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jueves, 11 de diciembre de 2008

Italia Noviembre/81 Agosto/86






ITALIA EN INTERRAIL

Entre ferrara y Venecia



Un viaje relámpago, de refilón, de solo cuatro días de estancia.
Es mi último destino, de un largo mes y una semana recorriendo Alemania, Dinamarca, Suecia, Noruega, y ahora Italia.


Stefano, un italiano conocido en Suecia fue mi acompañante durante varios días. A la vuelta, me invitó a su casa en Ferrara. En estos días conocí esta hermosa ciudad, paseé por Bolonia, y me maravillé de Venecia.
Marta y Pietro, sus padres, y sus dos hermanitas me acogieron como a un hijo. Después de unas largas experiencias viajeras con Stéfano por aquellos países nórdicos, por fin conocí a su familia.
Ferrara, situada en la llanura del Po, se presenta con una atmósfera intacta de su pasado, armoniosamente unida a su presente vivo, rodeada por las murallas, los ladrillos rojos y las avenidas sumergidas en el verde y en el silencio.Ciudad de agua, Ferrara permanece íntimamente atada a su río: en el dibujo de los callejones medievales tortuosos,
extraordinariamente intactos, como en el moderno puerto turístico de San Paolo.
En el centro de la ciudad se encuentran los edificios de poder: el Castillo Estense, la fortaleza del siglo XIV antigua residencia de los Duchi d'Este, y la armoniosa Catedral de estilo románico y gótico.La Muralla antigua abraza el pueblo más allá de nueve kilómetros de longitud y constituye uno de los sistemas defensivos más imponentes que existen todavía.
En el mundo hay lugares hermosos, menos bellos…. Y, otros que son únicos, especiales. Su belleza es tal que ni tan siquiera se puede expresar con palabras. Venecia es todo, sus estampas, sus colores, sus palacios, sus canales, sus góndolas. Es la ciudad del amor.



Literalmente emergida del mar, tal como la Venus de Boticcelli...., se levanta de las aguas, y en medio del celeste inmenso aparece Venecia, la silueta de la Catedral de San Marcos y los Palacios de la Ciudad destacan exuberantes en este atardecer.


Venecia, la ciudad de los canales, es la capital de la región de Véneto. Está situada sobre un conjunto de islas que se extiende en una laguna pantanosa en el mar Adriático, entre las desembocaduras de los ríos Po (sur), y Piave (norte) al nordeste de Italia.
Compuesta por 120 pequeñas islas, unidas entre sí por 800 puentes.



Desde su fundación la ciudad ha sufrido los efectos de inundaciones periódicas. En la actualidad la ciudad se considera en grave amenaza por las repetidas inundaciones. En primavera y otoño tiene lugar el agua alta (marea alta) dos veces al día y la plaza de San Marcos se inunda de agua hasta tal punto que tienen que colocar pasarelas de madera sobre las que la gente tiene que andar en fila india. El gobierno italiano prepara un proyecto, denominado Moisés, para levantar unos diques móviles que se cerrarían en caso de aumento del nivel del agua del mar.
Si comenzamos nuestra ruta en los aledaños de la estación, lo primero que veremos es el Puente de los Descalzos. A su izquierda queda la bella portada de la iglesia de los Carmelitas Descalzos, sumamente armoniosa, del siglo XVII, enfrente se halla La de san Simeón Piccolo
Unos 300 metros más adelante, a la izquierda, aparece la iglesia de San Geremia, del XVIII. Adosado a ella, en el canal que surge en la misma esquina se halla el Palacio Labia, del XVII, con frescos de Tiépolo.
Ca´d´Oro, la casa palaciega gótica más bella, aparte del palacio Ducal.
300 metros mas adelante, en la orilla derecha, el museo de Historia natural, en el edificio Fontego dei Turchi, originario del XIII pero reconstruido en el XIX. Enfrente la iglesia de San Marcuola.





A partir de aquí y hasta el puente de Rialto hay un elevado número de edificios de interés. En la orilla izquierda, el palacio Vendramín-Calergi, ultima residencia de Ricardo Wagner, obra del siglo XVI.
En este tramo, en la orilla derecha, se halla, entre otros, Ca´Pesaro, barroca, del XVII; palacio Brandolin, gótico, del XV; y las Fabriche Nuova y Vecchia de Rialto, ambas del entorno del XVI.
La plaza de San Marcos, dijo Napoleón Bonaparte que era El salón más bello de Europa. (Hay que entender la palabra salón como sinónimo de plaza). La plaza está delimitada por edificios famosos: al fondo, la fachada de la basílica de San Marcos, el Campanile, (desde allí señalaban la llegada de los barcos y los incendios de la ciudad. Hay que subir para ver la vista de Venecia), el Palacio Ducal, la Torre del Reloj.


