jueves, 7 de noviembre de 2013

Ruta diario por Marruecos (Parte II) Agosto/13



Lo primero que hacemos en Fez es dirigirnos hacia el fuerte Borj nord, puesto de control de vigilancia construido  a finales del siglo XVI por el sultán Ahmed al-Mansur, para mantener bajo control a la población potencialmente desleal de Fez. Desde aquí podemos disfrutar de unas excelentes vistas de toda la ciudad.



Bajando de nuevo, nos dirigimos hacia el barrio judío, y en el que está también ubicado el Palacio real o dar el-Majzen. Este es un asombroso ejemplo de restauración moderna, pero todos sus jardines,   pabellones,   palacios, mezquitas y madrazas no están abierto al público.
 



El barrio judío data del siglo XIII, y fue construido, según algunos archivos, para ofrecerles mayor protección.
Actualmente pocas familias judías viven en el mellah, pero las ventanas y balcones de sus casas contrastan poderosamente con el estilo de los musulmanes.




Es interesante una visita a la sinagoga habarim y al cementerio judío.





Nos trasladamos ahora al laberíntico Fez El-Bali o para nosotros, la impresionante medina. Con 9400 calles es la mayor de todo Marruecos y está declarado como patrimonio de la humanidad por la Unesco.
 


Describirlo no es suficiente, hay que verlo. Impregnarse de olores, disfrutar de sus colores y afinar nuestros oídos con el murmullo del gentío, y de fondo, la llamada al rezo del muecín.



En cada esquina una sorpresa. Unos intentan venderte, otro te reclaman para que entres en su tienda, otro te pregunta de dónde eres en un castellano afrancesado con tintes marroquís.  Esto es un verdadero disfrute para todos nuestros sentidos.



A nuestro paso nos salen los improvisados guías dispuestos a enseñarnos cada rincón de la medina, lo mejor es decirle que “no” desde el principio e insistirle, caso contrario estamos perdidos.



Cada pocos metros un zoco escondido al final de algún callejón, y que aparentemente parecía no tener salida.
 


Rodeado de una extensa muralla, en su interior es fácil perderse. Más callejones sin salida, estrechas callejuelas en donde     algunos     pequeños    arcos sorprendentemente  nos desembocan en una pequeña mezquita.



En una de las callejuelas vemos una puerta entre abierta, y un fuerte griterío de pequeñuelos en su interior. Entramos y nos encontramos con una pequeña guardería.


   
Los críos se sienten curiosos y empiezan a pedirnos cualquier objeto de regalo que le podamos dar.
 

Ya en la salida les dimos algunos dírham a las cuidadoras.



Seguimos avanzando por este laberinto de  callejuelas,  y  tropezar  es  lo  más habitual, pero ojo, porque en unos de esos tropiezos el carterista puede actuar.
 





Cuando deambulamos por la medina, y medio mareados de tanto vendedor, tenderetes y gentío, desembocamos en una pequeña placita, en donde vemos gente pidiendo, uno tocando los instrumentos musicales típicos de la zona, los niños correteando y jugando con la pelota, y los burros cargados con mercancías, donde unos van y otros vienen por estas angustiadas callejuelas.
 



Desde  uno de sus callejones, el inconfundible hedor de los animales y sus excrementos lo podemos oler. Estamos en el barrio de los curtidores. A lo largo de estas calles, los comerciantes nos invitan a entrar en sus tiendas, y subir hasta lo más alto, y desde sus balcones y ventanales observar la fatigosa labor que desempeñan estos trabajadores. 

 


Los vendedores nos explican el proceso de elaboración de las tintadas, y claro después, es visita obligada al interior de las tiendas para convencernos de comprar algún chaquetón.





 

Nos dirigimos ahora a las madrazas, lugar donde se enseña el coral y conocidas como las escuelas coránicas.



