martes, 6 de mayo de 2014

Ruta por las Beiras, Portugal (Parte III) Abril/14

Viene de Parte II

http://antonio-bueno-todosmisviajes.blogspot.com.es/2014/04/ruta-por-las-beiras-portugal-partte-ii.html







Varias cumbres que se acercan a los 2000 metros de altura podemos ir contemplando en un bello entorno.
 

Cuando la carretera empieza a subir bruscamente, en una curva muy cerrada a la izquierda, nos encontramos con un pequeño aparcamiento “Covao de Ametade”  del que parte un camino que nos lleva a una zona de acampada.



Es parada obligatoria. Una extensa arboleda regada por un pequeño arroyuelo nos acerca hasta las altas cumbres, algunas todavía con algo de nieve.


Un lugar perfecto para pasear o simplemente tumbarse en la hierba y leer un buen libro.  Hay habilitado unas mesa con bancos para tomar un picnic.
 



De nuevo en la carretera, y ya por encima de los 1900 metros de altura, de nuevo nos encontramos con una parada obligatoria.




Una zona salpicada de gigantescas rocas, muchas de ellas redondeadas y con distintas formas a imaginar.



En una roca plana y vertical hay tallada la imagen de una virgen, formando a la vez una pequeña capilla improvisada.
La nieve salpicada entre los bolones grises y negros contrasta fuertemente en un bello entorno.
… Y allá abajo el valle del Zezere… 



Junto a la carretera esta enorme roca. Esquivando algunas zonas de nieve nos acercamos a ella. Desde allí podemos disfrutar de excelentes vistas.


Muchas rocas incrustadas junto con otras forman bellos parajes, en donde las largas sombras de unas chocan con otras tantas formaciones curiosas.


De nuevo cogemos el coche y ya muy cerca, el cruce que nos llevaría hasta el pico Torre (nuestro siguiente destino) a la derecha, dirección Seia y a la izquierda hacia Covilha (donde continuaremos después).

Pico Torre



El pico Torre es la mayor elevación de  Portugal peninsular con 1993 metros de altura. Junto a ella una estación de esquí. Es domingo de Ramos con lo que toda la zona está repleta de chiquillos disfrutando de un día de nieve. Trineos de varios colorines hacen de vehículo perfecto para que todas las familias disfruten tirándose por la nieve.
Un obelisco neoclásico de siete metros de altura erigido por Juan VI a principios del siglo XIX para que Portugal pudiera afirmar que su punto más elevado se encontraba a 2000 metros exacto.
Con unas envejecidas cúpulas de los radares, francamente el lugar es algo decepcionante. El complejo tiene una oficina de turismo, restaurantes y un pequeño centro comercial.



Para los montañeros como nosotros, reúne todos los requisitos para ser la antítesis de lo que debería ser una montaña.
 



Covilha





Con dirección a Covilha, pasaremos primero por Penhas da Saude (a cinco kilómetros escasos) situada a 1900 metros de altitud. Este lugar es simplemente un complejo residencial de chalets, con lo que pasaremos de largo.




Con una fuerte bajada durante los diez kilómetros que durará nuestro recorrido hasta Covilha, atrás vamos dejando las montañas de la Sierra, para salir ya de ellas.

 



Covilha se encuentra sobre una inclinada terraza en las estribaciones de la Sierra de la Estrella. Aunque sin demasiado interés, decidimos hacer una parada. Serían poco más de las tres de la tarde y el calor era sofocante. Desesperadamente buscábamos la poca sombra que encontrábamos entre los edificios.
 



Son interesantes algunas tortuosas callejuelas que desembocan en la plaza del Municipio. La iglesia de Santa María es un bonito templo decorado exteriormente con azulejos azules.
Covilha fue en el pasado el centro de una de las regiones más importante de producción de lana de toda Europa. Es este el motivo por el cual se puede visitar el museo de la lana.




En los alrededores de Colvilha podemos contemplar aquellas fábricas de la época y que en la actualidad han quedado abandonadas.






En vez de regresar a Manteigas por el mismo sitio, haremos una circular por el pueblo de Belmonte, pero antes visitaremos la pequeña localidad de Sortelha.






 




Tras un buen rato circulando por carreterillas comarcales y después de consultar varias veces el mapa, por fin llegamos a Sortelha.
Ubicada en medio de la nada y sobre un pequeño montículo, Sortelha es la más antigua y evocadora fortaleza que protegía la frontera entre Guarda y Covilha.
 





Situado en un promontorio rocoso, su castillo fortificado del siglo XII está al borde de un acantilado vertical, mientras las murallas rodean todo el recinto de este pequeño y encantador pueblo, que forma parte de las aldeas históricas de Portugal.
 




Construido en época de los árabes, el interior de las murallas está formado por varias callejuelas adoquinadas, donde casi todas las casas poseen un pequeño huerto.






La tarde empieza a caer y el pueblo queda sumergido en un sepulcral silencio.
Ya de vuelta hacia Manteigas por la localidad de Belmonte, la entrada al parque natural por esta vertiente es mucho más suave, incluso no notamos grandes elevaciones. Sobre las ocho treinta horas llegaríamos a Manteigas, en la que ya teníamos reservado una segunda noche.









 Día 4


Manteigas




Aunque es cierto que Manteigas no tiene mucho que ver, por la mañana después de un gran desayuno y antes de partir, quisimos dar una pequeña vuelta por el pueblo.
 




En algo menos de una hora dimos por finalizada nuestra visita, ya que el mayor encanto de Manteigas es su fantástica ubicación. Por una parte queda el valle de Zezere y por otra las montañas procedentes de Penhas Douradas. Tiene oficinas de información del Parque, buenos lugares donde dormir y también donde comer.
 




Por Belmonte de nuevo, ponemos rumbo hacia la ciudad de Guarda.
Mirando el mapa, vemos una carretera que sin ser la nacional nos lleva juatamente por el límite de la Sierra de la Estrella con lo que optamos por este camino.
¡Acertamos!, bonitas vistas de la Sierra durante todo el recorrido. Al poco llegamos a Guarda.
 




Guarda


Continua en Parte IV