Tomar un café, sentado, escuchando una agradable música, con músicos en vivo, es casi una cita obligada, pero eso si, con un alto precio. Por un café podemos pagar hasta 9 euros.
Un viaje en góndola. En el camino que lleva a la plaza de San Marcos, la estación de trenes o puente de Rialto, los gondoleros se pelean por ofrecer a los turistas un paseo en sus embarcaciones. El viaje en góndola no es barato, los precios son libres. Hay dos recorridos básicos de 25 y 50 minutos, y no todas las góndolas se encuentran en el mismo estado. Las hay perfectamente pintadas, con flores y asientos acolchados, y otras, más sencillas, aunque no por ello dejan de asombrar por el precio.
Un paseo de 25 minutos puede costar alrededor de 70 euros, y uno de 50 minutos entre 90 euros y 120 euros. El regateo es moneda corriente y conviene recordarlo. Además, los gondoleros tienen un olfato especial para detectar a los turistas que hace días pasean por la ciudad y hacerles una buena oferta. Esto demuestra que es conveniente esperar y no contratar el paseo enseguida. Para los buenos negociadores, el mejor precio que pueden conseguir por una góndola bonita es de 60 euros por 25 minutos y de 100 euros por 50 minutos.
En cualquier caso, Venecia es una ciudad para perderse, los mapas guardados, el callejero al bolso…… Dejarse llevar solo por una mágica noche, entre puentes, canales………y bajo las estrellas.



martes, 9 de diciembre de 2008

Noruega octubre/81




Noruega en Inter Rail


PERIPLO ESPECTACULAR ENTRE OSLO Y BERGEN





 Noruega es un país que impone, su naturaleza virgen, salvaje e intacta nos impresiona. Los Fiordos, con mayúscula, son su mayor encanto. El territorio noruego está recorrido por la cadena escandinava, que se extiende de norte a sur a lo largo del litoral. En la vertiente occidental la erosión glaciar cavó profundamente los valles muy por debajo del nivel actual del mar, dando origen al litoral de «fiordos», brazos de mar estrechos y profundos encuadrados por vertientes abruptas. El norte es recorrido por pequeños grupos de criadores de renos nómadas, los samis. La población se concentra en el sur, sobre todo en la región de Oslo. Era un mes de octubre, un mes frío, lluvioso, un típico mes noruego. Venido de Suecia, me adentré en este país salvaje, de los antiguos vikingos, y lo intenté descubrir. Oslo fue mi primer destino, es la capital
de Noruega y constituye por sí sola un condado, situada en el centro de Escandinavia y rodeada de



un paisaje magnífico, desde los fiordos hasta las colinas forestales. Oslo es una de las ciudades más viejas en Escandinavia y la única con una colonia urbana que se remonta a la Edad de los Vikingos Sus museos, el trampolín de esquí de Holmenkollena, la atmósfera joven del viejo puerto, el original parque de esculturas de Gustav Vigeland, en Frogner, hacen de Oslo una ciudad agradable para pasear, para disfrutar, para visitar. El gigantesco complejo artístico ubicado en el parque Frogner, es un mundo escultural de personas y nimales en piedra, bronce y hierro.

De 22 metros de largo es el barco vikingo Oseberg, construido cerca del año 850, y que está expuesto en La Casa de los Barcos Vikingos en Bygdøy. Desde Oslo me trasladé a Bergen, en la costa occidental. El paisaje es espectacular: montañas, bosques, lagos, y todo esto en un marco de
lluvia, mucha lluvia. Todo verde, y con un cielo gris, apagado, como de noche. Bergen, la capital cultural de los fiordos. Ciudad histórica protegida por la UNESCO. La ciudad se sitúa en la costa sudoeste de oruega, en el valle formado por un grupo de montañas conocido colectivamente como "las siete montañas", y es la puerta de entrada para visitar los fiordos. Sin lugar a dudas, cuando llegamos a Bergen, rápidamente y casi sin pensar queremos visitar el Bryggen (el Muelle), uno de los barrios europeos más conocidos de la edad Media. Aquí vivían los comerciantes hanseáticos entre 1350 y 1764. Figura en la lista que la UNESCO elabora sobre los monumentos culturales mundiales más dignos de conservación. Junto a éste, el mercado del pescadocon abundante



pescado, flores, fruta, verduras, pieles, recuerdos, joyas y artesanía. El colorido de sus casas junto al mar, los tenderetes y todo el ambiente de la zona, hacen de éste un lugar ideal para pasear ydisfrutar. El funicular "Fløibanen" nos sube desde el centro hasta el monte Fløifjellet (320 m sobre el nivel del mar) en 8 minutos. Tiene unas impresionantes vistas sobre Bergen y alrededores. Hay lugares mágicos, inolvidables y que los años nunca logran hacer olvidar. Bellos entre los más bellos.


Espectacular, impresionante. Sí, sin lugar a dudas, estoy hablando de los Fiordos.
Mi siguiente tramo de la ruta es de ensueño. Desde Bergen cogí un tren que me llevaría directamente a la pequeña localidad de Flåm, en la misma orilla de un fiordo. Debido a la gran altura de la zona y a que corría el mes deoctubre, una fuerte nevada me sorprendió por el camino. El tren, se refugió en unos pequeños
túneles habilitados para tal fin. Tras algún tiempo pudimos reanudar la marcha.Flåm - Gudvangen-Undredal- Aurland (cerca del fiordo Sognefjord) Hermosa y prodigiosa naturaleza, paz y armonía en uno de los lugares más bellos del mundo. Flåm se encuentra a 2,5 horas (165 Km) de Bergen. La región de Flåm se ubica en el fondo del fiordo Sognefjorden, el más largo (204 Km) y más profundo


