martes, 17 de noviembre de 2015

Circular por el Arco del Endrinal (P.N Grazalema) Noviembre/15

 En este soleado día de noviembre, nos damos cita nueve compañeros del grupo de montaña del club Señal y Camino de Dos Hermanas. Tras nuestro acostumbrado desayuno en el bar la piedra de Montellano, tomamos dirección Grazalema, para detenernos en el Puerto del Boyar (1103 msnm), en donde dejaremos los coches.


 La idea es hacer una ruta circular en torno al Arco del Endrinal siguiendo el siguiente itinerario y subidas: pico Ladeado (1439 msnm)-Espolón de Navazuelo (1350 msnm), nombre bautizado por nosotros-pico Navazuelo (1453 msnm)-Corona de los Yedrales (1483 msnm)-Arco del Endrinal (desde arriba)-Crestería sobre el Arco del Endrinal (1420 msnm)- Arco del Endrinal (desde abajo). Para ello dedicaremos algo más de siete horas de recorrido (a un paso tranquilo y disfrutando), unos 11 km de pateo y un desnivel acumulado de unos 1050 m.
 Son las 9:30, así que empezamos nuestra ruta atravesando la cancela que nos dirige hacia el Puerto de la Presillas, al que no llegaremos a la ida, si a la vuelta.
 Aunque empezamos a subir bajo la sombra de las montañas, al poco ya nos tenemos que desprender de nuestras prendas, la subida nos hace sudar.
 Una vez arriba y ya dándonos el sol de frente, dejamos a nuestra derecha “la Garita”, a la que llegaremos en algo más de media hora. Una pequeña oquedad formada por varias rocas y que dan la apariencia de una caseta, aprovechamos para hacernos una foto de grupo.
 Seguimos nuestra marcha y ya de frente vemos el pico a donde nos tenemos que dirigir (pico ladeado), una vez que pasemos una angarilla.
 Lorenzo y Pepe consultan su GPS para ver cuál es el mejor camino por donde subir. Ellos ya estuvieron otra vez, junto con nuestro compañero Manolo Sánchez, ambos están intentando recordar el lugar por donde tiraron.
 Una vez aclarado, giraremos hacia la derecha, subiendo hacia el collado.
 Llegado a éste, pasaremos una alambrada, y solo tendremos que subir el último repecho, al que a más de uno le faltó el aliento.
 Poco antes de la hora y cuarto ya estábamos sobre la cumbre del pico Daleado (1439 msnm), en el que aprovechamos para inmortalizar otro momento.
¡Qué buen día hace hoy y que vistas más espléndidas!, en esta jornada tan clara podemos divisar perfectamente todas las montañas que nos rodean.
 Una vez alcanzado esta cumbre y después de disfrutar de las vista nos dirigimos hacia un pequeño espolón que ya podemos divisar desde aquí, aunque no vemos camino claro por el que llegar.
 Piedras y más piedras. Rocas y más rocas. Cada uno abre camino por donde puede, unos por la cresta, otros por los "hoyus" pero todos avanzando hacia el espolón.


Tras algo más de media hora de pedrusqueo por fin llegamos a este curioso espolón, al que llegaremos por la parte trasera, ya que en la delantera tenemos verticales cortados.
 Aunque desde lejos parece imposible subir, una vez alcanzado el espolón solamente nos queda pasar por un pequeño pasillo con fuertes caídas por la izquierda, y que si alguien tiene vértigo, mejor que no mire hacia abajo.

 Increíble, cuando miramos hacia abajo, ¡que verticalidad!. Mejor que no nos asomemos demasiado al vertiginoso precipicio. Un resbalón, y no lo contamos.
 Como no podía ser de otra forma, a inmortalizar nuestra foto d grupo en el espolón de Navazuelo (1350 msnm).

Ahora nos dirigimos hacia el pico Navazuelo (lo tenemos justo al lado), al que en quince minutos llegaremos, tras una empinada subida.


