En esta ocasión me iré a descubrir una de las zonas más hermosas de España, esa España verde, cargada de espectaculares rincones de montañas, de bosques, de lagos, de acantilados...de monumentos...de historia.
Mi plan será partir con dirección a la comarca leonesa del Bierzo desde Sevilla, a la que viajaré solo durante 6 días, perdiéndome por lugares recónditos del valle del Silencio o el valle de Compludo, entre otros; y posteriormente me reuniré con Rosa en Gijón durante otros 9 días, en la que visitaremos y patearemos muchos de sus acantilados de la costa del cabo Peñas, rutas de montaña por los Parque Naturales de Somiedo y Ubiña-La Mesa, y senderos por las históricas brañas asturianas de la comarca de Somiedo. Los dos últimos días coincidimos en Somiedo con nuestros dos compañeros del club: Irene y Julio, con los que haremos algunas rutas. Pero antes haré una parada en esa Mérida histórica, declarada como Patrimonio de la Humanidad, para visitarla. Muchas veces había pasado por aquí y nunca me había detenido, este era el momento.
Ahí va mi plan de ruta:
DIA 2- Ruta por las Médulas y Ponferrada. Dormir camping el Bierzo
DIA 3- Rutas por el Valle del Silencio (Peñalba de Santiago, cascada del Silencio, cueva de San Genadio), Bouza (ruta por el río buscando los Gualtones) y Valle de Compludo (Espinoso de Compludo, Compludo, Palacios de Compludo (cascadas de los Gualtones Medio y de Arriba) Dormir camping el Bierzo
DIA 4- Villafranca del Bierzo-Balboa-Cantejeira y ruta hacia la cascada de Cantajeira. Dormir camping el Bierzo
DIA 5- Monasterio de Carracedo-Molinaseca-Ruta a la ecoaldea hippie de Matavenero. Dormir camping el Bierzo
DIA 6- Castrillo de Polvazares (comarca de Maragatería) y León capital-Gijón. Dormir piso familiar Gijón.
Por Asturias:
DIA 7- Visitar Oviedo y Bueño (pueblo de los hórreos). Dormir piso familiar Gijón.
DIA 8-Visitar Grado y zona del pico Angliru (subida). Dormir piso familiar Gijón.
DIA 9-Avilés y costa acantilada de Cabo Peñas (ruta acantilado playa de el Tranqueru-Xivares, playa de Verdicio, playa Puerto LLampero, costa acantilada del Cabo Peñas. Dormir piso familiar Gijón.
DIA 10-Parque Natural de Ubiña-la Mesa:Ruta de la Senda del Oso: Tuñón-Proaza-valle del Teverga. Dormir piso familiar Gijón.
DIA 11-Día completo en Gijón (visita). Dormir piso familiar Gijón.
DIA 12-Ruta costa comarca de la Sidra (Tazones-Lastres-la Isla-Villaviciosa-aldea de olés). Dormir piso familiar Gijón.
DIA 13-Día de descanso. Dormir piso familiar Gijón.
DIA 14-Parque Natural de Somiedo: ruta a los lagos de Saliencia, subida a los picos Albo (2103 m). Dormir en Villar de Vildas. Hotel rural La Corte.
DIA 15-Villar de Vildas (visita) y ruta a la braña del Pornacal-Sevilla.
EMPEZAMOS...
DÍA 1-Sevilla-Mérida-Villamartín de la Abadía (Bierzo)
A las siete de la mañana y con todos los bártulos cargados me dirijo hacia la carretera de la Plata con dirección a Mérida, mi primera parada tras un desayuno por el camino antes de llegar al Bierzo que distan casi 800 kilómetros. Poco después de las nueve de la mañana ya estaba dispuesto para visitar esta hermosa e histórica ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad ya en 1993 por la Unesco.
Mérida
Son muchos los monumentos romanos a ver en esta Emérita Augusta , ciudad romana por el que probablemente es el mayor promotor urbanístico de la historia de la humanidad, Octavio Augusto.
Fundada como colonia romana en el año 25 a. C, está considerada como la mayor ciudad romana de Hispania.
Mi visita, que ya la planteo primero por toda la zona histórica-romana y posteriormente por el centro de Mérida.
Algunos de sus monumentos romanos son de pago, otros simplemente se encuentran repartidos por la ciudad sin que haya que pagar nada.
Si queremos ver todos los de pago os interesará más sacar la entrada conjunta que la individual ya que saldrá más a cuenta. Así lo hice yo. Aunque por cuestión de tiempo yo no visité la Cripta de Santa Eulalia y el Circo Romano, preferí dedicar ese tiempo a los acueductos de los Milagros, impresionantes.
Me traslado directamente a los parking que se encuentran cerca del Anfiteratro, y aquí ya saco la entrada conjunta. Empiezo mi visita por el anfiteatro y Teatro Romano.
Teatro y Anfiteatro
Este antiguo recinto de espectáculos de gladiadores fue construido a finales del siglo I a.C. Su construcción se planificó a la del adyacente y bien merecido Teatro romano. Con él conformaba el área de espectáculos de la capital de la Lusitania. Fue abandonado sobre el siglo IV d.C y pemaneció parcialmente enterrado hasta que en 1912 fue declarado Bien de Interés Nacional.
El anfiteatro tiene forma elíptica con un eje principal de 126 metro y otro menor de 102 metros.
Los gladiadores del anfiteatro entretenían con sus luchas a los entre 13000 y 15000 espectadores que el anfiteatro albergaba en su época de máximo esplendor. Estos espectáculos solían ser entre animales, entre hombres y animales o entre hombres.
Me traslado ahora al Teatro a través de unos pasadizos, cuando de frente me encuentro con este imponente y bien conservado Teatro romano. Su inauguración se produjo hacia los años 16 o 15 a.C "Príncipe entre los monumentos emeritenses" como ya lo denominó el arquitecto José Menéndez Pidal en 1993.
Marco Agripa promovió la construcción de este teatro, un espacio que en su origen tenía cabida para 6000 espectadores y donde los romanos disfrutaban de juegos escénicos.
A finales del siglo I y principios del siglo II se produjeron varias remo delaciones en la que se construyó la actual fachada o frente de escena y la calzada que rodea al monumento.
El edificio está compuesto por un graderío semicircular de hormigón romano revestido de granito.
Delante se encuentra el escenario para las actuaciones con pavimento de mármol, además de tres puertas y varias columnas.
Este espacio acoge cada verano las representaciones de Teatro del Festival de teatro Clásico de Mérida. Actualmente tiene una capacidad para albergar a 3000 espectadores.
Me dispongo a salir de este recinto, pasando por unos jardines y por otros tantos restos arqueológicos compuestos por estatuas, columnas y los muros de algunas otras estancias.
A mi paso por el recinto, observo como todavía los arqueólogos y obreros siguen realizando excavaciones en la que seguro quedaran muchas sorpresas por explorar.
Casa Mitreo y Columbarios
Una vez fuera del recinto me dirijo hasta la cercana plaza de toros, en donde justo al lado se encuentra mi siguiente visita: Casa Mitreo y Columbarios.
Se conoce con el nombre de casa del Mitreo por su proximidad con los restos de un posible templo dedicado a Mitra aparecidos en el solar que ocupa la plaza de toros.
La casa situada a extramuros de la ciudad romana se construyó a finales del siglo I o principios del siglo II. Sus dependencias se distribuyen en torno a tres patios que articulan la vida de la casa y le proporcionan luz y ventilación. Está pavimentada con unos de los mosaicos mas interesantes aparecidos en la ciudad: el mosaico Cosmológico.
En el mismo recinto de casa Mitreo me dirijo ahora hacia los columbarios, a unos 200 metros. El sol ya empieza a castigar. Son muy poca gente la que viene por aquí, no es tan vistoso como el teatro y el anfiteatro, pero si muy interesante.
Se trata de un área funeraria romana que alberga algunas edificaciones en cuyo interior están los restos, incinerados y depositados en urnas de dos familias. los Voconios y los Julios.
Fueron construidos en el siglo I d.C y destacan por sus pequeñas dimensiones y a cielo abierto.
Abandono este recinto y me dirijo ahora al área de la Morería cercana al Alcázar y el puente romano.