(1.308 m) del mundo. La naturaleza de Flåm y su valle, sus alrededores, junto con Gudvangen, el valle Undredal, Aurland y su valle Aurlandsdalen ofrecen insólitos contrastes entre escarpadas montañas y profundos fiordos. Tras llegar de noche a este lugar, conseguí una cabaña junto a la orilla en la que pude dormir. Aquí, Mark, un estadounidense de Arizona afincado en la zona desde hacía varios días, me estuvo explicando cómo coger un barco y visitar los fiordos. Por la mañana, al despertar, una pequeña bruma invadía el lugar. La paz y el silencio se apoderaron del entorno. Tras una media hora, la bruma levantada dejaba entre ver el paisaje. Altas montañas, cascadas y un verdor intenso me acompañaron hasta la salida del barco. Por fin llegó el


momento, ya estoy en el barco. Llovía, pero a mí no me importaba, hacía frío pero yo me abrigaba. El viento me quemaba la cara, pero a mí todo esto no me preocupaba. Estaba en la proa del barco, arriba, donde nadie salía debido al temporal. El barco seguía su cauce y yo siempre me preguntaba lo mismo: cuando gire en aquella esquina del fiordo ¿cómo será lavista? Pequeñas aldeas de casasrojas, azules y verdes en la misma orilla, y bajo unas impresionantes paredes de montañas decoradas con grandes caídas de agua en forma de cascadas. Gudvangen es un pequeño y encantador distrito rural, una preciosaaldea a orillas del famoso fiordo Nærøy, un fiordo lateral de Sognefjorden que disfruta de la característica de ser el más estrecho de Europa. Noruega es un país espectacular, salvaje, virgen. Donde elclima y los años han esculpido a este paisaje y a su gente.





Suecia Octubre/81




SUECIA EN INTER-RAIL
El país de los vikingos







Suecia, ubicada entre el mar Báltico y el golfo de Botnia, en el oeste los Alpes Escandinavos hacen frontera con Noruega mediante una extensa cordillera. Ciento de kilómetros de costa. Bosques frondosos, lagos cristalinos, montañas heladas.
Suecia es todo, es naturaleza, es salvaje, es virgen, es simplemente Suecia.
Socialmente es la envidia de todo el mundo. Con un sistema político-social perfecto. Todo el mundo querría ser sueco.
Corría el mes de octubre de hace ya algunos años, cuando venido de Alemania me adentré en este impresionante país con mi compañero Jordi, un catalán que buscaba ferozmente a su novia, que por cierto era sueca, y que contacté con él en Hamburgo. Para un latino es un lugar con fuertes contrastes, al igual que lo eran aquellas exuberantes suecas que pisaban las costas andaluzas, medio tapadas, zambulléndose en el mar.
Teniendo en cuenta que era el mes de octubre, ya un mes frío, mi ruta la hice por el sur, es decir por debajo de Estocolmo, ya que el norte, zona polar ártica era demasiado fría para este sevillano acostumbrado a las altas temperaturas.




Lund, fue mi primer destino, con más de 1000 años de historia, es una importante ciudad, a nivel científico y educativo, gracias a la su Universidad y parque científico “Ideón”, conocida como "La Ciudad de las Ideas".
Ubicada a 20 kilómetros al noreste de Malmö en la provincia de Escania, al sur del país. La iglesia de Dalby, construida alrededor de 1060 para un obispo, es la más antigua iglesia de piedra preservada en Escandinavia.

Es una ciudad pequeñita, agradable para pasear y perfecta para adentrarse en esta cultura nórdica tan distinta a la española.
Ya con mi interrail, en el tren atravesé media Suecia hasta llegar a Estocolmo. Mi recuerdo desde la ventanilla del tren: bosques frondosos con algunos lagos salpicados con aguas claras, y alguna que otra pequeña aldea con sus casas típicas
Por fin, llegué a Estocolmo. Ubicada en un importante archipiélago, constituido por numerosas islas fue fundada en la pequeña isla de Stadsholmen, el lugar hoy conocido como Gamla Stan (ciudad vieja), situada exactamente entre el lago Mälaren y el mar Báltico. En total, se sitúa sobre 14 islas, siendo el agua un elemento omnipresente. La ciudad cuenta con 53 puentes que permiten circular entre los diferentes barrios. Es conocida también la Venecia del Norte.
Los vikingos suecos tenían a las orillas del lago Mälaren un importante lugar de comercio. Fue aquí, en la provincia de Estocolmo, donde empezaron muchos de los viajes vikingos hacia el este
La ciudad de Estocolmo se fundó en el s. XIII y, desde el s. XVII, las familias de la realeza sueca han tenido en ella su residencia. El Palacio de Estocolmo se encuentra situado en el primer núcleo urbano de la capital, Gamla stan, y está construido sobre parte de los vestigios del antiguo palacio Tre Kronor (Tres coronas). Sin lugar a dudas este palacio, es uno de los reclamos turísticos más importantes de Estocolmo.
Si algo destaca en Estocolmo, es el agua, hay tanta como en Amsterdam o Venecia. Los distintos barrios de Estocolmo tienen también su identidad propia. Un breve paseo por la ciudad te puede llevar a lugares de estilos muy distantes. Las magníficas alturas de Söder o Gamla Stan, el casco medieval, contrastan fuertemente con las avenidas comerciales situadas en torno a Stureplan.



