martes, 12 de junio de 2018

Circular por el Cerro de la Sardina-Cuevas Bermeja-Tajos de Pompeya-Pico Rajete (Sierra de las Nieves) Junio/18




Hoy haremos una ruta poco conocida y poco habitual en la cercana Sierra de las Nieves, siendo este el Parque Natural del mismo nombre, y quizás en breve, ya Parque Nacional, Málaga.
Casi todos los senderistas y montañeros, cuando cogen la pista que nos accede al área recreativa de los Quejigales, suelen coger con dirección al pico Torrecilla, o a otros senderos de la zona. Nosotros en esta ocasión nos detendremos a unos dos kilómetros de esta pista, una vez iniciada, para aparcar nuestros coches en un pequeño aparcamiento en el que un cartel nos indica "camino de Rajete", esta será nuestra ruta en el día de hoy. Una circular que nos llevará al Puerto de la Sardina-Cerro de la Sardina-Cuevas Bermeja-Tajos de Pompeya-Pico Rajete-Puerto de la Sardina.


Como casi siempre, y con la gran propuesta de nuestra compañera Carmina, nos preparó esta peculiar ruta, a la que rápidamente nos apuntamos otros nueve compañeros del club: (de izquierda a derecha)  Pepe, Tina, Juan, Pepi, Delia, Ana Mari, Valme, Lorenzo, Carmina y el que está detrás de la cámara que soy yo, Antonio.


Saliendo sobre las diez de la mañana del aparcamiento situado a unos 1050 metros de altura, por delante tendremos unos 13 kilómetros, 850 metros de desnivel acumulado y unas ocho horas de pateo en plan tranquilo y disfrutando...y porque no, hay que decirlo, y con muchos pinchazos en el aulagal.


Avanzamos por un pequeño senderillo que hay junto a los coches y que en unos diez minutos nos llevará a la pista en la que nos encontramos una cancela que tendremos que pasar.


A los pocos metros hay una bifurcación, nosotros triaremos por la izquierda, y cinco minutos después nos llevará al cortijo de Rajete.


El cortijo, en un estado ruinoso, solo queda de él, algunos espacios derrumbados, ventanas rotas, techos hundidos y algunas paredes desplomadas...pero incluso así algunos se atrevieron a entrar para echar un vistazo..¡ojo!



Seguimos avanzando por la parte trasera del cortijo... 
Las lluvias caídas de estos meses atrás nos ha dejado el campo cargada de flores: amapolas, lirios, gladiolos silvestres...y muchas aulagas.


Dejando el cortijo atrás, nos dirigimos hacia el puerto de la Sardina, al que llegaremos después de haber iniciado la ruta, en una hora aproximadamente.


A nuestro paso y según seguimos subiendo suavemente, a nuestra derecha podemos contemplar el Pico Alcojona y Abanto que tantos recuerdos nos traen de las veces que ya los subimos.


Y llegamos al Puerto de la Sardina, a unos 1200 metros de altura, desde donde podemos contemplar prácticamente toda la ruta circular que realizaremos.


Empezaremos por nuestra derecha subiendo al Cerro Sardina y en una siete horas apareceremos por la izquierda, bajando del pico Rajete, y llegando a este mismo punto.



En las imágenes podemos ver gran parte de la ruta circular que haremos. Frente a nosotros la gran mole de los Tajos de Pompeya.


Y ahora ya toca subir hasta alcanzar el Cerro de la Sardina a unos 1389 metros de altura.
Allá vamos, "parriba".




Según vamos subiendo podemos contemplar las hermosas vistas de la zona, desde donde venimos, y una perspectiva de toda nuestra ruta (la ida y la vuelta).



Ya casi en la cumbre, unas curiosas formaciones rocosas hicieron de entretenimiento a algunos compañeros, que como era de suponer, subieron a esa roca.


A Tina definitivamente la vamos a enganchar al grupo de ferratas, ha perdido el miedo a las alturas y a la falta de equilibrio.


Y pocos metros después alcanzamos lo más alto del Cerro de la Sardina, al que llegamos sobre las 12, es decir dos horas después de iniciar nuestra ruta.


