En esta ocasión haremos una bonita circular por la Sierra de las Nieves: Quegijales-Cañada del Cuerno-Senda de los 1500-Cañada de Enmedio-Cerro Alto-Peña de los Enamorados-la Peñilla-Tajos del Canalizo-Cañada de las Ánimas-Quegigales. Nuestros coordinadores de hoy serán Gab y Pepe. Partimos 24 socios del Club, hacia “Los quejigales”. Para ello nos dirigimos hacia Ronda, y después por la carretera que nos lleva hacia San Pedro de Alcántara, a unos 13 km a la izquierda nos encontramos una pista que progresivamente en subida (10 Km) nos llevará hasta el área recreativa de los Quejigales, en pleno corazón del Parque Natural de la Sierra de las Nieves.
Son las diez de la mañana, estamos a una altura de 1250 msnm, el pronóstico del tiempo es bueno, así que por delante tendremos unos 14 km, siete horas de marcha y un desnivel total de unos 850 metros, hasta alcanzar nuestro punto de mayor altitud que será el Cerro Alto (1813) y el otro, el Peñón de los Enamorados (1777) algo más bajo, siendo este el objetivo de nuestra ruta.
En esta ocasión, raramente en mí, no llevaba mi cámara, con lo que prácticamente todas las fotos que aparecen en el reportaje están realizadas por varios de mis compañeros de ruta: Pepe, Joaquín, Carmina y los Juanes, y un par de ellas que yo pude hacer con el móvil.
Una vez con todos nuestros bártulos preparados nos ponemos en marcha, por la pista, en la que andaremos unos metros hasta encontrar un cartel a la derecha (Quejigales-Torrecilla) y un pequeño puente por el que tendremos que pasar y que nos llevará hasta la Cañada del Cuerno.
Tendremos ahora una subida un poco fuerte, de algo menos de 200 metros de desnivel. Poco a poco lo iremos subiendo y ya entrando en calor.
No sé cuantas veces habré caminado por esta bella cañada, mas de diez, seguro, con nieve, con niebla, con lluvia y con un sol radiante. Pero quizás, la que mejor recuerdo fue una que hicimos partiendo ya de los Quegijales con -7º C. Un temporal de nieve y mucho hielo nos llevó hasta la misma cumbre del Torrecilla...
En esta cañada se encuentran algunos de los ejemplares de pinsapos mas longevos y espectaculares de toda la Sierra de las Nieves. Algunos de gran porte, llegan a superar los 20 metros de altura.
Tras avanzar durante unos 45 minutos, y subir 250 metros de desnivel, dejamos la senda principal que nos llevaría al puerto de los Pilones, y nos desviamos por nuestra izquierda por la conocida como "senda de los 1500", señalizada por unos hitos.
Esta senda nos llevaría a la conocida como cañada de Enmedio, que une las otras dos cañadas, la del Cuerno (por donde subimos a la ida) y la de las Ánimas (por donde bajaremos a la vuelta)
Abandonando ya la zona de pinsapos, y a cielo abierto, ante nosotros, el paisaje cambia, y otras especies arborescentes como cedros, quejigos, y algún que otro pino suelto son nuestros acompañantes ahora.
Hermosas vistas de toda la sierra, podemos disfrutar desde aquí.
La nubes parecen dormir, y descansan placenteramente en los valles...
Como islotes salidos de la nada aparecen tímidamente en la lejanía, el Reloj y el Torreón en la Sierra del Pinar. Desde aquí podemos ver otras tantas cumbres de toda la Serranía de Ronda y las sierras de Cádiz.
Poniendo rumbo hacia el Cerro Alto, que lo podemos ver allá arriba, por delante ahora mucha piedra por la que tendremos que pisar y a veces con mucha precaución, con las sueltas, y mucho pastizal de montaña. Serán unos 200 metros de desnivel hasta alcanzar su cima. Unos tiran por la cuerda, otros atajan por la senda más corta, aunque con mayor desnivel. Los 24 compañeros vamos repartidos subiendo por aquí y por allí
Y alcanzamos su cumbre, El Cerro Alto, (1813 msnm).