Con más de 100 museos la ciudad es una joya a nivel pictórico, artístico y arquitectónico, y a través de ellos, nos permiten conocer mejor su historia, la cultura y el arte de Estocolmo.
En Suecia todo es perfecto, y como no podía ser menos también mi alojamiento. Al caer la noche (que por cierto lo era a la 15:30), me dirijo a mi albergue, el “Af Chapman” Es un barco Atracado en la orilla del mar, en la zona de Gamla Stan, en la parte vieja, y el más famoso albergue de Europa y probablemente del resto del mundo.
Este buque de 120 años se encuentra en perfecto estado de conservación. Allí dentro, en uno de los camarotes me transporté siglos atrás, soñaba surcando el Báltico o los mares del sur
Desde el año 1949, se han alojado en él más de un millón de jóvenes, y es otro de los grandes alicientes de esta hermosa ciudad.
Ya mi último destino antes de adentrarme en tierras noruegas. Uppsala situada a 70 kilómetros al norte de Estocolmo, es la cuarta ciudad más grande de Suecia y el centro administrativo del Condado de Uppsala. Sede de la universidad más antigua de Escandinavia, fundada en 1477.
La Catedral, de estilo gótico, es la más grande del norte de Europa, con torres que alcanzan los 118 metros.

Suecia es un país frío, y sus habitantes aclimatados a este estilo de vida, son rígidos, cultos y solitarios. Con una protección social perfecta, una educación exquisita, un bienestar excelente. Todo rozando la perfección. Pero…….. Suecia tiene el mayor índice de suicidios de todo el mundo.
¿Qué es lo perfecto, o, quizás lo mejor?.

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Dinamarca Octubre/81


DINAMARCA EN INTER-RAIL

Copenhague, la joya danesa



Dinamarca, un antiguo reino vikingo en el sur de Escandinavia, entre Noruega y Suecia. Se compone de la península de Jutlandia y unas 406 islas, de las cuales aprox. 80 están habitadas. De estas, la más grande y la de mayor densidad de población es Selandia, donde está situada la capital, Fionia y la isla que forma el norte de Jutlandia.



El paisaje, eminentemente llano, está surcado de pequeños ríos, lagos, espesos bosques y fiordos, como el Lim. Los numerosos kilómetros de costa son ricos en larguísimas playas de arena.
La llamada Riviera danesa comprende una privilegiada franja costera del Báltico, la que sale de Copenhague al encuentro del Mar del Norte. A lo largo de su litoral, se extienden bosques de ciervos y museos al aire libre, castillos como el atribuido al príncipe Hamlet, grandes mansiones y formidables playas, enclavadas en antiguos pueblos pesqueros.
He aquí el recorrido de mi primer país nórdico antes de adentrarme en tierras suecas y noruegas Copenhague y Helsingor, los dos ubicados en la isla de Selandia. Separados solo por 47 km. Fue una estancia corta, de solo 3 días, pero larga en vivencias y experiencias.
En los países nórdicos uno tiene la sensación de entrar en un mundo perfecto. Las calles están limpias, los coches circulan en silencio, los mercados y establecimientos ofrecen sus productos perfectamente presentados, los sueldos son formidables, los estudios son gratuitos, beneficios sociales. En fin, un lujo de país.



Conocer Copenhague a través de los ojos de la sirenita, pasear por sus organizadas calles y descubrir esta bella ciudad, son sin lugar a dudas uno de los mayores placeres que deberíamos de vivir.
El recorrido bien podría iniciarse con una visita a la universal estatua de La Sirenita. La tierna figura, tantas veces ultrajada por los vándalos (la última vez en 1998, cuando la decapitaron), está ubicada en el viejo fuerte del puerto, dentro del parque de Kastellet.A poca distancia se encuentra el Palacio Amalienborg, la residencia real, con la impresionante fuente de Gefion coronando el centro de la plaza que rodea el palacio. Después de acercarnos al Marmorkirken o iglesia Marble, se continúa hasta alcanzar la calle Nyhaven, uno de los ejes principales de la ciudad a través del cual se accederá a al Teatro Real. Y si queremos comprar, aprovecharemos para echar un vistazo en Magasin du Nord, el centro comercial más importante de Copenhague. Podrás encontrar casi todo lo que te imagines, típicos recuerdos daneses, incluidos.



Los picos cubiertos de musgo en las torres que se erigen sobre Copenhague, dotan de un peculiar tono verduzco el paisaje de la ciudad. Algunos de sus museos, como el dedicado a las embarcaciones de sus antepasados, los vikingos, están dispersos por la ciudad.
El paseo monumental termina en Tivoli, 20 acres de juegos, restaurantes, conciertos, fuentes, jardines florales...en el centro de Copenhague. Y con la caída del sol, la ciudad se transforma, sobre todo las noches de fin de semana, dando paso al ambiente nocturno.
Christiania, una auténtica comunidad alternativa e independiente en el centro de Copenhague. Ubicado en un gran solar perteneciente antaño al ejército, fue ocupado por una comuna de jóvenes, en su mayoría hippie, liberales.


Y que poco a poco se fueron concentrado hasta conseguir lo que es: un lugar independiente donde algunos cuidan de sus animales, otros de sus plantas, otros venden, otros cultivan. Pero todo en una perfecta armonía, sin ruidos, sin prisas. Es como un pequeño mundo dentro de la ciudad.
Copenhague es tan diferente a otras ciudades que su visita se convertirá en una inusual y agradable experiencia. Es simplemente la joya de Dinamarca.