Quizás la más bella de las escuelas teológicas erigidas en Fez (La Madraza Bou Inania). Fue construida por el sultán Bou Inan, entre 1350 y 1357.
Ésta tiene en su interior una mezquita completa y un minarete.
 
 

Otra madraza importante a destacar es la de El-Attarine, con sus tallas de cedro en lo alto de las paredes y en el techo son tan elegantes como la artesanía de la madraza de  Bou Inania.
Desde la puerta de la madraza podemos oír el canturrear de los musulmanes aprendiendo el libro del Corán. 
Las tallas de madera y las yeserías son increíblemente elaboradas formando verdaderas obras de arte.




Entre paseo y paseo entramos en alguna tienda, y claro, la correspondiente  explicación, y aunque siempre decimos lo mismo “aquí no voy a comprar nada”, siempre se pica.
 


Entramos en una de sales, de telas, de alfombras, de latón, de joyas…


Y como no, las tiendas de las especias; embriagado olor nos deja al paso por  todos sus tenderetes.
 



Ya va siendo hora de comer, así que nos dirigimos hacia unos de los  restaurantes Riad del centro de la medina, Nejjarine. Exquisita decoración y buen gusto, aunque tengo que decir que el menú no sale por menos de 200 Dírham. Pastilla pedimos algunos, otros tajín de pollo, y otros, cuscús, todos con  ensaladas variadas, macedonias de frutas de postre, y como siempre, el correspondiente té. 
 


Se puede comer en otros restaurantes por una media de 80 dírham, e incluso por menos, pero si los restaurantes están pensados para los “guiris”, los 200 Dh no hay quien los quite.
  
Pero claro estando en el corazón de Fez, quien se resiste a darse algunos caprichos en tan hermosos lugares.




El calor aprieta, así que va siendo hora de salir de esta tortuosa medina y descansar un poco, para por la tarde de nuevo descubrir la Fez moderna.

Atravesamos el barrio judío y salimos por una de las puertas cercana al Palacio Real. Nuestro hotel esta cerca, junto a la estación de trenes.

 
La puerta de entrada Bab Bou Jeloud, una de las principales de la medina de Fez.
 



Algunas curiosidades


Puertas con dos llamadores
Muchas puertas de las casas de la medina tienen dos llamadores
¿Por qué?
Cuando el marido llega a casa y va solo, o con algún familiar de confianza, llama a uno de los llamadores que tiene un determinado sonido, la mujer dentro puede estar sin su velo o sin la indumentaria correspondiente. Ella distingue el sonido y sabe que viene solo. Si por lo contrario llama al otro llamador  significa que viene acompañado de algún otro hombre, y por lo tanto queda en aviso para ponerse las prendas correspondientes.


Cuidado con los Faux guide
(Falsos guías)

Es muy habitual, que te salgan todo tipo de personajes ofreciéndose como guía oficial, incluso te muestran su carnet (sin fotos), y en un papel adjunto con las tarifas (que son altísimas), pero que él amablemente te la deja a mitad de precio. Esto lo puedo hablar en primera persona, ya que durante casi diez minutos, uno me quiso convencer en la misma puerta de mi hotel.


Increíble, pero cierto
Dentro de la medina, nos encontramos con 9400 callejuelas, 200 mezquitas y más de 40 fuentes públicas. 

Cuidado con los burros 

 

Cuando paseamos por las estrechas calles de la medina, es normal el que a cada paso nos vayamos tropezando, pero atención a los burros que vienen cargados con sus alforjas repletas, y que desde atrás se van haciendo paso, el mulero avisa con un fuerte grito, pero la clave está en entenderlo.
 
