lunes, 9 de febrero de 2009

Subida al Aguilón del loco, Cordillera de los Agrios (S.Cazorla-1956 m) Nov/07


CORDILLERA DE LOS AGRIOS (CAZORLA)

POR EL FILO DE LAS CUCHILLAS



….No me canso de contemplar tanta belleza, hermosas cumbres repartidas por este paisaje indómito. Sierras, picos, bosques.…. El olor me impregna, la retina brilla tanto, de tanto color, verdes, ocres, pardos...…. El viento, el frío, la nieve, el sol acaricia mi cuerpo. El silencio invade mi ser.

Cada paso, cada piedra, cada trecho, cada segundo es único, lo vivo.
Aquí arriba, rayos tenues de paz salpican a Cazorla, a las Villas y a Segura, y a este hermoso Parque, que enclavado en Andalucía, es el mayor, el más inmenso, el nuestro. El de todos.

Datos de interés:

Lugar de partida: Cañada de las fuentes
Altitud pico aguilón del loco: 1956 m
Desnivel: 800 m
Dificultad: Media-alta
Duración: 6 horas
Fecha: 24-11-07

Nos situamos en la provincia de Jaén, Corazón de Sierra de Cazorla. La carretera nos llevará como referencia a la localidad de Quesada, siguiendo la pista que nos guiará directamente al
nacimiento del Guadalquivir. Tras recorrer unos 25 kilómetros, la casa forestal de la cañada de las fuentes será el lugar donde dejaremos nuestros coches (1370 m).



En esta ocasión, ocho compañeros, ocho amigos, ocho amantes de estos picos: Manolo, Josefa, Julio, Irene, Rosa, un servidor, José Manuel y Víctor que hizo de coordinador, cogimos pista arriba sobre las doce del mediodía.

A no mucho, unos quince o veinte minutos circulando por la pista, tendremos que coger una pista que sale a mano derecha, diez o quince metros metidos en ella, una cadena nos indica que estamos en el camino correcto.

La senda empieza a subir suavemente hasta pasar un pino de grandes dimensiones, donde en su parte baja, un gran hueco hace que se mantenga milagrosamente.



Ya se empiezan a ver nuestros objetivos, aunque todavía queda para llegar.
Ahora la senda se mete en una zona frondosa y húmeda. Un gran tejo (milenario), se nos presenta ante nuestros ojos. Impresionante, y de una gran belleza. Ya llevamos andado una hora aproximadamente, al poco abandonamos la zona frondosa y subimos por la ladera de la montaña, por cierto, muy pedregosa y rocosa.


El frío hace su presencia, y algunas manchas de nieve aparecen bajo nuestros pies. Después de unos 45 minutos llegamos hasta el collado Travino (1790 m). El viento sopla fuertemente, las vistas son impresionantes, y la temperatura ha bajado hasta los 3º. Bien abrigados hicimos un descansillo para retomar fuerza. Sobre nuestras cabezas el Pico Aguilón del loco (1956 m). Ya solo tenemos que subir hacia él. La trepada es empinada, cada uno a su ritmo lo fuimos subiendo. Habían pasado dos horas desde que salimos y ya estamos aquí. ¡Que lugar!, ¡Que vistas!, ¡Que frío!, ¡Que viento! Impresionante.
En la parte izquierda (según hemos subido) una cresta arqueada, afilada, curva y de una enorme belleza. ¡Que miedo!, por ahí tenemos que tirar.
Empezamos a bajar un poco hasta enfilar estas impresionantes paredes.


¡Ojo, con mucha precaución!, el viento sopla fuertemente, tendremos que avanzar prudentemente. Poco a poco avanzamos por el filo de estas cuchillas, donde abajo, solo queda el abismo.

Tras unos quince minutos de paso, estamos cerca de Navilla alta (1914 m), pero antes tendremos que hacer una pequeña bajada, y por último subir. A nuestro paso, los árboles dejan caer la nieve, la vista de este paisaje es espectacular.



Con mucho cuidado buscamos el camino de subida, la precaución es casi permanente, ya que el suelo está resbaladizo por la nieve acumulada. Tras trepar por algunas rocas colgantes, por fin llegamos al Navilla alta.
Tendríamos que ir dirección hacia el pico del guante (1928 m) y el pico del Rayán, (1832) imposible llegar hacia ellos, es demasiado tarde, son las 15:30 y a las 18:00 la noche empezará a caer. Esta parte quedará pendiente para otra ocasión.



De todas formas aquí arriba, vemos ambos picos, medio oculto entre las nubes. Los rayos del sol juguetean con las sombras y las siluetas de las montañas. El silbido del viento. En la lejanía el blanco de algunos pueblos, el resplandor del sol, el silencio, la paz, el sentir, el placer, el VIVIR.
Desde aquí empezamos a bajar por una barranquera, hasta alcanzar el valle.


Aprovechamos para comer, ya casi a las cuatro de la tarde. El cielo está amenazador y el viento empieza a soplar fuertemente. Ruidos extraños se escuchan en la lejanía, quizás de algunos ciervos.

Por la senda del valle contemplamos a nuestra izquierda la cuerda por la que hemos pasado; arriba nos impresionó, desde aquí abajo nos sorprendió.
Disfrutando de un agradable paseo de vuelta, charlando. Sosegados, orgullosos y contentos, por haber disfrutando de un día perfecto, donde al igual que otros, perpetuaremos en nuestra mente.

A las 18:30, con las sombras de la noche invadiendo el camino, llegamos a nuestro lugar de origen, la cañada de las fuentes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelentes fotos y mejor aun la descripción q haces d los q viviste en cada momento, pareciera q son tus sentidos quienes escriben.
Un abrazo desd Venezuela.
Susana.