Desde aquí arriba, las vistas son muchos más amplias, incluso podemos divisar perfectamente la silueta del Peñón de Gibraltar, las montañas de Marruecos (el Jebel Musa), Sierra Crestellina, Hacho de Gaucín, Algámitas, Terril, y muchas de las montañas del valle del Genal.
Bajamos con mucha precaución y ponemos rumbo al Peñón de los Enamorados, perfectamente visible, que destaca, como una pequeña elevación del terreno...
Nos acercamos a su base, y buscamos el "paso" por donde subir. Una pequeña ascensión sin mayor complicación. Uno de los compañeros no se decide a subir, así que nos esperará allá abajo.
Carmina y Juan se han desviado de nuestra ruta, y se alejan para ver una sima que hay por la zona, que por lo visto tiene bastante profundidad. Desde lejos, y según se acercan al Peñón de los Enamorados para reunirse con nosotros, nos inmortaliza desde lejos.
Desde aquí arriba, nuestra mirada nos lleva hacia el Este, llegamos a ver las nieves de Sierra Nevada, las montañas de la Sierra de Almijara, Sierra Cabrilla, Sierra Prieta, incluso Málaga capital.
Nuestra bien merecida foto de grupo en lo alto del peñón de los Enamorados (1777 msnm). Aquí estamos todos los locuelos, falta uno...
Bajamos ahora por la Peñilla, con dirección a los Tajos del Canalizo, una espectacular bajada, con unas vistas inmejorables de todas las cañadas de pinsapos.
Allá atrás, vamos dejando nuestro Peñón, que como una pequeña lentejuela asoma tímidamente entre los pastizales y la piedras sueltas de esta hermosa Sierra de las Nieves.
Un poco de suavidad para nuestras plantas del pie, un poquito de yerba no viene mal...
Hora de comer, mejor sitio imposible. ¡vaya ventanales que tiene este restaurante!
Cada uno busca su mejor asiento, yo como las cabras me retiro y me coloco en un espolón saliente...
¡La panorámica es dantesca!
Tras media hora de comilona, nos toca seguir bajando, buena bajada tenemos ahora hasta la fuente del Canalizo.
Una zona muy empinada, y con piedra suelta. Cada uno a su ritmo, unos por aquí y otros por allí...
Y en un bonito enclave nos inmortalizamos de nuevo...
Y junto a un gran pinsapo, llegamos a la fuente del Canalizo.
Empezaremos a bajar por estos tajos del canalizo con dirección a la misteriosas cañada de las Ánimas...
Sin lugar a dudas, y ¿casi? estoy convencido que esta cañada es de las zonas más hermosas de toda la Sierra de las Nieves.
Sus ancianos y enormes pinsapos, nos van sorprendiendo a cada paso que damos.
Esta cañada la he bajado en otra ocasión con niebla, mucha niebla. Las siluetas fantasmagóricas de los gigantes pinsapos de este bosque, parecen estar embrujado.
La humedad que rebrota de sus árboles, de las rocas...los musgos, los líquenes, los helechos, todo ello embellece aún más este misterioso bosque.
Los árboles, muchos de ellos ya moribundos, de tantos años cumplidos, a veces parecen que se lamentan, como si ellos nos pudieran hablar y contar todas sus historias vividas.
Yo en el grupo, prefiero quedarme atrás, el último, y disfrutar de este silencio infinito, solo perturbado por algún sonido agradable de algún que otro pajarito que revolotea entre toda esta "selva"
Ya el Peregrino curioso en 1577 dijo:
"Ahora entramos en el paraíso terrestre más deleitoso que en nuestra España tenemos"
Y
Estamos en un lugar de carácter místico, casi sobrenatural, donde las almas de los pinsapos caídos velan por sus descendientes.
Saliendo ya de este bosque, una parada en donde ya tendremos echa, no se cuantas fotografías de grupo. El mirador natural de los coloraillos, que se encuentra en una balconada con vistas espectaculares de toda la Sierra de las Nieves.
Y ya desembocando en la pista, ponemos los últimos pasos hacia los Quegigales, llegando a las cinco de la tarde. A los coches y a tomar café en la venta de los Navacillos.
Enhorabuena Gaby y Pepe, hemos disfrutado de los lindo.
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