Área arqueológica de la Morería
La excavación del área arqueológica de la Morería , con 12000 metros de extensión ha aportado gran cantidad de datos referente a la evolución urbanística de la ciudad. Su situación junto al río Guadiana y la proximidad al puente romano han favorecido una ocupación persistente de esta zona en las sucesivas fases históricas: romana, visigoda, islámica, cristiana, moderna y contemporánea.
Me dirijo ahora con dirección al río Guadiana, a escasos metros, para contemplar el famoso puente romano y posteriormente entrar en el Acazaba
Considerado como el puente más largo de la antigüedad tiene una longitud de 790 metros y descansa sobre 60 arcos, separados en dos tramos por un tajamar.
Alcazaba árabe
Es la más antigua fortificación musulmana de la península ibérica construida en el siglo IX.
Construida por Abderramán III en el año 835 d.C como bastión para controlar la ciudad que desde el año 805 se había rebelado continuamente contra el dominio emiral.
La Fortificación consiste en un recinto cuadrado de 130 metros de lado capaz de albergar a un buen número de tropas.
En su interior hay un aljibe, que es una cisterna subterránea de agua filtrada desde el cercano río Guadiana a la que se accede por una doble escalera desde el piso bajo de una torre.
El perímetro de la Alcazaba es casi cuadrado, de unos 550 metros.Los muros de 2,70 de grosor y una altura de 10 metros .
A la Alcazaba se accedía desde el puente romano a través de un pequeño recinto fortificado denominado tradicionalmente "alcazarejo" Por esta gran barbacana se controlaba el paso de personas y mercancías a la ciudad de forma que el recinto militar principal quedaba totalmente independiente de la población civil.
Abandono la alcazaba y con mapa en mano me dedico a pasear y descubrir algunos bellos rincones y otros restos arqueológicos que se encuentran dispersos por la ciudad. El calor empieza a ser achicharrante, así que antes unos refrigerios y a patear.
Centro de la ciudad
Con un coqueto centro histórico y comercial desemboco en la plaza del ayuntamiento, en la Plaza de España. Una bonita plaza adornada con una fuente y unos palmerales.
Avanzo por las calles peatonales y al salir por una de ellas me encuentro el Arco de Trajano.
Retrocedo y voy en busca del templo de Diana, enclavado entre varias calles peatonales...
Templo de Diana
Construido en el siglo I d.C, se levantó en el foro municipal de la ciudad romana siguiendo la configuración habitual de los templos de la antigüedad clásica y es el único edificio religioso romano que ha perdurado en Mérida en un aceptable estado de conservación.
En la misma calle y un poco más hacia adelante nos encontramos el Pórtico del Foro
Con muchísimo calor, hecho mano del google maps para ver la ubicación del Acueducto de Los Milagros. Está muy retirado para ir andando, así que cojo el coche y me dirijo hasta este bello rincón de Mérida en donde se encuentra enclavado este imponente acueducto.
Su función principal era suministrar agua al lado oeste de la ciudad.
Esta obra, que causó el asombro general de los pasados siglos, donde se consideró un milagro que los pilares se conservaran en gran medida aún en pie, tomando así el nombre con el que se le conoce, Acueducto de los Milagros
Declarado como Monumento Nacional está situado sobre el cauce del río Albarregas, en una zona verde con muchas plantas y árboles. Con una longitud de 830 metros repleto de arquerías y con una altura de 25 metros en la parte más profunda.
A esta hora del mediodía la estampa del conjunto es para no olvidar...
Tras cuatro horas de visita en esta histórica ciudad pongo rumbo hacia el Bierzo (León) concretamente a la pequeña localidad de Villamartín de la Abadía, a la que llegaré una vez transcurrido los 544 kilómetros que aún me separa.
Son la 19 horas, acabo de llegar al camping del Bierzo, en esta pequeña localidad de poco más de 300 habitantes. Este será mi alojamiento en los próximos cinco días.
Bonito enclave del camping, con mucha arboleda, césped y junto al cauce del refrescante río Cúa.
Muy tranquilo y económico (4,4 € persona, 4,4 € tienda, 4,4 € coche). Perfecto, es lo que buscaba, aunque ya lo traía previsto en mi plan de ruta.
¡Ea, a montar la tienda!
Un poco de refresco y a dar una vuelta por Villamartín de la Abadía que se encuentra a unos 200 metros. Voy a ver si mantengo una conversación con los nativos del lugar...
Villamartín de la Abadía
El pueblo es muy pequeño, poco más de dos calles mal contadas, pero tiene algún rincón con encanto. Allá voy...
Ubicado en el corazón del Bierzo y perteneciente al distrito de Ponferrada, está a escasos kilómetros de Galicia, concretamente de la provincia de Lugo, con lo que el habla de sus habitantes empiezan a tener algunos dejes gallegos, y así lo pude comprobar cuando mantuve conversación con algunos locales de la zona.
Bastó por dar las buenas tardes y ya me vi inmerso en una conversación local de la zona.
Uno era originario de Málaga, aunque ya de eso hacía muchísimos años, otro de origen gallego y los otros del pueblo de toda la vida.
Otro pueblo que con el tiempo, posiblemente se quedará en nada, así me lo pudieron transmitir mientras intercambiamos opiniones sobre el lugar...
Cada vez menos gente vive aquí...y algunas casas dejan de mantenerse y terminan en ruina.
Me despido de ellos y doy una vueltecilla por el pueblo. En diez minutos me dirijo de nuevo al camping, en el comeré una buena ensalada en el bar-restaurante.
A dormir, mañana habrá más.
DÍA 2- Ruta por las Médulas y Ponferrada
Las médulas
Al noroeste de los montes Aquilanos y junto al valle del río Sil se encuentran las Médulas, un espectacular paisaje resultado de las explotaciones auríferas romanas, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Su estampa rojiza simula un paisaje sinuoso y de misterio. Nadie podría adivinar que bajo esos picudos farallones y en sus entrañas se encontraban el oro de los romanos.
Una vez estudiada su ubicación y las distintas rutas que podría hacer por la zona, parto con dirección al pueblo de las Médulas, y antes de llegar me desvío por la indicación que nos marca Mirador de Orellán, sin lugar a dudas un mirador imprescindible para disfrutar de las mejores vistas de las Médulas. La carreterilla nos dejará en un parking, teniendo que coger posteriormente una pista que en unos 400 metros tendremos que ir andando hasta el mismo mirador. Aunque a este mirador se podrá hacer desde el mismo paraje de las Médulas (lo hice de nuevo posteriormente) hay que subir un buen desnivel por un senderillo muy empinado. Yo preferí hacerlo a primera hora de la mañana (sobre las 9:30) en donde los rayos de sol impactan de forma suave sobre el entorno, ganando en belleza.
Antes de llegar a este mirador, se pasa por el pueblo de Orellán
(son poco más de dos casas y media) con muchos alojamientos rurales.
Hago una paradilla para inmortalizar con mi cámara algunos rincones del pueblo y sigo hacia el mirador.
Una vez en el parking que he comentado anteriormente subo por la pista hasta el mismo mirador. El esfuerzo merece la pena. Cuando llegamos, disfrutamos de unas excelentes vistas. El lugar perfecto para admirar la belleza de este paisaje.
Retrocedo por la carretera y me dirijo ahora al complejo de las médulas.
En la oficina de turismo recojo toda la información necesaria y el mapa correspondiente de la ruta. Son casi las 10 de la mañana, el calor se hace intenso, así que cargo la mochila con bastante agua, ya que las rutas que aquí tengo prevista rondan los 10 km y estaré unas cuatro horas.
Mi primer destino a través de la senda de las valiñas será con dirección a las cuevas de Encantada y la Cuevona que se encuentran a un par de kilómetros.
Como la ruta es circular tiro por la senda corta que llegará antes a las cuevas y posteriormente iré por la larga para continuar hacia el mirador de Orellán.
Todo lo que aquí vamos a contemplar fue en tiempo de los romanos una productiva mina a cielo abierto de la que se extrajeron toneladas de oro. Un lugar que durante más de 200 años contribuyó de manera significativa a incrementar la riqueza del imperio.
