Este Parque Nacional sin lugar a dudas es el más remoto, salvaje y con mayor número de especies animales y de plantas de Costa Rica, donde se haya el 2,5% de biodiversidad del mundo.
Fue declarado Parque Nacional en 1975 y tiene una extensión de 46.000 hectáreas casi como nuestro Parque Nacional de Doñana, para que nos hagamos una idea (54.251 ha).
A continuación voy a detallar la relación de animales que pudimos ver y fotografiar, gracias a nuestro guía experto y paciente. Por desgracia según nos comentaron nuestros otros compañeros su guía fue un desastre. y que los dejó tirado 40 minutos.
Al ser sus piernas y brazos muy largos y fuertes y una cabeza muy pequeña en proporción con el resto del cuerpo, de ahí que se le llame mono araña.
Su cuerpo puede medir entre 38 y 64 cm, y solo su cola (extremadamente larga) puede medir entre 51 y 89 cm. Es esencial para manejarse por los árboles, ya que la va enganchando en todas las ramas para saltar y avanzar.
Las iguanas están muy extendidas por todo el continente americano, sobre todo por Centroamérica. Se suelen ver con facilidad trepando por los árboles, e incluso corriendo por la misma costa. Son muy veloces y buenas nadadoras.
Seguimos avanzando por la costa siguiendo las huellas del tapir. Nuestro guía nos comenta que ojala que no hayan atravesado un río, para poderlos ver...
Y llegamos al río, cuando por suerte vemos que las huellas del tapir han entrado en el bosque. Nuestro guía nos indica que esperemos fuera y el se adentra para inspeccionar. Estamos de enhorabuena, ahí están. Por parejas entramos para poderlos ver y no asustarlos.
Y allí lo pudimos ver, cuando la cría estaba amamantando.
Una pequeña parada antes de continuar y adentrarnos en la selva...
Entramos por algunos senderos cargados de una densa vegetación, cuando encontramos un enorme bambú, que según nos explicó nuestro guía son de las platas que con más rapidez pueden crecer.
Y mirando por las copas de los árboles unos bonitos tucanes...
Los tucanes es una familia de aves muy amplia ya que alberga seis géneros y cuarenta y dos especies diferentes de tucanes. Poseen un pico largo y muy desarrollado, y de vivos colores.
Miden entre 18 y 65 cm, siendo el tucan toco el de mayor tamaño.
Están ampliamente distribuido por el continente americano, desde México hasta Argentina.
Siguiendo por esta selva nos topamos ahora con un pájaro carpintero (que ilusión, nunca lo había visto, ni en España cuando me tiré un tiempo fotografiando aves) en plena faena picoteando en un tronco.
Y ahora un oso perezoso, que ya vimos en el P.N de Manuel Antonio.
Según nos comentaron los compañeros del otro grupo, vieron bajar a este perezoso hasta el mismo suelo y meterse en un pequeño charco de agua y después empezó a trepar el árbol pausadamente.
Y una Pava Caucana, un ave galliforme que suelen habitar en los bosques nubosos...
Y de pronto se cruzan ante nosotros un grupo de sainos (especie de jabalíes), por suerte me dio tiempo de pillar uno...
Y descansando boca abajo como es habitual en su especie, un murciélago, esperando que caiga la noche e ir de cacería...
Y ahí muy escondida y silenciosa un ave nocturna, un ¿búho o una lechuza?
Y ahora pudimos ver un bonito Caracara norteño, una especie de ave de presa que pertenece a la familia de los falconidae. Llega a tener una envergadura de 120 cm, aunque su longitud ronda los 50 cm.
Y ya cerca del refugio estación Sirena un mono Titi o mono ardilla salió a nuestro encuentro trepando por los árboles ...
Este mono solo habita por Panamá y Costa Rica, encontrándose en este último caso solo en
el P.N de Manuel Antonio y P.N Corcovado.
Viven en grandes grupos que normalmente contienen entre 20 y 75 monos.
Este último lo pude pillar ya a cielo abierto en la explanada en donde se encuentra el refugio estación de Sirena, y cerca de él, una mariposa Pavo Real Rayado
En esta estación perfectamente habilitada en donde se puede dormir, haremos una parada de quince minutos para tomar algún aperitivo y refrigerio...
Y seguimos nuestro recorrido viendo algunas de las especies que ya vimos anteriormente, y cinco horas después llegamos a nuestro punto de partida.
¡Fantástica y maravillosa visita a este enclave único!
Curiosidad cinematográfica: Por sus bellezas naturales, sus espectaculares paisajes y la variedad de ambientes, en Costa Rica se grabaron hasta cinco películas famosas:
-Después de la tierra (after earth), en la zona norte y Caribe
-El Dorado en la la zona caribeña del Simón
-Monster en varios lugares de Costa Rica
-Runner runner creó cierta polémica en el país, pues se mostró a Costa Rica como un paraíso de apuestas, prostitutas, policías corruptos y sin respeto a la ley, nunca más lejos de la realidad, lo puedo asegurar por mis propios ojos
-Congo se rodó en el volcán Irazú como si fuera un volcán activo
-Jurassic Park la famosa película de dinosaurios de Steven Spielberg, aunque al principio se quiso grabar justo en el P.N de Corcovado, al final el director optó por llevarse el rodaje a la isla d Hawái
Nos embarcamos a nuestra lancha, y hacia Drake de nuevo,en donde comeríamos en el restaurante que hay en el mismo embarcadero. Y después de comer un pequeño recorrido por la costa de la bahía de Drake...
Sendero por la bahía de Drake
Partiendo desde el mismo restaurante y siguiendo por la misma costa, un grupito haremos un recorrido de un par de horas pudiendo disfrutar de unas vistas alucinantes con playas recónditas paradisíacas.
Nos adentramos ahora por el interior del bosquete, paralelo a la costa y en donde podemos ver algunas casas aisladas en un entorno de ensueño.
De vez en cuando nos vamos asomando a los distintos tramos de calitas que vamos encontrando por el camino...
Unos gigantescos bambús aparecen ante nosotros, la mirada se pierde con la altura de esas gigantes ramas en forma de tubos.
Y seguimos avanzando poco a poco, sin prisas y disfrutando de este bello paraje...
Realmente merece la pena trasladarse hasta aquí, hasta esta bahía de Drake, fuera de los caminos trillados, este lugar solo accesible por mar o aire, salvo aquellos intrépidos que se atrevan a llegar por los muchos kilómetros de caminos sin pavimentar, y múltiples cruces de ríos con peñascos rocosos y caletas de arena que se extiende desde Agujitas, donde se encuentra el pueblo de bahía Drake.
Una parada para inmortalizarnos todo el grupo, y el recuerdo nunca nos lo borre...
Mientras mis compañeras siguen avanzando por el senderillo, yo bajo hacia la costa e inspeccionar esas bellas calitas. Verónica desde arriba me inmortaliza allá abajo en unas bellas imágenes...
Este lugar parece irreal, como si estuviésemos en otro planeta extraño, o en un edén lejano...
Y al llegar a este puente colgante nos dimos y la vuelta y nos reunimos con el resto de grupo...
Con la tarde ya cayendo nos recogieron los 4x4 para trasladarnos de nuevo a nuestro alojamiento en el terreno de Osvaldo, y otra media hora de camino hasta llegar...
Tras la cena y un poco de charla, a dormir que mañana hay que madrugar, tendremos un largo camino hasta llegar a Monteverde.
Día 5. Bahía Drake-Sierpe-Monteverde
Dormir en Monteverde: Cabinas Selva Verde (15 €)
Al igual que en el día de ayer, los monos aulladores nos van levantando poco a poco con sus aullidos. Hora de levantarse y partir, por delante tenemos un largo camino de siete horas y 295 km desde Sierpe, pero primero tendremos otra media hora hasta embarcar y una hora más de navegación hasta Sierpe.
Un buen desayuno para ir despertando...
Y toca cargar mochilas y más mochilas, e ir acoplándose bien, tenemos un largo trayecto...
Y despedida de todo el grupo de la familia, y como no, del caballo también, que junto a Osvaldo que esta justo al lado y su pareja debajo de el, han sido nuestros anfitriones.
Y ya en la playa, a esperar nuestra embarcación.
Son muchas las que a esta hora de la mañana partirán de aquí...
Adiós Drake, hermoso y paradisíaco lugar, recomendado 100%, para el que lea esto y quiera descubrir los rincones más salvajes de costa Rica.
Y ya desde Sierpe de nuevo nos reencontramos con nuestra van, y rumbo a las montañas de Monteverde.
En nuestro trayecto haremos una parada en el río Tárcoles, a la altura del puente que atraviesa el río por donde va la carretera 34, es un perfecto mirador desde donde podremos ver varios cocodrilos, y que según he podido leer siempre están ahí.
Son muchos los cocodrilos americanos que viven en sus orillas, y es el mejor y más seguro mirador para poder disfrutar de ellos.
El cocodrilo americano, cocodrilo narigudo es una especie que se caracteriza por su gran tamaño de sus ejemplares. Un macho adulto puede medir 3 0 4 metros con más de 400 kg de peso.
