martes, 4 de junio de 2019

Acantilados de Barbate y P.N de la Breña (Cádiz) Junio/19




Cuando el sol aprieta por nuestras tierras andaluzas, la montaña da paso a rutas más fresquitas de costa, ríos, barrancos...o si queremos montañas, nos tenemos que ir a Sierra Nevada.
Este primer fin de semana de junio hace calor, mucho calor. El levante que sopla por esta zona de Cádiz, es muestra de las altas temperaturas que arrastran hacia Sevilla.
Así que visto lo visto marchamos hacia la costa...

Nos vamos a realizar el sendero que discurre por los Acantilados de Barbate, dentro del Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate, situada entre las los Caños de Meca y Barbate.
Es una ruta fácil, sin complicaciones en el que recorreremos unos 15 km en total, con unos 230 metros de desnivel total, y para ello echaremos algo más de cinco horas, en plan disfrute de paisaje...

Nos situamos en la localidad de Barbate, dirigiéndonos al puerto, y junto a este se encuentra la playa de la Hiernabuena, en donde aparcaremos los coches.


El parque Marítimo-Terrestre de la Breña fue creado en 1989, conteniendo este un acantilado, que en el punto más elevado alcanza los 100 metros sobre el nivel del mar, en donde se encuentra la Torre del Tajo, una torre de vigilancia del siglo XVI.
Este acantilado al estar formado por roca calcarenita con capas horizontales de margas arenosas impermeables, lo que provoca que los acuíferos del monte superior surjan en distintos puntos de la pared del acantilado, formando los famosos "caños" 
que dan nombre a la localidad de Caños de Meca. 


En esta ocasión nos damos cita 13 compañeros del club: montañeros, senderistas, ferratistas, barranquistas y playeros; 12 más el que está detrás de la cámara, que soy yo.


Una vez que aparcamos los coches, seguimos por la pista (unos 500 metros) que discurre paralelo al mar, dirigiéndonos hasta el final de la playa.



La playa está desierta, no hay ni un alma, el levante aquí sopla fuertemente...
Esta playa salvaje y virgen conocida también como "la Playa de los Chorros" debido a la existencia de varios flujos de agua en los acantilados. 


Cuando llegamos al final de la pista, entramos en la playa, y tras andar algunos cientos de metros, empezamos a subir por una cuesta arenosa que nos llevará con dirección a los acantilados.



Una vez arriba, el sendero se ensancha, convirtiéndose casi en una pista, que tras algo más de dos kilómetros nos llevará hasta la Torre del Tajo. 


Para proteger la costa de los asaltos piratas berberiscos, durante los siglos siglos XV y XVII se construyeron estas torres vigías. Debido a su proximidad con el norte de África y a la abundante cantidad de población que concentraba durante algunos meses del año, para explotar la almadraba, se convirtieron en uno de los principales escenarios de estos asaltos berberiscos.
Esta torre con planta circular y una altura de 13,35 metros es un robusto edificio construido en mampostería. Actualmente la torre es visitable.


Los senderillos que rodean a la torre en la zona del acantilado están protegido con pasamanos de madera, en donde siempre hay que tener mucha precaución a la hora de asomarnos a los acantilados.
¡Las vistas desde aquí son espectaculares!


Tiramos por aquí... 


Y por allí...


Disfrutando de los acantilados...


En ocasiones sopla fuertes rachas de levante, con lo que no es conveniente asomarse demasiado al precipicio, algún que otro ramo de flores vemos en el pasamano de madera.


Y con la correspondiente foto de grupo...en esta ocasión Manolo es el que está detrás de la cámara.


Y aquí la fotillo de los coordinadores...


Junto a la torre, unos carteles nos indican las distancias existentes a cada uno de estos puntos.
Comentar que desde la carretera que une los Caños de Meca con Barbate, existe una zona de aparcamiento de donde parte un sendero que directamente lleva hasta esta Torre del Tajo, bastante más cerca, sino se quiere venir desde la playa de la Hierbabuena.

 

Nuestra intención es, siempre que podamos, ir lo más pegado a los acantilados para poder disfrutar de las vistas de la misma costa. Algunas veces se podrá y otras no...


Al circular por el mismo borde del acantilado lo tendremos que hacer con mucha precaución, ya no solamente por las rachas de viento, sino también por el suelo erosionado de pequeñas balconadas que pueden estar huecas en su base.




No podemos seguir por el mismo acantilado, así que toca buscar el sendero que se sitúa más al interior del acantilado, ¿pero por donde tiramos?
Toca abrirse camino entre las plantas, pinchos, ramas...así que los pinchazos están asegurados.
¡Más de un grito y una protesta escucho por detrás!
No hay más remedio, hay que seguir algunos metros avanzando por esta selva, en 10 minutos alcanzamos el sendero oficial.


Una vez en el sendero marcado con postes indicativos, seguimos avanzando entre pinos retorcidos por el fuerte levante de la zona y las dunas de arena.


