Recién inauguradas las dos ferratas de Casares (K2, K2+), nos ponemos en marcha para subir por sus paredes. Ya hacía tres o cuatro meses que no íbamos de ferrata, al menos yo, a ver como responden nuestros brazos y nuestras piernas...
Aprovechando que cerca de Casares está Gaucín, iremos también a realizar la ferrata del Castillo de Gaucín, quizás la más dura (K3-K4) y completa de Málaga.
Casares, uno de los pueblos más hermosos de Andalucía. No le falta de nada: cerca del mar, junto a las montañas del Paraje Natural de Sierra Crestellina (impresionante crestería), calles que suben y bajan en empinadas cuestas, casas encaladas de un intenso blanco, callejones engalanados de flores...y su enclave, un enclave que quita la respiración.
Pues aquí estamos, tras casi tres horas de carretera y muchas curvas desde que salimos de Sevilla.
El día es estupendo, día soleado en donde el brillo de Casares lo notamos en cada rincón.
Tras tantos días de lluvia, el cielo está azul, un azul intenso que resalta aún más con el blanco de las fachadas del pueblo de Casares.
Y como no, aquí estamos la plantilla fija de ferrateros: Pepi, Miguel Angel, Víctor y yo, en el mirador en donde finalizan las dos ferratas, una vez terminadas. Y detrás, podemos divisar las siluetas del Peñón de Gibraltar, he incluso ya en el otro continente y en Marruecos, el Yebel Musa
(La Mujer Muerta), que tantos recuerdos nos trae.
Una vez que llegamos al pueblo, no entrando al centro, sino por la carretera que transcurre por la parte superior, y según llegamos al final del mismo, sale una carretrilla a nuestra derecha, que tras una muy pronunciada curva nos llevará hasta la parte baja del pueblo, en donde podremos aparcar nuestro coche.
Es fácil identificarlo, ya que en la misma pared de roca encontramos una oquedad que podemos tener como referencia.
Una vez preparados con todos nuestros bártulos: arneses, cascos, mosquetones, disipadores,cinta express, guantes...y como no, nuestras cámaras para inmortalizar el momento; nos ponemos en marcha, bajando por la cuesta con dirección a esa extraña construcción.
Parece ser, que esa especie de panteón es el nuevo cementerio. Situado sobre un montículo y con forma de órgano catedralicio, destaca a nuestro paso.
Pero sin llegar a él, tiramos por nuestra derecha, adentrándonos con dirección a las paredes que podemos observar debajo de los miradores de Casares, en donde están las ferratas, en la pared caliza del Tajo de la Planá, donde igualmente se encuentra las ruinas del castillo de Casares.
Dirigiéndonos hacia ellas, a la izquierda está la primera que hagamos, y a la derecha la que tiene los dos puentes de mono.
Aunque el regreso para iniciar la segunda ferrata la podemos hacer pedruzqueando, nosotros preferimos hacerla bajando por las callejuelas del pueblo, y así disfrutar de su callejeo, hasta el aparcamiento, y desde ahí de nuevo hacia la ferrata 2.
Ferrata 1, "La Planá 1"
Acercándonos a la pared, ya vemos el inicio de nuestra primera ferrata. Un poco más de cuesta por este senderillo, y llegamos.
Un cartel nos avisa sobre el riesgo de esta actividad y sobre el mantenimiento de la misma.
Las características de la ferrata son las siguientes:
Tiempo de acceso a la vía: 15 minutos
Tiempo de realización: 30 minutos
Tiempo de regreso: 10 minutos
Longitud total del recorrido: 100 metros
Desnivel total: 70 metros
El orden en el que nos situamos (sobre todo para poder fotografiar hacia arriba y hacia abajo): Miguel Ángel primero, después Víctor, a continuación yo, y cerrando el grupo Pepi.
La ferrata empieza a coger verticalidad rápidamente, y desde lo alto podemos divisar impresionantes vistas sobre el entorno de Gibraltar y la costa de Marruecos.
La vía se va desplazando hacia la derecha en busca de un paso lateral algo desplomado, en el que hay que prestar mucha atención a la hora de seguir avanzando, ya que nos encontramos con un paso algo aéreo que nos puede impresionar. El aspecto psicológico de la sensación de vuelo a esta altura nos hará un pequeño hormigueo en nuestro cuerpo.
Tendremos que buscar apoyo en la roca para nuestros pies, ya que no hay grapas instaladas, y a la misma vez superar este desplome.
Una vez superado este, y tras una pequeña subida vertical llegamos a otro interesante desplome, en el que de nuevo tendremos que ejercitar nuestros brazos para superarlo. En la foto podemos ver a Pepi haciendo este esfuerzo para seguir progresando.
Y ya casi al final, en un tramo vertical, llegamos a la cornisa del mirador de "la Planá", desde el que podremos contemplar unas bonitas vistas de la zona.
Una vez arriba, intercambiamos opiniones sobre dicha ferrata ,comentando su posible dificultad. Al final, optamos por catalogarla como K2+.
Lo único que habíamos leído hasta ese momento le daban un K3, nos parece demasiado excesivo, aunque es verdad que tiene un par de pasos delicados.
Desde las ruinas del castillo empezamos a bajar por sus callejuelas, bajando siempre por las que nos encontrábamos siempre a nuestra derecha.
Y a la misma vez íbamos disfrutando de este bello pueblo y de sus muchos rincones.
Ferrata 2, "la Planá 2"
El recorrido hasta el comienzo de esta segunda ferrata será el mismo que la primera. ya cerca de ella, vimos el "inicio" y los puentes de mono.
Las características de la ferrata son las siguientes:
Tiempo de acceso a la vía: 15 minutos
Tiempo de realización: 30 minutos
Tiempo de regreso: 10 minutos
Longitud total del recorrido: 110 metros
Desnivel total: 70 metros
El primer tramo de la ferrata empieza con una buena verticalidad, buscando la oquedad en la que se encuentran los dos puentes de mono.
Yo decido quedarme abajo, y de este modo inmortalizarlos con una serie de imágenes cuando estén pasando por los puentes, de forma alterno.
El primer puente se atravesará en una dirección (hacia la derecha), y tras una pequeña subida se alcanzará el otro, en dirección contraria, salvando de este modo el hueco de la pared.
Y ahora me toca subir a mi, me doy un poco de prisas para poder alcanzarlos.
Y situado ya a la altura del primer puente, de nuevo inmortalizo a mis compañeros, cada uno de forma escalonada en la pared.
Supero los dos puentes sin ningún tipo de dificultad (aunque esto para los que padecen de vértigo lo tendrían un poco más complicado), y controlando el pasito que hay que dar por el único cable que tendremos que pisar.
Y al poco, y tras un pequeñísimo desplome de nuevo llegamos al mirador de la Planá
De este modo dimos por finalizada nuestras dos ferratas de Casares, eso si, antes de partir hacia Gaucín, unas buenas cervezas bien fresquitas.
Ferrata de Gaucín (K3-k4)
Realizada ya en Marzo/17
Si la queréis ver pinchar
Delicados desplomes laterales pasando el puente de mono...
Y ahora toca la tirolina, situada entre los dos torreones...
Y ahí van los vídeos de las tirolinas
Antonio...
Pepi...
Victor...
Y el cámara que es Miguel Angel
Buen día ferratero...
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