lunes, 10 de junio de 2019

Osuna y el Coto de las Canteras (Sevilla) Junio/19




A solo 85 kilómetros de Sevilla, se encuentra un curioso lugar.
Un lugar que nos traslada a otra época, a otra zona del mundo, a otro momento en la historia.
Por unos instantes parecemos estar en Petra, allá por tierras desérticas de Oriente, en Jordania, pero no, estamos muy cerca de Sevilla. Estamos en el Coto de las Canteras, en Osuna...Allá vamos.


Ya los se, es una exageración llamarla, como algunos lo hacen, "la Petra de Andalucía", en referencia a la ciudad perdida excavada en Jordania. En cualquier caso vamos a conocer un lugar tan especial como mágico...


Con dirección Antequera y Málaga nos detenemos en Osuna, la antigua ciudad de Urso para los íberos, o la Genitiva Julia para los romanos, u Oxona como la llamarían los musulmanes allá por 1239. De este modo nos desviamos y entramos en esta bella e histórica ciudad.


Una vez en Osuna, los carteles nos van indicando la dirección que tendremos que tomar para llegar a estas canteras, a solo un kilómetro del centro de la ciudad.


Una casetilla  encontramos en la entrada del recinto. Tenemos que pagar 2 € cada uno. El horario suele ser de 10 a 14 horas, mejor confirmar. Ahí va el teléfono 657 80 05 66. La visita se hace por libre, y en unos 45 minutos podremos haber finalizado.

Por cierto, somos Irene, Julio, Rosa y yo, los que esta ocasión nos hemos dado cita...aquí estamos.


En estos terrenos de la antigua Ursa, y ya antes de épocas romana, se sacaba la piedra para las construcciones. De hecho muchos de los edificios e iglesias de Osuna fueron construidas con la tierra extraída de estas canteras.


En estas antiguas canteras abandonadas, un buen día a alguien se le ocurrió, adaptarla, acondicionarla y por que no, crear un espacio abierto con esculturas de piedra, dándole un cierto aire a las zonas desérticas de Jordania y Egipto.


Paseamos junto a sus paredones de areniscas en un pequeño laberinto de esculturas, paredes talladas y ahuecadas...


No estamos junto al Tigris y el Eufrates, estamos en la campiña sevillana, quien lo diría...


Una pequeña zona de palmerales y otras especies de árboles nos dan paso para seguir avanzando por estos curiosos rincones...


Construido a nivel pétreo, con esculturas y relieves modernos, pero que por momentos nos traslada a épocas de la civilización Persa. Quizás con el tiempo, sería conveniente más esculturas de esa época en este espacio...


El recinto exterior no es grande, con lo que después de una media hora de vista nos adentramos hacia el interior de "la gran cavidad extraída" y de esta "Capilla Sixtina"




Es una gran galería, una inmensa cueva de unos 27 metros de altura, parte de la antigua cantera de sillar. Actualmente la empresa la dedica a celebraciones, eventos, conciertos...y como auditorio natural, siendo este un escenario idílico para el arte, la cultura, y porque no, el negocio de Osuna.


Aquí se rodó escenas de la quinta temporada de la serie Juegos de Tronos.
A dentro vamos, a intentar recordar esos momentos y en este escenario natural



Con una temperatura constante de unos 22º, esta cavidad fue utilizada según nos comentó el vigilante como quemador de pipas de girasol, de ahí que los techos estén ennegrecidos debido a los humos.


A mediados del siglo XX cuando cesó su explotación como cantera, pasó por varios momentos de abandono...siendo la actual, este auditorio natural con capacidad para unas 1400 personas.


Cuando ya salíamos de la cavidad, el vigilante nos invitó a entrar en el servicio de señora, para ver lo último que hicieron en decoración, labrado en la misma roca. Interesante.


Tras unos 45 minutos de visita, salimos de las canteras.
Evidentemente, si alguien espera ver aquí la ciudad de Petra, mal lo tiene. No lo es ni por asomo, es lo que es, un lugar curioso e interesante de visitar. Recomendable.


Saliendo de las canteras y tirando por la pista que sale a mano derecha, a unos 500 metros llegamos al Mirador de Buena Vista. Buen enclave para disfrutar de unas excelentes vistas de Osuna, destacando en primer plano, la Universidad, la Colegiata y la plaza de toros.