La visita a Helsingor se justifica también por el casco medieval que posee. Es un barrio viejo que cruza la calle peatonal de Stengade, con su centro en Axeltorv, la plaza del mercado. Tiene además su propio Museo de la Ciudad, en el Karmeliter Klosteret, anexo a la iglesia de Skt. Olai Kirke. En sí mismo, Helsingor no deja de ser pintoresco, pero el motivo fundamental por el que los turistas recalan allí, está en el Kronborg Slot y su mercadería de recuerdos. No en vano, la tradición pretende que en tal castillo encontrara motivos William Shakespeare para escribir la tragedia de Hamlet, si bien no se ha conservado dato alguno sobre la estancia del dramaturgo inglés por estas tierras. Es más, el siglo XVI, fecha de su construcción bajo el reinado de Federico II, resulta muy posterior a los días de Hamlet, el príncipe medieval danés que realmente inspiró a Shakespeare.



Yo, un viajero desaliñado, algo hippie, pelo largo y mochila al hombro; como casi siempre, el control fronterizo me daba problemas. En el ferry que atraviesa la frontera Danesa-Sueca desde la ciudad de Helsingor hasta la de Helsingborg, la policía danesa me marcó mi mochila para posteriormente registrármela, simplemente el contratiempo de tener que vaciar todo su contenido, me hizo perder parte de la belleza de este estrecho. Pero cuando se viaja, cualquier cosa es esperada y previsible, y sin lugar a dudas merece la pena arriesgarse para conocer nuestro mundo.

Alemania Octubre/81











ALEMANIA EN INTERRAIL

Un gran país de contrastes


Con un destino incierto, un otoñal día de octubre partí para Europa. Estaba abierto a cualquiera de las dos rutas pensadas, pero siempre pasando por Alemania: o bien hacia los países nórdicos (Dinamarca, Suecia, Noruega, y quizás Finlandia), o hacia el sur (Suiza, Austria, Italia). El destino y la coincidencia me llevo a los primeros.




Me sitúo en Hamburgo. La ciudad es el centro cultural y económico de la zona norte de Alemania, con grandes parques y lagos es, además la vía de acceso a las playas del Mar Báltico. Con sus 1,7 millones de habitantes, la Ciudad Libre y Hanseática de Hamburgo es la segunda ciudad más grande de Alemania, y a la vez uno de los estados federados de la República Federal de Alemania. Es decir, Hamburgo es a la vez ciudad y estado. En términos económicos y culturales, Hamburgo es el centro del Norte de Alemania. Unos 3,5 millones de personas viven en la región metropolitana de Hamburgo. La superficie actual de la ciudad (755 kilómetros cuadrados) es siete veces mayor que la de París y dos veces y media que la de Londres. El 14 % del perímetro de la ciudad lo constituyen zonas verdes y de descanso.
La oferta cultural de Hamburgo abarca desde el Museo Kunsthalle y la Opera hasta los clubs nocturnos del keperbahn. En Hamburgo hay 31 teatros, 6 teatros musicales, 10 cabarés y 50 museos públicos y privados.

St. Nikolai, es el barrio que va desde la Bolsa de Comercio hacia la calle Börsenbrücke, llega a la casa del Patriotische Gesellschaft. Detrás del edificio, a la derecha está el puente Trostbrücke con las estatuas de Graf Adolf III y Bishop Ansgar a ambos lados. Siguiendo el curso de agua hacia la derecha, está el puente más antiguo de Hamburgo, el Zollenbrücke que data del siglo XVII. Al otro lado del puente Trostbrücke se encuentran las ruinas de la iglesia St. Nikolai. Las cinco iglesias principales fueron dañadas durante la Segunda Guerra Mundial. Pero a diferencia de las otras, St. Nikolai no ha sido reconstruida quedando como monumento conmemorativo de la guerra. El campanario todavía está en pie. Al costado de St. Nikolai está el hop market ("Hopfenmarkt") con la fuente Vierländerinbrunnen. Siguiendo el puente sobre la calle Willy-Brandt-Straße y manteniéndose a la derecha, desemboca en la calle "Alte Deichstraße" con su tradicional conjunto de locales comerciales de madera y detrás está el canal Nicolai Fleet. Este es el lugar en que estaba el puerto siglos atrás. Podemos decir que Hamburgo es una ciudad acuática, tanto por la geografía que aporta los 2 ríos, el lago, su red de canales; como por su historia tan ligada al acontecer portuario. Hamburgo cuenta con 2302 puentes y, créanse o no, es más que Venecia y Amsterdam juntos.