Allá a lo lejos ya vemos los Caños de Meca y su faro del cabo Trafalgar.


Una fuerte bajada nos irá acercando de nuevo a la costa, en donde ya cerca empezamos a divisar las primeras calas de los Caños.


Mientras que nuestros compañeros siguen por el sendero oficial marcado, Javier y yo nos acercamos al mismo borde de los acantilados para poder contemplar este tramo de la costa...y seguir avanzando por ella.


Y aparece la primera cala de los Castillejos.
Playas nudistas, quizás las más históricas de toda Andalucía. Su renombre, nos trae al recuerdo aquellas épocas hippies, en donde las rastas siguen predominando, dando cada vez más paso a los inquilinos con sombrilla y la nevera dominical.


Sigo avanzando un poco y me asomo a la siguiente cala.
En estas calas, cortinas y chorros de agua caen desde lo alto de la Breña en forma de pequeñas cascadas. ¡Cuantos recuerdos!


Y llegamos al final del sendero, en las mismas puertas de los Caños de Meca...


Son las 13:30, así que damos tiempo para que cada uno vaya donde quiera y en una hora nos vemos aquí. Yo voy cascado con una lesión de rodilla, con lo que "no ando más", "voyreventao". Compramos unas cervezas fresquitas y a comer bajo estos enormes pinos.


Y nos vamos de vuelta...
A estas horas de la tarde (14:30) el sol aprieta, aunque de vez en cuando nos refrescamos con una brisa que viene del mar o las sombras de los pinos.


Tenemos una buena subida, que progresivamente llegará hasta los 100 metros de altitud cuando lleguemos a la Torre del Tajo.


Y llegamos...


Un descansillo en la zona de bancos y mesas que hay junto a la Torre, y continuamos bajando...


Y allí se ve Barbate...


Y bajamos a la playa de la Hierbabuena, más desierta aún que antes.
El levante aquí se nota mucho más.


Y a remojarnos los pies, algunos...otros les dan pereza descalzarse.


Y avanzando por la misma orilla, llegamos a los coches.


Buen día hemos echado.
Son las 17 horas, buen momento para tomar unos cafés...y para Sevilla.


lunes, 6 de mayo de 2019

Ferrata de la Pita o 100 caños, Villanueva del Trabuco (Mayo/19) con vídeo




Y llegó el día...por fin.
Vamos a intentar hacer la segunda vía ferrata más difícil de Andalucía, después del Techo del Camorro Alto. La de los 100 Caños o la Pita.

En el día de hoy nos damos cita seis ferrateros, los de la foto: Pepi, Delia, Isidoro, yo (Antonio) y Víctor y Miguel Ángel que hicieron de coordinadores.


Antes de nada, decir, que nosotros de escalada, poco o nada, por decir algo. Realizamos ferratas hasta nuestro nivel, y hay niveles que se acercan a la escalada...¡y a estas edades!

Empecemos por recordar algunas cosas, para situarnos.

Aspectos importantes para obtener la dificultad de la ferrata (de 1 a 4)
R-Resistencia
F-Fuerza requerida
A-Aspectos psicológicos
E-Experiencia en la montaña

Niveles de dificultad (k1-K6)
K1-fácil. K2-Poco difícil. K3-Algo difícil. K4-Difícil.
K5-Muy difícil. K6 Extremadamente difícil

Visto lo anterior, empecemos a comentar la que hoy tenemos entre manos, la Pita.
Catalogado por los más expertos como una vía muy difícil, y que le dan la valoración de K4+/k5. Por el fuerte desplome en oblicuo, que hace falta utilizar la técnica y la fuerza, otro segundo desplome con las grapas muy separadas, en la que hay que dar un gran impulso para poder alcanzar la grapa, y por último un tramo en donde no hay grapas, solo cable de vida, con poco agarre en donde poner los pies. Por todos estos motivos, la hacen una vía difícil/muy difícil.

Empecemos...

Nos situamos en el malagueño pueblo de Villanueva del Trabuco, una vez aquí, cogemos la pista que nos llevará al cortijo Borreguero, a un par de kilómetros. Siguiendo por la pista, y a solo un kilómetro llegaremos a una zona arbolada, junto a la peña en la que se encuentra la ferrata. Aquí dejaremos los coches, al lado del cartel de la Vía.



A poco más de 900 metros de altura, las nubes están metidas ligeramente en la peña. Hace fresquito, con lo que de momento nada de desprendernos de nuestras ropas. Nuestros relojes marcan las 10:30, buena hora para comenzar la ruta.