De nuevo en otra cumbre, en este caso al Navazuelo (1453 msnm). Hacemos una pequeña paradita para respirar después de la fuerte empinada, y ahora en busca del Corona de los Yedrales, que lo tenemos en frente. 
 Tenemos otro fuerte repecho y esquivar una pequeña pared que tenemos justo antes de llegar. cada compañero tira por un sitio distinto. Pepe y yo que vamos delante trepamos el pequeño murete sin dificultad alguna.
 Los compañeros bajando del Navazuelo.
Detrás de nosotros la Sierra del Pinar con su imponente "Torreón", siendo este el pico más alto de la provincia de Cádiz.
Ya estamos todos reunidos en el Corona de los Yedrales (1483 msnm) el más alto de todos los que recorreremos hoy. Son algo más de las doce del mediodía, dos horas y media desde que iniciamos nuestra ruta.
En frente vemos el Simancón, a su cumbre vemos que suben otros tantos senderistas en el día de hoy.
Nosotros ahora bajaremos por la dirección del Simancón.
 El Simancón en frente, y el Reloj detrás, aunque desde esta perspectiva no lo podemos ver.
 Ahora llega la parte más rebuscada, dar con el Arco del Endrinal. En algunos tramos el sendero está marcado con hitos, pero en otros son los GPS los que nos marcan el camino, y por momentos el recordatorio de algunos compañeros que ya estuvieron por aquí en otra ocasión.. En cualquier caso vamos siempre tirando hacia nuestra derecha, buscando la zona abalconada.

Tras unos 45 minutos de marcha por fin dimos con el Arco del Endrinal. ¡Un poco escondido si que está!.
En esta balconada, un arco de piedra, da nombre a esta zona. Un hueco formado por la apertura de la roca y una fuerte caída tras de ella. Para pasar al otro extremo hay que tirar por un estrecho pasillo, que francamente, mejor pasarlo casi tocando la roca con las manos, que saltando por la piedra.
De nuevo la foto de grupo. Que valor tiene Juan de colocarse casi escurriéndose por el agujero.
 A partir de aquí vamos a improvisar la ruta con dirección a la Casa del Dornajo, y como nos gusta las cresta vamos a crestear un poco por la parte alta del Arco del Endrinal.
A veces caminamos por el mismo borde de la cresta, otras adentrándonos hacia el interior, en cualquier caso las vistas son espectaculares, pero eso si, nos tenemos que detener y no resbalar para deleitarnos con el paisaje.
 Sorteando las rocas cortantes en forma de cuchillas, de vez en cuando tenemos que echar las manos e incluso el trasero para poder avanzar.
Una vez superado el cresteo, empezamos a bajar por donde podemos: esquivando rocas salientes, matorrales pinchantes, desniveles innecesarios... pero sin dejar de ver a nuestra derecha la gran bajada que nos llevaría a la casa del Dornajo. 
 Por fin, tras mucho pedrusqueo, ya estamos en el borde de la bajada. Ahora tenemos que buscar por donde, aunque varios recordamos que había una angarilla ¿pero donde estaba?
 Dos chavales que estaban haciendo la misma ruta que nosotros, pero a la inversa, nos preguntaron algún sitio por donde bajar. Ellos se lanzaron por algún paso algo complicado, el caso es que ya no los volvimos a ver.
 Parece sorprendente e increíble que vengamos por esa cresta. La verdad es que en la montaña, depende de la perspectiva de donde estemos, parece más o menos difícil. Muchas veces una vez situado en el lugar, es cuando se ve la verdadera (o no) dificultad.


