En esta ocasión pondremos rumbo hacia la zona del Torcal de Antequera.
Haremos una bonita circular, en donde disfrutaremos de fantásticas formaciones rocosas, algo de cresta, y subiremos al modesto pico del Camorro de Mataverde, que con sus 1151 metros de altitud, podremos tener bonitas vistas del Torcal Bajo.
Dicha ruta la organizó, como otras tantas veces Carmina, así que trece compañeros del club nos dimos cita para disfrutar de este sábado primaveral, con algo de nubes, e incluso amenaza de lluvia cuando el cielo se ennegrecía.
La idea de la ruta será subir al Camorro de Mataverde, en Sierra Pelada, y recorrer varias sendas del Torcal Bajo, en el que disfrutaremos de un espectacular paisaje: veredas del Oso, del Torvisco, de Enmedio, de la Zorra y del Borrico.
Nos trasladamos, como en otras tantas ocasiones, al inicio de nuestra ruta, para ello saldremos de la autovía de Málaga con dirección al Torcal (salida 146) y posteriormente hacia el valle de Abdalajís, a unos 2,5 km nos desviaremos hacia la izquierda por un carril de tierra (PK 10,8) junto al cortijo de las Ánimas, avanzaremos por el carril de tierra hasta el final, dejando ahí los coches, bajo el imponente Camorro Alto.
Una vez, con las mochilas cargadas, ponemos rumbo hacia el puerto de la Escaleruela, a la que tantas veces hemos subido.
Por delante tendremos unos 11 kilómetros de recorrido, unos 700 metros de desnivel acumulado, y unas siete horas y media disfrutando de la ruta y de sus formaciones.
Subiendo por la senda empedrada nos encontramos con la "Roca la Comedianta" que aparece en solitario en nuestro camino, y que como no podía ser de otra forma, ya algunas compañeras (Blanca, Carmina y Ana Mari) se lanzaron a subirla en inmortalizarla en imágenes.
Una vez que llegamos al Puerto de la Escaleruela, dejaremos a nuestra derecha el Camorro Alto y a nuestra izquierda el Camorro de Mataverde, este será nuestro objetivo.
Nos dirigimos hacía él, teniendo que superar nuestros primeros pasos de piedras y rocas hasta alcanzar la antecima del Mataverde, que ya podemos ver detrás de nosotros, en esta foto de grupo.
Bajamos por una pequeña grieta entre las rocas, y enfilamos la cresta que nos llevará hasta la misma cumbre del Mataverde.
Detrás de nosotros, dejamos allá a lo lejos el Camorro Alto, siempre cubierto de nubes, en ocasiones, estas bastante ennegrecidas.
El viento aquí, nos empieza a soplar fuertemente...
Y ahora toca, enfilar toda la cresta, así que mucha precaución...
Yo, me detengo, y tiro por debajo de la cresta, para así inmortalizar mejor y en bellas imágenes a mis compañeros cuando poco a poco van avanzando por la cresta.
¡Cada uno a su ritmo!
Algunos que padecen de vértigo, prefieren tiran por la derecha de la cresta, que también es posible. Nos veremos todos en la cumbre.
Yo sigo disparando con la cámara e inmortalizando las siluetas de mis compañeros en la cresta enfilada.
Desde el otro extremo, Carmina hace lo propio con nosotros, inmortalizarnos con el Camorro Alto a nuestras espaldas...
Y llegamos a la cumbre del Mataverde (1151 msnm). Las vistas del entorno son parcialmente visibles cuando las nubes nos dan tregua para poder disfrutar del paisaje.
Foto de grupo y a seguir con dirección al Torcal Bajo.
¡A bajar toca, con cuidado de no resbalar!
Una vez que llegamos a la parte baja, habrá que estar muy atento al track que lleva Carmina y Juan, ya que de lo contrario, lo más fácil sería perderse entre este laberinto de rocas. Estamos en la Senda del Oso. Avanzaremos por él, teniendo que esquivar a veces zonas muy húmedas, resbaladizas y otras con mucha vegetación punzante. En otras ocasiones toca, casi tirarnos al suelo para hacernos paso ante la densa vegetación.
Empezamos a ver curiosas formaciones de rocas, y en muchas de ellas intentamos subir a lo más alto. Algunos simplemente lo ven desde lejos, otros nos acercamos para subirlo, y Juan que si se empeña, y lo consigue, aunque no de forma fácil, ya que lo peor está en la bajada, sin tener visibilidad en donde poner los pies. Habrá que estar atentos e indicarle.
Y otros simplemente se divierten saltando y abrazando a estas formaciones...
