En esta ocasión nos situamos en el Parque Natural del Castril, en Granada, y en las mismas puertas de la provincia de Jaén. Hemos venido un grupo de compañeros para pasar el fin de semana y realizar varias rutas por la zona: subida al Empandas (el plato fuerte), nacimiento del río Castril (ruta familiar con un bello nacimiento) y el barranco de la Osa.
Situado a 890 metros de altitud, Castril, conocida anteriormente como Castril de la Peña, se ubica en la falda de una escarpada peña, lindando con el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas.
Castril, posiblemente su nombre podría derivar del término latino "Castrum" (campamento), convirtiéndose de este modo en una villa.
Durante la dominación musulmana se convirtió en una ciudad fortificada y fue bautizada como "Hisn" (Castillo) de Qastal.,
En el año 2000, el Premio Nobel de Literatura, José Saramago fue nombrado Hijo Adoptivo del pueblo, del que era natural su esposa Pilar del Río, así como Hijo Adoptivo de la Provincia de Granada.
Este fin de semana pillamos a Castril de romería, así que aprovechamos para dar una vuelta por el pueblo y ver a los romeros ataviados con sus coloridos trajes.
Con tantas aguas caídas en este lluvioso invierno e inicio de la primavera, el campo está que brota de "alegría", las amapolas parecen despertar de un larguísimo letargo, y sus colores se hacen notar, mostrándonoslo cuando paseamos junto a ellas.
Ahora sí, nos vamos para iniciar la ruta del Empandas.
Para ello, saliendo de Castril, cogemos la carreterilla (que posteriormente se convertirá en una pista de tierra) que nos lleva hasta el camping el Cortijillo, a unos 10 kilómetros.
Antes de llegar hacemos una parada en el mirador del embalse del Portillo, del que podremos disfrutar de hermosas vistas.
Una vez que llegamos al camping, y tras tomar unos cafés, seguimos por la pista otros dos o tres kilómetros hasta llegar a los cortijos del Nacimiento (1170 msnm), en donde aparcaremos nuestros coches. Es fácil reconocer el lugar, ya que un gran tubo para canalizar las aguas se encuentran junto al cortijo.
En esta ocasión nos damos cita 11 compañeros del grupo de montaña de nuestro club "Señal y Camino" (los que aparecemos en la foto). La ruta va a ser dura, con lo que preparamos nuestras mochilas con todo lo necesario: comidas, bebidas, y ropa de frío, de calor...El día está soleado, pero arriba, vete a saber el tiempo que hará...de ahí que vayamos bien preparado.
Nuestra ruta será de unos 18,5 km, unos 1400 metros de desnivel, y para ello echaremos unas nueve horas y media, eso sí, disfrutando en todo momento del paisaje, de las vistas, de la compañía y de esta nueva experiencia montañera. La exigencia para esta ruta es bastante alta, ya que el esfuerzo se hará notar según pasen las horas. Por tal motivo esta ruta le podemos dar un MIDE de 4445.
Nuestro itinerario hasta alcanzar el Empanadas (tardaremos cuatro horas y media) será el siguiente: Cortijos del nacimiento-Collado de los Corzos-Barranco de Túnez-Casa del Maestrillo-Collado de la Cruz-El Empanadas. Y la vuelta la haremos por Loma de los 3 Mojones-Morra de los 3 Mojones-Collado Salitre (bordeando el cerro de la Carrasca)-Collado del Portachuelo-La Serrezuela-Cerro de la Puerca-Cortijo de la Puerca-Carihuelas (Zetas de bajada)-Cortijos del Nacimiento.
Según salimos del aparcamiento y pasando por debajo de los tubos, un cartel nos indica las diferentes rutas que podemos iniciar. El sendero es común, de momento para todas.
La senda nos acercará rápidamente hacia la misma orilla del río Castril, y tras unos quince minutos andando llegamos al puente por el que tendremos que atravesar el río.
En este lugar, siguiendo de frente nos llevaría hacia el nacimiento del río Castril y el Barranco de la Osa (mañana vendremos por aquí), nosotros ahora vamos hacia El Empandas.
Una vez que atravesamos por el puente, empezará la subida, una subida fuerte que nos llevará hasta el Collado de los Corzos
Según subimos, podemos contemplar allá abajo los Cortijos del Nacimiento, en donde hemos aparcado los coches.
Ahora toca subir, y cuando el sol nos pega de frente es hora de empezar a desprendernos de varias de las capas de abrigo que llevamos puesta.
Serán algo más de 300 metros de desnivel los que tendremos que subir, en el que ni un solo momento da tregua para poder descansar.
El sendero está perfectamente señalizado con postes que nos marcan la dirección correcta, pero en un momento de la subida, el sendero se divide en dos, nosotros tiraremos por la izquierda (el que sigue marcado con postes), el que sigue de frente será por el que regresaremos y que baja directamente de las "zetas del cortijo de la Puerca".