Y a partir de aquí, nos dedicamos a recorrer Osuna.
Son varias las vistas que tenemos en mente, ahí va el plan:
-Visitar la antigua Universidad
-Visitar la Colegiata
-Visitar la zona centro: calles Sevilla, San Pedro y alrededores.
-Visitar el barrio de la Rehoya, parte alta, junto a la Colegiata
-Comer en casa Curro, el mejor sitio sin lugar a dudas en Osuna

Empezamos por La Universidad

Son las 12:15, la puerta de la Universidad la encontramos cerrada, en unos instantes la guía nos abre la puerta. Entramos tras pagar 3 € cada uno.
Durante unos 45 minutos nos la mostrará y nos explicará todos los detalles de la misma.


De estilo renacentista y construida en 1548, esta universidad es uno de los ejemplos más significativos de la cultura española, tanto por su peculiar fisonomía como por la dilatada labor docente realizada en su larga trayectoria desde el año 1548.

Archivo:Osuna - Universidad y Colegiata.jpg


La sala de la Girona, actualmente sala de profesores es de planta ligeramente rectangular, cubierta con alfarje de dos órdenes d vigas sobre canes.


La zona alta de su paramento está cubierta con pinturas murales realizadas en la segunda mitad del siglo XVI.


La Capilla tiene planta rectangular cubierta con alfarje de dos órdenes de vigas, tallado y decorado con motivos platerescos. 



El Patio Central tiene planta cuadrada con alzado de dos pisos, ambos porticados en sus cuatro frentes. La planta inferior presenta columnas de mármol de orden toscano que soportan vanos de medio punto doblados y simétricos.


Sobre las columnas se ubican pequeñas pilastras que al conectar con el entablamento conforma un alfiz.


Las galerías superiores de componen de columnas sobre basamento alto, que sostienen vanos de medio punto, doblados y cubiertos con antepecho de hierro.


Subiendo las escaleras nos encontramos con la Sala, antigua biblioteca y actualmente dedicada a salón de actos está sobre la capilla y entrada principal de la entrada baja. Tiene planta rectangular muy alargada y cubierta con armadura en forma de artesa.


Abandonamos la universidad y nos trasladamos justo al lado, en donde se encuentra la Colegiata. A las 13:15 tenemos también la visita guiada, durará una hora aproximadamente. La entrada cuesta 5 €.


A la espera de entrar, doy una vuelta por los alrededores de la Colegiata, para desde este mismo punto, asomarme a unos miradores, desde donde podemos contemplar unas bonitas vistas de Osuna, viendo allá, de frente, las canteras en donde ya estuvimos esta mañana.


Levantado en lo más alto de la población, en donde antaño había un castillo, sobre este se empezó a construir la colegiata, allá por mediados del siglo XVI.
Desde fuera la Colegiata es un edificio sobrio, muy sobrio, pero eso si, de clara inspiración clásica, algo propio del momento del renacimiento en el que fue levantado.


Hora de entrar a La Colegiata. 
Joya arquitectónica del renacimiento, su construcción se inició alrededor de 1531 y constituye un ejemplo destacado de arquitectura renacentista en España y un símbolo religioso y cultural de la población de Osuna. 


Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1931, poseyendo numerosas obras de artistas destacados como Jose de Ribera, Martinez Montañés, etc. 


Este edificio alberga tres iglesias, y en una de ella fueron enterrados los duques de Osuna, una de las familias más ricas y famosas de España.
Este panteón ducal se encuentra en un espacio subterráneo que precisamente se ubica bajo el retablo mayor de la iglesia. 


En el museo de la Colegiata no solamente hay cuadros, también hay joyas litúrgicas como la fina orfebrería del cáliz de las campanitas del cotizado artista Pedro de Ribadeo. 


Muchas de estas joyas están en el prestigioso Museo de Arte Sacro, un museo que salvaguarda una de las mejores colecciones de arte barroco de toda Andalucía.


La iglesia principal presenta una clásica disposición rectangular de planta de salón con tres naves de 19 metros de longitud separadas por pilares cruciformes y portadas a los pies con columnas adosadas en  los muros y capillas hornacinas entre los contrafuertes.