Reeperbahn o Distrito Rojo Situado al este de la ciudad en la zona de St Pauli, se ha convertido en la segunda atracción turística de la ciudad de acuerdo a los registros gubernamentales. Reeperbahn quiere decir calle de la Soga porque allí se producían todas las sogas para el puerto. Actualmente es una calle de 800 metros de largo con luces brillantes, repletas de bares que ofrecen entretenimiento de tipo erótico, y es el área en donde en el siglo XIX se alentó la circulación de los marineros que buscaban entretenimiento, para alejarlos de otras áreas de la ciudad. No es de extrañar que tenga fama de ser el barrio chino más populoso de Europa. El distrito tiene hasta un Museo de Arte Erótico en la calle Nobistor 10A, y es de propiedad privada, y que no permite el acceso a los menores de 16 años.
Yo viajaba solo, y aquí conocí a Marcos, un brasileño de Río de Janeiro, guía turístico, que durante cinco años estuvo ahorrando, para dar la vuelta al mundo, Ahora estaba por Europa, pero anteriormente estuvo un año en Israel. Increíbles experiencias viajeras compartimos durante los dos largos días de nuestra estancia en esta majestuosa ciudad.
Desde aquí hicimos una excursión a Celle, situada hacia el al sur


a unos 120 kilómetro, centro medieval, y ciudad de gran interés histórico-cultural.
Sus casas de entramado adornadas con citas de la Biblia, seduce al viajero por su cálida atmósfera rodeada de una naturaleza protegida en la que es tradición secular la cría de caballos.
Ya en Hamburgo, y en la estación de trenes conocí a Jordi, un catalán que buscaba ferozmente a su novia, que por cierto era sueca, hablamos, y aquí decidí mi siguiente destino; los países nórdicos.
Después de unos 20 días por esas tierras vikingas proseguí mi viaje por Alemania, ahora por el sur.


Mi siguiente destino Munich. Este nombre quizás nos recuerde a la Fiesta de la Cerveza, Estadio Olímpico y Carnaval. Pero lo cierto es que la capital de Baviera goza de fama internacional como centro de Arte y cultura.
La oferta cultural de esta gran urbe a orillas del Isar es muy variada, en ella conviven grandes escenarios tradicionales con teatros y un panorama musical que abarca desde la música clásica al pop; la belleza arquitectónica de sus museos combina a la perfección el arte moderno con las obras de los grandes maestros tradicionales.
Los fondos de museos y galerías en Munich son de los más destacados del mundo. Un total de 46 museos y colecciones y más de 70 galerías muestran un completo panorama de la cultura europea
En la Plaza de Sankt Jakob se encuentra el Museo de la Ciudad de Munich, uno de los más populares museos de historia cultural de la ciudad, con numerosas piezas de su historia.
Tres orquestas de fama mundial dominan el panorama musical de la ciudad: la Orquesta Filarmónica de Munich, la Orquesta Estatal de Baviera y la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera.



No sólo la Alta Baviera, sino también la ciudad de Munich cuentan con magníficos palacios. El Castillo de Nymphenburg, Su construcción se inició en 1664 prolongándose hasta mediados del siglo XIX para culminar en lo que hoy es uno de los mayores conjuntos palaciegos del barroco que ha perdurado intacto hasta la actualidad.
La cultura en Munich es prácticamente inagotable. La vida artística y cultural de la capital de Baviera resulta tan inabarcable que por mucho que se escribiese, pensaríamos que más nos queda por escribir.
Ya por último, la ruta romántica.
Pasear por estos pueblos es remontarse siglos atrás. Como si de un cuento se tratase, las calles, plazas y casas parecen dibujadas a conciencia buscando la semejanza de aquellos cuentos que leíamos en nuestra niñez: el mismo colorido, la misma sensación de recuerdos de la infancia.
Yo estaba en Suecia cuando una amiga argentina me dijo de forma muy insistente:
Antonio, si vas al sur de Alemania no puedes dejar de ver Rothenburg, junto con el resto de la ruta romántica.



Cuando la vi no sabía si estaba en la realidad o sencillamente soñaba, solo hay una palabra para definir este lugar: bellísimo.
Aunque la ruta es muy larga se puede simplificar un poco. Empezando desde el norte lo primero que nos encontramos es Rothenburg, esta ciudad ofrece al viajero los enormes tesoros artísticos que existen en las iglesias y museos, hostelería y gastronomía de alto nivel y eventos históricos. Pero quizás el mayor encanto de esta ciudad es el poder pasear por sus calles y disfrutar a cada instante del paisaje urbano.
Siguiendo ruta hacia el sur nos encontramos con Dinkelsbühl, antigua ciudad con casco histórico, fortificación con puertas y torres, murallas y fosos. La catedral de St. Georg lo domina todo.
Nördlingen: Antigua ciudad imperial con murallas completamente originales y circular, que pueden ser recorridas en toda su totalidad disfrutando desde lo alto de bellos rincones, algo único en Alemania.



Füssen: La pequeña ciudad de montaña alberga numerosos tesoros culturales y monumentos de sus dos siglos de
historia. Desde aquí se parte para visitar el castillo de Neuchswanstein, este es el más visitado de Alemania, y con razón.
El Rey Luis II de Baviera apodado el loco, mandó construir este impresionante castillo en un enclave de ensueño, rodeado de altas montañas y verde paisaje, y a sus pies, varios lagos de agua helada, el mito de las fantasías hecho realidad., ubicado en el norte de los Alpes Bávaros, inspiró a Walt Disney para la realización de mas de un cuento.
Describir Alemania, es un tanto difícil, su diversidad es tan extensa, que quizás nos quedemos con un país de contrastes.

Luxemburgo Julio/80









LUXEMBURGO EN INTER RAIL

El país de los bosques

Este pequeño país centroeuropeo, que junto con Bélgica y Holanda forman el Benelux. Con más de mil años de historia, se ha convertido en uno de los estados más prósperos de la Unión.