Y tras una hora aproximadamente de subida alcanzamos el Collado de los Corzos. A nuestra izquierda la impresionante entrada vertical del barranco de Túnez.
¡Las vistas aquí son de vértigo!
La senda discurre sin dificultad alguna junto a estos paredones. Eva, Rafa y yo nos hemos quedado rezagados para inmortalizar algunos momentos a través de imágenes. Rafa se desplaza hacia una pequeña arista que hay entre dos peñones...y "click" para el recuerdo.
¡Que bonito lugar!
¡Que fantásticas formaciones de las montañas y de los paredones!
Nuestros compañeros, delante preocupados por nosotros ¿Donde estabais?, disfrutando de las vistas y del cliqueo de mi cámara, les contesto yo.
Empezamos a bajar hacia el arroyo que corre por el barranco de Túnez. Tenemos que buscar un buen sitio por donde poder pasar y no tener que descalzarnos.
(en más de una ocasión estará muy crecido de agua o también seco)
La senda sigue perfectamente marcada y con los postes indicativos anteriormente descritos.
El camino ahora nos lleva por unas curiosas formaciones rocosas, una de ellas formando un agujero ovalado en la roca, a la que algunos de los compañeros se dirigen.
Y de nuevo "Click" a inmortalizar...
A partir de aquí y hasta que lleguemos a la Casa del Maestrillo (en una hora aproximadamente) será un constante subir y bajar, en el que tendremos que pasar varias veces el pequeño arroyo.
El sendero se abre, dando paso entre las paredes del barranco: a veces sube y otras baja.
De vez en cuando hacemos una parada y miramos alrededor nuestro para contemplar el enclave del barranco y las formaciones rocosas que hay en el entorno.
Yo, por la senda, a veces me quedo atrás, otras me adelanto hasta la cabecera, siempre con la intención de inmortalizar al grupo en este bello lugar.
Y de nuevo toca bajar y atravesar las aguas que corren por el barranco...
Y llegamos a la Casa del Maestrillo (mejor dicho, las ruinas) que quedan a la izquierda del sendero.
El sendero oficial sigue de frente, en el que un cartel nos avisa de su "riesgo".
"Atención, sendero de dificultad extrema en condiciones meteorológicas adversas. Su seguridad es nuestra preocupación, pero es su responsabilidad"
Se adentra directamente a los paredones que quedan por debajo del Empanadas, y según he podido leer, parece que nos encontramos algunos pasos de trepadas delicados...
Nosotros nos situamos en la casa del Maestrillo desde donde saldrá un sendero marcado con hitos de piedras y que subirá por el barranco con dirección al collado de las Cruces.
Junto a la Casa del Maestrillo, haremos una pequeña parada para tomar algunos refrigerio y aprovechar para contar un poco la historia de este lugar y de este personaje.
El Maestrillo era un ermitaño. Se dice que le llamaban el Maestrillo porque se dedicaba a enseñar a leer y escribir a la gente del lugar, cortijo a cortijo o a los pastores, a los maquis que encontraba en la aislada Sierra del Castril.
Aquí construyo con sus propias manos su humilde vivienda, levantando terraplenes con muros de piedra hechos a mano y plantando árboles en el perímetro de los bancales.
Aquí vivía con su mujer Margarita, embarazada de una niña. Una noche de invierno margarita se puso de parto prematuramente y el Maestrillo subió a su mujer en una burra e intentó rápidamente llevarla a Castril a un médico. Sin embargo, camino del pueblo, en un collado situado entre el barranco de Túnez y el barranco de la Magdalena, Margarita dio a luz entre la nieve de aquella fría noche de invierno. Ni la madre, ni la hija sobrevivieron a aquella fría noche, y el Maestrillo las enterró allí mismo. Allí yacen desde entonces Margarita madre y Margarita hija, ahora ese collado se llama el Collado de las Margaritas.
Una vez localizados los hitos de piedras (hay que estar muy atentos) vamos avanzando por el barranco, en el que en muchos tramos vemos caer el agua en forma de cascada, salvando de este modo los desniveles.
En algunos tramos habrá que echar las manos para progresar por las rocas, aunque siempre se pueden ver algunas alternativas de paso.
Y a cielo abierto y cuando el barranco se abre, bonitas vistas vemos del entorno y hasta donde tenemos que llegar.
Según avanzamos, bonitas formaciones rocosas vamos viendo a nuestro paso...
La subida ahora es fuerte y exigente, e incluso en algunos tramos tenemos que salvar algunas palas de nieve que aislada quedan con fuertes pendientes.
Yo, sin darme cuenta empiezo a subir junto a una de estas palas que termina en una pequeña pared rocosa. Al final tuve que superarla buscando la rendija de la nieve y la roca, para no resbalar por la fuerte pendiente.