Estos cocodrilos del río Tárcoles son unos de los ejemplares que se han acostumbrado a estar en esta parte del río por culpa de la mano del hombre.
Y es que su presencia es un gran reclamo turístico , lo que ha hecho que los restaurantes interesados en la parada de viajeros, les den de comer.
Los animales reciben comida gratis y encima permanente, pues con algo tan fácil, ya los tienes siempre ahí.
Aunque el puente es bastante alto, se pueden sacar buenas fotos de ellos, pero si indudablemente tenemos un buen teleobjetivo, estos cocodrilos los podremos ver al detalle.
Según pude leer, en el año 2014 un hombre bajo los efectos del alcohol se introdujo en estas aguas, y ya nunca más se supo de él.
¡Como para ir un día de picnic y bañarse!
Y ya estando por aquí, aprovecho para pillar a estas aves que no paran de revolotear, incluso tienen la osadía de bajar hasta donde están los cocodrilos.
Y de nuevo a nuestra van y carretera hacia adelante...
Carlos, nuestro conductor, ya nos había comentado que llegaríamos a un lugar entre las montañas, con unas bonitas vistas, y efectivamente llegamos, aunque nunca podríamos haber pensado que justo estaríamos en ese mirador cuando el sol se estaba poniendo...
Una puesta de sol, sencillamente espectacular...
Y aquí todo el grupo para que nunca lo olvidemos...
Y ya entrada totalmente la noche y tras casi 10 horas desde que salimos de casa Osvaldo, alcanzamos nuestro alojamiento.
Al salir de la van tuvimos que abrigarnos bien, el frío aquí se notaba, además de muchísimo viento. Estamos a casi 1500 metros de altitud.
Reparto de habitaciones en dos apartamentos, que están bastante bien, además con cocina, así que a dejar las mochilas y a comprar al super (por cierto carísimo) y a comer aquí.
Día 6. Actividades Monteverde: tirolinas y bosque nuboso
Dormir en Monteverde: Cabinas Selva Verde (15 €)
Tirolinas
En el día de hoy tendremos varias actividades: tirolinas primero, después sendero por el bosque nuboso, y por la tarde-noche una ruta nocturna para el que quiera hacerla.
Allá vamos, empecemos...
A las 8.00 habíamos quedado para realizar la actividad de tirolinas, así que como todos los días, desayunamos temprano y Carlos nos recogió con la van hasta el punto en donde haríamos la actividad que estaba cerca, a unos 15 minutos.
Una vez allí, uno de los chicos nos recibió y nos explico en que consistiría la actividad y el tiempo necesario (unas tres horas en total). Un poco de explicación a nivel general.
Posteriormente nos dieron todo el material necesario: arnés, cascos y guantes especiales con soporte de frenado. Y otro chico nos ayudó a poner y asegurar todo el material, muy bien asesorado y asegurando de que todos los reglajes y anclajes estuviesen correctamente puestos.
Y para dentro en donde ya podemos ver el croquis de cada una de las tirolinas con todas sus características. Se me olvidó comentar, de los 13 que éramos solo una compañera no quiso participar en esta actividad y otra de las compañeras solo hizo un par de tirolinas, justo ahí se podía regresar si no se quería continuar.
Tal como se puede ver en el croquis son en total 13 actividades distintas: 8 tirolinas de diferentes longitudes, las primeras son cortas para que el personal se vaya familiarizando, la más larga de 600 metros. Un puente de hamaca, un rapel, dos tirolinas de superman (tumbado y boca abajo) de 1,5 km y otra de 700 metros y por último un salto de tarzan de 40 metros. Yo personalmente, la que más ilusión me hacía era la de superman sobre todo la más larga 1,5 km (una pasada, volando como un ave), las otras tirolinas ya había hecho bastantes con las vías ferratas, y la que tenía clarísimo que no haría, no solamente porque no me hacía ilusión sino porque no tenía seguridad de que el cuello me lo fastidiase, y ese fue el caso del salto de tarzan.
Solo cuatro compañeras campeonas lo hicieron al completo, incluso el salto de tarzan: Lidia, María, Tere y Sandra. ¡Enhorabuena campeonas!
Entramos en la zona en donde ya se empiezan con las tirolinas, y otro chico nos da toda la explicación de como tenemos que ir, frenar, posturas, etc.
Empecemos...
Ahí van las primeras tirolinas, las más cortas, y dos de mis compañeras María e Inma...
Alguna foto de grupo durante el trayecto, para confirma que seguimos vivos...
Y seguimos...vamos por las siguientes un poco más largas...
Tengo que decir que el personal al completo, me refiero a los trabajadores que se encuentran en cada una de las tirolinas son verdaderos profesionales que en todo momento intentan tranquilizar a todos para que tengan confianza y se sientan seguro, ademas confirman a cada paso que toso los mosquetones están cerrados y asegurados.
Y llegamos al puente de hamacas...varios de estos ya había atravesado haciendo las vías ferratas.
Y de nuevo otra foto de grupo en el puente...
¡Seguimos vivos eh...!
Y ahora la tirolina más larga de 600 metros...
Tal como indica el cartel, última posibilidad de retornar si uno no se siente seguro...
Ahí van mis compañeras, ¡quien dice miedo!
Y el rapel, que ni te enteras, te tiran directamente para abajo, lo tienen mecanizado, no hay que rapelar nada en la vertical.
Y llegamos a la primera superman, la más larga. Primero te recogen en la tirolina anterior en un pequeño vehículo y te suben por una pista de tierra. y allá vamos a volar con brazos abiertos como un ave. ¡Que sensación de ver todo aquello allá abajo, como un águila cuando busca su presa!
¡Estoy volando..y así en 1,5 km!
¡Guau, impresionante...!
Y llegamos a la última, en esta ocasión tendremos que subir a pie por un senderillo que nos llevará hasta ella. Aquí volaremos igual, pero con los brazos colocados en la espalda....
Allá voy...
En estas dos tirolinas de supeman dan la posibilidad de no ir tumbado boca abajo, e incluso acompañado por un guía. Se puede apreciar en esta última imagen, lo comentado.
Y ya para finalizar el salto de tarzan, el que lo quiera hacer, gran parte no lo hace. Te tiras al vacío y caes en forma de péndulo...
Los que no lo hagamos podemos bajar por un senderillo, desde donde se ven los que hacen dicho salto.
Como ya comenté, de nuestro grupo solo lo hicieron cuatro compañeras: Lidia, maría, Tere y Sandra.
Es una pena, porque no tenemos ninguna foto de esta parte.
Y casi tres horas después damos por finalizada esta actividad.
Dejamos todo el material y nos dirigimos hacia el recorrido que haremos por el
Reserva biológica bosque nuboso de Monteverde
Situada entre las provincias de Puntarenas y Alajuela y a solo 5 km de Santa Elena en el distrito de Monteverde. Fue fundada en 1972, compuesto de más de 10.500 Ha de selva tropical con 6 zonas ecológicas, el 90% de las cuales son bosque virgen.
El área corresponde en toda su totalidad a una reserva privada propiedad del Centro Científico Tropical.
El recorrido lo podemos hacer por unos senderos pavimentados perfectamente acondicionados y señalizados. Dentro de esta zona se han registrado hasta un total de 2500 especies de plantas, 100 especies de mamíferos, 400 especies de aves, 120 especies de reptiles y anfibios y miles de insectos.
A pesar de todo esta cantidad de especies, nosotros apenas vimos una ranita minúscula saltarina, una iguana y un tucan.
Lo que si resalta de forma sorprendente es su gran humedad, con grandes helechos, hongos, y árboles cargados de "verde" por todo su tronco, formando una de las laurisilva más importante del mundo junto con la que tenemos en la isla de Gomera, en las islas Canarias.
En un tramo de nuestro recorrido hicimos una parada para intentar localizar alguna ranita saltarina minúscula , moviendo los pies entre el follaje, al final vimos como una pequeñaja saltaba y la pudimos coger para observarla de cerca.
Bajando por el sendero se llega a la parte más baja en donde un pequeño riachuelo refresca aún más el ambiente del bosque. Aquí los helechos son exageradamente gigante.
Avanzamos hasta la otra orilla del río por un enorme tronco de árbol que nos hace de puente para atravesar. Aquí aprovecharemos para que todo el grupo nos podamos inmortalizar.
Subimos ahora en busca de varios puentes colgantes (creo recordar que 5) que tendremos que cruzar para seguir avanzando por el bosque.
Aquí más de una compañera disfrutó de lo lindo pasando una y otra vez por los puentes intentando inmortalizarse con la mejor instantánea...
La longitud de los puentes oscilan entre los 50 y 170 metros y una altura de entre 12 y 60 metros. Muchas veces tenemos la sensación de ir avanzando por las copas de los árboles en aquellos puentes que quedan en el interior del bosque y no cruzando el río.
La parte más curiosa, al menos para mi, fue cuando para alcanzar otros puentes tuvimos que ascender por el interior de un enorme tronco hueco.