Sin lugar a dudas, una visita obligada, para cualquiera que quiera apreciar tantas joyas artísticas.
En definitiva, la Colegiata de Osuna acoge un repertorio artístico como pocos monumentos de la provincia de Sevilla. Sin olvidar que se trata de uno de los lugares de enterramiento de una de las familias que se han considerado Grandes de España desde hace siglos. De hecho, la última tumba del panteón ducal data de 1915. 


Son las 14.15, hora de comer, y que mejor sitio que Casa Curro, ubicado en la plaza del Salitre, allá vamos. Puesto que casi siempre está lleno, reservamos mesa para los cuatro a las 14:30, así que ponemos rumbo con dirección a la Plaza Mayor (vamos andando, el coche lo hemos dejado aparcado en el parking de la Colegiata), y desde ahí callejeando, en 15 minutos entramos al restaurante.


Plaza Mayor

Considerado como el centro cívico de la ciudad por excelencia, en sus frentes se levantan varios edificios singulares y de notable interés entre los que se citan el Mercado Municipal de Abastos, la iglesia del Convento de la Concepción y el Ayuntamiento. 


Y llegamos  a Casa Curro


Basta con hacer una consulta en internet, y todas nos llevan al mismo sitio, el mejor donde comer en Osuna, Casa Curro.
Puedes ir de tapas, de raciones o de restaurante...puedes entrar al comedor o simplemente quedarte en el bar y tapear. Decidas lo que decidas, seguro que terminarás satisfecho.


Se une todo lo que debe tener un buen bar-restaurante: buena comida, buen servicio, rapidez y buen precio. Si a esto se le añade la simpatía por parte de los camareros, el menú completo está servido...
¡Que aproveche!


Toca ahora visitar las calles más famosas y populares de Osuna, con preferencia la calle Sevilla y la calle San Pedro.


Calle Sevilla


Esta calle de largo recorrido y rectilínea nace en la Plaza Mayor y junto con la calle San Pedro son las mas bellas de Osuna.


De gran importancia histórica, quedan fielmente reflejadas en la cantidad de edificaciones singulares que se encuentran a ambos lados de la calle, unas de carácter religioso y otras de carácter civil.


Además de estos edificios, embellece sobre todo el alineamiento de sus ventanales enrejados que de forma saliente  le dan una bonita estampa a la calle.


Casa de las Torres

Casa singular que muestra al exterior su alargada fachada en dos plantas de altura con espaciados y altos miradores volados en ambos pisos. 


Palacio de Govantes y Herdara

Edificio nobiliario y civil del siglo XVII, que fue tiempo atrás la sede de los Juzgados de Osuna.


Seguimos disfrutando del paseo por estas calles, cuando de pronto veo que Irene entra en un museo, la entrada son 2 €, empiezan a hablar, y veo que no le cobra nada.
¡Sorpresa!
El pintor que aquí expone todas sus obras es el abuelo de Irene, entramos todos y echamos un buen rato, explicándonos un poco de cada cuadro vinculado a la historia de su abuelo.


¡Grata sorpresa!






Vista de la calle con la Colegiata al fondo



Nos dirigimos ahora hacia la calle San Pedro, pasando antes por esta estrecha, blanca y arqueada callejuela, la calle Hornillos.


Calle Hornillos

Y una vez que la atravesamos llegamos a la famosa, famosísima calle San Pedro, de la que los habitantes de Osuna, y otros muchos, venidos de distintos puntos de la geografía, dicen que es la calle más bonita de Europa.


Esto levantó mi curiosidad cuando lo leí, ¿la mas bonita de Europa? que cosa más extraña...
Yo ya conocía muchos países europeos, con lugares mágicos y calles embellecidas por muchas ciudades y pueblos de nuestro viejo continente...


Llamó la atención incluso a un grupo de investigadores de la UNESCO que se presentaron aquí, para ver ese rumor que se corría, que esta calle era la más bonita de Europa.
Evidentemente no lo es...está bien, pero tampoco nos pasemos.
Parece ser (y esto no lo puedo afirmar que sea cierto, simplemente lo he leído) que esta calle recibió el galardón a la calle más sobrevalorada de Europa...