Una curiosa formación rocosa en forma de ¿perro?, ¿gato? ¡que animal!...
Juan se acerca hacia él para fotografiarlo de cerca.
Y llegamos al Collado de la Cruz (1897 msnm). Aquí respiramos un poco, viendo allí en lo alto a la cumbre del Empanadas. Echamos mano del reloj y vemos que hasta aquí ya hemos echado casi cuatro horas. Seguimos para arriba.
Estos doscientos y pico de metros de ascensión se hacen duro. Es una fuerte pendiente la que tenemos que superar, así que cada uno sube a su ritmo.
Yo me encuentro algo fatigado, con lo que cada poco tengo que parar. Subo a mi ritmo, sin prisas.
Los compañeros todos desperdigados en busca de la cumbre, cada uno marca su propio ritmo.
El viento azota fuertemente desde que subimos por el collado de la Cruz, por la cresta...ya por debajo del Empanadas se suaviza.
La vistas son dantescas...impresionan desde lo alto de esta zona.
Cuando paro aprovecho, no solamente para resoplar, sino también para disfrutar de las vistas.
Y por fin, tras cuatro horas y media alcanzamos la cumbre del Empanadas (2106 msnm) techo del Parque Natural de la Sierra de Cazorla, las Villas y Segura (Jaén) y subtecho del Parque Natural del Castril en Granada.
Azotando fuertemente el viento, nos inmortalizamos con una foto de grupo...y además nos da para realizar algún que otro baile algo "sexy", eso si por grupos separados...
Y tras algunos minutos de disfrute, empezamos a bajar por la cresta con dirección a la Morra de los 3 Mojones, que ya tuve oportunidad de hacer cuando subimos al Empanadas por Rambla Seca desde la Vertiente jienense, si queréis ver la ruta pinchar
Cresteando y disfrutando de unas excelentes vistas...
Y Valme disfrutando de su ¿silencio? en la montaña...
Una vez superado la Morra de los 3 Mojones (se llama así porque se encuentra en los términos municipales de Cazorla y Santiago-Pontones en Jaén y Castril en Granada) empezamos a bajar con dirección al Collado Salitre, en donde de nuevo nos encontramos con los postes indicativos
Una vez aquí rodeamos el Cerro de la Carrasca por nuestra izquierda subiendo al collado del Portachuelo, que se encuentra justo a la espalda del cerro de la Carrasca.
¡Que espectacular es esta subida!
¡fantásticas formaciones rocosas vemos de frente, a donde nos dirigimos!
Y ya en el collado (1823 msnm) nuestras cámaras no dejan de disparar.
Espectaculares formaciones rocosas vamos viendo a nuestro paso...
Y una vez superado el collado del Portachuelo, un agradable paseo tenemos por La Serrezuela hasta bajar en busca del Cortijo de la Puerca.
Llano, muy llano y con unas espectaculares vistas podemos disfrutar desde la Serrezuela.
Se agradece este "paseillo" a esta altura (1820 msnm) y que de forma relajada y parlanchina avanzamos viendo por una parte El Empanadas y el Cerro de la Carrasca y por otra parte, allá abajo de donde venimos "el barranco de Túnez y la casa del Maestrillo".
Tras este rato (una media hora) de disfrute por la Serrezuela toca bajar buscando el cortijo de la Puerca...
Pero ¿por donde bajamos?
Nuestros track parecen que no se ponen de acuerdo y no vemos claro el camino de bajada.
Lo intentamos junto a un paredón "por aquí no es", retrocedamos, el track nos envía justo por detrás...allá vamos
Y por fin vemos allá a lo lejos el Cortijo de la Puerca, hacia él vamos...o al menos de momento hasta la fuente con la que nos cruzamos.
Y ahora si, toca bajar pero evitando un "cortado" que hay por la izquierda, bajaremos por la derecha que parece que se ve un senderillo.
Y justo por delante del cortijo vemos el sendero de bajada, marcado incluso con un poste, ¡estamos de enhorabuena!
Unas frutitas, un pequeño relax y para abajo de nuevo...
Y con un buen desnivel de bajada a través de unas "zetas" que hacen zigzaguear la verticalidad, poco a poco vamos descendiendo...aunque se escucha por ahí detrás que algunos llevan los dedos de los pies varios metros de ventaja...
Una vez superada estas "zetas" el sendero nos desembocará en el que ya comenté al principio de la subida cuando nos ascendía al collado de los Corzos.
Y de nuevo en el puente que nos atraviesa el río Castril...quince minutos después en los coches.
FIN
Muy buena ruta, muy exigente, con unas vistas espectaculares. Han sido nueve horas y media de pateo, así que lo que toca ahora es una cerveza fresquita en el camping del Cortijillo...
¡Ah, y además vamos a brindar con el champán que han traído nuestros coordinadores Valme y Lorenzo, enhorabuena pareja por la ruta!
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