Y llegamos al final de nuestro recorrido de unos 4 km aproximadamente y unas dos horas y media.
Antes de la salida nos encontramos un curioso jardín, "el jardín de los colibrís".
Un pequeño comedero aéreo con varios recipientes conteniendo líquidos azucarados, algo que los colibrí les encanta. Así que de ese modo vemos como revolotean sin parar en busca de su exquisito manjar. Imposible pillarlo con la cámara. Nuestro guía nos pudo inmortalizar algunos...
De este modo damos por finalizado nuestra visita a este bosque nuboso.
Hora de comer, partimos hacia Santa Elena y allí nos pudimos tomar unos buenos casados, lo mejor cuando se tiene hambre. Un paseo en plan tranquilo para ver el ambiente de Santa Elena, y cuando cayó la noche un par de compañeras se apuntaron para la ruta nocturna: Inma y Ana laura, otros lo haríamos en Tortuguero. Y esto es lo que pudieron ver...
Esta serpiente, ya nos comentó el guía que está totalmente paralizada ya que días atrás ingirió una rata y todavía esta haciendo la digestión, y no se puede mover, porque de lo contrario la podría vomitar.
Y la famosa ranita de ojos rojos que también la podremos ver en la ruta nocturna de Tortuguero.
Esta curiosa ranita vive en la parte superior de los árboles y rara vez pisan el suelo.
Damos por finalizada la jornada de hoy, en donde más de uno cogimos la cama bien pronto.
Mañana más, nos trasladaremos al Volcán Arenas, haciendo antes una parada para recorrer el sendero del río Celeste en el P.N Volcán Tenorio.
Día 7. Monteverde-Volcán Tenorio río Celeste-Fortuna(Arenal)
Dormir en Fortuna-Arenal: Arenal Mont Rooms (15 €)
Salimos temprano, ya desayunados, por delante tenemos unos 120 km y unas dos horas y media de carretera. Sobre las 8:30 llegamos a nuestro destino, sacamos las entradas al P.N Volcán Tenorio ya que este sendero está dentro de dicho Parque Nacional. Obligan a pagar con tarjeta, 13,5 €
Río Celeste
El color del río Celeste rodeado de un exuberante bosque lluvioso nos enamora con su paisaje. Su río de aguas cristalinas se tiñe de un color turquesa...
Este recorrido se hará paralelo al río Celeste, ofreciéndonos unas bonitas imágenes del bosque húmedo durante todo el trayecto.
La ruta apenas tiene 5 km ida y vuelta, pero puesto que este es un lugar para disfrutar, echaremos casi las tres horas.
El sendero está perfectamente indicado, sin posibilidad de pérdida, con carteles marcando la distancia a los diferentes puntos interesantes que ver. Sin lugar a dudas la principal atracción, la cascada.
En la primera parte del sendero este está pavimentado, quedando con tierra el resto del trayecto, con algunas pequeñas subidas y bajadas y otras zonas algo encharcadas de tanta agua caída.
A nuestro paso, la densa vegetación nos va impresionando con tanto verde y tanta humedad, con razón este es también otro bosque lluvioso...
A poca distancia ya vemos la indicación de bajada hacia la cascada, aprovechamos ahora que todavía no hay gente y podemos disfrutarla al máximo.
Antes de venir a Costa Rica, ya había visto muchas imágenes justo de esta bajada, intentando pensar que iba a sentir al ver esta verdadera maravilla. Ya lo se, ahora estoy aquí...
Esta cascada tiene una caída de unos 30 metro y una profundidad de entre 8 y 15 metros depende de la época del año
Tras disfrutar un buen rato de este paraíso (además nosotros solos) y grabar esas imágenes en nuestra retina y en nuestra cámara, subimos las escaleras y continuamos el sendero.
¡Que maravilla de lugar!
¡Que frondosidad!
Acelero mi paso y me coloco delante de mis compañeras para inmortalizarlas avanzando por este bello paisaje, una, y otra, y otra vez más, no me canso de disparar...
Llegamos a una zona de bajada resbaladiza con lo que hay que prestar atención ya que la piedra está muy húmeda y es fácil resbalar..
Y llegamos al río, notándose el color turquesa, aunque las aguas están muy removidas...
Son muchas las paradas que vamos haciendo junto al río, merece la pena detenerse y disfrutar del entorno..¡Que belleza!
Y llegamos a la laguna con un color azulado intenso.
Y de nuevo inmortalizo a mis compañeras y a Carlos para el recuerdo...
Estando en la laguna, una chica española, concretamente de Navarra nos alerta con sus prismático que ha visto un reptil, un basilisco. Sí, ese que tantas veces hemos visto en documentales y que puede correr sobre el agua.
Me pasa sus prismáticos y me indica en que rama está. Difícil de ver. Se intenta y se intenta y nada, no se ve, solo la chica que le ha echado el ojo lo tiene localizado.
Suerte, en ese momento se empieza a mover, y allí está, ahora si lo vemos todos...
Esta especie de lagarto es nativo de tierras americanas y su hábitat natural va desde México a Ecuador.
El tamaño medio ronda los 90-100 cm siendo los machos de más talla llegando a medir hasta 120 cm. Son omnívoros y se alimentan de insectos, pequeños mamíferos e incluso algunas especies más pequeñas de lagartos.
Y con esta gran sorpresa damos por finalizada la ruta, volviendo d nuevo hasta nuestra van y poner rumbo a Fortuna, en el P.N Volcán Arenal.
Por delante unos 70 km y una hora y media hasta llegar a nuestro destino
Fortuna (P.N Volcán Arenal)
Al mediodía ya llegamos a la localidad de Fortuna, junto al P.N Arenal, esta primera noche hemos cogido este alojamiento, mañana nos trasladaremos a otro dentro de Fortuna. Cuando hicimos la reserva no había disponibilidad para las dos noches.
Reparto de habitaciones, dejamos las mochilas y a buscar algún sitio en donde comer en el centro.
Buen sitio y buena comida.
Dedicaremos la tarde a estar por aquí, callejeando, echando un vistazo a las compras, y en plan paseo, ya que mañana tendremos más tute.
Muchas de las casas que hay junto al centro, son casitas de una planta con un pequeño jardín, y sobre todo con colores muy vivos..
El grupo de compañeros se divide y cada uno va a su ritmo. Unos de compras, otros de aperitivos...
A veces sin darnos cuenta coincidimos. Yo empiezo a callejear y curiosear para hacerme con este lugar, tiro por algunas calles paralelas con muchas casas de colores...
Y ya por el centro, junto a la iglesia y el parque hago una parada para degustar unos riquísimos dulces con un buen zumo de mango ¡Que rico!
Aquí en el parque, coincido con Lidia y con Carlos, un buen rato de charla, y al poco aparecen el resto de compañeras. Pues ala, todos juntos a picar algo...
El pueblo de la Fortuna es también conocido como Villa Fortuna o Villa Burio y está ubicado en el valle del volcán Arenal bordeando el río Burio.
Situado a una altitud de 253 msnm, a poca distancia siempre visible el volcán Arenal con una altitud de 1657 msnm. y unos 20000 habitantes. Nosotros, en ningún momento lo llegamos a ver totalmente despejado, pero si con una atrayente boina de nubes que adornaban su silueta y su cumbre.
Ya con el atardecer ganaba en belleza, destacando de forma sobresaliente por encima de la localidad de Fortuna, con su forma cónica, típica de todos los volcanes.
Y poco a poco unos por aquí y otros por allí, fuimos regresando a nuestro alojamiento.
¡Ah eso si, con algunas compras de regalos ya hechas, hay decenas de tiendas de suvenirs!
Día 8. Actividades en Fortuna (Arenal)
Dormir en Fortuna-Arenal: Xilopalo (20 € D.I)
El plan de hoy, según habíamos acordado, y por sugerencia de Carlos que conocía bien la zona, sería el siguiente, y como prioridad intentar ver el volcán Arenal desde algún lugar estratégico.
Tras el desayuno nos trasladamos con la van hacia el lago Arenal que se encuentra a unos 17 km, pasando por las mismas puertas del P.N del Volcán Arenal, y sin entrar en él, ya que según Carlos para disfrutar del volcán con buenas vistas no hacía falta entrar en el Parque Nacional
Durante el trayecto vemos que el volcán queda cubierto por nubes, a veces se dejaba ver algo, pero de nuevo se cubre, incluso así, seguimos avanzando con dirección a la laguna a ver si tenemos suerte.
Una vez allí, intentamos entrar en la laguna pero nos dicen que hay que pagar una entrada, visto lo visto y que el volcán sigue cubierto, desistimos y retornamos...
Así se hubiera visto el volcán si hubiera estado despejado.
(foto cedida por Arenal Observatory lodge & Spa)
Nos dirigimos ahora a la gran Catarata de la Fortuna teniendo que retornar de nuevo cerca de la localidad de Fortuna, y a nuestro paso por el P.N de Volcán Arenal varios carteles avisando de la precaución de cruce de animales.