Y seguimos avanzando y deteniéndonos a cada paso para poder disfrutar de esta magnífico paisaje de rocas. Y de nuevo hacia arriba. Juan es el que se ha empeñado en subirlo a todos...
Y más formaciones rocosas...
Es obligatorio pararse, e intentar subir a todos aquellos que medianamente sean posible.
Desde lejos parece fácil, pero cuando uno se acerca, vemos que es difícil encontrar un hueco en donde poner los pies. Son zonas muy verticales y muy lisas.
Llegando casi de vuelta hasta la pista que nos llevaría hasta el puerto de la Escaleruela, volvemos por otra vereda paralela entre más formaciones rocosas con dirección hacia el puerto de Duarte. Pero eso sí, siguiendo meticulosamente el track.
Son muchas las formaciones de roca caliza erosionada que nos hacen volar la imaginación...
El corazón partío
Comecocos
Moai
Bota de esquí
Entre formaciones y formaciones, y siempre contemplándolas a nuestro paso, de pronto, Pepi que venía detrás de mi, la escucho pegar un grito.
¡Una bicha, una bicha, una bicha!
Miro hacia atrás, y le digo: Pepi, eso eran unos ramajos que han saltado.
¡Que no, que no, que la he visto!
Efectivamente era una cría de culebra de Escalera, según Juan, que es experto en esto de distinguir a los animales. ¡Como nos sacaba su fina lengua!
Además, a nuestro paso pudimos contemplar varios restos de animales, ya muertos hace tiempo, y que solo quedaban los huesos y el cráneo, que por cierto, dio algo de juego.
Y llegamos al puerto de Duarte.
Impresionantes vistas alrededor de este puerto: el torcal Alto, el torcal Bajo y Sierra Pelada con su punto más alto el Mataverde, de donde vinimos.
Hora de comer, hay hambre.
Excelente comedor con vistas a todas las formaciones rocosas.
Tras media hora de pausa, reanudamos la marcha bajando del puerto y buscando ahora las senda del torvisco y de Enmedio, igualmente que las anteriores veredeas, cargadas de formaciones rocosas.
De nuevo volveremos hacia atrás buscando la ladera alta de la cañada de los LLoraderos y poder seguir disfrutando de estas magníficas formaciones.
De frente, siempre el imponente Camorro Alto, ahora totalmente despejado.
De vez en cuando hacemos unas pequeñas paradas de reagrupamiento, cuando vemos que algún compañero se queda descolgado del grupo.
En este laberinto de rocas es fácil despistarse.
Y ya por último, cogeremos la Verdea del Agrio de la Zorra, en donde se encuentran quizás, las formaciones mas peculiares, como son "el Asa" y "la Mujer y el Jarrón"
No hay roca que nos pille de camino, y nos resistamos a subirla...
Y siempre intentándolo a lo más alto, si podemos, claro.
Y muy pendiente del track y de los waipoints para localizar estas formaciones, las más importantes...
Sin darnos cuenta, las pasamos de largo, tuvimos que subir un poco hasta localizarlas, no demasiado lejos. ¡Ahí están, las vemos!
Una peculiar formación con un hueco entre la roca, de ahí que sugiere la forma de un "Asa".
Arriba todos, a inmortalizarnos...
Todos salpicados en las rocas de este fantástico paisaje. Unos por aquí y otros por allá, haciendo juego con estas formaciones.
Y seguimos avanzando en nuestro último tramo, hasta dar con "la mujer y el jarrón", aunque antes podríamos ver otras interesantes formaciones...
Ahí van hacia arriba de las esculturas, Pepi, Delia y Carmina...
Y así vamos abandonando este mágico bosque de piedras, donde dejar volar la imaginación, es quizás una de las mejores formas de disfrutar de este bello enclave.
Salimos de la zona del torcal y nos dirigimos hacia la pista que nos lleva directamente al puerto de la Escaleruela, para desde ahí, directamente ya bajar hasta donde tenemos aparcados nuestros coches.
A nuestro paso dejamos a nuestra derecha sierra Pelada por la que, esta mañana ya transitamos en busca del cerro Mataverde.
Y bajando desde el puerto, seguimos viendo al Camorro Alto cubierto de negras nubes, amenazando agua durante todo el día, y que, por suerte no ha llegado a caer.
Son las 17:30, llegamos.
Hay que abrigarse, la temperatura ha bajado, debido en gran parte al viento que sopla.
Bonita ruta, y mejor compañía, al igual que otras tantas que forman parte de este bello rincón de Andalucía, de este Paraje Natural que es el Torcal de Antequera.