De nuevo aquí, deseando empezar otra nueva aventurilla de montaña. En esta ocasión será una que, ya hacía tiempo le tenía echado el ojo, y que por fin hoy la podremos realizar, la crestería de la Alhucema, en la sierra Horconera, dentro del Parque Natural de las Sierra Subbética.
En esta ocasión nos damos cita, Pepe, Fernando y yo, el que escribe, Antonio. Quedamos a las 6:30 partiendo hacia la aldea de los Villares (759 metros de altitud), a poca distancia de la localidad cordobesa de Carcabuey.
Por delante tendremos una dura y difícil ruta que pasará por la subida al pico Bermejo (1474 m) segundo techo de Córdoba y la vertiginosa cresta de Alhucema, con su espolón más alto (1431 m).
Serán 13 kilómetros de marcha, 1200 metros de desnivel y ocho horas de ruta. Y en ella se podría diferenciar tres bloques de dificultad (o al menos estar acostumbrado a estos menesteres).
-Una fuerte subida muy vertical con terreno inestable.
-La propia cresta de Alhucema con algunos pasos delicados.
-Una bajada muy vertical y prolongada, con terreno de piedra suelta y fácil de resbalar.
Ponemos nuestros track a punto y a las 9:45 horas nos ponemos en marcha. En el primer kilómetro avanzaremos a través de un olivar, pero al poco, de frente ya vemos unos enormes paredones por los que tendremos que ascender.
Casi sin tiempo para calentar, la fuerte subida nos hace resoplar cada poco. El terreno es muy inestable en una dura pendiente...
Detrás nuestra se encuentra la Sierra de Pollos. Aprovechamos una paradita para tomar aire y disfrutar del paisaje a estas horas mañaneras.
Iremos ascendiendo por el cascajar de una canal con una muy dura pendiente. A veces tendremos que utilizar las manos para no resbalar en pequeñas trepadas.
Menos mal, que a estas horas de la mañana, la umbría nos está protegiendo del sol que ya parece que empieza a castigar.
Y seguimos avanzando, subiendo y sufriendo...a veces tendremos que encontrar el mejor paso por donde tirar. La inclinación del terreno, creo que tranquilamente puede llegar a tener hasta 45º de ángulo. Además, la pedrera por la que tendremos que subir se hace quizás mas duro.
Incluso, aún así, el ritmo que estamos imponiendo es rápido.
En hora y media ya alcanzamos el collado. Miramos nuestros track y podemos comprobar que han sido 587 metros de desnivel los que hemos podido ascender, en tan solo 2,7 kilómetro.
Toca descansar un poco, y tomar algún refrigerio y una fruta. El esfuerzo lo ha merecido.
Entre tanto, contemplamos atónitos la canal por la que hemos podido subir...
¡Guau, que paisaje!
Tras quince minutos de relax, de nuevo nos ponemos en marcha con dirección al pico Bermejo...
Iremos faldeando entre dos picachos muy puntiagudos, buscando los mejores pasos sin perder altura, y mirando las curvas de nivel...
Será obligatorio detenernos aquí. Las vistas son dantescas, con la Tiñosa al fondo...
Seguimos avanzando hacia un segundo collado, y detrás, ya podemos ver el vértice geodésico del pico Bermejo (1474 m). Ya hacía tiempo que estuve aquí, en otra ocasión.
Momento para inmortalizarnos junto a su vértice, mientras que contemplamos todas las sierras y montañas que nos rodean: Sierra Nevada, muy al fondo; Sierra de las Nieves, Sierra Almijara, Sierra de Cazorla...y otras tantas. ¡Ah, y allí podemos identificar incluso la Sagra!
Continuamos ahora con dirección a la cresta de Alhucema, nuestro siguiente objetivo...
Pero antes de alcanzar dicha cresta, nuestra primera referencia será el puerto del Cerezo. Echamos mano de nuestro track, teniendo que bajar ahora algunos metros para esquivar los grandes paredones que tenemos a nuestra izquierda.
Una vez que alcanzamos el puerto (no llegamos a el), nos damos cuenta que lo hemos bajado más de la cuenta...tocará subir un poco por este pedregal.
Allá abajo podemos divisar el sendero que baja desde el puerto del Cerezo con dirección al collado de las chozas. Hacia el nos dirigimos "a saco", sin sendero marcado.
Nuestra mirada nos lleva hacia el collado de la chozas, que separa ambas vertientes.
¡Llegamos!
¡Uff, sopla el viento!
Mal asunto para enfilar la cresta.
De momento, algo de fruta y refrigerio para ir preparado con lo que tenemos por delante. ¡Ah, y nos abrigamos un poco, el viento sopla!
Aquí, ya es cuestión de ir encontrando pasos alternativos por donde progresar...a veces tenemos que dar marcha atrás al encontrarnos de frente paredes verticales.
Por aquí, no, voy por allí, tampoco...para atrás. Venid, parece que hay paso...
Por fin, llegamos al inicio horizontal de toda la cresta.
De momento, todo lo que acabamos de hacer es alcanzarla y subir hacia ella, ascendiendo...
A partir de aquí, y durante una hora y media aproximadamente será un continuo cresteo. A veces fácil, otras evitables con pasos alternativos, y otros en donde tendremos que pasarlo a caballo...con fuertes caídas verticales hacia ambos lados.
Ahí van...
Son las tres de la tarde, por fin hemos pasado toda la cresta.
¡Como hemos disfrutado!
Hora de comer. ¡vaya comedor, que vistas!
Continuamos nuestra ruta buscamos el lugar por donde tendremos que bajar.
La circular se hace interminable, todavía no podemos bajar. Junto a nosotros, a la izquierda, fuertes paredones. Seguimos de frente.
Por fin parece que el track ya nos indica el paso para bajar, ¿pero por donde?
Esto está super pendiente. Por aquí, no, por allí tampoco.
¡Aquí, aquí, parece que por aquí se ve una marca de bajada!
Esto esta con una pendiente bestial...
Y lo peor es el terreno, un pedregal de piedras sueltas, ideal para rodar desde aquí hasta el coche.
Menos mal que echamos mano a los bastones...
Son unos 800 metros de bajada, muy vertical y con mal terreno...¡habrá que ir con cuidado!
Por fin ya vemos la pista que baja desde el puerto del Cerezo. Allá vamos...
Y antes de llegar, nos refrescamos con un poquito de agua que podía soltar esta fuente.
Y ocho horas después llegamos a nuestros coches.
Compañeros, enhorabuena, hemos logrado concluir un rutón.
¡Un rutón de verdad!
