Quejigales-Cañada del Cuerno-Senda de los 1500-Pozo de las Nieves-Cañada de Froncaire-Cañada de la carniceria-Base del Torrecilla ( Pilar de Tolox)-Cañada de las Animas.
Un recorrido total de unos 16 km, 7 horas, y un desnivel acumulado de unos 700 m.
Son la 10 de la mañana, el cielo está gris, una fuerte humedad en el ambiente. El pronostico es que lloverá.
Empezamo a subir por la senda perfectamente indicada en torno a los 300 m de desnivel. Cuando llegamos a los 1500 m de altura, en la senda nos encontramos un poste con el número "43", este será el lugar por el que abandonaremos el camino, y coger la senda de los 1500.
Tras casi una hora despues de recorrer la senda de los 1500 llegamos al Pozo de las Nieves. Aquí aprovechamos para hacer una pequeña parada y tomar algún refrigerio.
Seguimos avanzando con dirección al puerto de Saucillo, aunque este sendero lo abandonaremos, dejando a nuestra izquierda el peñón de los enamorados, la niebla está muy cerrada, aunque de vez en cuando clarea muy ligeramente para poder contemplar el peñón.
Aquí uno de nuestros compañeros se empieza a encontrar mal; se marea y tiene fuerte dolor en el pecho, así que a partir de aquí deberemos frenar la marcha y parar de vez en cuando.
El sendero discurre ahora por una zona acantilada, dejando a nuestra derecha grandes paredones. Estamos en la conocida como cañada de la carniceria.
Ya al final de esta cañada nos encontramos con un paso en donde deberemos pasar por unas cadenas instaladas en la misma roca. Se pasa bien y sin problemas
Ahora si que se ha echado la niebla encima, no se ve más allá de dos palmos y empieza a lloviznar.
Deberemos de ir subiendo unos 200 m de desnivel hasta llegar al Pilar de Tolox. En este tramo tardariamos una hora y media más, debemos llevar un ritmo lento y con varias paradas.
Son las Tres de la tarde, hora de comer, menos mal que tenemos las cuevas del pilar de tolox para resguardarnos. Entre tanto otros senderistas aparecen tras la niebla en su bajada al Torrecilla. Recordemos que estamos en su base.
Tras media hora de bocateo emprendemos la vuelta. El tiempo está mal, no se ve nada, y la hora justita. Además un compañero va mal, por lo que hemos decidido que la vuelta no la haremos por la cañada de las animas sino por la misma que subimos, El Cuerno.
Como fantasmas andantes nos dirigimos hasta el puerto de los Pilones para a continuación proseguir la bajada por la cañada del Cuerno.
Ahora empieza a llover fuertemente, por lo que deberemos afianzar bien los palos para no resbalar
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