 
Ya por la noche, sobre las 8, salimos para dar una vuelta por la zona nueva conocida como la Ville Nouvelle, con grandes avenidas y repleta de terrazas con cafeterías, bares y restaurantes. Los alrededores del bulevar  de Mohamed V son los más animados.
Aquí, muchos jóvenes vestidos a lo occidental contrastan fuertemente con las vestimentas tradicionales de los habitantes de la medina.
Un grupito de cinco compañeros salimos para descubrir el Fez nocturno, pero lo primero que nos llamó la atención fue lo desierto que estaba todo y sin gente en la calle.
Ya después lo entendimos. Es ramadán, y a partir de las 19,30 la gente huye rápidamente para sus casas, tienen que comer, ya que llevan todo el día en ayuno.
Pero a partir de las 21 horas aproximadamente las calles se convierten en un hervidero de gentío. Buscamos un restaurante, y que sobre todo tuviera cerveza. A un chico que iba por la calle le preguntamos, y nos envió a un buen restaurante, Zágora.
-Yo- Cinco cervezas por favor, y ahora pedimos la comida.
-Camarero- Imposible, con el ramadán cuesta abastecerse y se han agotado.
Pues a tomar agua fresquita, que con estos calores viene bien.
Buen sitio, y buena comida, aunque los 200 Dh por persona no hay quien lo quite.
Cuando salimos del restaurante había muchísimo ambiente por las calles, las terrazas a rebosar, incluso en algunas con música marchosa.
… Y a dormir que mañana tenemos una larga ruta hacia el desierto.

Continua en Parte III

http://antonio-bueno-todosmisviajes.blogspot.com.es/2013/11/ruta-diario-por-marruecos-parte-iii.html

martes, 5 de noviembre de 2013

Viaje por Asturias (Zona oriental) Agosto/96




Dentro de la zona oriental de Asturias pudimos visitar lo marcado en el mapa, en unos diez días aproximadamente, alternado con Cantabria.




Pendiente de desarrollar la crónica de este viaje, poniendo los lugares que visitamos:

-lagos de Covadonga y Santuario
-Cangas de Onis
-Pechón
-Cueva del Pindal (Pimiango)
-Monasterio de Tina
-Playa de la Franca
-Playa de la bayota
-Playa de Toró
-LLanes
-Ribadesella
-Ruta del Cares
-Camarmeña (mirador del Naranjo de Bulnes)

Viaje por Cantabria (Liébana y Saja-Nansa) Agosto/96




Pendiente de desarrollar la crónica.
Indico los lugares que visitamos:
(7 días)

-Potes
-Fuente De
-Espinama
-Santuario de Santo Toribio
-Carmona
-Barcena la Mayor
-Barranco de la hermida hasta el valle de cabuérniga
-Reserva natural de Saja
-Mogrovejo
-Camaleño
-Ermita de lebeño
-San Vicente de la barquera
-Pechón 
-Pimiango (cuevas del pindal)


martes, 22 de octubre de 2013

Ruta diario por Marruecos (Parte I) Agosto/13


Marruecos, un gran país de contrastes.


Cumbres nevadas en las montañas del  Atlas, un desierto extendido que tira hacia el sur, profundas gargantas en un paisaje inhóspito, grandes oasis de palmerales y vida donde solo hay arena y piedras, una larguísima y entrecortada  costa. Y en todo este variopinto paisaje, el colorido de su gente, la mezcla de olores y sabores, el bullicio de sus medinas, el rezo del muecín, sus zocos repletos de tenderetes… su regateo.


A cada paso que damos su paisaje cambia; las grandes dunas del desierto del Erg Chebi cambian de color. A la caída del sol, los colores rojizos y ocres resaltan entre sombras, por la mañana, el sol recién salido las ilumina suavemente. Según subimos hacia las altas montañas del Atlas, los ríos abren la tierra formando profundas gargantas, y a ambos lado se forman extensos vergeles con la aparición de milagrosos oasis repletos de palmerales.
En lo más alto de las montañas del Atlas, el rey es el Djebel Toubkal, que con sus 4167 metros  domina todo el paisaje desde arriba. Y por último, los montes del Rif, que sin ser tan altos como los otros, pueden presumir de ser los más fértiles. 


