Ocho componentes del club se lanzaron
a esa aventura, teniendo que ascender en su primer tramo de ruta hasta alcanzar
la cumbre del peñón Grande, situado a una altitud de 1184 metros. Con un
terreno inestable y con bastante pendiente en algunos tramos, pudieron ir
disfrutando, y a veces sufriendo, de su subida. Una vez arriba pudieron extasiarse
con las excelentes vistas sobre los pueblos de la Axarquía, la costa, el
pantano de la Viñuela y muchas de las montañas de la Sierra de almijara.
A continuación bajaron en busca de la
cueva y la fuente de la Rábita, y desde ahí, por el cerro de Juan Zamora en una
continua bajada hasta llegar al sendero de la acequia en busca del puente
colgante del Saltillo. Antes de bajar en busca de este, siguieron a través de
un par de pasarelas construidas en la misma pared de la montaña, y que les
llevaría hasta el mismo nacimiento del río Almanchares.
Retornando de nuevo por el mismo
sendero, ahora sí, bajaron hasta el espectacular puente colgante del Saltillo
que une los dos grandes paredones del barranco, y que, por una parte les
llevaría hasta el pueblo de Sedella, y por la otra a Canillas de Aceituno.
Este puente construido en acero y
madera se encuentra en una de las etapas de la Gran Senda de Málaga a su paso por
la Axarquía, y se trata de uno de los tres puentes colgantes más grandes de
España en espacios naturales. Tiene 50 metros de longitud y se sitúa a otros 50
metros de altura sobre el cauce del río Almanchares.
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