Con varias casas-palacios, esta calle ancha y rectilínea desemboca en la calle Carreras, una de las más comerciales de Osuna.


Tiene bonitas fachadas, que a su vez, hace juego con las ventanas enrejadas, al igual que en la calle Sevilla.


Se dice también que la calle San Pedro es todo un monumento de piedra y arte, en sus aceras se alinean palacios y casas solariegas de gran suntuosidad. 


Abandonamos estas calles, y con dirección de nuevo a la Plaza Mayor nos trasladamos al 
barrio de la Rehoya, en la parte alta de Osuna, junto a la Colegiata.


Son varias calles estrechas, peatonales y que en forma de pendiente suben hasta la Colegiata.


Bajando por el callejón de las Descalzas, que viene de la Colegiata, seguimos después por la estrecha y arqueada calle de San Antón...  


Y siguiendo por la calle de la Torre llegamos a la calle Jaradilla y Senda del Gato. Estas suben de forma escalonada y con balconadas con vistas a la Colegiata.


Y de vuelta hacia atrás nos dirigimos a nuestro coche, que lo tenemos aparcado junto a la Colegiata.
Nos despedimos de Osuna...


¡Un bonito día hemos echado!
¡Un curioso lugar, el coto de las canteras!
¡Una histórica y artística Osuna!

¡Y una estupenda comida en casa Curro!

martes, 4 de junio de 2019

Acantilados de Barbate y P.N de la Breña (Cádiz) Junio/19




Cuando el sol aprieta por nuestras tierras andaluzas, la montaña da paso a rutas más fresquitas de costa, ríos, barrancos...o si queremos montañas, nos tenemos que ir a Sierra Nevada.
Este primer fin de semana de junio hace calor, mucho calor. El levante que sopla por esta zona de Cádiz, es muestra de las altas temperaturas que arrastran hacia Sevilla.
Así que visto lo visto marchamos hacia la costa...

Nos vamos a realizar el sendero que discurre por los Acantilados de Barbate, dentro del Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate, situada entre las los Caños de Meca y Barbate.
Es una ruta fácil, sin complicaciones en el que recorreremos unos 15 km en total, con unos 230 metros de desnivel total, y para ello echaremos algo más de cinco horas, en plan disfrute de paisaje...

Nos situamos en la localidad de Barbate, dirigiéndonos al puerto, y junto a este se encuentra la playa de la Hiernabuena, en donde aparcaremos los coches.


El parque Marítimo-Terrestre de la Breña fue creado en 1989, conteniendo este un acantilado, que en el punto más elevado alcanza los 100 metros sobre el nivel del mar, en donde se encuentra la Torre del Tajo, una torre de vigilancia del siglo XVI.
Este acantilado al estar formado por roca calcarenita con capas horizontales de margas arenosas impermeables, lo que provoca que los acuíferos del monte superior surjan en distintos puntos de la pared del acantilado, formando los famosos "caños" 
que dan nombre a la localidad de Caños de Meca. 


En esta ocasión nos damos cita 13 compañeros del club: montañeros, senderistas, ferratistas, barranquistas y playeros; 12 más el que está detrás de la cámara, que soy yo.


Una vez que aparcamos los coches, seguimos por la pista (unos 500 metros) que discurre paralelo al mar, dirigiéndonos hasta el final de la playa.



La playa está desierta, no hay ni un alma, el levante aquí sopla fuertemente...
Esta playa salvaje y virgen conocida también como "la Playa de los Chorros" debido a la existencia de varios flujos de agua en los acantilados. 


Cuando llegamos al final de la pista, entramos en la playa, y tras andar algunos cientos de metros, empezamos a subir por una cuesta arenosa que nos llevará con dirección a los acantilados.



Una vez arriba, el sendero se ensancha, convirtiéndose casi en una pista, que tras algo más de dos kilómetros nos llevará hasta la Torre del Tajo. 


Para proteger la costa de los asaltos piratas berberiscos, durante los siglos siglos XV y XVII se construyeron estas torres vigías. Debido a su proximidad con el norte de África y a la abundante cantidad de población que concentraba durante algunos meses del año, para explotar la almadraba, se convirtieron en uno de los principales escenarios de estos asaltos berberiscos.
Esta torre con planta circular y una altura de 13,35 metros es un robusto edificio construido en mampostería. Actualmente la torre es visitable.