Bordeando todo este precipicio, por fin dimos con la angarilla, allá vamos, para abajo, pero con mucho cuidado porque el terreno es de piedras sueltas, y es fácil caer.
 Allá abajo ya vemos la Casa del Dornajo, aunque no tendremos que llegar a ella, solo tomarla como referencia de la dirección a tomar.
Ya en la parte baja y metidos en un bello encinal, por fin tocamos algo de sombra en este caluroso día otoñal, ya solo tenemos que desembocar en el sendero oficial de la Casa del Dornajo...
Situados en el cruce, derecha (nuestra dirección) Arco del Endrinal, izquierda casa del Dornajo, y siendo casi las tres de la tarde, aprovechamos para sacar nuestros bocatas y comerlos bajo las sombras de las encinas. 
 Con muchísimo calor y el estómago cargado de bocata, parece que nos cuesta andar, a pesar de que el camino es cómodo y fácil.
 ¡Ufff, allí está el Arco del Endrinal!, ¡que alto está eso! solo 150 metros de desnivel con una fuerte subida, pero a esta hora de la tarde parece que el desnivel es por lo menos de mil...que pereza.
 Por fin escucho a Carmina resoplar. Víctor dice que el no sube, sigue hacia delante. Nosotros poco a poco empezamos a subir, cada uno a su aire. Carmina que la llevo a mi lado, parece cansada (cosa extraña, nunca se cansa), nosotros vamos asfixiados en la subida.
 Que alto está, parece que nunca llegamos. ¡que calor!, ¡uff, ya no puedo más!
A quien se le ocurre a estas horas de la tarde...
 Pepe en el último tramo dice "paso de subir" ahí no hay cerveza...
Así que se queda un poco más abajo esperándonos.
Por fin la  foto de grupo, después de tanto esfuerzo, una parada viene bien, aunque sea para justificar la foto. Menos mal que a partir d aquí se acabaron las subidas...
Todo para abajo.

Retornando de nuevo al sendero oficial, ya solo tenemos que dirigirnos hacia el puerto de las Presillas y desde allí en algo mas de media hora al puerto del Boyar, en donde hemos dejado los coches.
Estupendo día, con una bonita y variada ruta, y como siempre, con unos excelentes compañeros de montaña, con los que nos reímos, aventuramos...y disfrutamos.

martes, 10 de noviembre de 2015

Parque Nacional Sierra de Guadarrama (2004, 2009, 2011, 2013,2019)


La Sierra de Guadarrama forma parte del Sistema Central, una larga cadena montañosa, de 500 kilómetros de longitud, que cruza de este a oeste el centro de la Península Ibérica.
Las condiciones de la Sierra, más fresca y húmeda que las mesetas, y su menor transformación por la actividad humana, han convertido a estas montañas en un privilegiado refugio de biodiversidad. En su medio físico destacan sus circos y lagunas glaciares y sus roquedos graníticos; entre sus paisajes vegetales, los ecosistemas de alta montaña y los extensos pinares de pino albar.

Diciembre/13

El Parque Nacional de Guadarrama esta situado en las provincias de Madrid y Segovia, ha sido el último en declararse con esta categoría (25/6/13)

En tres ocasiones he visitado este Parque Nacional, y en las tres para subir al pico Peñalara (2428 m), además en una de estas ocasiones también me adentré para recorrer algunos de los paisajes de la chorranca.

En Diciembre/13 subimos al Peñalara por los Riscos de los claveles, zona un poco delicada si la encontramos con hielo y nieve que fue nuestro caso,



Agosto/11
http://antonio-bueno-todosmisviajes.blogspot.com.es/2011/08/subida-al-penalara-2428-m-techo-de.html



Con una extensión de 33960 ha, es el cuarto parque Nacional en extensión. Este parque trata de proteger los once  ecosistemas diferentes presentes en la Sierra de de Guadarrama, algunos de ellos de alta montaña mediterránea únicos en la península. 





En este mismo fin de semana hicimos otra ruta, la Chorranca, ubicada en las cercanías de la granja de San Ildefonso. Para ello nos situamos en el aparcamiento de la Fábrica de madera de Valsaín, situada en la pradera de Navalhondo, cogiendo la carretera CL-601.



Hace bastante frío. el termómetro a veces casi roza los 0º, así que bien abrigados empezamos la ruta.
Ésta tiene un recorrido de unos 11 km, con un desnivel de 474 msnm (de 1177 m a 1627 m) tardando en total unas cinco horas.



Carmina, Juan, Rosa y yo somos los que dedicamos el día para hacer la ruta antes de partir hacia Sevilla, los otros compañeros se irían a visitar algunos pueblos.