Foto de cumbre, y yo de nuevo detrás de la cámara.
Allá a lo lejos podemos contemplar el pico Torrecilla y el puerto de los Pilones, ambos cubiertos parcialmente por las nubes. 


Ponemos rumbo ahora hacia Cueva Bermeja. Para ello, tendremos que descender un buen desnivel, y después subir a la altura máxima en el día de hoy, el cerro de Cueva Bermeja, situado a 1409 metros de altura.


Pero ahora toca bajar con mucha precaución...

Y allá detrás dejamos nuestro cerro de la Sardina.


Y sobre las 12,40 llegamos al cerro de Cueva Bermeja, desde donde podemos disfrutar de unas hermosas vistas de las cuevas, de Ronda, Sierra Hidalga, Sierra del Pinar...


¡Vaya, ahora tocó retratarme a mi!


Y ponemos rumbo hacia las cuevas que vemos allá abajo...pero ¡ojo!, aquí hay que bajar con mucha precaución, el terreno es resbaladizo y ademas muy inclinado.


Los trazos del sendero nos llevará directamente hasta las mismas cuevas.




Me detengo, y miro hacia atrás.
Podemos contemplar perfectamente de donde venimos, del cerro de Cueva Bermeja.


Impresionante las placas que se han formado a través de los siglos y que le dan un encanto especial a estas cuevas.


Nos acercamos a la segunda cueva que hay unos metros más allá...y como es natural es el cobijo de muchos animales, sobre todo de las cabras, estando el suelo todo cubierto de excrementos...así que aquí no vamos a comer, subiremos arriba.
¿Pero por donde? 


Junto a esta segunda cueva, vemos una pequeña chimenea por la que podemos intentar subir.
Con mucho cuidado, y con una pared con bastante verticalidad, lo logramos, algunos con un poco más de dificultad. 





Y por fin, hora de picar algo e inmortalizarnos con una foto de grupo, aunque ahora le ha tocado a Juan estar detrás de la cámara.


Bajamos...


Y bajamos...


Y seguimos bajando hacia el puerto del Colmeralejo a unos 1237 metros de altura.





Y allá vemos los tajos de Pompeya, nuestro siguiente destino, al que nos dirigimos.


Con nuestra mirada puesta en los tajos, aquí hubo un poco de anarquía, unos por aquí y otros por allí, unos más abajo y otros más arriba, pero al final todos allí, bajo los paredones, para reagruparnos. 


La subida la haremos por la parte de atrás, el lugar que parece más cómodo y además el que nos envían los track. 


Y tras una pronunciada subida, y alguna que otra roca, llegamos a la cumbre de los Tajos de Pompeya (1222 m) cuando son las 14,45 horas.


Nos inmortalizamos en la cumbre, y buscamos un buen sitio para comer.
 ¡Por favor que no haya arañitas!, las hay a cientos en las rocas.


Y cresteando por todo los Tajos de Pompeya empezamos a bajar con dirección al arroyo Tarama, para posteriormente subir a nuestro último pico, el Rajete.


Y a nuestro paso en la bajada nos entretenemos un poco haciendo "el ganso" en una oquedad que vemos entre grandes rocas.



Una vez abajo, y tras superar un buen desnivel de bajada, llegamos al arroyo, que aunque venía cargado de agua lo pudimos pasar sin problemas.


Y tras pasar el arroyo vino nuestra pesadilla
¡Ay, ay!
¡por aquí no, por allí!
¡Joder como pincha!
¡vaya con las aulagas, no hay por donde pasar! 


Pues es lo que toca, sufrir un poco hasta llegar al collado.
Una vez en arriba, comprobación de arañazos, heridas, lágrimas de sangre corriendo por los brazos...
Sigamos, parece que seguimos todos vivos...


Y de nuevo en la cumbre del Rajete, son las cinco de la tarde.


Y para abajo, hasta llegar al puerto de la Sardina, de donde ya partimos esta mañana, y que allá abajo ya vemos el cortijo.




Y disfrutando del campo, de sus colores y de sus flores llegamos al aparcamiento sobre las seis de la tarde, ocho horas, no esta mal.






Y como siempre, unas cervezas fresquitas en la venta del Navacillo, y a pensar en la siguiente ruta.
¡Bonita ruta y mejor compañía!