Los senderillos que rodean a la torre en la zona del acantilado están protegido con pasamanos de madera, en donde siempre hay que tener mucha precaución a la hora de asomarnos a los acantilados.
¡Las vistas desde aquí son espectaculares!


Tiramos por aquí... 


Y por allí...


Disfrutando de los acantilados...


En ocasiones sopla fuertes rachas de levante, con lo que no es conveniente asomarse demasiado al precipicio, algún que otro ramo de flores vemos en el pasamano de madera.


Y con la correspondiente foto de grupo...en esta ocasión Manolo es el que está detrás de la cámara.


Y aquí la fotillo de los coordinadores...


Junto a la torre, unos carteles nos indican las distancias existentes a cada uno de estos puntos.
Comentar que desde la carretera que une los Caños de Meca con Barbate, existe una zona de aparcamiento de donde parte un sendero que directamente lleva hasta esta Torre del Tajo, bastante más cerca, sino se quiere venir desde la playa de la Hierbabuena.

 

Nuestra intención es, siempre que podamos, ir lo más pegado a los acantilados para poder disfrutar de las vistas de la misma costa. Algunas veces se podrá y otras no...


Al circular por el mismo borde del acantilado lo tendremos que hacer con mucha precaución, ya no solamente por las rachas de viento, sino también por el suelo erosionado de pequeñas balconadas que pueden estar huecas en su base.




No podemos seguir por el mismo acantilado, así que toca buscar el sendero que se sitúa más al interior del acantilado, ¿pero por donde tiramos?
Toca abrirse camino entre las plantas, pinchos, ramas...así que los pinchazos están asegurados.
¡Más de un grito y una protesta escucho por detrás!
No hay más remedio, hay que seguir algunos metros avanzando por esta selva, en 10 minutos alcanzamos el sendero oficial.


Una vez en el sendero marcado con postes indicativos, seguimos avanzando entre pinos retorcidos por el fuerte levante de la zona y las dunas de arena.


Allá a lo lejos ya vemos los Caños de Meca y su faro del cabo Trafalgar.


Una fuerte bajada nos irá acercando de nuevo a la costa, en donde ya cerca empezamos a divisar las primeras calas de los Caños.


Mientras que nuestros compañeros siguen por el sendero oficial marcado, Javier y yo nos acercamos al mismo borde de los acantilados para poder contemplar este tramo de la costa...y seguir avanzando por ella.


Y aparece la primera cala de los Castillejos.
Playas nudistas, quizás las más históricas de toda Andalucía. Su renombre, nos trae al recuerdo aquellas épocas hippies, en donde las rastas siguen predominando, dando cada vez más paso a los inquilinos con sombrilla y la nevera dominical.


Sigo avanzando un poco y me asomo a la siguiente cala.
En estas calas, cortinas y chorros de agua caen desde lo alto de la Breña en forma de pequeñas cascadas. ¡Cuantos recuerdos!


Y llegamos al final del sendero, en las mismas puertas de los Caños de Meca...


Son las 13:30, así que damos tiempo para que cada uno vaya donde quiera y en una hora nos vemos aquí. Yo voy cascado con una lesión de rodilla, con lo que "no ando más", "voyreventao". Compramos unas cervezas fresquitas y a comer bajo estos enormes pinos.


Y nos vamos de vuelta...
A estas horas de la tarde (14:30) el sol aprieta, aunque de vez en cuando nos refrescamos con una brisa que viene del mar o las sombras de los pinos.


Tenemos una buena subida, que progresivamente llegará hasta los 100 metros de altitud cuando lleguemos a la Torre del Tajo.


Y llegamos...


Un descansillo en la zona de bancos y mesas que hay junto a la Torre, y continuamos bajando...


Y allí se ve Barbate...


Y bajamos a la playa de la Hierbabuena, más desierta aún que antes.
El levante aquí se nota mucho más.


Y a remojarnos los pies, algunos...otros les dan pereza descalzarse.


Y avanzando por la misma orilla, llegamos a los coches.


Buen día hemos echado.
Son las 17 horas, buen momento para tomar unos cafés...y para Sevilla.