El paisaje helado rebozaba belleza. En algunos de  los rincones del bosque, algún animal corretea dejando sus huellas sobre un manto blanco.
Cuando cogemos altura, la nieve se convierte en hielo, con lo que tenemos que sacar los crampones y calzarlos para no resbalar.

 Varios saltos de agua nos acercan poco a poco hacia la gran cascada. En muchos de sus tramos el agua está totalmente helada.
Cuando llegamos a la Chorranca, el agua cae velozmente buscando las zonas bajas del bosque.¡El paisaje es espectacular! todo blanco y helado...

martes, 27 de octubre de 2015

Subida al Capilla (Málaga, 1186 m) Octubre/15




 En esta ocasión nos iremos a ascender el pico Capilla (1186 msnm), situado junto al bello pueblo del Valle de Abdalajis, localidad situada al sur de la comarca de Antequera y al norte del valle del Guadalorce. Nos damos cita Valme, Lorenzo, Pepi, Joaquín, Rosa y un servidor. 

 De este modo, y después de un apetitoso desayuno en el camino, sobre las 10,15 nos situamos en la venta “los Atanores” (358 msnm), justo a la entrada del pueblo, viniendo desde Antequera. El tiempo de momento es bueno, aunque el pronóstico para esta tarde será de fuertes lluvias, así que esperemos terminemos la ruta antes del gran chaparrón. Una vez con las mochilas preparadas nos disponemos a inicia la ruta en la que tendremos por delante unos 11 km, 6 horas y unos 900 metros  de desnivel acumulado.
Atravesamos la carretera y nos situamos en un pequeño jardín, allí veremos una indicación, por la que no tiraremos (esta nos dirige también al capilla pero por el valle). En unos metros hacia la nuestra izquierda estará nuestra senda de subida.
Subiendo entre las rocas, poco a poco daremos con un senderillo que nos irá ascendiendo hasta que veamos una barranquera. Allí abajo nos iremos dejando el pueblo del valle de Abdalajis. En este primer tramo tendremos que superar un desnivel de aproximadamente 500 metros hasta llegar al collado que se encuentra al final de la barranquera. 
  


 A un paso tranquilo y disfrutando de las vistas, en una hora y media aproximadamente ya estábamos situados en el collado. Hacemos una pequeña parada para retomar fuerzas, y de nuevo seguimos nuestra marcha.
Nos dirigimos hacia nuestra izquierda, a unas pequeñas paredes de roca. Al fondo vemos impresionante la antesala del Capilla.
Una vez en la zona rocosa, la seguimos bajo sus pies, viendo como por sus crestas corretean un grupo de cabras montesas, que con gran habilidad saltan y saltan de piedra en piedra. Nosotros por aquí abajo, intentamos afianzar nuestro paso, esquivando todo tipo de roca.
Al poco, ¡Oh! espectacular, ¡que vistas! Un tajo en forma de una impresionante muela. Por aquí con mucho cuidado tendremos que pasar. Nos pegaremos bien a las paredes, no sea que vayamos a resbalar



Tendremos que atravesarla entera y alcanzar el otro collado, de donde ya tendremos que subir directamente al Capilla. Pero mientras tanto lo pasamos deteniéndonos de vez en cuando para mirar allá abajo y disfrutar de unas maravillosas vistas de todo el valle y del pueblo de Abdalajis.

 A nuestro paso por estas paredes miramos el reloj, son las 12:00, vamos bien de tiempo. Aunque algunas nubes negras parecen hacer ya su presencia, y poco a poco se van juntando en la cumbre del Capilla.
 Detrás de nosotros, allá a lo lejos vemos el monte del Camorro Alto, que buenos recuerdos nos trae de tan espectacular ruta uniéndola con el Torcal de Antequera.
 Minutos después llegamos a un poste de indicaciones, marcándonos por una parte el PR-A87 (ruta del torcal del Charcon) cortijo de la Rejonada, y por otra parte nuestra flecha indicándonos la subida hacia el capilla. En una hora y media habremos alcanzado su cumbre.