El Gran Ducado de Luxemburgo, ese es su nombre oficial, perteneció a Alemania hasta el año 1848, que se convirtió en Estado independiente.
Se distingue dos regiones; al norte el sector de las Ardenas, boscosa y fría, formado por el llamado “Oesling”. Y al sur el “Gutland” con relieve en cuestas, y es donde se concentra la mayor parte de la población.

Tiene un clima continental con veranos cálidos e inviernos duros.
Luxemburgo, capital del Gran Ducado formada por la ciudad vieja, situada sobre un risco arriba del río Alzette, desde donde se divisa valles pintorescos y la boscosa región de las Ardenas; la ciudad nueva, en el sureste. Ambas están unidas por viaductos. La ciudad vieja, que data del siglo X, conserva los restos de antiguos fuertes fundados por romanos y francos. El palacio ducal (1572), el edificio del ayuntamiento, y la catedral gótica de Notre Dame (1613-1623). La ciudad nueva, fundada en el siglo XIX, y el suburbio nororiental de
Kirchberg albergan varias instituciones
De la Comunidad Económica Europea, como el Tribunal de Justicia.
Echternach, fue mi siguiente destino. Pequeña ciudad situada en la frontera con Alemania separada por un caudaloso río.




Eran las diez de la mañana cuando el autobús procedente de Luxemburgo me dejaba en su pequeña estación. Busco mi agenda en uno de los bolsillos de la mochila, y pregunto por la calle de Berta. Aquí es donde vive mi amiga. Una luxemburguesa que conocí justo el
año anterior en un viaje por Londres, y con la que durante ese tiempo me estuve carteando.

Andando y tras preguntar a varias personas, por fin di con el sitio. Vaya lugar, de ensueño, idílico. En lo alto de un monte, y mirando hacia las montañas, Berta en su casa, esperaba mi llegada.
Tras presentarme a su familia, me alojaron en una buhardilla que se encontraba en la parte superior de la casa. Al abrir las ventanas, una leve brisa me azotó en la cara, la vista era espectacular: bosques, prados, montes y al fondo Echternach, la cual tras algunos minutos de charla fuimos a visitar.

Belgica Julio/80

BELGICA EN INTER-RAIL


CIUDADES MEDIEVALES



Bélgica es un país dividido. Las provincias del sur ( Hainaut, Mamur, Lieja y Luxemburgo ) son valonas, y en ella se habla francés. Las de Flandes, Amberes y Limburgo, en el norte son flamencas y en ella se habla el flamenco, un dialecto del holandés.
Bruselas, en el centro es un islote lingüístico. En Lieja se habla también alemán.







Bélgica es un pequeño país que junto con Países Bajos y Luxemburgo forman el Benelux. Con una extensión de poco más de 30000 kilómetros, donde en la zona del sur, en las Ardenas predominan grandes masas boscosas, y el norte y oeste destacan las grandes llanuras aptas para la agricultura.
Bélgica es miembro fundador de la unión europea, y es uno de los países con mejor nivel de vida de todo el continente.
Su patrimonio artístico, sus catedrales y sus ciudades medievales son un reclamo más que suficiente para visitarlo.
Durante diez días recorrí las ciudades de Bruselas, Gante, Brujas y Amberes, donde la aventura fue el factor predominante de este viaje, sobre todo en cuanto a las pernoctaciones se refiere.
Al se un país pequeño, moverse entre las distintas ciudades es fácil y rápido, en cada estación de trenes se puede sacar billetes válidos para todo el día, con lo que no tenemos más que montarnos en el tren y trasladarnos a nuestro destino.




Amberes fue mi primer destino, es la segunda ciudad de Flandes, famosa por su catedral gótica, por ser la capital mundial del diamante, y por haber albergado a personajes y artistas de la talla de Rubens.
Las calles más pintorescas se concentran en torno a la plaza mayor de Grote Mark.
Durante dos noches pernocté en un famoso albergue juvenil ubicado en el mismo centro de la ciudad. Estos albergues tienen el inconveniente de cerrar pronto por las noches y por consiguiente te obligan a regresar temprano, y esto lógicamente cuando se está visitando un país, si es un fastidio.




Aunque con un poco de suerte, como me sucedió en este albergue, si das algo de dinero te pueden facilitar las llaves y llegar a cualquier hora de la noche.
Como ventaja son muchas; cuando viajas solo conoces a muchos viajeros que igual que tú, viajan solos: cambias impresiones, experiencias etc. Además el ambiente es ameno, divertido y saludable.
El recorrido por las calles de la zona antigua es agradable y sosegado, cuando se sale de ellas, las grandes avenidas hacen su aparición. Decenas de joyerías

salpicadas por la ciudad invaden al viajero, sus escaparates, a cual más suculento y atractivo nos muestran verdaderas joyas de diamantes, que casi siempre se queda en contemplar y no comprar.

Brujas, es de estas ciudades que nunca se olvidan. Romántica y misteriosa, medieval.


Sus calles respiran historia, y pasear por ellas es hacer un viaje por el pasado.
Con mi amiga Angelika, una alemana de Munich y de profesión violinista, recorrí esta hermosa ciudad.
Sus canales medievales, sus edificios históricos, su aire romántico dejan una huella imborrable en la memoria.