El sendero se adentra en un bosquete frondoso en el que sobresalen grandes ejemplares de castaños con cientos de año de antigüedad.
Entre el follaje de los árboles sobresalen los picudos farallones creando una bonita estampa.
El senderillo poco a poco se va acercando a las primeras cuevas...
El sendero está perfectamente señalizado, es imposible perderse...
Me dirijo hacia las cuevas...
Las cuevas se encuentran juntas a escasos metros, una de la otra.
Las han vallado para que no se pueda entrar en su interior, ya que hay riesgo de que caigan piedras desde el mismo techo, y así se puede observar en el suelo de las mismas cuevas.
Estas dos cuevas forman parte de la antigua red de túneles, galerías y pozos de la explotación minera y que, por tanto, son huellas de la antigua actividad romana.
Abandono las cueva y me dirijo ahora al mirador de Orellán...
Una nueva indicación me marca la subida (subidón) hacia el mirador.
El sendero es muy empinado...
Y en algunos tramos la pendiente es muy brusca. Al menos 300 metros de desnivel tendremos que superar hasta alcanzar el mirador.
Entre los árboles busco desesperadamente la sombra, el calor es sofocante y la subida parece no terminar nunca...
Grandes ejemplares de castaños huecos por el paso de los años parecen salir a mi encuentro casi por sorpresa...
Y por fin llego arriba tras unos 20 minutos de esfuerzo...
Las vistas, aunque ya las había disfrutado esta mañana, vuelvo a recrearme de nuevo en ellas...
El senderillo ha desembocado en una pista, que posteriormente giraremos a nuestra izquierda a la que llegará de nuevo al mirador de Orellán.
Aquí coincido con Arantxa y Aurelio, una pareja de Navarros, de Sangüesa que se ofrecen a hacerme una foto. A partir de aquí continuamos juntos manteniendo una larga charla viajera y del entorno.
Juntos nos dirigimos a la galería de Orellan...
Una vez en la casetilla pagamos la entrada, son 3 €. Nos dan un casco para protegernos la cabeza y empezamos a caminar por la galería hasta la balconada en forma de ventana que se asoma hacia el mirador de Orellán.
Es una galería de época romana, vestigio de la explotación minera.
Es un antiguo conducto de agua cuya función dentro de la misma explotación era la de transportar el agua por el interior con el fin de reventar la montaña.
De este, se recorren unos 100 metros en galería hasta llegar a una de las salidas mas singulares de la explotación; un balcón en medio de un corte vertical de la montaña.
En frente nuestro podemos observar el mirador en donde anteriormente hemos estado asomado...
Bajamos de nuevo por el senderillo pronunciado y con dirección al centro de visitantes nos desviamos hacia el lago de Sumido que queda a un kilómetro.
El sendero se hace pesado, no hay ni una sombra. Son las 13 horas y el sol nos castiga fuertemente.
Charlando con la pareja de navarros, al poco llegamos al lago...
La intención de llegar a este lago es porque había visto unas fotos muy chulas en las que se reflejaban los picos de las médulas sobre el lago...Nada que ver con lo que yo me encontré.
Así que una vuelta por el lago, un senderillo hacia un mirador, y de vuelta...
El sol nos está matando...
Una vez en las Médulas, y prolongando nuestra charla compartiendo una cerveza bien fría en unos de los bares del pueblo.
Ellos iban viajando con una furgoneta que a la vez la utilizaban como alojamiento, así que cuando terminamos la cerveza me invitaron a comer con ellos junto al lago Carucedo que se encuentra a escasos kilómetros. Invitación que acepté.
Un baño refrescante en el lago antes de comer y a preparar la comida...
Echamos un buen rato de charla...
Un cafelito, y nos despedimos.
Ya por la tarde me dirigí a Ponferrada para visitarla.
Ponferrada
Capital de la comarca del Bierzo situada en la confluencia de los ríos Sil y Boeza, es el municipio sin ser capital de provincia más poblado de toda Castilla-León
Sin lugar a dudas, lo que más destaca es el castillo templario que se sitúa sobre una colina. Visita indispensable. Yo he tenido suerte, hoy es miércoles y la entrada es gratuita, de lo contrario tendría que haber pagado 6 €.
Se emplaza en lo que, probablemente, en origen fue un castro celta. Posteriormente se cree que fue un emplazamiento romano y visigodo.
En 1178 Fernando II permite que los templarios establezcan una encomienda en la ciudad de Ponferrada. En 1180 el rey expide fuero para la repoblación d la villa que había surgido un siglo antes, documentándose la primera fortificación en 1187.
La fortaleza fue reconstruida en numerosas ocasiones a lo largo de la Edad Media y Moderna. Actualmente toda la zona palacial y ciertas torres del siglo XV han sido reformadas con el fin de instalar un centro cultural.
Abandono el castillo y me propongo pasear por el centro y callejear por su pequeño casco antiguo.
El calor sigue siendo achicharrante y tengo que parar en una terraza y refrescarme un buen rato.
La calle con quizás mas atractivo es la de la Torre del Reloj, ubicada ésta sobre una de las puertas de la muralla medieval, única que se conserva, la Torre del Reloj se encuentra sobre el arco de las Eras.
La torre construida antes de 1567 constaba inicialmente de dos cuerpos levantado sobre el arco de medio punto: el cuerpo inferior ostentaba el notable escudo de Felipe II y el superior el reloj.
Un poco de callejeo buscando siempre la sombra...inmortalizando algún que otro rincón.
Y poco a poco voy en busca del coche...dando por finalizada la jornada de hoy cuando mi reloj va marcando las ocho de la tarde.
DÍA 3- Rutas por el Valle del Silencio y
Valle de Compludo
El día de hoy será un día intenso, ya no solo por las carreterillas sinuosas, estrechas y muchas curvas que tendré que coger, sino que ademas serán varias rutas de senderos con subidas y bajadas en busca de los gualtones (grandes cascadas).
Saliendo por una de las salidas de Ponferrada con dirección a Peñalba de Santiago (será mi destino inicial) me encuentro un cartel con dos posibles direcciones, una en caso de lluvias (24 km) y otra en caso de buen tiempo (20 km), ya eso es algo que me extrañó (después lo entendí).
Marcado por circulo rojo en el plano.
Cojo por la que me indica Valle del Silencio, por valdeueza.
Valle del Silencio
Son solo 20 km de carretera pero tardaré casi una hora en llegar.
Es una bella carretera, muy estrecha y con muchas curvas. En gran parte de los tramos solo cabe un coche, con lo que la circulación se tiene que hacer con mucha precaución, y en más de una ocasión habrá que tocar el claxon para avisar. Por suerte no me crucé con ningún coche en todo el tramo.
El paisaje es espectacular, la carretera a veces pasa por unos bosquetes muy frondosos cargados de grandes ejemplares de castaños y robles y en otros tramos las cascadas de agua caen a la misma carretera. En todo su trayecto se disfruta de un valle único: virgen y exuberante...del Silencio.
Este año pasado esta carretera quedó incomunicada por las lluvias, por lo que se construyó otra alternativa que va por la montaña (la que cogería a la vuelta).
Ya estoy aquí, 55 minutos en llegar. ha merecido la pena. A la entrada del pueblo en un pequeño parking podemos dejar el coche.
Lo primero que podemos leer en un gran cartel: Peñalba de Santiago uno de los pueblos más bonitos de España. Me pongo en marcha, cargo mi mochila y me voy a recorrer el pueblo.
Declarada Bien de Interés Nacional en 2008, se ubica en la cuenca del río Oza que forma parte de la cadena montañosa de los Montes Aquilanos, en el corazón de la Tebaida leonesa.
El pueblo fue fundado en el siglo X por San Genadio, siendo un pequeño monasterio de influencia mozarabe lo primero que se construyó.
Con apenas 20 habitantes, este pueblo, al revés de perderse en la historia como otros tantos, ha fomentado el turismo rural, en donde gran parte de las casas son hospedajes, incluso con un pequeño bar, en el que por cierto, pude tomar un café y hablar con su propietaria un buen rato.
Declarado igualmente como Conjunto-Histórico-Artístico en 1976.
Su entramado de callejuelas forman un laberinto de casas, todas de piedra y de pizarra, en las que en su conjunto parece un pueblo museo.