Así que poco a poco empezamos a ascender hasta las primeras paredes de rocas. Allá abajo vemos  el barranco por donde hemos  subido, desde aquí arriba parece increíble que por ahí se pueda pasar.

La primera parte con un fuerte desnivel, con lo que nos lo tomaremos con calma en la subida, parando cada poco para poder respirar y además disfrutar de unas excelentes vistas
 Detrás de nosotros vemos el monte Huma (1191 m), del que también tenemos bellos recuerdos de cuando lo subimos. En la subida, el viento azota fuertemente, con lo que estamos deseando de llegar a las primeras paredes y refugiarnos un poco de este vendaval.
 Bajo los pies del Monte Huma, el embalse del chorro, en donde unas de las paredes de roca que lo circundan acaban de inaugurar el espectacular "caminito del Rey".
 En el último tramo de la subida, son varios los caminos por donde tirar. nosotros lo rodeamos para esquivar las pequeñas trepadas de roca. Pepi y Joaquín ya hace un rato que no los vemos, ellos habrán tirado por otro sitio. me supongo que arriba ya nos veremos...
 Por fin ya hemos llegado. son las 13,25, poco más de tres horas hasta alcanzar la cumbre. Es imposible estar aquí, el viento nos arrastra hacia los acantilados, con lo que la precaución es un factor a tener en cuenta.
 Como es natural Pepi y Joaquín no están aquí (no se puede aguantar ni un instante en la cumbre) habrán tirado para abajo por la otra vertiente. Así que nosotros cuatro aprovechamos para hacernos la foto de rigor y para abajo pitando
 Rosa y Valme tienen que hacer un enorme esfuerzo para que el viento no las arrastren. A cada paso que damos hacia adelante, nos desplazamos algo lateralmente con el viento. ¡No podemos levantar la mirada del suelo!
 Bajamos ahora buscando una de las zonas más espectaculares de esta sierra, "el Torcalillo", sin nada que envidiar al gran Torcal de Antequera. Sin lugar a dudas la zona más chula de toda la ruta.
Las rocas se amontonan unas encimas de otras formando unas curiosas formaciones...
 Algunas de las grandes rocas, se mantienen milagrosamente como cogidas por alfileres, otras tantas vemos que ya se han caído. El paisaje es espectacular y nuestra cámara no deja de disparar.


A los pies del Monte capilla podemos ver toda esa zona de torcal.¡Impresionante!. Menos mal que aquí ya el viento no se nota y podemos disfrutar de esta maravilla de la naturaleza.

Abandonamos ya el torcal y cogemos la pista que nos llevará hacia el pueblo del Valle de Abdalajis. Las nubes se empiezan a ennegrecer y el cielo  amenaza lluvia. Parece que el pronóstico se ha adelantado.
 A nuestro paso por la pista dejamos a nuestra izquierda el cortijo del Charcón, totalmente derruido.
 Relajados y parlanchines, bromeamos con otro compañero que se ha unido a nosotros y que también viene del Capilla. Era también un buen conocedor de todos los montes de Málaga, aunque del pico Cielo estaba un poco perdido. ¡con el pedazo de cruz que hay en su cumbre!
 ¿Comemos o no comemos?. El cielo amenaza lluvia pero tenemos hambre. ¡ea! pues a tentar a la suerte, vamos a comer. Y como siempre suele suceder, comeremos en un espectacular lugar con vistas a todas las montañas.
 Bajando en nuestro último tramo, ya cerca del pueblo nos empezó a llover, al principio poquito, pero a unos 400 metros del pueblo la tromba de agua ya nos caló. Menos mal que ya no era suelo peligroso.
 Seis horas después de iniciar la ruta llegamos a la venta en donde teníamos aparcados nuestros coches. Allí más de uno se cambio de ropa, y todos aprovechamos para tomarnos unas cervezas y unos cafés calentitos...
 De vuelta a Sevilla y a nuestro paso por Antequera, el enorme arco iris nos deslumbro con su enorme belleza, poniendo un broche final a otro espléndido día de montañas con unos magníficos compañeros