Y llegamos.
Ésta de propiedad privada tendremos que pagar una entrada (18 €).
Se encuentra a unos 5 km de Fortuna en la zona de la base del volcán Chato cerca del volcán Arenal.
La cascada cae a unos 75 metros de altura y es alimentado por el río Tenorio que viaja a través de la selva tropical en la Sierra Arenal hasta que se sumerge en el acantilado, formando esta cascada.
Cuando accedemos al recinto, unas pasarelas pavimentadas nos llevará a la cascada tras una buena cantidad de escalones que tendremos que bajar, 530 exactamente.
Perfectamente habilitado el camino entre una frondosa vegetación y a través de un bosque con árboles nativos de la zona.
Esta catarata se encuentra en una reserva biológica con un área d 210 hectáreas de bosque tropical húmedo, formando parte del Parque Nacional Volcán Arenal y se ubica a 520 metros sobre el nivel del mar.
¡Espectacular su impresionante caída!
Ensordecedor el impacto del agua cuando cae a la hoya, en donde algunos bañistas vemos que se han adentrado al agua.
Corriente abajo donde el agua parece correr más tranquila, se ha formado especie de una piscina, y aquí es donde más de uno aprovecha para pegarse un chapuzón, entre ellas, varias de mis compañeras.
Yo empiezo a subir poco a poco esos 530 escalones y justo a la entrada tenemos dos zonas por visitar, el jardín de las orquídeas y el jardín de las mariposas. Allá voy a esta última...
Aquí estuve un buen rato y me detuve viendo y fotografiando como estas pequeñas criaturas tan bellas se alimentaban de flor en flor.
Melinaea
Ithomia (mariposa de cristal)
Tithorea
Ithomia amarilla
Y entre las arboledas veo un pequeño colibrí y que milagrosamente lo pillé con las alas abiertas...
Y algunas plantas por el sendero de las orquídeas...
Y ya de premio y a la salida del recinto un Cuati en busca de comida...
A continuación ponemos rumbo hacia las aguas termales, que por la zona hay muchas, gran parte de ellas los incluyen los lujosos hoteles de la zona.
Por indicación de Carlos que ya las conocía, vamos a unas públicas y que se encuentran junto a la carretera. Chollín: aguas termales gratis.
El magna del volcán Arenal calienta y carga de minerales las aguas del río Tabacón, que muchos resorts han aprovechado para crear sus termas. Chollín permite disfrutar de las aguas termales, pero de forma gratuita.
A diferencia de las termas de los resorts, aquí, además de ser gratuita se encuentra en plena naturaleza, en donde casi todas mis compañeras se relajaron durante una hora bajo unas pequeñas cascaditas de agua caliente.
El ambiente que aquí se respira es auténtico local, de gente de la zona. Los turistas deben estar placenteramente en los resorts de los hoteles. Aunque aquí también hay quien se pega un lujo con los zumos de coco.
Anda que no están disfrutando mis compis...
Damos por finalizada la mañana de actividades y nos trasladamos de nuevo a Fortuna para irnos al otro alojamiento que teníamos reservado, y que sin lugar a dudas ha sido el mejor en cuanto a calidad-precio
Reparto de habitaciones, y yo en este caso, una habitación solo para mi y con dos camas dobles. Todo un lujo.
Este alojamiento está emplazado en un bello lugar en donde la naturaleza se respira por todas partes.
Incluso pude pillar a un tucan que revoloteaba en un árbol, mientras esperaba a mis compañeras para irnos a comer.
Y tras la comida nos trasladamos a un lugar cercano a Fortuna (a 1,5 km) conocido como
El Salto podemos ir andando desde el centro de Fortuna
Esta poza de agua cristalina se encuentra junto a la carretera que comunica La Fortuna con Chachagua-La Tigra-San Ramón
Este agua es fría (no termal) y la entrada está justo a la orilla de la carretera principal...
Lo que caracteriza a este lugar (y le da nombre) es la cuerda que está a un lado del río Fortuna para que las personas se tiren como tarzán.
Un lugar de recreo, en donde además de poder disfrutar del baño en unas pequeñas y hermosas cascadas, existe una amplia poza en un verde entorno arbolado.
Pocos son los turistas que se ven por aquí, la mayoría son "ticos" de la zona y algún que otro viajero despistado o bien informado, como nosotros, de este lugar y que por casualidad dimos con el preguntando a gente de la zona.
Ya con la tarde caída regresamos a Fortuna: paseo, compras y comida, y a dormir.
Mañana partimos hacia Tortuguero.
Día 9. Fortuna(Arenal)-Tortuguero
Dormir en Tortuguero: Los amigos Jungle hostel (17 €)
Un buen desayuno en una buena terraza y con un espectáculo servido.
Muchos pajarillos de diferentes colores vivos vienen a comer al comedero que hay junto a la terraza. Toda una atracción ...
Y ponemos rumbo a Tortuguero, por delante 180 km y algo más de tres horas y media en llegar.
Nuestro destino La Pavoana, en donde embarcaremos hacia Tortuguero
Una vez que llegamos al parking de la Pavona, contactamos con la persona que nos llevaría en la barca hasta Tortuguero, (10 € i/v). A bajar las mochilas, y a embarcar. Carlos no vendría con nosotros, así que a la vuelta nos vemos.
A escasos metros llegamos a la orilla del río, en donde tendremos que embarcar. En este lugar hay un pequeño restaurante en donde se puede picar, y al igual junto a la orilla un chiringuito muy local en donde podemos tomar algo. De hecho a la vuelta desayunamos allí.
Este es uno de los trayectos más interesantes de Costa Rica, ya que para llegar a él, porque únicamente podremos llegar en barco.
Aquí estamos todos, dispuestos a adentrarnos por estos canales de manglares y ríos de diferentes caudales entre los que se asientan islotes de selva.
Por otra parte, desde Tortuguero solo se puede volver a tierra firme a través d la Pavona o de Moín (en Puerto Limón)
Durante la travesía que dura más o menos una hora son muchos los animales que podemos ver, sobre todo aves, en especial garzas, pero también cocodrilos (llegamos a ver uno), caimanes e iguanas, incluso monos araña y monos aulladores en las copas de los árboles.
Todo alrededor de la barca y de esta travesía irradia vida, naturaleza y libertad...
El patrón de la barca va pendiente por si ve algún animal en especial, y en ese caso, detiene la barca para observarlo.
Y tras una hora de navegación llegamos al coqueto, pintoresco y peculiar puerto de Tortuguero.
Allí nos estaría esperando nuestro contacto para llevarnos al alojamiento que habíamos reservado.
Y llegamos a costas caribeñas, quedaron atrás las costas del pacífico.
Hemos llegado a otro de los lugares con mayor biodiversidad de Costa Rica, al P.N de Tortuguero.
Aunque es cierto que la actividad con mayor aliciente en este lugar es presenciar el desove de tortugas, nosotros no lo pudimos ver, ya que no era la época, pero pudimos hacer otras varias: ruta nocturna y travesía en canoa por los canales y manglares, toda una experiencia.
Allá vamos, hacia nuestro alojamiento...
El pueblo de Tortuguero es un lugar curioso, muchas de sus calles están sin asfaltar, no hay tráfico de coches y todas las casas con muchos colores vivos, además muchas de ellas, mezclada en la misma zona selvática.. Aquí parece que todo lo diferente forma parte de una misma identidad, así es Tortuguero.
Con dirección a nuestro alojamiento, un laberinto de pequeñas callejuelas con simpáticas casas y con su propio jardincito...
Y llegamos, junto a la misma costa, en donde todas las habitaciones están decoradas con diferentes colores...
Reparto de habitaciones y dar un paseo por el pueblo.
Mientras espero que mis compañeras salgan, me acerco a la misma playa.
Parece que por aquí ha pasado un huracán, de hecho hay carteles indicando de la peligrosidad del baño.
Nunca tan distinto de lo que entendemos por playa: nada de sombrillas, ni de chiringuito, ni de baños, ni socorrista. Nada de nada, esto más que playa es una costa salvaje, y así es Tortuguero. Aquí no se viene a tumbarse en la arena, bajo el sol, aunque es verdad que esto es el Caribe, pero otro Caribe, es el Caribe salvaje.
Damos un paseo por el pueblo y a comer en un restaurante de lo más local, de hecho solo estamos nosotros y prácticamente hemos cubierto todo comedor...
A las 14 horas tenemos cita en el embarcadero para realizar una interesante travesía en canoa por los canales más extensos de Tortuguero...
Allá vamos...
Nos dividimos en dos canoas, y casi siempre juntos navegaremos durante unas tres horas, adentrándonos a veces en estrechos canales, viendo a escasos metros de nosotros a caimanes, crías de cocodrilos, iguanas, aves, monos...todo un espectáculo.
A continuación detallaré los diferentes tipos de animales que pudimos divisar y fotografiar:
Mono Araña, Iguanas, varias crías de cocorilos, caimán, Garzas real, Garceta, Cormorán, Aningas...
Empezamos...