El entorno del pueblo es espectacular, rodeado de montañas y grandes peñas nos dan un marco para inmortalizar y siempre recordar.
Unos carteles nos marcan varias rutas que podemos realizar. Nos muestra el significado de las siglas que acompañan a cada ruta, para de este modo saber la dificultad de la ruta elegida.
Yo haré la que se dirige a la Cueva de San Genadio en una circular de vuelta hacia el pueblo y subida a la cascada del Silencio. En total serán unos 10 km y estaré un par de horas y media por esas sendas y esos bosques perdido.
Empiezo por una pronunciada bajada que poco a poco se interna en un frondoso bosque de castaños. El silencio es infinito, solo se escucha el fluir del agua al caer y el silbido de los pajarillos.
Acompañado con mi soledad, recorro este sendero que poco a poco nos acercará a un puentecillo de madera que utilizamos para atravesar por zonas encharcadas.
El sendero sigue avanzando...
Y sigo por el sendero que nos marca a la cueva de San Genadio...
Otras indicaciones nos marcan otras rutas que podemos hacer por la zona, mi objetivo es el planteado al principio: la cueva de San Gnadio y las cascadas del Silencio.
En algún momento el sendero sale a cielo abierto pudiendo contemplar los paredones que rodean al entorno del valle del Silencio...
De nuevo nos internamos en el bosque y un puente de madera lo utilizamos para el paso sobre los arroyos...el agua fluye velozmente y cae vertiente abajo.
Tras casi una hora de marcha llego a la pared en la que San Genadio, al parecer es donde se retiró el santo para meditar. Se dice que su búsqueda de silencio hizo callar a las aguas del Oza.
Entro en su interior y un pequeño altar con un santo es lo que hay, suficiente para el que aquí quiera meditar, rezar y buscar la tranquilidad de este valle.
Allá a lo lejos podemos ver el pueblo de Peñalba de Santiago.
El camino está muy cerrado por la frondosa vegetación. Entre helechos sigo avanzando y subiendo en busca de esta cascada.
Y se llega a la bonita cascada...
Pero yo sigo subiendo y descubriendo otras tantas caídas de agua, incluso algunas mas bellas que la propia cascada del Silencio.
Intento seguir avanzando y subiendo sin sendero marcado, simplemente siguiendo el cauce del arroyo. Las zarzas, los mosquitos y la frondosidad de la zona hace que desista de seguir y tiro para atrás. En los pies se me enredan las ramas con pinchos punzantes. Los mosquitos invaden mi rostro y aunque llevo las gafas de sol puesta, no dejan de revolotear frente a los cristales.
El entorno es tremendamente bello, salvaje, virgen...exuberante...
Vuelvo hasta la cascada del Silencio y la atravieso para ahora tirar por el otro sendero circular que me llevaría a Peñalba de Santiago.
Y ya en el sendero, cojo el que discurre bajo las peñas...
Y de frente podemos ver en la otra vertiente del río Oza el pueblo de Peñalba de Santiago y sobre él, el puerto de Morredero (1731 msnm) al que me llevará la otra carretera por la que retornaré y que es la otra alternativa para llegar a este pueblo desde Ponferrada.
El camino se hace largo, y la subida al pueblo aún más...
¡Uf, por fin llegué!
¡Que cansado estoy...!
Otros callejeos por la parte alta del pueblo que todavía no las había visto...y más fotos.
Y poco a poco voy saliendo del pueblo con dirección al coche.
Ya en el coche subo por la carretera que tras una fuerte pendiente me llevara hasta el mismo puerto desde el que podemos disfrutar de unas excelentes vistas del valle, de las montaña y del pueblo.
Incluso podemos intuir donde queda la cueva de San Genadio y la cascada del Silencio.
Siguiendo la carretera de montaña me desvío hacia Bouzas, en el valle del Oso, que aunque solo son 12 kilómetros se tardará algo más de media hora en llegar.
Bouzas
Con solo 37 habitantes y a una altura de 1084 metros de altitud, Bouzas s una aldea de Ponferrada perdida en el fin del mundo en uno de los valles que rodea el puerto de Morredero.
La carretera me baja bruscamente durante un par de kilómetros en busca del valle y del arroyo Bouzas. Junto con otros tantos arroyos que bajan fresco de la montaña forman el río Meruelo.
Antes de iniciar la ruta prevista doy un paseo por las tres casas repartidas por la aldea. A una familia que se encuentra sentada en la puerta de su casa le pregunto por el inicio del arroyo, junto al molino.
Una indicación nos marca una ruta clásica de la zona "camino de las herrerías", no entra en mis planes. Son tantas rutas las que hay por aquí que uno tendría que vivir por la zona para poderla hacer.
Mi idea de ruta es la siguiente:
Desde Bouzas hasta Palacios Compludo (unos 14 km I/V) siguiendo el cauce del arroyo se entra en la reserva ornitológica y en la parte última se llega a los gualtones (cascadas) medio y alto.
Como la ruta se me haría muy larga para después tener que volver, haré unos 8 km I/V y una hora y media de pateo, yendo después con el coche a Palacios Compludo para ver los gualtones. Que por cierto habrá que dar un rodeo por carretera hasta llegar allí.
Al poco de salir de la aldea llegamos a un molino en un bello e idílico rincón frondoso de humedad y de árboles. Esta ruta es muy poco transitada, por lo que estaré yo solo y los muchos animalillos que me encontraré por el camino.
Solo el sonido del agua y el canto de los pájaros son mis fieles acompañantes...
Ando tranquilo...paseo y disfruto de este lugar tan bello y olvidado de este rincón del Bierzo.
Pasada la media hora de camino, tengo que cruzar el arroyo, pero veo que el puente de madera ha
quedado destruido por alguna crecida, así que tengo cruzar entre las piedras.
Pasado este, el sendero está totalmente cerrado por la maleza tras pasar una indicación de madera ya muy borrada que nos indica la dirección a Palacios Compludo dentro de la reserva ornitológica. Intento seguir, pero el senderillo se pierde, con lo que me doy la vuelta hacia Bouzas.
De nuevo atravieso bajo el puente roto y aprovecho para comer. Saco unas latillas de mi mochila, líquidos y a comer en este restaurante improvisado.
Ya en Bouzas me acerco a la cascada que se encuentra a varios pasos de la plaza, que aunque lleva poca agua, es la suficiente para refrescarme de este intenso calor.
Pongo rumbo ahora al Valle de Compludo formado por los pueblos de Espinoso de Compludo, Compludo, Carracedo de Compludo y Palacios de Compludo.
Mi plan es visitar los cuatro pueblos y realizar las rutas hacia los gualtones medio y alto de Palacios Compludo y el gualton más alto de la zona de Carracedo de Compludo
(este no lo pude hacer...mucha tela ya).
Valle de Compludo
A solo 10 kilómetros y en algo más de media hora llego a mi primer destino, Espinoso de Compludo, sin lugar a dudas el más bonito y mas cuidado.
Espinoso de Compludo
Cuando llego, sediento y con ganas de tomarme un café, entro en un bar-restaurante pequeñito pero muy apañado, creo que sería un buen sitio para comer. Mantengo una conversación con la camarera, que a la vez es la dueña del negocio. Estamos solos los dos, así que mientras me tomo el café me cuenta todos los pormenores de este valle poco explotado a nivel turístico, y que tiene su doble cara: el económico por una parte frente a la masificación por la otra parte.
Doy una vueltecilla por el pueblo, disfruto de sus bellos rincones...y a por el coche que sigo de ruta, poniendo rumbo hacia Palacios Compludo.
La carretera que nos lleva primero a Compludo (es una pista de tierra con una fuerte bajada: camino rural) en algo más de 5 kilómetros pero que tardaremos casi media hora en llegar.
Compludo
Hago una parada antes de seguir y paseo por las dos calles y media que tiene la aldea, es muy pequeño (13 habitantes) aunque hay un par de bares.
En Compludo es una visita casi obligada la Herrería (lo tenía en mente si tenía tiempo, preferí ir a los Gualtones), Monumento Nacional desde 1968.
Se conservan la parte del mazo, movido por una rueda hidráulica, y la fragua con trompa catalana, a la que inyecta aire según el principio de Venturi.