Nos acercamos al cartel, y nos llama la atención la calificación que se le dio en su momento, K3 (está claro que el que diseñó este cartel poco entendía del tema). Al lado vemos como todos los ferrateros han ido valorando la dificultad de la vía, viendo una mayoría de K4+

Las características de la ferrata son las siguientes:

Dificultad: K4+, K5: fuerza 4, Aspectos psicológicos 3, Resistencia 4, Experiencia en montaña 3. Dos desplomes muy fuerte, uno en oblicuo. La última parte de la ferrata, no hay grapa, se convierte en una vía cordata, solo con cable de vida. Grapas muy separadas.
Tiempo de acceso a la vía:  10 minutos
Tiempo de realización: 60'
Tiempo de regreso: 15' minutos.
Longitud total del recorrido: 150 metros
Desnivel total:  60 metros


Nos trasladamos con dirección a la base de la peña, entre esta gran arboleda.


Acercándonos a ella, se empiezan a oír las primeras exclamaciones ¡madre mía, que desplome!
Víctor está estupefacto 


En cinco minutos llegamos a la peña...


Y los coordinadores se ponen de acuerdo en el orden de subida. Los primeros Miguel Ángel y Víctor, los de mayor experiencia, por si hay que montar alguna reunión con la cuerda. A continuación Delia, Yo, Isidoro y cerrando el grupo, Pepi.
Allá vamos...


Comenzamos la vía avanzando lateralmente por la pared, hasta que esta empieza a coger altura, viendo a unos 15 metros el primer gran desplome.


Una vez que llega Miguel Ángel, desde allí vemos como se queda perplejo, por la dificultad del desplome. Allá va, a intentarlo.


Le echa valor, y sin dudarlo mucho, empieza a engancharse a las grapas (muy separadas algunas de ellas), desde abajo vemos como realiza un gran esfuerzo hasta alcanzar la siguiente grapa, Suerte que dispone de unas "patasmuylargas"


¡Toma ya, un gran impulso de brazos y para arriba!


Una vez arriba, nos dice:
¡atención es muy difícil, me ha costado la propia vida!
Sigue avanzando vía arriba...


Por debajo queda Víctor, me acerco a él, y solo de verle la cara, ya me asusto.


Antonio, que pasada, esto no lo hacemos ni de "c..."
Víctor hace el intento, y su cuerpo lo tira para atrás...¡paso, paso! dice él.


Subo ahora yo, y me sitúo debajo del desplome.
Había visto muchos vídeos, los había estudiado...y como conseguirlo.


Pero una vez aquí, y viendo el fuerte desplome en lateral y oblicuo, poco se parecía al visto en los vídeos. La pared oblicua parecía no tener desplome (en el vídeo). Aquí es otra cosa, el desplome es bestial. Aun así lo intento, a ver hasta donde llego.


¡Imposible, no tengo fuerza suficiente para alcanzar la siguiente grapa!, desisto.


Isidoro, detrás, le dejamos paso, lo va a intentar...
¡Venga, pasa Isidoro! 


¡Ahí va, con decisión!


Y a la vez que lo intenta, ve que le responde las fuerzas y sigue para adelante...


¡Que tío, lo está consiguiendo!
¡Como está tirando de brazos!


Ya casi está arriba, lo consiguió.
Sigue avanzando por la vía, sin ver ya a Miguel Ángel


Ahí va Pepi, a intentarlo...
Se coloca debajo del techo, y desde abajo el vamos indicando...


Grapa izquierda, derecha, ahora la de arriba...


Imposible llegar a la grapa, muy retirada. Se queda sin fuerza, y tira para abajo.


Cuando baja, nos dice: no tengo pierna suficiente para alcanzar la grapa...¡es una pasada!


Solo queda Delia, ella lo tiene claro, ni sube ni lo intenta. 
Se queda mejor abajo cogiendo espárragos.


Bajamos de la vía, y vemos allá en lo alto a Isidoro, tras superar el segundo desplome.
¡Que tío, que campeón!


Al rato, aparece Miguel Ángel, sofocado, rojo, sudoroso...y con cara de espantado.
Rápidamente nos da sus impresiones:
¡increíble, dura, dura, dura!
El segundo desplome, bestial, no se llega a la grapa, hay que dar un gran impulso.
Después, no hay grapa, solo cable de vida. Zona muy expuesta y no hay donde poner los pies, solo una grieta muy pequeña.


¿Y a Isidoro, no lo has visto?
No, pensaba que no había subido nadie.
Vamos para allá, ha pasado un buen rato.

Víctor se acerca rápidamente a la base de la peña, y de pronto empieza a "gritar"...
Traed la cuerda, rápido, Isidoro no puede bajar. Parecía haber en la pared alguna reunión, pero solo eran grapas de escalada.


Se había despistado y tiró peña abajo.
Isidoro, por aquí no puedes bajar, tienes que subir de nuevo y rodear la peña.
Al ratillo apareció, respiramos todos...


Y una vez en los coches, el consiguiente felicitón a los dos campeones por haber conseguido dicha vía, y nosotros así de encantados.


Una cervezonas para celebrarlo, y ponemos rumbo hacia Comares para realizar la tres vías que allí hay instaladas: Fuente Gorda, Puerta del Agua, y Cueva de la Ventana (esta ya no la hicimos, demasiado cansados), pero eso ya sería otra historia.