Al poco de salir del embarcadero tenemos que pasar por el control aduanero, y la entrada al P.N Tortuguero propiamente. Los patrones de las canoas tienen que dar cuenta de los que vamos...
Canoa 1: Inma, Goreti, Verónica, Tere, Sandra y Lidia
Canoa 2: Eva, Vanesa, Ana, María, Tania, Analaura y el que escribe (Antonio)
En nuestra primera parte de la navegación iremos por la parte más ancha del río, viendo sobre todo muchas aves: garzas, aningas, cormoranes, garza pico de bota o arapapá y otras tantas especies de aves difícilmente de reconocer...
Garcetas...
Aningas...
Garza pico de bota o Arapapá...
Seguimos navegando y nos adentramos en canales muy estrechos, tan estrechos que las ramas de los árboles caen sobre nuestras cabezas. Es la parte quizás más "amazónica", totalmente absorbida por el misterio de la selva y donde muy, pero que muy cerca, podemos contemplar los caimanes y crías de cocodrilo a escasos palmos de nuestra mano...
Y de nuevo salimos a la parte más ancha del río.
A nuestros compañeros que a veces coinciden con nosotros en la misma ruta, les gastamos las correspondientes bromas desde la lejanía, al igual ellos con nosotros.
Y ahora camufladas casi con las ramas de los árboles, unas gigantescas iguanas machos con brazos robustos y poderosos con dedos provistos de uñas muy fuertes y con escamas triangulares en bordes dando apariencia de sierra.
Y regresando ya, unos movimientos muy balanceantes vemos en las copas de lo árboles, son monos araña que saltan de rama en rama con una facilidad pasmosa, enganchando su enorme cola al árbol.
Y tres horas después llegamos al embarcadero.
Bonita navegación en donde hemos disfrutado de lo lindo, al menos yo.
A las 18 horas varios compañeros habíamos quedado para hacer una ruta nocturna, negocié en uno de los centros de información que ofertaban dicha ruta, al final se quedó en 15 € por persona.
Allá vamos, Eva, Ana, Inma y yo.
La ruta durará un par de horas y sin adentrarnos demasiado en zonas selváticas, anduvimos por una pista ancha que separa el pueblo de Tortuguero y el bosque.
Pudimos ver los siguientes animales:
basilisco, araña soldado, grillo nocturno, perezoso, rana de ojos rojos, araña hilos de oro, serpiente boa, culebra bejuquilla manchada , rana toro.
Grillo nocturno: las antenas son cinco veces más largas que las de los grillos diurnos.
Baselisco: Lagarto Jesucristo, es el único que puede caminar sobre el agua. Con sus pequeñas membranas en los pies hace posible que pueda hacer esto a gran velocidad.
Boa bebe, puede alcanzar hasta los 5 metros.
Bejuquilla manchada: no es venenosa. Puede crecer hasta un metro. Comen caracoles, babosas y pequeños insectos.
Rana Toro: es depredadora de serpientes incluso d la rana de ojos rojos. No es venenosa.
Rana de ojos rojos: la hembra es más grande que el macho, mide unos 7 cm aproximadamente, el macho 5 cm. Rana de 7 colores: blanco, rojo, azul, negro, naranja, verde y amarillo. Todos esos colores son los que tiene en alguna parte de su cuerpo.
Damos el día por finalizado, y mañana partiremos hacia el sur, buscando ya las fronteras con Panamá.
Día 10. Tortuguero-Cahuita-Puerto Viejo:
Dormir en Puerto Viejo: Casitas la playa (19 €)
Como todos los días, nos levantamos temprano y partimos hacia el embarcadero y poner rumbo hacia La Pavona.
Una vez que desembarcamos, Carlos estaba allí esperándonos, y aprovechamos para desayunar. Algunos se fueron al bar-restaurante, y Verónica, Goreti, Eva y yo nos quedamos en el mismo chiringuito que hay en el embarcadero, y por recomendación de Carlos que allí desayuno, también lo hicimos nosotros. Buen desayuno a lo local y a un buen precio.
Y ya todos juntos a la van y carretera hacia adelante en los 200 kilómetros aproximadamente que nos separa hasta Cahuita, tardando unas cuatro horas en llegar.
Cuando llegamos al pueblo de Cahuita, lo primero que hacemos es buscar algún restaurante en donde comer. Es mediodía y hay hambre.
Así que lo mejor que se puede pedir cuando hay hambre es un casado.
¡Que rico!
Yo aprovecho, mientras que mis compañeras están todavía en el restaurante, doy una vuelta por los alrededores del pueblo, acercándome incluso a la misma costa..
Cahuita, el sabor caribeño costarricense
Casas de planta baja, con fachadas pintadas en alegres y vivos colores que evocan a África. Una cultura afrocaribeña, que nada tiene que ver con lo vivido en días anteriores en la costa del Pacífico, y en donde Bob Marley está presente impregnando el ambiente. Una población mayoritariamente de color que intenta subsistir. De hecho, puedo observar a más de uno, que ya va cargado...
Tras callejear un poco me dirijo hacia la costa, allí un par de chavales juegan junto a una bicicleta y que de forma sosegada contemplan el mar...
Esto es una típica costa caribeña, con palmerales que caen al mar, y barcas de colores para contrastar en una bella imagen...
Nos trasladamos ahora al P.N de Cahuita que se encuentra junto al pueblo.
Son las 15:30 y cuando llegamos a las mismas puertas del Parque Nacional, nos comentan que a las 17 horas cierran, así que no íbamos a tener tiempo para visitar su sendero de unos 8 kilómetros. Desconocíamos cual era su horario de cierre.
En cualquier caso, y puesto que la ruta se podía hacer por el interior del parque o por la misma costa, nosotros recorrimos un par de kilómetros por la misma costa hasta donde ya no se podía avanzar, y que además una vigilante del Parque Nacional nos indicó que ya no podíamos pasar por la hora de cierre.
En cualquier caso pudimos disfrutar de esta bella costa, y esta es la playa blanca, así se llama.
Para entrar a este Parque Nacional no hay que pagar una entrada, solo lo que voluntariamente uno quiera aportar.
Este P.N es el más pequeño de Costa Rica, teniendo una parte protegida terrestre y otra marina. Esta última es muy importante ya que los arrecifes de coral que se encuentran aquí, por su estructura y su diversidad se consideran los más desarrollados del Caribe costarricense.
Según he podido leer, entre la fauna marina más destacada se encuentran varios tipos de coral como el cerebriforme, el cuernos de alce o el abanico de mar, peces como el pez ángel francés o el pez ángel reina y también tortugas...
Junto a la costa, y entre los arbustos de la selva, unos mapaches salieron a nuestro encuentro, y fuimos en busca de ellos hacia el interior del bosquete.
Era un grupo de 5 o 6 individuos, que al final pude fotografiar a gran velocidad, ya que eran muy escurridizos.
Y de vuelta, por la costa, varias aves picoteando...
Y llegamos a la entrada de nuevo, en donde podemos encontrar un restaurante para picar o beber...
Aquí, una chiquita nos ofrece fruta fresca y apetitosa para degustar...
Y junto a esta un jolgorio que tienen formada varios monos araña que no dejan de trepar por los áboles y los tendidos eléctricos en busca de comida.
Y ya cayendo la tarde ponemos rumbo hacia Puerto Viejo, que se encuentra tan solo a 15 kilómetros.
Y llegamos a nuestro alojamiento, a unos 500 metros del centro de Puerto Viejo.
Reparto de habitaciones, y a patear Puerto Viejo.
Puerto Viejo está rodeado de hermosas playas donde practicar surf, y relajarse con el balanceo de una hamaca y respirar un ambiente hippie y reggae al más auténtico sabor jamaicano.
Paseamos ya por la noche, de tienda en tienda, de chiringuito en chiringuito a lo más auténtico de los años 60, época hippie. Y ya se sabe aquello de sexo, droga y libertad...¡ah, y amor!. Eso es lo que aquí se respira...
Aunque debo decir, que alguno ya lo veo bastante cascado...
Día 11. Puerto Viejo-Refugio de Manzanillo-Puerto Viejo
Dormir en Puerto Viejo: Casitas la playa (19 €)
Puesto que en este establecimiento no estaba incluido el desayuno, ya teníamos visto del día anterior donde podríamos hacerlo, en el mismo Puerto Viejo, así que allá vamos a tomar un buen desayuno, y en el camino algunas fotillos de Puerto Viejo.
A estas horas de la mañana, Puerto Viejo está desierto, solo algunos empleados que se dirigen a sus puestos de trabajo y los que recogen la basura de los contenedores. Ayer esto estaba a rebosar de ambiente.
Yo me acerco a la costa e inmortalizo algunos rincones de Puerto Viejo.
En el día de hoy dedicaremos a realizar una excursión en bicicleta hasta el pueblo de Manzanillo que se encuentra a 13 kilómetros de distancia. Haremos varias paradas en el camino...para disfrutar de sus playas y de su costa.