Es la única de la comarca que se mantiene en funcionamiento mostrando a quienes por allí se acercan la realidad de la actividad siderúrgica de la Edad Media.
De nuevo cojo el coche y me dirijo a Palacios Compludo en donde ya muere la carretera (ya no es pista de tierra) y que se encuentra a solo 3 kilómetros atravesando un bonito paisaje.
Palacios Compludo
En esta reserva ornitológica gestionada por la Asociación Tylo Alba haré las dos rutas que nos llevará al gualton Medio y de Arriba, que desde el Medio si se quisiera, el senderillo (muy descuidado y cubierto de maleza) llegaría hasta Bouzas
Me dirijo al final de la pista de entrada a la aldea, en donde un cartel ya me indica el inicio de la ruta. Serán unos 5 kilómetros con subidas y bajadas, en donde estaré unas dos horas.
La riqueza biológica de la zona favorecida por la presencia de hábitats que se ensamblan en mosaico, hace que se haya registrado la presencia de 80 especies de mariposas diurnas, 4 especies de anfibios, 11 de reptiles, 93 especies de aves y 25 de mamíferos.
Avanzo por el senderillo bien marcado que se adentra en un robledal...
Cuando pasan unos 15 minutos ya me encuentro las indicaciones de los Gualtones "Arriba" y "Medio". Prefiero ir primero al que más costará por su desnivel y belleza el de "Arriba".
El senderillo, a veces algo cubierto por la maleza, me va dirigiendo en una prolongada subida hasta el gualtón de Arriba...
Y en unos 20 minutos empiezo a oír el sonido del agua al caer...
La cascada, aunque con poca agua se adentra en una canal estrecha...
Me acerco hasta la misma pared y aprovecho para refrescarme un poco, empiezo a estar asfixiado de tanta marcha:sube-baja y el calorin...
Retrocedo por el mismo senderillo hasta alcanzar el cruce que anteriormente dejé para ahora dirigirme al Gualton Medio...
En frente puedo contemplar algunas casas dispersas de la aldea, mientras sigo bajando para buscar el siguiente gualton...
En el camino me encuentro la indicación de que este senderillo llegaría hasta Bouzas...
Atravieso por un puente de madera que evita los saltos de agua...
Y llego al Gualton Medio...también con no mucha agua...
Y que se adentra también en una pequeña estrechez...
A sentarme un poco en esta roca redondeada, algo de relax, de tranquilidad, y para arriba de nuevo, que empieza a hacerse tarde.
De nuevo la vista de Palacios Compludo...
Ha sido un día intenso, en horas, en caminatas, pero sin lugar a dudas en un bello paisaje de esta zona remota de la comarca del Bierzo.
¡Mañana más!
DIA 4- Villafranca del Bierzo-Balboa-Cantejeira y ruta hacia la cascada de Cantajeira
En el día de hoy tiraré con dirección al noroeste, a Galicia, a Lugo y casi en las puertas de los Ancares. No me adentraré a ella, ya que en otra ocasión ya pise la zona de los Ancares lucense de Piornedo. Descubriré un bello rincón perdido por lo alto de las montañas...
Villafranca del Bierzo
Esta localidad será mi primera parada, a solo 15 kilómetros de mi hospedaje y lugar ya famoso por ser paso obligado de una de las muchas rutas del camino de Santiago.
Los peregrinos van y vienen por todas partes: orientales, europeos, españoles...da igual su procedencia. Todos quieren llevarse esa experiencia, unos por religión, otros por promesa, otros por aventura, cada uno tiene su propia motivación...
En esta localidad leonesa "se fala galego" al igual que en otras poblaciones del Bierzo y cercana a los límites fronterizos con Galicia. Es una población muy mezclada con los orígenes gallegos.
Todo el ambiente del pueblo se concentra en torno a la Plaza Mayor, en la que se encuentra el ayuntamiento. Cientos de tenderetes invaden el espacio...
Me dedico a realizar algún callejeo mientras echo un vistazo las curiosidades que se venden en algunos d los tenderetes...
Tiro por las calles adyacentes a la plaza, en donde no dejo de ver más peregrinos...y me acerco hasta el cementerio en el que según he podido leer se encuentra un gigantesco ciprés de grandes dimensiones. Al poco ya salgo del pueblo...
Paseando por sus calles y plazas podemos ver varias iglesias, al igual que varios conventos...
El castillo de los marqueses de Villafranca se levanta sobre otro castillo que había construido anteriormente conocido con el nombre "fuerza".
Este castillo fue atacado y destruido en 1507 por el hijo ilegítimo de Pedro Alvárez Osornio, conde de Lemos, volviéndose a reconstruir en 1515.
Tiene planta cuadrangular, con cuatro torreones circulares en las esquinas divididas en tres pisos de madera. La torre del homenaje destaca por su elegancia y admirable situación.
Tras una hora de vista sigo con mi ruta con dirección al pequeño pueblo de Cantejeira que se encuentra a unos 30 kilómetros, y que nos llevará un buen rato en llegar, ya que está allá en lo alto de la montaña, para realizar una de las rutas más bonita de cascada.
Cantejeira
Casi haciendo frontera con Galicia y a una altitud de 1097 metros, la subida hasta aquí es espectacular, eso si, todo para arriba y muchas curvas, pero merece la pena por las vistas que se van viendo durante todo el trayecto.
Con apenas 40 habitantes, inmersa en los Ancares del Bierzo, conserva algunos ejemplares de pallozas (casas de teito) y hórreos.
Aunque las calles son muy estrechas y cuesta arriba, al entrar en el pueblo, han habilitado un pequeño parking en donde podemos aparcar el coche.
Con la reseña que traigo me dirijo a la salida del pueblo y pongo rumbo a la cascada de Cantejeira (unos 3 kilómetros (I/V). En la primera parte sale una pista en la que podemos ir viendo las vistas del pueblo colgado en una suave ladera.
A unos 800 metros y tras una pronunciada bajada por la pista, una flecha con piedras nos muestra la dirección a seguir hacia la izquierda.
Ahora el senderillo se estrecha ente una zona más frondosa, en la que podemos ver una tablilla de madera indicándonos la dirección de la cascada.
El senderillo se adentra en una zona más frondosa y cuesta abajo, buscando ya la cascada...
El sonido del agua es ya evidente, está cerca...
¡Guau, que pasada!
¡Que lugar más hermoso!
Yo aquí solo, ante esta maravilla de la naturaleza.
Que rincón más exuberante, que virgen, que natural...
Me voy a sentar un buen rato y ensimismado contemplo el agua caer...
Pasados unos quince minutos escucho la voz de unos críos. Al poco, aparece una pareja joven con tres niños pequeños, uno de ellos con no más de dos años.
Lo típico, ¿de donde sois?
-De Sevilla-Anda, no me lo puedo creer, yo también.
En un lugar tan recóndito del Bierzo se encuentra unos de la macarena y otro de triana, ¡casi na!
Una pareja muy maja, viajeros de toda la vida, y ahora con los tres críos lo siguen haciendo igual.
Tras un ratillo de charla, me dispongo a partir hacia el pueblo. Ellos se quedan aquí, bañándose.
Ahora toca subir un buen rato, en 40 minutos llegué al pueblo.
Mi siguiente destino Balboa, a solo 5 kilómetros, pequeña localidad por la que antes tuve que pasar cuando subía a Cantejeira. De nuevo a disfrutar de unas excelentes vistas...
Balboa
Un pueblo muy concurrido, por la cercanía de la carretera principal, por su fácil acceso y por disponer de una zona bastante acogedora y abierta para comer y bañarse en el río Balboa.
Un espacio muy preparado para el turismo con varias pallozas rehabilitadas en restaurantes, bares y tiendas. Una de ellas es la oficina de turismo.
Son las dos de la tarde, la hora perfecta para comer.
Cojo mi mochila, saco mis bocatas y a buscar un buen sitio para comer a la sombra junto al río.
Perfecto, a comer se ha dicho...
Levanto la mirada de mi manjar y veo que un crío me está saludando: Antonio, Antonio mira como me tiro al agua... Era uno de los críos que me encontré en la cascada de Cantejeira. ¡Que vivos son!
