SUBIDA AL ANETO
TECHO DE HUESCA
Datos de interés:
Lugar de partida: Benasque, Plan del Hospital, plan de la Basurta (1893 m)
Altitud: 3404 m
Desnivel: 1511 m
Dificultad: Muy alta
Duración: 12 horas
Fecha: 11-07-09
Longitud: 12 Kilómetros
Dificultades añadidas: Glaciar helado del Aneto y el paso de Mahoma.
Por fin, hoy vamos a realizar la subida al pico Aneto. Quizás el más difícil de todos los techos de España, siendo la cumbre más alta de los Pirineos.
Esta cima genera varias dificultades: el paso por el glaciar del Aneto (con una fuerte pendiente en el último tramo), el conocido paso de Mahoma, su largo recorrido, y la posible inclemencia del tiempo.
Barajando todos los ingredientes, teníamos que conseguir el objetivo, y para ello no podíamos dejar nada al azar.
De este modo el día 11-7-09, mi compañera Rosa y yo partimos desde Zaragoza hacia Benasque. Una vez allí,
Preguntando en Benasque, al final contactamos con un guía que llevaba un grupo de cinco personas (un madrileño, un cántabro, un brasileño, un peruano y un venezolano), y para remate el guía, colombiano.
Buena combinación internacional. A este grupo nos incorporamos.
Así que a las 4,30 horas quedamos para salir hacia el albergue del hospital de Benasque, en coche 15 minutos. Aquí decenas de montañeros venidos de todas las parte del mundo ataviados con todo lo necesario para la ascensión. Impacientes, esperamos la llegada del autobús (zona protegida, no pueden pasar los coches).
Aquí deberemos coger el autobús que nos llevará hasta el plan de la Basurta (17 kilómetros desde Benasque).
Lucecillas dispersas por todas partes, provenientes de los muchos frontales allí presente, medio iluminaba el lugar.
A las 5,00 todos corremos para hacer cola al ver la llegada del autobús.
Apretados hasta las cejas conseguimos subir al autobús, otros no tuvieron la misma suerte, tendrían que esperar al próximo.
A las 5,30 llegamos al aparcamiento del plan de la Basurta (1830 m).
Empezamos la ruta, aún es denoche, encendemos los frontales. Con una buena temperatura empezamos a avanzar el grupo de los ocho.
Desde donde se deja el autobús, y junto a un bar, el sendero se adentra hasta llegar a un cartel indicativo (10 minutos), hacia la izquierda el plan de Aigualluts (por ahí regresaremos), y hacia la derecha el refugio de la Renclusa (este será nuestro camino).
En 50 minutos alcanzamos el refugio (2140 m) por un sendero perfectamente marcado y con una fuerte pendiente en algunos tramos.
A partir de aquí, por la izquierda del refugio (SO) remontaremos por una pronunciada y empinada zona pedregosa, donde la caída del agua por las rocas hace que prestemos especial atención a la hora de pisar.
Tras dos horas de subida (7,30 A.M) llegamos al puerto de la Renclusa (2700 m)
A partir de aquí son varios los caminos que se pueden coger hasta subir al Portillón superior. La gente sigue de frente atravesando un gran nevero con una fuerte pendiente.
Sergio, nuestro guía, nos indica tirar, una vez llegado al puerto, por el camino marcado por hitos y grandes rocas situado en la parte izquierda.
Así lo hicimos, sin perder el sendero, buscamos los hitos que poco a poco nos va ascendiendo hasta alcanzar el portillón inferior (2745 m, 3 horas de camino). De frente el impresionante glaciar de la Madaleta (1,42 km por 1,4 km) nos deja atónito por su delicada belleza. En 15 o 20 minutos, y tras pasar un gran nevero llegamos al Portillón superior (2908 m, 3,20 horas de camino).
Éste es un hueco que se abre en la cresta, y que da paso al glaciar del Aneto. Aquí la gente se empieza a poner los crampones.
A partir de aquí, aunque la huella está marcada, hay que tener precaución, ya que la nieve y el hielo es permanente.
Las vistas son impresionantes, y ahora sí, de frente ya vemos el Aneto.
Bajo los grandes paredones, avanzamos con cuidado, pero sin dejar de maravillarnos de este hermoso paisaje.