Era mi quinto viaje a Marruecos, pero en esta ocasión sería una ruta más larga (11 días).
Serán unos 2800 km los que recorreremos, en el que durante este tiempo pasearemos por el desierto, por bosques, por montañas. Nos perderemos por grandes capitales imperiales, donde algunas de ellas están declaradas como patrimonio de la humanidad por la Unesco. Saborearemos el ambiente local de algunos pequeños rincones bereberes.


Y como no, un buen baño en la costa atlántica, enmarcada por unos bellos pueblos de colores azules y verdes.

Sería mi primer viaje organizado, sí, el primero en 35 años de viajes (siempre he viajado por libre). La programación del mismo se ajustaba a algunos destinos que yo tenía pendiente, y que por lo tanto me inscribí. Nuestra agencia era Alventus, ya la conocía sobradamente, y tenía buenas referencias de ella. Así que un grupo de 13 viajeros procedentes de distintos puntos de España, Sonia nuestra guía española, Alí nuestro guía local marroquí, y Mustafá nuestro conductor, sería nuestro grupo expedicionario.  
Al final salió un buen grupo compacto, en el que cubrimos el objetivo de nuestro viaje.



Algunos datos de interés a fecha de Agosto/13

Moneda: podemos cambiar en el mismo puerto de Tánger Med, 1 € = 10,88 Dírham.

Horario: A fecha de 5 de Agosto, dos horas menos en Marruecos, como el cambio de horario se hace cuando finaliza el ramadán, y a nosotros nos pilló allí. A partir del 9 agosto solo una hora menos.

Cuando ir: Lo suyo es en primavera u otoño, en nuestro caso fue en verano, siendo consciente de ello no hay problema, pero sabemos que tenemos que soportar en muchos tramos del viaje, temperaturas de más de 50º sobre todo en Marrakech, y zona del desierto.

Compras y regateo: Todos sabemos que comprar en Marruecos significa regatear, forma parte de la cultura comercial marroquí, y siempre hay que regatear. No hay una teoría perfecta sobre el regateo, pero si varias pistas. A saber, solo regatear si verdaderamente estáis dispuestos a comprar. Teniendo en cuenta lo que tú estarías dispuesto a pagar por ese producto, de lo que ellos pidan tú podrás regatear hasta llegar a la mitad o una tercera parte de lo que pidieron, eso dependerá de tu destreza, de la paciencia,  del interés real por el producto, y del valor de lo que estamos comprando. Si el pide 100, al final ese producto te lo podrías llevar entre 35 y 50. Claves del regateo, ellos te dirán un precio (por ejemplo 100), tu le contestas que es carísimo, muchísimo dinero, haz como que no tienes interés y te vas. Ellos rápidamente te dirán que cuanto quieres o puedes pagar. Es tu momento, tienes que decir 35, y a partir de ahí un sube y baja hasta llegar a la cantidad que tu realmente quiere pagar. Si te vas de la tienda porque crees que el precio es todavía caro y el te persigue, eso es buena señal, está dispuesto a bajar el precio.

Precauciones alimenticia: Tomar siempre el agua embotellada, evitar comer frutas sin pelar, o en su caso lavar bien. Cuando tomamos alguna bebida, no echar cubitos de hielo, su procedencia puede ser incierto, al igual evitar algunas verduras como por ejemplo las lechugas. Es importante a la hora de comer evitar los puestos callejeros que parezcan ser dudosos en cuanto a su salubridad.  


Día 1. Sevilla-Algeciras-Tánger-Xauen. (350 km). Dormir en Xauen, hotel Loubar.
  
Día 2.  Xauen-Volúbilis-Fez (250 km). Dormir en Fez, hotel Ibis.
  