Yo sigo a lo mio, sigo comiendo...
Cuando de pronto veo a la pareja de navarros: Arantxa y Aurelio con los que ya coincidí en las Médulas. Anda, menuda sorpresa.
Arantxaaa, Aureliooo...los llamo.
¡Vaya coincidencia!
Que tal, bla, bla, bla...
Nos sentamos en la terraza de una de las pallozas a tomar unas cervezas y como ellos no habían comido me invitan de nuevo a acompañarlos en donde tienen aparcado la furgoneta y comer juntos...
¡Allá vamos!
Están aparcados a unos 100 metros en una zona habilitada para las furgonetas, autocaravanas...en realidad es un campo de fútbol. Por lo visto habría esa misma noche un festival de música, y todos los hippies que habían por el Bierzo y por media Galicia se habían concentrado aquí.
Sacamos las sillas, preparamos el toldo y a comer los tres juntos. ¡Que buena gente!
Sin darnos cuenta pasaron las horas entre charla y charla...y el cielo cada vez más obscuro hasta que empezó a lloviznar.
Unos chavales nos habían comentado que en una gran palloza (no recuerdo el nombre) a escasos metros, esa misma noche se celebraría algún espectáculo de música.
Nos abrigamos un poco (ha refrescado) y nos dirigimos a esa palloza gigante...
Entramos, y de nuevo otras cervezas y foto para el recuerdo...
Un poco más de charla, y cuando la tarde ya había avanzado en busca de la noche, me despedí de ellos tomando buena nota de nuestros teléfonos para seguir en contacto...
DIA 5- Monasterio de Carracedo-Molinaseca-Ruta a la ecoaldea hippie de Matavenero.
Esta noche ha estado lloviznando. Son las ocho de la mañana y aún sigue lloviendo...
Así que visto lo visto, lo primero que voy hacer es visitar el Monasterio de Carracedo que lo tengo aquí al lado a escasos kilómetros.
Monasterio de Carracedo
El Monasterio de Santa María de Carracedo es una antigua, ya exclaustrada del siglo X y perteneciente a las órdenes benedictinas, posteriormente cistercienses.
La entrada cuesta 3 €.
La declaración de Monumento Histórico-Artístico nacional en 1928 no salvo al edificio d su deterioro, cuyos restos tendrán que esperar hasta la década de los 60 y los 70 del siglo XX cuando se acometió una primera restauración del edificio.
Tras otras restauraciones realizadas posteriormente por la Junta de Castilla y León, en 1995 se habilitó en el antiguo refectorio de los monjes el Museo del Cister y del Monacato Berciano, dependiente del Instituto Cultural de León.
El templo actual es una construcción del siglo XVIII de estética neoclásica con una sola nave con crucero y cabecera circular.
La sala capitular es uno de los espacios de época medieval mejor conservados del monasterio, y su importancia radica, además, en que es la única de todos los cenobios cisternienses de León que ha conservado su traza primitiva.
Al palacio Real se accede desde el claustro reglar por medio de unas escaleras construidas en el siglo XVI, en donde hay tres salas construidas en el siglo XIII
Replica en maqueta de como sería el Monasterio
Mapa en el que aparecen todos los monasterios de la orden Císter del reino de León, incluyendo las cuatro provincias actuales de Galicia, Zamora, Asturias y el propio León.
De los 32 monasterios, 9 eran de monjas y el resto de monjes.
Tras una hora de visita, consulto la web del tiempo y miro si se mantiene la lluvia o mejorará. El pronostico es bueno de aquí a un par de horas, con lo que pongo rumbo a mi siguiente destino, el pueblo de Molinaseca.
Molinaseca
Me traslado ahora a Molinaseca, a unos 27 kilómetros, otro de los lugares típicos del Camino de Santiago. declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1975.
Según se entra en el pueblo, la calle Real nos da la bienvenida. Una hermosa calle cargada de arquitectura popular: corredores, galerías voladas de madera, escalera exterior para acceder a las viviendas, cubiertas de pizarras, escudos nobiliarios... toda una joya de calle.
Sus calles con sabor medieval invitan a recorrerlas, deteniéndonos a cada paso y observar los muchos detalles de sus balconadas y de sus portones.
El Puente Romano o de los Peregrinos posee siete ojos, estando situado en pleno Camino Francés del Camino Santiago del que constituye un paso obligado. Y puedo asegurarlo, en todo el tiempo que estuve allí no dejaron de pasar peregrinos...
La vista del puente desde distintos planos es formidable, fotogénico, bien enmarcado y en un bello entorno, junto al resto del pueblo.
Se atribuye su origen a la época romana, como parte de la vía que seguía desde Ponferrada a Foncebadon en la comarca de la Maragateria, testimonio de la cual serían las tres bóvedas más antiguas. Pudiéndose constatar esto, a través de unos documentos de los siglos XII y XIII
Son las 2 de la tarde, hay hambre. Busco un sitio para comer, y tras varias vueltas, al final entro en unos de los bares locales que se encuentran en la misma calle Real. Tres cervezas con las tapas que me ponen con cada consumición, más otras dos tapas extras que yo pido, total 6,5 €, no esta mal.
Un par de vueltas más por el pueblo, un café en una terraza, aprovechando que el tiempo está abriendo, y en busca del coche, sigo mi ruta...
Matavenero
Para localizar y ubicar pongo mi google maps para que me lleve. Está en un lugar apartado, solitario y casi inaccesible. A unos dos kilómetros se encuentra la aldea de Paradosolana después de pasar la localidad de Onamio. Me da que solo me quedan 9 kilómetros, pero ya estoy en una pista que se adentra hacia una zona frondosa. Cuando estoy cerca, aparco y miro como está la pista, ando un poco y no la veo en mal estado, pero no me fío, avanzo un poco más y la cosa ya se complica, con lo que al final opto por ir andando. Serán algo más de ocho kilómetros de ida y los mismos de vuelta.
Preparo mi mochila con bastante agua y echo varias barritas energéticas...y en marcha.
Casi todo los que suben a Matavenero lo hacen desde San facundo, por la otra vertiente, yo lo intentaré por la contraria.
La pista se adentra en un frondoso bosque, junto al arroyo, cuando miro mi reloj y marca las 16:30, estaré de vuelta a las 20:45, cuatro horas y cuarto después.
Poco a poco la pista se va estrechando y en tramos se convierte en un sendero.
De forma suave y progresiva el desnivel se va notando hasta alcanzar casi los 600 metros de subida.
Una aldea abandonada y en ruinas veo allá abajo, junto al arroyo. Todavía una de las paredes de la antigua iglesia se mantiene en pie...
El sendero ahora pica para arriba, mientras al poco escucho el sonido de una fuente que brota.
Varias casas salpicadas y también abandonadas junto a esta fuente me encuentro en mi camino...
Y de nuevo el sendero se adentra en una zona umbría y húmeda...los helechos en tramos invaden la pista y las ramas de los árboles parecen caer sobre mi...
Varios son los animalillos que se me han cruzado en el camino, no los identifico...
No me extraña, el silencio aquí es infinito, solo mis pisadas se oyen cuando cruje la hojarasca del suelo, y a la vez como acompañado por una musiquilla el canto de algún otro pájaro...
¡Que soledad tan enorme!
¡Que virgen y salvaje resulta todo esto!
Cuando mi reloj se acerca a casi la hora y media andando (en este último tramo la subida ha sido muy fuerte) el paisaje se abre e intuyo que al ir cogiendo altura me estoy acercando al puerto, desde donde tendré que bajar a Matavenero.
Efectivamente, a unos 1200 metros de altura y junto a unas canalizaciones de ENAGAS veo la indicación de Matavenero. Junto a esta explanada veo varios coches aparcados.
Sigo las indicaciones, y a mi paso me voy encontrando algunos alojamientos de la época y que posiblemente seguirán habitado por alguna familia hippie.
Junto a un aparcamiento improvisado con muchos coches aparcados, otras indicaciones me marcan el camino a seguir, yo tiro por el atajo más difícil, estoy acostumbrado a todo tipo de terreno...
Y un senderillo en una fuerte pendiente me va llevando, por fin, y después de dos horas andando a la ecoaldea de Matavenero.
