VIAJE POR LA REGIÓN DE CALABRIA
Calabria, ubicada en el extremo sur de Italia, ya lindando con la isla de Sicilia. Ésta es una región montañosa, y con muchos atractivos de los que podemos disfrutar: su gente, su costa, sus montañas…
Para ello visitaremos la ciudad de Cosenza, el Parque Nacional de la Sila, la bella ciudad de Tropea, el cabo Vaticano, y ya en el extremo sur, Reggio d Calabria.
PARQUE NACIONAL DE LA SILA
Cerca de Cosenza podemos disfrutar de un bello parque Nacional, el de La Sila. Salvo algunos italianos de la zona, pocos extranjeros se ven por la zona, ya que no es muy conocido fuera de estas fronteras.
El Macizo de la Sila, que cubre en gran parte la península Cálabra, es una inmensa meseta con cumbres que alcanzan los 2000 metros de altura. Está dividido en tres grupos: La Sila greca, Sila grande y Sila Piccola.
Salimos desde Cosenza con dirección al Parque Nacional. Ya a los pocos kilómetros la carretera empieza a ascender bruscamente buscando la localidad de Camiglatiello. Las vistas del valle de Cosenza son espectaculares.
Los bosques de cedros que nos encontramos a su paso dan colorido otoñal del que podemos disfrutar en todo el trayecto.
La temperatura empieza a descender, y la nieve cae y cae sin parar. Tememos que no podamos continuar por la carretera. Ya en la cota más alta atravesamos varios túneles, e hicimos una pequeña parada para andar un poco y disfrutar de la nieve caída.
Atravesando el Parque Nacional, continuamos con dirección a S. Giovanni in Fiore (zona turística con estaciones de esquí) para dirigirnos al lago di Cecita, donde ya en cotas más bajas la nieve va desapareciendo poco a poco.
Ya volviendo hacia Cosenza, una fuerte tormenta de granizo nos cayó estando en la localidad de Camiglatiello, que por cierto entramos en una panadería artesanal, y donde pudimos degustar unos exquisitos dulces de la zona.
COSENZA
Dos ríos dividen claramente la ciudad de Cosenza, y la arteria principal, el Corzo Mazzini.
Cosenza es la capital de Calabria, y la de mayor extensión, y sin lugar a dudas el mejor sitio del que podemos iniciar muchas de las rutas.
Cosenza, completamente encerrada entre montañas, es el punto de encuentro entre dos ríos, el Catri y el Busento.
Aunque nos vemos obligados a visitarla de noche (a las 16,30 horas ya está todo obscuro), nos dirigimos hacia la parte vieja, situada en un gran cerro. El centro stórico, es un compacto laberinto de escalones y callejones que asciende hasta un imponente castillo.
Algo descuidado, sucio, e incluso en otras zonas derruido, vamos paseando por sus calles, en donde la soledad y el silencio, nos hacen incluso andar con cierta preocupación. Se dice que esta es la zona de gueto, refugio de mafiosos, delincuentes y prostitutas. Francamente, nosotros en ningún momento percibimos nada de esto.
Desde la Piazza Valdessi conduce hasta el desorden de calles estrechas del barrio antiguo. El duomo, en medio de una plaza llena de palacios en ruina, es de estilo gótico provenzal consagrada en el año 1222.
Saliendo ya de la parte vieja, nos dirigimos a las calles comerciales. Poco iluminadas, y con una pequeña llovizna, pudimos entrar en una de las zapaterías más antiguas del país, ya que data de 1903. De hecho, en sus paredes tiene recortes de periódicos, escritos y relatados por periodistas de muchas partes del mundo.
TROPEA
Tropea, es la ciudad más bella de la costa del Tirreno, así como la más elegante, y no demasiado explotada por el turismo de playa.
Una estrecha carreterilla costera nos lleva hacia Tropea. Cuando pasada una curva la vemos de frente, tenemos que parar. Impresionante la vista desde aquí. Esbelta, y suspendida sobre un acantilado, mira hacia un mar azul, en este afortunado día soleado.
Paseando por el tramo de carretera de la costa, miramos atónitos las casas colgadas sobre esas paredes de roca. Qué bonito lugar.
El callejeo por el interior de Tropea, nos remonta a años atrás. Callejuelas estrechas nos dirigen hacia la catedral normanda situada al fondo de la vía Roma .
La vistas desde la parte superior, del mar y la iglesia de Santa María dell’Isola sobre su roca son extraordinarias. Incluso en los días claros podemos contemplar el cono de la isla de Stromboli, y alguna otra de las islas eolias.
CABO VATICANO
Si seguimos recorriendo la costa de este promontorio llegamos al cabo Vaticano, un complejo que incluye bonitas playas, y algunas bastantes populares.
Llegamos hasta el mismo faro, pero en estas fechas, tienen cerrado un pequeño sendero que discurre sobre el mismo acantilado. Aún así paramos, y andamos un poco por la zona para poder disfrutar de las vistas.
Siguiendo por la costa llegamos a un bonito enclave pesquero, donde algunas casas pintadas con unos blanco intenso y ubicadas en la misma orilla, se asemejan a las edificaciones de la costa griega.
REGGIO DE CALBRIA
El día avanza, y las horas corren rápidamente. Queremos llegar hasta el extremo sur, aunque somos consientes de que llegaremos de noche. Pero, ya que estamos aquí, queremos adentrarnos hacia lo más al sur de esta bota italiana.
Acercándonos hacia Reggio de Calabria, la carretera discurre por la costa acantilada, y los túneles son los únicos pasos naturales para atravesar estas extensas montañas.
Ya en Reggio de Calabria, aparcamos cerca del mar, y anduvimos por el paseo marítimo, contemplando frente a nosotros las luces encendidas de las ciudades de la isla de Sicilia
Sin demasiados reclamos turísticos, Reggio de Calabria no tiene mucho que ver. Pero bueno, ha sido interesante llegar a lo más hacia el sur de este país.
En el centro comercial, la bella fachada del Duomo, y algunas calles peatonales atiborradas de tiendas de buenas marcas de ropa.
Bella región, poco turística, y ojala que siguiera así, virgen y sin explotar para que la podamos disfrutar.
1 comentario:
Qué bonito Italia, siempre da gusto volver.
Saludos viajeros
El LoBo BoBo
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