miércoles, 24 de marzo de 2010

Subida al Trevenque (2079 m, Sierra Nevada) Marzo/10


SUBIDA AL TREVENQUE (2079 m)

Allá, junto a los 3000s de Sierra Nevada, se levanta un enorme pico, él solo destaca en la lejanía. Esbelto, elegante y curioso, invita a los montañeros a que lo visiten. En frente, en Sierra Nevada, las cumbres de toda la cuerda, desde El caballo hasta el Veleta, y más allá los orientales, por detrás del Mulhacen y el Alcazaba.

Por el otro lado Granada, orgullosa de estas Sierras, y de estos picos, en gran parte del tiempo cubierto de nieve. Y muy cerquita, el Trevenque, considerada la reina de la baja-media montaña, y así es el merecido renombre, y por eso lo vamos a subir, para disfrutar de su belleza.




En esta ocasión nos damos cita 13 compañeros del club "señal y camino" para emprender esta ruta. Así que a las 6,30 salimos de Sevilla dirección a la Zubia, junto a Granada. En esta localidad tiraremos hacia Cumbres Verdes (una urbanización de casas). Una vez que lleguemos a esta urbanización seguimos por una pista hacia la Fuente del Hervidero. Cuando llegamos a su altura dejamos la bifurcación que baja al restaurante, y seguimos la pista que traemos hasta el aparcamiento habilitado junto al Canal de la Espartera. Aquí dejaremos los coches, de frente se ve el Trevenque, erorme allá en la lejania. Allí vamos.
Son las 10,15 de la mañana, y estamos a unos 1300 m de altitud.

Datos de interés:
Altitud: 2079 m
Dificultad: media-alta
Itinerario total: 16 km, haciendo una circular, y regresando por el barranco del río Dilar.
Desnivel total acumulado: 1000 m
Total horas: 7
Fecha: 20/3/10


Empezamos el recorrido por una pista que hay junto al aparcamiento, al poco un sendero, empieza a ascender suavemente.
Durante todo el trayecto, son permanentes las subidas y bajadas por pequeñas lomas, donde el terreno se desprende fácilmente por estar compuesto por grandes arenales.



Siempre de frente, el Trevenque. El sendero es fácil seguirlo, está bien marcado, aunque paralelo va siempre la pista. Nosotros seguimos subiendo y bajando estas pequeñas lomitas arenosas.






Tras una hora y media de trayecto, llegamos a la última loma. Ésta tiene bastante inclinación, y además muy resbaladiza debido al terreno arenoso. En la cuesta hay curiosas formaciones de piedra y roca, algunas parecen representaciones de figuras.




Llegamos a esta gran Roca, en la que descansamos un poco y nos reagrupamos. Creo que ésta un "mal" día se desprenderá, observad la gran grieta en su parte baja.























Ya estamos en el último repecho, también con bastante inclinación. En algunos salientes, las vistas de sierra Nevada son impresionantes, aunque no tan vistosas, debido a la bruma que hace no se pueda distinguir.





































Hemos tardado unas dos horas y cuarto en llegar, así que son las 12,30 horas.
Aquí en la cumbre, entre las rocas, son curiosos los belenes aquí ubicados.

Bueno, pues 45 minutos de disfrute del lugar, de las vistas y de algunos refrigerios.
Como era temprano, y aunque los coordinadores de la ruta éramos José Delgado y yo, Paco G, propuso hacer el regreso por el río Dilar, así fue y así lo hicimos.


Bajamos por el mismo sitio, pero una vez superada la última loma con más pendiente, en vez de tirar de frente, giramos a la izquierda buscando una zona de pinares.












































El sendero atravesará una zona de pinar, en el que tendremos que cruzar una rambla arenosa.
Trás una hora de camino aproximadamente desembocamos en una pista junto al cauce del río Dilar.
















Esta pista en quince minutos nos llevará al refugio de los Rosales. Aquí hacemos una parada para comer, y disfrutar de unas hermosas vistas sobre la Sierra de Dílar, y el mítico "Corazón de la sandia"

Tras media hora de comilona, mochila en mano y a seguir bajando. Ahora nos dirigimos hacia la presa del río Dilar.


Y por último el sendero nos llevará por el barranco del río dilar, donde vertiginosas paredes engrandecen el espectacular paisaje con el fondo de Sierra Nevada.




Sobre las 17 horas llegamos a los coches, y al poco empezó a llover.
Hermosa ruta por este paraje, por este barranco, por este río, y por el Trevenque, que aunque modesto en altura, es grande en belleza, y con razón es eso, la reina de la media montaña.