Esta ecoaldea perteneciente a Torre del Bierzo quedó deshabitado a finales de 1960 hasta que en 1989 varias personas de distintas nacionalidades se establecieron en esta localidad y en la cercan Poibueno intentando crear lo que han denominado ecoaldea o aldea ecológica organizándose en una Junta Vecinal.
Tras solucionar problemas básicos, como el agua potable (suministrada por arroyos de montaña) y el suministro eléctrico (con placas solares) la población creció, creándose una serie de negocios artesanales y agrícolas (comerciando en las ferias, mercados de los pueblos y ciudades cercanas) a la vez que cuentan con una panadería y un pequeño restaurante.
Desde su recuperación como pueblo habitado han nacido más de 30 niños, por lo que al sumarse nuevos residentes en Matavenero se creó una escuela que se denomina "Escuela Libre"
La circulación de vehículo a motor está prohibida en la aldea.
El pueblo es mencionado en el libro escrito por Alberto Rus en "Los guerreros del arcoirís"
Son varias las publicaciones y reportajes que se han hecho sobre este lugar:
-Matavenero: 25 años en el pueblo más hippie
-Matavenero: el pueblo Arco Irís (documental sobre la historia y presente de este pueblo)
-I know a Place (documental sobre la localidad)
Durante un rato me dedico a pasear por sus rincones, viendo (y aprendiendo otra forma de vida) y observando muchos curiosos detalles de la aldea.
Se respira paz...y tranquilidad...
Además las vistas desde este cortado de la montaña son alucinantes...
Poco a poco voy subiendo de nuevo, y abandono el poblado, una buena marcha me queda todavía hasta llegar al coche.
Por fin llegué...son las 20:45, y para el camping. Ha sido otro día intenso.
Mañana ya abandonaré León y tiraré para Asturias.
DIA 6- Castrillo de Polvazares
(comarca de Maragatería) y León capital-Gijón
A las 7:30 ya estoy en planta, recojo la tienda, un poco de aseo y a las 8:15 ya me pongo en marcha. Desayunare por el camino, muy pronto, en la autovía de Ponferrada.
Con dirección a León, mi siguiente parada, Castrillo de Polvazares a 80 kilómetros.
Castrillo de Polvazares
Esta pequeña localidad perteneciente a Astorga y con poco más de 100 habitantes se encuentra dentro de la comarca de la Maragatería (salí del Bierzo). Una tierra muy arraigada a la tradición arriera.
Estos comerciantes traficaban con vinos, pescados y muchos otros bienes. las casas llamadas, casas arrieras están construidas en función de esa actividad, existiendo grandes puertas para la entrada de los carros.
Pueblo pintoresco por la arquitectura de sus casas, fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en el año 1980 por el alto valor monumental.
Todas sus calles están empedradas, conservando de este modo la esencia el tipismo de hace siglos.
Hace poco que he desayunado, pero si fuera más tarde ya se lo que comería, el típico cocido maragato. Manjar tradicional que siempre ha estado ligado a los trabajadores del campo de una sola comida, por el resultado de un duro día de trabajo en el campo.
Debido a la actividad de los arrieros, las calles son anchas para facilitar el paso de los carros.
El color rojizo de las construcciones es debido al contenido ferruginoso de la piedra y la mezcla de cal y arcilla roja de la zona para la argamasa.
Siendo este pueblo también paso del Camino de Santiago, son muchos los peregrinos que se ven por estas carreteras.
El pueblo es pequeño, por lo que doy algunas vueltas por sus callejuelas, cuando observo que hay ambiente preparativo de fiestas, de ahí que en muchas de las fachadas haya colgada unas banderas de España. Delante de mi pasan dos chicas con los típicos trajes de la zona. En un par de horas habrá una procesión y un pequeño desfile. Demasiado tarde, no puedo estar aquí tanto tiempo.
Si hay un nombre que destaca en esta zona, esta es sin lugar a dudas Cocha Espina, ya que en 1989 publicó un libro, "La Esfinge Maragata", en donde expresa las costumbres maragatas.
Las casas generalmente están cerradas hacia el exterior (dicen que el porteador era muy desconfiado) y se abre hacia el patio interior (el corral).
Tras una hora aproximada de visita, sigo mi camino con dirección a León capital, que lo tengo a 60 kilómetros. Iré por la carretera nacional en plan tranquilo.
León
Pasadas las 12 del mediodía llego a León, es domingo. Me dirijo al centro en intento aparcar, imposible, me retiro un poco, y junto a un polideportivo cerca de la plaza de toros aparco, estoy a solo 15 minutos del centro andando, tirando por el paseo del río Bernesga.
Al ser domingo hay mercadillo, todo este paseo está lleno de tenderetes.
Al poco llego y empiezo a situarme en el mapa...
Acercándome al centro histórico cojo por un par de plazas muy coquetas y bien adornadas...
Siempre me había interesado en conocer León, y este era el momento. Mi objetivo en esta ciudad hasta la tarde que para para Gijón será el siguiente:
-Zona de la Catedral
-Palacios de los Guzmanes y casa de los Botines
-Los barrios húmedo y romántico separados ambos por la calle ancha para ir de tapas.
-Callejear
De entrada, me está sorprendiendo la cantidad de turistas que hay en León, quizás influye que hoy es domingo, no pensaba que era tan visitado...(¡ignorante que soy!)
Plaza Santo Domingo
Y al poco llego a la plaza de San Marcelo en la que se encuentra el Palacio de los Guzmanes y la Casa de los Botines.
Esta última de estilo modernista fue construido y diseñado por el arquitecto Antoni Gaudí entre 1891 y 1892. Es una de sus tres obras fuera de Cataluña junto al Palacio Arzobispal de Astorga y el Capricho de Comillas.
Junto a este, El Palacio de los Guzmanes es la sede de la Diputación de León.
Siguiendo por la calle Ancha (quizás la más popular de León) que separa los barrios el Húmedo y el Romántico llego a la Plaza mayor en la que se encuentra la Catedral
Y como un buen turista, inmortalizandome junto al nombre de León.
Iniciada en el siglo XIII, es una de las grandes obras del estilo gótico, de influencia francesa. Conocida con el nombre de "Pulchra Leonina" que significa "bella leonesa", encontrándose esta en el Camino de Santiago.
Aprovecho para entrar en la oficina de turismo, a pedir un mapa. Son las 12:50, la chica de información me dice que si me doy prisa, antes de las 13:00, que empieza la misa, puedo visitarla.
Allá voy para dentro, al poco ya cerraron las puertas.
La catedral de León se conoce sobre todo por llevar al extremo la "desmaterialización" del arte gótico, es decir la reducción de los muros a su mínima expresión para ser sustituidos por vitrales coloreados, constituyendo una de las mayores colecciones de vidrieras medievales del mundo.
Las vidrieras de la Catedral cubren una superficie total de 1800 metros cuadrados, distribuidos de la siguiente forma:
-3 grandes rosetones, cada uno de ellos con 8 metros de diámetro
-31 ventanales altos de 12 metros de altura
-Estos ventanales cuentan con 112 huecos y 48 lancetas
-83 rosas polilobuladas que se sitúan sobre los ventanales altos
-37 ventanales mas bajos de 3,5 metros de altura
-Estos ventanales cuentan con 136 huecos y 48 lancetas
Una verdadera Joya
A todo esto también hay que añadir una enorme multitud de enjutas, triángulos o divisores de los rosetones, para conformar un conjunto de vidrieras más que notable.
Vidrieras del Presbiterio
Tenía varios lugares recomendados, más los que yo descubrí, pero antes algunos detalles a saber.
Todos los bares de tapeo están repartidos por el barrio El Húmedo y El Romántico, ambos separados por la calle Ancha como ya he comentado anteriormente.
En todos te ponen una tapa gratis cuando pides una cerveza, un bierzo, o cualquier otro vino...
Los precios (por mi experiencia) pueden oscilar entre el 1,6 € y 2,2 €.
Noté alguna diferencia entre el Húmedo (más barato, uno suele estar de pie)
y el romántico (mas caro, uno se puede sentar)
Estos son los que yo entré:
Barrio Húmedo
-Jamón jamón (el mejor para mi) montadito con jamón, queso, chorizo, salchichón: 1,7 € de pie.