Para ello, justo en frente de nuestro alojamiento había un alquiler de bicis, así que allí fuimos, y las alquilamos, 14 en total, Carlos también se apuntó. Cada uno pagamos 7 €, hasta las 17 horas de la tarde.
En un principio, iremos directamente hacia Manzanillo y a la vuelta haremos todas las paradas intermedias..
Al no haber arcén, y ser una cola de 14 ciclistas, debemos tener precaución, ya que en este tramo de la carretera, circulan muchos coches..
En el camino vamos haciendo varias paradas para inmortalizar el momento, sobre todo con los muchos carteles de "velocidad lenta, animales"
Y llegamos a Manzanillo, ultimo enclave de Costa Rica, casi lindando ya con Panamá.
Sus playas de arena blanca, mar azul cristalino, palmeras, aves...es la estampa idílica del Caribe.
Es más, sus playas están consideradas como las más pintoresca del país, y lo puedo asegurar, sobre todo la zona de la Reserva de Manzanillo.
Aquí haremos una primera parada.
Manzanillo es un sencillo caserío pesquero, un lugar pintoresco e idílico, con pocos turistas y con costumbres y tradiciones Afro-caribe.
Debo de reconocer que no soy mucho de playa, si mucho de costa y de andar, y de inspeccionar, y de descubrir...pero en este caso y teniendo en cuenta que estaba en una playa caribeña, tranquila, casi sin gente, aguas cristalinas...estaba claro me tendría que bañar.
Y tras un buen rato de baño, a patear su costa, en un sentido y en el otro...
Y en su costa, un barco hundido y abandonado a su suerte hace ya tiempo.
Buen lugar para tomar imágenes, quizás le da un toque más de paradisíaco y salvaje a esta costa ..
Yo no soy de estar mucho tiempo tumbado en la playa, y más teniendo a escasos metros un paraíso natural como es el Refugio Nacional de animales Gandoca Manzanillo.
Así que planteo al grupo quien quiere venir. Se apuntan Inma, Ana y Carlos. Pues allá vamos los cuatro, y bicicleta en marcha, está a unos pocos cientos de metros.
Sin lugar a dudas uno de los lugares más bellos de Costa Rica, entre otros tantos, perdón, otros muchos.
Este refugio al no ser Parque Nacional, es totalmente gratuito, solo piden voluntariamente alguna aportación económica. Habrá que registrarse igualmente.
Su recorrido son unos 5 kilómetros hasta llegar a Punta Mona, teniendo que regresar después por el mismo camino. Entre medio son varios los alicientes que podemos contemplar: una espectacular playa con un islote en medio, rocoso y con un árbol, y toda la costa (es una pequeña cala) repleta de palmeras que se inclinan hacia el mar, un mirador, una cueva...
Nosotros solo haríamos un par de kilómetros, justo, un poco más allá de la cueva. El terreno se puso muy fangoso, en pendiente, y fácil de resbalar. Así que decimos regresar...pero incluso llegando hasta ahí, ya lo creo que merece la pena.
Antes de entrar propiamente en el bosque tropical, un puente de madera tendremos que atravesar sobre un pequeño río...un grupo de aves picotean en busca de peces.
Y entramos en esta maravilla natural...
El sendero está perfectamente señalizado y sin posibilidad de pérdida. Eso sí, hay zonas delicadas a la hora de avanzar, sobre todo para personas no acostumbradas a terrenos inestables.
El sendero va casi todo el tiempo paralelo al mar, hay veces que se adentra hacia el interior del bosque, pero cuando llega a lugares estratégicos para ver, avisa con las indicaciones, como por ejemplo cuando se llega al mirador.
Y llegamos al mirador, en donde allá abajo una coqueta playa es diana indiscutible de nuestra mirada...
¡que lugar más mágico e idílico!
Esta Reserva Nacional con sus ecosistemas, son uno de los más importantes de Costa Rica: playas y humedales como pantanos, lagunas, bosque tropical...todo un paraíso
De nuevo el sendero nos sigue hacia el interior, para después llevarnos al mar y alcanzar una cueva situada en la misma costa...
Con las olas impactando fuertemente en las rocas, yo sabía que me tenía que asomar y buscar exactamente donde estaba la cueva...Ya estaba acostumbrado a estos menesteres...
Así que empecé a saltar entre las rocas buscando la boca de la cueva, intentando esquivar el momento del impacto de las olas, aunque una me azotó fuertemente, pude adentrarme en el interior de la cueva.
Seguimos avanzando un poco más pero el terreno se fue complicando, así que dimos la vuelta...
Y volviendo por el mismo caminos cogimos las bicicletas y nos fuimos para reunirnos con nuestras compañeras, que habíamos quedado en Punta Uva en la misma costa de regreso a Puerto Viejo.
Aguas cristalinas, palmeras que caen sobre el mar, playa de arena fina. Lo siempre soñado de una costa caribeña, estamos en Punta Uva.
Se encuentra a unos 8 kilómetros de Puerto Viejo, está indicado en la carretera, acercándonos en unos 400 metros hacia la misma costa.
En la misma playa, junto a un restaurante, nos reencontramos con el resto de compañeras, y allí, debajo de unos palmerales y junto a la costa tomamos unas cervezas "Imperial".
Un paseo por la playa para disfrutar de ella, y de nuevo cogimos las bicicletas, y a parar en la siguiente playa...
Playa chiquita
Playa Cocles
Cocles es una espectacular playa de surfistas, ya muy cerca de Puerto Viejo.
Un tramo largo de playa de extraordinaria belleza, aunque con pocas instalaciones de servicios, ante todo es una playa salvaje...
Cuando llegamos a la playa, mis compañeras se tumban en la arena, bajo un sol que ya se va apagando a estas horas de la tarde...
Yo veo que al final de la playa, en donde un islote queda salpicado en el mar, hay muchos surfistas intentando pillar una buena ola...hacia allí me dirijo.
Y allí me quedo un buen rato intentando inmortalizar a los surfitas sobre las crestas de las olas...
Parece que la tarde no está siendo lo suficientemente buena para estos disfrutones y aventureros con sus coloridas tablas, las olas no son demasiado altas...
Cuando parto para reunirme con mis compañeras, veo un curioso personaje en la playa, ofreciendo habitaciones para los viajeros...
De vuelta a Puerto Viejo, dejamos las bicicletas, una buena ducha, y a pasear por el pueblo y a comer en donde ya lo hicimos ayer, un restaurante regentado por una familia catalana.
Y de este modo ponemos fin, de momento a nuestra estancia en costa Rica, mañana partimos hacia Panamá.
Día 12. Puerto Viejo-Bocas del Toro (Panamá)
Dormir en Bocas del Toro Bambuda (23 €)
A las 6 de la mañana partimos con dirección a la frontera de Panamá, concretamente hasta la localidad de Xixaola, paso fronterizo, que se encuentra a unos 40 kilómetros.
Una vez en la frontera, seguimos por la carretera que atraviesa el puente sobre el río Xixaola, pero al llegar al final, los policías de Panamá nos indicaron que teníamos que volver y pagar las tasa de salida de Costa Rica.
Buena maniobra tuvo que hacer Carlos con la van, y los policías ayudando, ya que al llevar el carro de equipajes detrás, no tenía espacio para dar la vuelta.
Dejamos la van en el parking (zona de Costa Rica) y allí nos estaba esperando el contacto que teníamos para pasar la frontera y que ya nos llevarían directamente hasta Bocas del Toro.
Entramos en la oficina en donde teníamos que pagar los 8 $ más 1 $ de la gestión como tasas de salida de Costa Rica, posteriormente a migración para sellar el pasaporte, y ya, pasar andando por el puente en busca de la entrada a Panamá.
Una van no estaba esperando para ya todos llevarnos directamente hasta la localidad de Almirante (a 41 km y 20 € i/v) que es donde nos llevaría la barca hasta Bocas del Toro.
En Panamá estaremos solo un par de días, y en el norte del país, en la provincia de Bocas del Toro y el archipiélago del mismo nombre.
Una vez en Almirante, igualmente, ya teníamos hablado con un contacto para embarcarnos y llevarnos a nuestro destino.
Una vez en el embarcadero, contactamos con el patrón que nos llevaría (15 € I/V). Estuvimos esperando unos 20 minutos para partir...
Mientras se esperaba, yo aprovecho para mirar y curiosear por los alrededores, y en un peculiar ventanuco me acerco para ver que es lo que servían de comida...
Y al igual, doy vueltas cerca del embarcadero para sacar algunas fotillos de la zona...
Y nos ponemos en marcha con nuestra navegación, que por momentos la barca coge gran velocidad.
Los que vamos en los laterales, nos estamos poniendo chorreando con todo el agua que salpica hacia el interior...
La travesía tardará algo más de una hora.
Bocas del Toro se encuentra en el sur de la isla Colón, la más grande del archipiélago
En la parte primera de la navegación, ceca de la costa y cuando la va bordando, se ven muchas viviendas tipo palafito, algunas de ellas muy rudimentarias, con lo mínimo.