Día 3. Fez, Dormir en Fez, hotel Ibis
  
Día 4. Fez-Ifrane-paseo por el bosque cedros-Midelt-Errachidia-Erfoud-desierto
Erg Chebi (520 km). Dormir en Erg Chebi, albergue kasba les dunes d’or

Día 5 Erg Chebi-ruta a pie por el oasis de Todra-gargantas del Todra-Gargantas del Dades (230 km). Dormir en Dades

Día 6.  Gargantas del Dades-Ourzazate-Kasba AÏT Benhaddou-Inmil (420 km). Dormir en Imnil, Riad Imnil

Día 7 Imnil-ruta a pie al Morabito de Sidi Chamarouch-Imnil-Marrakech (80 km). Dormir en Marrakech, hotel Imilchil.

Día 8 Marrakech Dormir en Marrakech, hotel Imilchil.

Día 9 Marrakech-Rabat-Moulay Bouselhan-Asilah (550 km). Dormir en Asilah, hotel Zelis
  
Día 10 Asilah Dormir en Asilah, hotel Zelis
  
Día 11 Asilah-Tánger-Algeciras-Sevilla (250 km)



 Día 1. Sevilla-Algeciras-Tánger-Xauen.


Son las 7,15 de la mañana, y partimos para Marruecos, aunque primero haremos una parada en Jerez para recoger a otros cuatro compañeros. Lo primero, la presentación del grupo. Lo típico ¿tú de dónde eres?, ¿has estado más veces en Marruecos?, bla, bla, bla, y ya no parar en todo el viaje.
A las 10,30 horas llegamos a Algeciras, pero no salimos con el ferri hasta las 15 horas. Es principio de agosto y hay mucho marroquí atravesando la frontera.  Tras casi 2 horas de travesía, por fin llegamos a Tánger Med. Cambiamos algo de dinero, y en el puerto nos estaban esperando Alí y Mustafá, y que ya serían nuestros acompañantes durante todo el viaje.
Tras unos 150 km de recorrido por las montañas del Rif, llegamos a Xauen sobre las 18 horas (ya hablamos de local, hemos retrasado nuestros relojes dos horas). 

Xauen (Chefchaouen)


Ya estuve en Xauen en el año 2008, y en el que además hicimos una ruta por el Parque Nacional de Talassamtane.


Xauen, es una encantadora ciudad, situada en un amplio valle del Rif. Quizás una de las que más encanto tiene de todo Marruecos. Sus estrechas calles pintadas de un color azul, le dan aún más belleza.



Su medina es pequeña, y fácil de manejar. Sus callejuelas suben por empinadas cuestas hasta alcanzar lo más alto, y desde donde podemos disfrutar de unas excelentes vistas de toda la ciudad y el valle.



Xauen ha sido históricamente un destino de mochileros, y que buscaban el placer para fumar en los famosos Kif. Hoy en día es un destino para todo tipo de viajeros, ya que su enorme atractivo hace que sea un reclamo importante para turistas.


Chaouen, que significa “cumbres” y alude a las montañas del Rif. Bajo la ocupación española la pronunciación cambió a Xauen y en 1975 la ciudad fue rebautizada por Chefchauen “mira las cumbres”.


El color azul claro que hoy es tan típico fue introducido en la década de 1930 por los refugiados judíos, antes las ventanas y puertas se pintaban de verde, color tradicional musulmán.


 La ciudad permaneció aislada y cerrada hasta que fue ocupada por tropas españolas en 1920. De hecho, antes de la   ocupación,  los  cristianos  tenían prohibida la entrada bajo pena de muerte. 


La plaza principal de la medina es la adoquinada y sombreada plaza Uta el Hammam dominada por los muros rojizos de la Kasba y la impresionante grande Mosquee.


Desde la plaza el-Majzen, todas las calles hacia el nordeste conducen a Bab al-Ansar la puerta de la medina, el camino sigue  por la ladera unos 200 metros hasta una fuente donde el río Ras el-Maa brota de una roca. Junto a esta los lavaderos, en donde vemos todavía muchas mujeres lavando la ropa, y algunos pequeños pegándose un chapuzón en el agua.


