo el arroyo y seguimos paralelos, lo más cerca posible, a las paredes de La Breña, atravesando gran parte de los Llanos del Republicano.





Pasamos primero un cortijo restaurado con un gran horno y poco después el pozo y aljibe de Los Núñez o de la Breña, con forma octogonal.


Tras una pequeña parada para disfrutar del entorno y reponer fuerzas continuamos la marcha alcanzando la Sima del Republicano. Con mucho cuidado nos acercamos a la boca para poder observar mejor cómo el arroyo de los Álamos era tragado por ella. Cinco minutos después llegamos al comienzo del camino de subida al Puerto del Correo, que coincide con un tramo de la GR-7.

 





      Poco antes de culminar el Puerto (1021 m), nos desviamos hacia la izquierda (N.E.), por un pequeño sendero que nos fue acercando a las fuertes pendientes que nos llevarían a la cuerda de la sierra de Mojón Alto. Decidimos almorzar en una pequeña dolina antes de iniciar la subida.


Aquí empezó de lleno el verdadero contacto físico con la roca caliza que formaba enormes bloques con grandes fisuras. Toda la cuerda era un gran lapiaz con grandes “cuchillas”, muy frecuentes en este tipo de terreno.
 

Todo lo que nos quedaba hasta llegar a la cumbre de Mojón Alto fue un continuo trepe y destrepe donde en la mayoría de las ocasiones los bastones suponían más un estorbo que una ayuda para seguir progresando.


En la primera cumbre que alcanzamos había un enorme hito formado por la acumulación de una gran cantidad de piedras.


Ya desde aquí, podíamos divisar nuestro objetivo, Mojón Alto, la cumbre más alta y que da nombre a toda esta sierra, también conocida como Sierra de Líbar.


Para pasar de una cumbre a otra teníamos que bajar con más precaución incluso que en la subida.

 


En las zonas más bajas aparecían pequeñas dolinas totalmente verdes, gracias a las lluvias y al sol de estos últimos días.


Atravesamos pequeños torcales cuyas rocas tomaban bellas formas.

 



Por fin alcanzamos la cima de Mojón Alto (1295 m). La panorámica que se observa es magnífica y de gran amplitud.



Dando una vuelta completa empezando por el Sur y continuando hacia el Este encontramos:

Sierra Blanquilla con el Martín Gil, Sierra del Palo con el Tunio, Sierra de Juan Diego con el Ventana, Llanos de Líbar, Malaver, Lagarín, El Terril, Sierra del Pinar, Sierra del Endrinal con el Reloj y el Simancón, Sierra del Caíllo, Llanos del Republicano, Puntal de la Raya, Salamadre, Sierra de los Pinos y Peñón de Líbar, entre otros.

 

Tras las fotos de rigor, empezamos  la bajada continuado la cuerda de la sierra, pues pensamos dirigirnos hacia el cortijo de Mojón Alto y luego al de Zurraque. Vimos abajo, a lo lejos, el aljibe de los Núñez en el que habíamos estado por la mañana.



Al comprobar que era algo tarde decidimos no continuar con nuestros planes y bajar directamente al aljibe. En 30 minutos habíamos llegado. Hasta aquí nuestra ruta fue circular, el resto fue volver sobre nuestros pasos.


A las 19:30 h. llegamos al coche, tras 9 horas de marcha, pero satisfechos por haber conseguido conquistar otra cumbre de esta hermosa sierra.



Dos Hermanas, a 18 de abril de 2013