Y llegamos a Bocas del Toro, allí nos estaba esperando nuestro contacto para llevarnos directamente al alojamiento que se encontraba a unos 10-15 minutos
Un bonito alojamiento ubicado en el mismo borde del mar.
Reparto de habitaciones, y en este caso Goreti y yo nos ha tocado en la misma, junto con otras literas de una pareja de suecos.
Nuestras habitaciones todavía las están preparando (a las 15 horas estarán listas), con lo que dejamos las mochilas al resguardo y unos por aquí y otros por allí empezamos a hacer tiempo.
Algunos de nosotros buscamos un lugar para desayunar, y aunque desayunamos bien fue una clavada, 15 €. Estaba claro que estábamos hambrientos y en el primero que vimos entramos. Ya para el día siguiente pillamos una cafetería-confitería muy bueno.
El pueblo de Bocas del Toro no es grande a pesar de que aquí aterrizan muchos aviones ya que tiene aeropuerto, y aunque es un lugar turístico no se ve muy agobiado de gente de fuera, al menos yo no lo percibí así. Sus edificaciones son de planta baja (pocos edificio de varias plantas) y no se respira una infraestructura turística destructiva, se conserva muy bien con su ambiente local.
De vuelta al alojamiento, y al no estar todavía listas las habitaciones, yo decido recorrer un poco la costa para curiosear...
Y me encuentro con Inma que al igual que yo, ha salido a aventurarse por la zona y dar una vuelta...
Y allí, en solitario con un horizonte infinito nos sentamos los dos en un pequeño embarcadero, medio derrumbado en algunas de sus tablas...
Con una ligera brisa en el ambiente y con un silencio casi total, en el que solo se oía el revoloteo de algunas aves de la zona...
Chalando y charlando sobre una inquietud común, VIAJAR, sí, viajar en mayúsculas...
Una pasión que ambos compartimos, al igual que el resto de las otras compañeras...
Miramos el reloj, y son casi las 3 de la tarde, con lo que volvemos a nuestro alojamiento y acoplarnos en las habitaciones.
Una vez acoplados decido alquilar una bicicleta y yo solo, recorrer en un par de horas la costa de la isla Colón, todo lo que pueda, y hasta donde llegue...
Mis otras compañeras, algunas han ido a otra playa, otras están por aquí, cada uno ha cogido la tarde como mejor le ha parecido. Está bien que haya un poco de libertad.
Allá voy..
Avanzo por la carreterilla que bordea el mar, por la parte trasera del cementerio, y al poco me encuentro un cartel con el nombre del lugar, muy típico de cada una de las ciudades que podemos visitar...
Echo mano de la cámara y ¡vaya! me he quedado sin batería, así que tendré que utilizar la cámara del móvil, aunque ya he visto desde ayer que algo le ha pasado, puesto que las fotos no tienen la mejor calidad, tendré que mirar que le pasa...¡pues nada no se que es!
Así que las fotos de esta tarde estarán con esta escasa calidad, no hay otra, pero lo importante es que estoy inmortalizando a través de mi retina, esta ruta costera por la isla de Colón
Llego a la playa de Paunch, y a partir de aquí me voy adentrando por la misma costa, a veces una pista paralela al mar me va acercando, no en muy buen estado, voy pegando botes sobre el sillín de la bici...
Otras veces el camino queda bloqueado por una salida de riachuelo, y tengo que coger la bici para poder cruzar...
Cada poco, en el trayecto, me detengo para disfrutar de esta soledad, no hay nadie por aquí, solo yo, mi bici y algunas aves que se acercan hacia mi.
¡Que bonito lugar, con sus palmerales, siempre volcados hacia el mar!
Ahora la pista se ensancha, y veo un curioso hospedaje, aislado, entre un bosquete y la misma costa.
Un buen lugar para olvidarse del estrés, y del ruido de la capital.
Y un poco más adelante cuando una empinada cuesta sube hasta unas pequeñas casas, miro el reloj, llevo hora y media pedaleando y disfrutando de esta exótica costa, es hora de regresar...
A la vuelta, y ya cerca de Bocas del Toro me encuentro con Carlos, nuestro conductor, que también ha pillado una bicicleta. Los dos juntos nos vamos hacia el puerto a realizar nuestra última escapada, y aquí di por finalizada esta rutilla tras dos horas y media aproximadamente, cuando ya la noche, empezaba a caer.
Día 13. Bocas del Toro-Bahía de los delfines-Cayo Coral-Cayo Zapatillas 2-isla de las Estrellas-Bocas del Toro
Dormir en Bocas del Toro Bambuda (23 €)
En el día de hoy, contratamos un tour (20 €/persona) que nos llevaría hasta la tarde (saliendo a las 9:00) recorriendo varias islas y cayos:
Bocas del Toro-Bahía de los delfines-Cayo Coral-Cayo Zapatillas 2- isla de las estrellas- Bocas del Toro
Pero antes de partir, un grupo de compañeras se apuntaron, a primeras horas de la mañana, para hacer un poco de yoga, en la plataforma del mismo hotel.
Nueve de la mañana, partimos. El patrón nos da las indicaciones de lo que vamos a ver y algunas precauciones que debemos tener presentes.
Allí dejamos nuestro hotel, con las compañeras Anas dispuestas a otra aventurilla panameña...
Nuestra primera parada,
la bahía de los delfines, a ver si tenemos suerte y vemos unos pocos saltando.
Al principio no aparecían, pero cuando el patrón empezó a dar vueltas con la lancha, vimos como varios delfines iban saltando tras la estela del agua que iba dejando...
Seguimos nuestra ruta y ahora nos dirigimos hacia Cayo Coral un encantador lugar en el que desembarcamos...
Conocido también como cayo verde o cayo esmeralda por el cautivador color de sus aguas, un tesoro escondido en Bocas del Toro...
Es un pequeño grupo de islas situada al este dela isla Colón, en un canal entre la isla Bastimento y la isla Popa. Aquí podemos observar gran cantidad de vida marina, especialmente exuberantes jardines de coral.
En este enclave podemos encontrar un coqueto restaurante, situado sobre estas aguas caribeñas cristalinas, en el que nos dieron la posibilidad de reservar para la hora de la comida...
Al poco de trasladarme por una plataforma de madera, pude ver, antes de disparar con mi cámara, esas fotos que ya sabes como quedará antes de disparar, un encuadre perfecto, una combinación ideal de colores, unas aguas transparente formando parte de una bella imagen...
Indiscutiblemente esta es...
Y allí, en una esquina dando algo de vida al encuadre, primero fui yo, y después fui inmortalizando en ese mismo lugar a algunas de mis compañeras que se encontraban junto a mi.
Y aquí un buen rato, yendo y viniendo por estas pasarelas que hacían de puente entre los distintos espacios de cayo Coral.
¡Que lugar tan idílico, tan bello!
Junto al restaurante vimos un papagayo con vivos colores en busca de comida...
Allí, uno de los empleados del restaurante le suministro pipas, manjar tan delicioso para estas aves...
Y seguimos yendo y viniendo, inmortalizando todos aquellos rincones que me atraen para perpetuar a través del visor de mi cámara...
Desde este mismo lugar se puede practicar snorkel y buceo, además de contratar una lancha para navegar por las costas de estos islotes.
Y si se quiere dar un remojón, solo hay que saltar o resbalarse por el mismo tobogán que hay en el borde de la plataforma hacia el mar.
Y mientras esperamos para partir hacia nuestro siguiente destino, algunas compañeras a lo caribeño se balancean en las hamacas...
Y ponemos rumbo hacia nuestro siguiente destino Cayo Zapatillas 2
Cayos Zapatillas es un grupo de dos islotes deshabitados, rodeados de un arrecife de coral situadas al este d la isla de Bastimentos.
Ambas islas se encuentran dentro de los límites del Parque Nacional Marino isla de Bastimentos, al norte de cayo Agua y la isla Popa.
La leyenda local dice que las islas se formaron cuando Dios pisó la tierra y por eso tienen la forma de sus zapatillas.
Desembarcamos en esta remota isla, con un tiempo ventoso y de lluvia, lamentablemente mal día para mis compañeras que se querían bañar y tomar el sol en la playa. Para mi, hace un día estupendo, estupendo para perderme por la isla y recorrerla.
Y eso es lo que hice, un grupito de cuatro nos dirigimos hacia la costa y allí empezamos a avanzar entre palmeras y cocoteros que caían al mar.
Aquí se puede practicar la pesca y el buceo en sus espectaculares arrecifes de coral y sus aguas cristalinas. Islas de manglares con aros de arena fina y blanca, y arrecifes lleno de vida marina son un paraíso de biodiversidad.
Mis compañeras se fueron quedando atrás y yo solo seguí avanzando y recorriendo este paraíso de isla, en un principio por la costa, pero cuando ya no se podía avanzar por esta, pasé al interior del bosque y por un sendero me introduje en el.
Una vez en interior, estoy yo solo y esta inmensidad de naturaleza, naturaleza viva que desprende belleza a cada paso que doy...
¡Como estoy disfrutando...!
Y de nuevo salgo a la costa y la sigo bordeando...