Su encantadora y vieja medina es un lugar ideal para disfrutar de todos nuestros sentidos. Cuando sus nativos pasean por las estrechas callejuelas, ataviados con sus coloridas indumentarias, y vemos las paredes con ese intenso azul, la cámara no deja de disparar e inmortalizar estas bellas imágenes.


Las calles se convierten en un ajetreo permanente de gente que viene y va hacia sus hogares, o a realizar alguna compra en las muchas tiendas allí existentes.


La tarde empieza a caer, y la muchedumbre se empieza a dispersar y buscar alguna terraza donde saborear un buen te, o simplemente sentarse al fresco de la tarde y charlar un buen rato.


Nosotros aprovechamos para dirigirnos a comer a un excelente Riad, casa Hassan cercano a la plaza Uta el Hammam.
Ya comí aquí la otra vez que estuve, y me pareció excelente lugar, buen servicio y una estupenda comida.

Exquisito manjar, Cuscús y tajín  de cordero y ternera, y de postre macedonia de frutas y flan, y como no, para digerir todo esto, un té de yerbabuena.


 Abandonamos casa Hassan y dando un agradable paseo nos dirigimos hacia nuestro hotel, que estaba a un par de kilómetros.



Día 2.  Xauen-Volúbilis-Fez

Ruinas de Volúbilis



Una vez desayunados en el hotel Loubar, y después de pasar una noche de muchísimo calor, a las 9 de la mañana partimos hacia las ruinas de Volúbilis, ya cercana a la ciudad de Fez, y en el Medio Atlas.


En medio de una fértil llanura y a unos 33 kilómetros al norte de Mekines, Volúbilis alberga las ruinas más impresionantes y mejor conservadas de todo Marruecos, declarado como patrimonio de la humanidad en 1997.


La historia de este lugar se remonta al siglo III A.C, donde parece ser que los primeros ocupantes fueron comerciantes cartagineses.
Fue uno de los puestos fronterizos más remotos del Imperio Romano, y fue incorporado al éste alrededor del año 40 D.C. 


Para verlo bien y con las explicaciones de un guía experto, debemos echar una hora y media. Aunque hay zonas que están acotadas para el público, nos podemos mover libremente por el recinto.


Muchos de sus mosaicos se encuentran milagrosamente bien conservados.


 Una de las zonas más espectaculares es la que se localiza en el capitolio, la basílica y el foro de 1300 metros cuadrados, estos construidos en la parte más alta.


Excelente las explicaciones de nuestro guía. Son las 12,30 y hace un calor infernal, así que antes de irnos unas bebidas refrescantes en un pequeño bar que hay ubicado en la misa entrada, y de nuevo el microbús con dirección a Fez.

Actualmente muchos de los restos de esta ciudad se encuentran en los museos de   Rabat   y   Fez.   Pero   se   está construyendo en estas mismas instalaciones un edificio que servirá de museo para albergar todos sus restos.




 Fez



Fez, es el corazón simbólico y espiritual de Marruecos, y quizás aquí es donde se respira más fuertemente su fe musulmana.

Además, en nuestro caso, llegamos en fecha del ramadán, esto quiere decir que para todos los practicantes, y que son la mayoría, no pueden beber ni comer nada desde las 3,30 de la madrugada hasta las 19,30, en la que dan por finalizado el ayuno.


A partir de esa hora la ciudad se convierte en un caos de fieles sedientos y hambrientos, y la ciuda parece hervir.


La ciudad imperial de Fez se divide en tres zonas bien diferenciadas: Fez el-bali (el centro de la medina); Fez el-jdid (con el mellah o barrio judío, y el Palacio Real), y la ville Nouvelle, el barrio administrativo construido por los franceses.   



Continua en Parte II