Al poco, la pendiente es mayor, y la nieve se convierte en hielo.
Es la hora de calzar los crampones y colocar los arneses. Avanzamos por el glaciar dirigiéndonos hacia el collado de Coronas.
De frente vemos una gran mancha de nieve con color más obscuro, es hielo, hielo puro, los crampones parecen no clavar, avanzaremos con mucha precaución.
A las 10,30 A.M (5 horas de camino, 3198 m), ya estamos en el pequeño lago de Coronado, que se encuentra en la base del Aneto. Aquí paramos 10 o 15 minutos para disfrutar de las vistas y preparar la parte más delicada
.
Desde aquí hay un tramo con una gran pendiente y que nos dirige hasta la Punta Olivera (3298 m).
Aquí nos quitamos los crampones, y ya subimos hasta casi la cumbre (son las 11,15 A.M). 5 horas y 45 minutos de subida.
Por fin, ahora sí, junto a mí, el famoso paso de Mahoma. Lo había visto en cientos de fotos, de videos, y siempre intentaba hacerme la idea de su dificultad. ¿Por qué muchos llegan hasta aquí, y no lo pasan?
Ahora ya no son fotos, ni videos. Lo tengo delante de mí.
El paso de Mahoma es una arista aérea de unos 30 metros de longitud, situada justo antes de la cumbre.
Tiene precipicios a ambos lados, con caída de varios cientos de metros.
De ahí que muchos no toquen la gran cruz de la cumbre, por miedo a este paso.
Es estrecho, y hay mucha gente, así que hay que guardar turno.
Sin que haya “semáforo”, sabemos cuándo pasar, y cuando esperar.
Sergio, nos engancha la cuerda a los arneses, y hacemos un cordal. Uno de los compañeros prefiere no pasar.
Allá vamos, increíble, estoy pasando el famoso paso de Mahoma. Vamos desplazando la cuerda, y con trasero en roca, poco a poco vamos avanzando. Impresiona la caída a ambos lados.
Hasta que pie o mano no estén perfectamente apoyados no soltamos los otros.
Aunque pueda impresionar, y de hecho impresiona, se puede pasar perfectamente, solo tenemos que apoyar bien.
Ya tocamos la gran cruz de aluminio. Objetivo cumplido. ¡Qué plena satisfacción!
Qué vistas, con tantos 3000s: Madaleta, Posets, Alba, y otros tantos mas.
De vuelta por el paso de Mahoma, tras casi una hora, relajados, charlando y disfrutando de este enclave espectacular, sobre las 12,30 Horas empezamos a bajar.
En la parte más delicada y empinada de la bajada, volvimos a encordarnos y a utilizar el piolet.
La pendiente es muy fuerte, y algunas zonas están con hielo.
Atravesando el glaciar, lo hacemos ahora en diagonal, buscando otro camino de bajada, concretamente dirección al lago de Salterillo (2450 m).
Dos horas y media después de bajar del Aneto llegamos a dicho lago.
En una de las miradas hacia atrás, para simplemente despedirnos del Aneto, por encima de él, unos colores azules, rojos, verdes.…. como si se tratase de la Aurora boreal, nos daban una bonita estampa.
Ya en el lago, paramos para descansar 15 minutos, y disfrutar de las cascadas del lugar.
A partir de aquí, el sendero marcado por algunos hitos sueltos nos llevará directamente hasta el plan de Aiguallut, al que llegaríamos sobre las 16,30 horas.
Tras descalzarnos de la botas y atravesar el río (por cierto el agua estaba helada) nos tumbamos en la hierba.
Contemplando toda aquella inmensidad allí arriba, vemos el glaciar, el Aneto, y todos los picos satélites.
Sí, de allí arriba venimos. Con el pensamiento recordamos dicha ruta, y recordamos cada paso, cada metro, cada instante…………
Sobre las 17,30 llegamos al aparcamiento de la Basurta,. Aquí una cervecita fresquita nos esperaba, y todos nos felicitamos por haber culminado esta cumbre, esta hazaña, y esta experiencia que jamás olvidaremos.
Sí ésta, la subida al Aneto, techo de Huesca, y el pico más alto de los Pirineos.