¡Que paz, que silencio, solo perturbado por el sonido de las olas que llegan hacia mi!
Palmerales, cocoteros, esto es el Caribe en toda su plenitud...
Sigo rodeando la isla, y allí solos y en un entorno natural me encuentro con una pareja, viven y disfrutan como si esto fuese el paraíso, y no me extraña.
Aprovecho para hacerles la foto que me han pedido, y yo igualmente, aprovecho para que me inmortalice paseando por esta costa idílica.
Y de nuevo mis pasos me llevan hacia el interior, caminando por un sendero totalmente habilitado para este fin...
En medio del bosquete, algunas cabañas, situadas en alto, para que las lluvias y la humedad no cale el interior. ¡Que lugar tan mágico, y como sigo disfrutando con este recorrido!
Y tras algo más de una hora de caminata, he rodeado la isla y me reencuentro con mis compañeras.
La lluvia a veces, durante mi recorrido no me ha dado tregua, a veces más fuerte, y otras escampaba.
Aquí todos bajo esta techumbre, mientras fuera ahora aprieta fuertemente la lluvia...
Un poco de picoteo con cervezas, unas charlas y aprovechamos para comprar unas pulseras y collares a una señora que aquí aprovechaba para venderlas.
Y abandonamos esta hermosura de isla, y ponemos rumbo hacia el medio del mar para hacer algo de snorkel, a ver que vemos allá en el fondo del mar...
Y la lluvia sigue y sigue sin parar...
El viento por momentos arrecia cada vez más, y cubiertos con chubasqueros y algún que otro paraguas
Y ya todos en la lancha, con una lluvia intensa, y un viento que nos azotaba fuertemente en el rostro.
El panorama estaba servido, nos pusimos chorreando, unos más que otros, y eso dependía de la ubicación que tuviésemos en la lancha.
Y ya en medio del océano hicimos una parada, anclamos la barca y al agua todos aquellos que se querían sumergir en busca de peces y corales...
Yo debo de reconocer que lo del agua no es lo mío, soy mas de tierra, pero en este caso tenía que aprovechar y lanzarme al agua (con gafas y tubo, que torpe soy con esto) y cerca de la barca me pude sumergir y más de un pez con colores vivos pude ver.
Estas dos fotos que coloco a continuación me han sido cedidas a través de otras webs, y evidentemente no están fotografiadas por ninguno de nosotros, además, debo de decir que no llevábamos ninguno cámara acuática.
La incluyo para completar todos los detalles del viaje...
Yo tras quince o veinte minutos ya estaba de nuevo en la barca, algunas de mis compañeras, más disfrutonas con esto del submarinismo estarían más tiempo.
A continuación pusimos rumbo hacia la isla de las estrellas "isla de hollywood"
Hicimos una parada en medio del océano, y mirando, pudimos ver varias estrellas reposando en el mismo fondo marino...
Y ya por la tarde regresamos de nuevo a nuestro alojamiento...
Y por la noche cena de despedida...aunque todavía quedaba parte en Costa Rica, pero nos pareció bien este lugar, en nuestro alojamiento, para dicho acontecimiento.
Día 14. Bocas del Toro-Alajuela (Costa Rica)
Dormir en Alajuela: Garden House (15 € D.I)
Por la mañana, otro madrugón, a las 5 en planta para desayunar y a partir hacia el embarcadero y poner rumbo hacia la frontera con Costa Rica
Aquí desayunando, casi dormidos...
Con la noche todavía caída, todos a la lancha...y otra hora más hasta llegar a Almirante.
Una vez que llegamos, contactamos con nuestro conductor de la van, para a ver que había pasado porque allí no estaba esperándonos...
Mientras tanto seguí inmortalizando esta zona y este momento del viaje...
Tras una hora de espera, por fin pusimos rumbo hacia la frontera...
Y 12 horas después llegamos a Alajuela, ya de noche, y tras hacer una parada en el supermercado para comprar algo para la cena y el día siguiente de viaje de vuelta.
Reparto de habitaciones, y a dormir.
Día 15. Alajuela-Volcán Poás-Alajuela-Madrid
Dormir en avión
Amanecemos en Alajuela, un buen desayuno nos estaba esperando antes de partir hacia nuestra última visita el
volcán Poás
Ahí estamos desayunando todos (menos yo que estoy detrás de la cámara y Analaura y Lidia que no se donde se habían metido), en los dos espacios habilitados: cocina y comedor.
Y el jardín con sus cascadita...
Ponemos rumbo hacia el volcán Poás que se encuentra a unos 30 kilómetros.
La idea era estar a primera hora cuando abra la entrada para el volcán, a las 8:00.
Ya teníamos sacado el ticket y dispuesto para entregar en el control (17 €).
Nuestra van nos dejo en la entrada, y unos 10 minutos después ya estábamos en la recepción, donde se encuentra un bar y tiendas de suvenirs.
Y ahora unos 800 metros a pie por la carretera que nos accedería a los miradores del volcán
El día está totalmente encapotado y cubierto de nubes, además de una ligera llovizna que no cesa de caer. ¡¿Tendremos suerte de que se despeje?!
No se ve absolutamente nada, nos tendremos que imaginar donde está el cráter y la boca del volcán...
El volcán Poás es un estravolcán activo de 2697 metros situado en el mismo centro de Costa Rica.
Ha entrado en erupción 40 veces desde el año 1828, incluido abril del 2017 cuando los visitantes en ese momento tuvieron que ser evacuados.
El cráter principal tiene una profundidad de 300 metros y un diámetro aproximado de 1,32 km. lo que lo hace el cráter tipo géiser mas grande del mundo.
Bueno, nos conformaremos con foto de grupo entre tinieblas...
Esperamos y esperamos, a ver si esto se despejaba. Pues nada, no tenemos suerte..
Y retrocediendo unos metros hacia atrás de los miradores fuimos hacia la laguna del Poás, a ver si allí teníamos suerte, y levantaban las nubes.
Un senderillo se adentra en un bosque húmedo en 1 km aproximadamente, acercándonos hacia otro mirador en donde supuestamente se vería el lago.
Nada, no hay nada que hacer, esto sigue igual, totalmente cubierto.
¡Nos resignaremos...!
Y ponemos rumbo de nuevo hacia abajo, hacia los miradores.
Pero, según bajamos, vemos que las nubes empiezan a moverse rápidamente y Tere, Verónica y yo que nos habíamos quedado más atrás, volvimos a los miradores, y ante nuestro asombro, vimos como la imagen impactante del volcán la teníamos ante nuestro ojos.
Se estaba despejando...
Así que aprovechamos, una y otra vez a inmortalizarnos con un selfie y detrás, esta belleza de volcán.
Bajamos rápidamente en busca del resto de compañeras para comentarles que se había despejado.
Ya los alcanzamos cuando estaban en la zona de recepción...
Todos para arriba de nuevo...
Y más fotografías, y más selfies...
¡A disfrutar de las vistas!
¡Al final si hemos tenido suerte!
Tras un par de horas por aquí regresamos a nuestra van y ya camino a Alajuela hicimos una parada en un cafetal, para tomar un exquisito y buen café, y ademas dar un paseo por su jardín.
Impresionante vista panorámica del cafetal desde su terraza, y además con un buen café en nuestras manos...
Bajamos, y nos adentramos un poco en este cafetal y su bello jardín de coloridas flores muy bien cuidadas...
Y en la misma puerta del cafetal, una atrayente vendedora me reclama para comprar unas exquisitas fresas con muy buena cara y mejor sabor.
No lo dudé. Ya tengo la fruta para el almuerzo del mediodía...
Y ya de vuelta a Alajuela, con bonitas vistas desde la carretera.
Y ya en nuestro alojamiento, esperar y esperar y hacer tiempo antes de partir hacia el aeropuerto sobre las 17:30. Nuestro vuelo saldrá a las 20:55.
Día 16. Madrid-Sevilla
Dormir en casa
Día de regreso, día de esperas, día de aeropuerto, día de despedida, día de recogida de equipaje, día de control de pasaporte...era nuestro último día.
Aquí ponemos fin a un viaje, que al menos para mi (y espero que igual lo haya sido para el resto de mis compañeras) ha sido un gran viaje, por una zona de Centroamérica realmente espectacular por sus paisajes selváticos, de fauna y de una extrema belleza.
Y del grupo, que puedo decir, buenas compañeras de viaje, algunas más experimentadas que otras en cuanto a su mochila cargada de experiencias viajeras. Ha sido un buen grupo, unas venidas del norte de España, otras del sur, otras del este, otras de las islas, y todas con algo que aportar al gran grupo...
¡Enhorabuena a todas!
Son las 16:30 llegamos al aeropuerto de Madrid, hora y media de retraso.
Mi viaje todavía no ha terminado, ya no me dará tiempo de coger el autobús que parte para Sevilla a las 17:00, tendré que coger el de las 22:00.
Y por fin llegué, ya estoy en Sevilla, son las 4:30.
Hasta el próximo viaje, que seguro será pronto.