El corazón de Brujas se encuentra en Grote Mark, circundada por espléndidas fachadas como las del palacio provincial, el salón de los tejidos y el imponente monumento conocido como la Atalaya, símbolo de la libertad y de la autonomía de la ciudad.
El viajero quedará verdaderamente embrujado al navegar por los sinuosos canales medievales, los Reien, mientras contempla los antiguos monumentos que los rodean, junto al Lago del Amor, en su Beaterio, o reposando plácidamente en las terrazas de los cafés. Casi toda la ciudad es medieval, dentro de sus murallas se pueden contemplar numerosos monumentos importantes.
Es un gran museo al aire libre. El centro es un laberinto de callejuelas, plazas y canales llenos de encanto. Brujas, la ciudad mística y maravillosa, merece ser recorrida a pie ya que está rodeada de canales y parques que constituyen un entorno sin igual.








Gante, a solo 45 kilómetros de Brujas y 55 de Bruselas. Dicen que quien no ha visto Gante se pierde la mitad de Bélgica por ver, y la verdad es que tienen razón. Si Brujas es una de las ciudades más bonitas, no sólo de Bélgica, sino del resto del mundo, Gante no lo es menos. Sus dos ríos, bañan la ciudad, envuelta entre calles, edificios e iglesias que hacen de la visita un auténtico retroceso al medievo. Sus principales atractivos turísticos son: El centro de la ciudad, donde se encuentran el canal Leie y las tres torres gigantescas. Lo recomendable es visitar la ciudad a pie, pudiendo incluso coger un barco que navega por el canal. El antiguo mercadillo de telas, Lakenhalle, La Fuente de los Arrodillados, o el Ayuntamiento, Stadhuis, considerado como una de las obras más importantes de la arquitectura del país, representan el centro histórico de la ciudad, que anuncian el paso al conocido barrio de Patershol, lugar favorito para bohemios y artistas.
En este caso, Ana, maría, Montse y Silvia, cuatro profesoras catalanas fueron mis acompañantes en el recorrido de esta bella ciudad, me alojaron en su hotel y me dieron cobijo cuando lo necesité.
En las afueras de Gante, es también recomendable la visita a los varios molinos allí existentes, que entre sus caminos y campos se encuentran dispersos entre los canales.



Bruselas es la capital de Bélgica y también de la Unión Europea, alberga la sede del parlamento y comisión europea, así como de la OTAN. A pesar de este hecho, que parece marcar tanto la imagen en la ciudad, Bruselas y su millón de habitantes conservan su ambiente provinciano, antiguos barrios populares y una rica vida cultural. La referencia y centro de esta ciudad es la Grand Place. Aquí se encuentra el Ayuntamiento, rodeado de otros tantos edificios, donde sus fachadas son el deleite del viajero. Bruselas es una ciudad moderna, muy moderna, cosmopolita, donde fácilmente nos encontramos gente de todos los rincones del mundo, pero cuando nos movemos por la parte antigua, la gran capital parece estar reducida a un solo pueblo de provincia.













Uno de los grandes objetivos cuando se viaja a esta ciudad es descubrir el famoso Maneken Pis. Cuenta la leyenda que un gran incendio se declaro en esta hermosa ciudad, cuando estuvo casi a punto de desaparecer, un niño lo intentó sofocar con un gran “pis”. Esto es solo una leyenda, pero lo que no es, es la búsqueda desesperada de esta escultura por el centro de Bruselas. Atónito se queda uno, cuando en un pequeño rincón, detrás de la Grand Place, de dimensiones minúsculas y ataviado con distintas vestimentas nos encontramos con este pequeño símbolo, donde todos los viajeros extrañados lo contemplan y piensan en voz baja “ pensaba que era bastante mayor”.


El Atomium, monumento construido en 1958, es el más representativo de Bruselas, es una representación de un átomo. Simboliza el elemento químico del Hierro con sus 9 átomos pero aumentado en 150 mil millones de veces. En su momento fue creado para honrar a la industria atómica. Su creador es el arquitecto André WATERKEYN. Fue construido en 18 meses y pesa aproximadamente 2400 toneladas y posee una altura de 102 metros. Se puede subir por ascensor o por escaleras mecánicas, desde arriba podemos tener unas buenas vistas de la zona de Heysel y si tenemos suerte y no esta nublado podemos tener magnificas vistas de toda Bruselas. En una esfera esta el restaurante Chez Adrienne en las demás esferas podemos visitar exposiciones.
“Es la una de la madrugada, y yo sentado junto a mi mochila, en la Grand Place, acompañado por otros tantos extranjeros, que al igual que yo, charlan y comparten experiencias viajeras........., pero esta noche no sé donde dormiré. Uno de ellos, Jaime, un español afincado en Bruselas desde hace varios años me invita a su casa, o mejor dicho a la casa de los españoles trabajadores, estudiantes, perdidos, colgados, despistados, abandonados.... Me aventuro en esta andanza por las calles de Bruselas, son las dos de la mañana, y no hay bar, disco, pub en el que no intente entrar, una cerveza aquí y otra allí .... y otra más, esta es la última.
Ya casi a las cuatro de la mañana, por fin llegamos, pero ¿ donde he llegado ?, es una casa de ocupas !!, a tientas y sin luz pude encontrar una habitación. Difícil tarea, ya que casi todas estaban ocupadas por no sé cuanta gente. Por la mañana, muy temprano y casi sin dormir abandoné ese <> que durante esa noche me albergó”.