-La Bicha (montadito con la mejor morcilla, sin duda) Plaza San Martín: 1,75 € de pie
Barrio Romántico
-Nueva ruta Jacobea, bocadillito de embutido: 2,2 € sentado en terraza
-Pajarín, (mucho ambiente) montadito con jamón, queso, chorizo: 2 € sentado terraza
-Camarote Madrid, buen plato de paella 2,20 € de pie
Cinco consumiciones, algunas cervezas y algunos bierzos (vino de la zona, muy rico). Con esto vale. Ahora toca un buen café sentado tranquilo en una terraza y a callejear un poco por León.
Me ha encantado León, ha sido toda una sorpresa.
Venir a león y no ir de tapas sería un tremendo error. Por su variedad, ambiente y buen gusto.
Parto para a Gijón, por delante 150 kilómetros
DIA 7- Visitar Oviedo y Bueño
(pueblo de los hórreos)
Mi primer día de ruta en Asturias, a partir de ahora estaremos siempre Rosa Yo, alguna vez nos acompañará Jesús.
Ponemos rumbo a Oviedo, a unos 35 kilómetros.
Bueño (Güeñu)
A solo 8 kilómetros de Oviedo nos situamos en Bueño, Güeñu para los de la zona. Se dice que es el pueblo con la mayor concentración de hórreos de toda Asturias, y puedo asegurar que es cierto.
Con poco más 140 habitantes, Bueño fue declarado como Pueblo Ejemplar de Asturias en el año 2012 otorgado por la Fundación Príncipe de Asturias.
En el pueblo se han catalogado un total de 47 hórreos y paneras (36 hórreos y 10 paneras en el pueblo), más uno en el Área Recreativa del LLosalín.
Muy conservado, algunos hórreos los han incorporado como parte de la vivienda, otros se siguen utilizando al igual que antaño.
Un agradable paseo por las callejuelas y caminos del pueblo nos hacen retroceder en aquellos orígenes de la Asturias rural.
Un verdadero paseo etnográfico que nos permitirá observar hórreos de distintas épocas, desde el siglo XVI hasta el siglo XX. Once de ellos fueron construidos en el siglo XVIII
En Asturias hay contabilizado un total de 12000 hórreos y paneras, muchos de ellos abandonados en graneros y la consecuente preocupación por su conservación.
De ahí el esfuerzo en crear un Centro interpretativo del hórreo para el mantenimiento y conservación de su riqueza rural.
Abandonamos Bueño y partimos hacia Oviedo...
Oviedo
Una vez en Oviedo tiramos directamente con el coche a la cima del Monte Naranco.
Ante nosotros dos ejemplos claros de arte Prerrománico asturiano: los templos católicos de San Miguel de Lillo y Santa María del Naranco. Ambos situados en la falda sur del monte Naranco, a unos 4 kilómetros de la ciudad de Oviedo.
San Miguel de Lillo
Construida en el año 842 por el rey Ramiro I y dedicada a San Miguel Arcángel. La Unesco la declaró como Patrimonio de la Humanidad en 1985.
Nos trasladamos ahora unos 200 metros para visitar Santa María del Naranco. Desde aquí arriba se ven unas excelentes vistas de la ciudad.
Santa María del Naranco
Originalmente, no se proyectó como iglesia, sino que fue el Aula Reglal del conjunto palacial que el rey Ramiro I mandó construir en las afueras de la capital en el año 842.
Este templo fue igualmente declarado como Patrimonio de la Humanidad en 1985 por la Unesco.
Bajamos a por el coche y nos trasladamos a Oviedo capital para hacer una visita
Oviedo
Complicado aparcar, vueltas y vueltas, al final optamos por un parking privado, estaremos 3 o 4 horas por Oviedo, hemos quedado para ir a comer a Gijón.
Nos dirigimos con dirección a la zona de la catedral pero antes nos detenemos en la plaza de Carbayón para observar el Monumento a la Concordia, un conjunto de mujeres y hombres desnudos, sin mostrar elementos distintivos de ellos, formando así cuerpos androgínos.
Llegamos a la plaza de la Catedral, en donde la escultura de La Regenta nos da la bienvenida.
Protagonista obra del famoso libro de "Clarin" cuya historia se ambienta en Oviedo.
La construcción de la actual Catedral dura casi 400 años con especial intensidad durante el siglo XV
Paseando por el casco histórico las grandes casonas y palacios salen a nuestro encuentro.
Sus callejuelas, su piedra, su historia en donde se traslada a un pasado que aún parece estar vivo.
En la plaza de la constitución se encuentra el ayuntamiento...
Este fue proyectada en 1622 por el arquitecto Juan de Naveda, aprovechando un soporte de la antigua muralla y la puerta de Cimadevilla.
Y llegamos a la plaza Fontán, junto a esta se coloca el mercado al aire libre los jueves, sábados y domingos. Sus edificios y soportales de colores vivos hacen que esta plaza sea uno de los rincones mas bonitos de Oviedo.
la palabra Fontan en asturiano significa charco. La plaza se encuentra en donde antiguamente había una laguna, junto a la que se celebraba el mercado en la Edad Media.
Aprovechamos para tomarnos unas cervezas, junto al mercado cubierto que también se encuentra aquí. Son varias las menciones literarias que se han hecho sobre esta plaza.
Por ejemplo la descripción en la novela Tigre Juan de Ramón Peréz de Ayala, ovetense:
"Un ruedo de casas corcovadas, caducas, seniles. Vencidas ya de la edad, buscan ya una apoyadura sobre las columnas de los porches. La plaza es como una tertulia de viejas tullidas, que se apuntalan en sus muletas y hacen el corrillo de la maledicencia..."
Son las 14:30 nos tenemos que ir para Gijón, seguro que hay muchísimas cosas más que ver en Oviedo, pero el compromiso es el compromiso...
Una vez en Gijón tarde de relax y playa...
DIA 8-Visitar Grado y zona del pico Angliru (subida)
A las 13:30 teníamos que dejar a leticia en el aeropuerto de Avilés, con lo que una vez que la dejamos, nos fuimos a visitar el pueblo de Grado y posteriormente la zona del mítico pico L'Anglirú, el rey del ciclismo.
Grado
Grado es tierra de cruces de caminos, el de Santiago y el de Camin Real de la Mesa (antigua calzada romana), dos itinerarios culturales y vías de comunicación más importantes de la historia europea.
La villa conserva ejemplos arquitectónicos de gran envergadura desde la etapa medieval hasta nuestros días, arquitectura indiana incluida.
Sin ser nada del otro mundo dimos unas vueltas y como era la hora de comer, pillamos un excelente reataurante "casa Pepe, el Bueno" con un menú por 10 € con todo incluido, excelente.
¡que buena la fabada!
Poco más que contar...eso sí, esta enclavado en un bello paisaje verde, muy verde y cerca del Parque Nartural las Ubiñas-La Mesa .
Ponemos rumbo hacia el pico L'Anglirú que se encuentra a unos 50 kilómetros, pero al ser carretera de montaña tardaremos casi hora y media en llegar.
L'Anglirú.
Con dirección a la Foz de Morcin y acercándonos al Parque Natural de Ubiñas, salimos en la Vega de Riosa cuando la carretera empieza a subir bruscamente hasta lo alto del L'Anglirú (1573 msnm)
El día que nosotros lo estamos subiendo estaba nublado, en la primera parte se veía algo, pero según subíamos nos metimos dentro de las nubes, y no se veía nada.
Así es como se vería en un día despejado
En el camino de subida hicimos alguna parada para disfrutar del paisaje con un intenso color verde...
Incluso pudimos desviarnos algunos metros de la carretera de subida para ver alguna aldea cercana...
Pero veíamos que las nubes cada vez estaban mas bajas. Dudábamos de si llegaríamos a la cumbre sin ver nada...seguiremos a ver donde llegamos.
Las vacas se nos atraviesan en la carretera...esta se resistía, no se quería retirar...
Seguimos subiendo, curva tras curva...
De momento todavía podemos disfrutar de unas excelentes vistas...
Y hasta aquí llegamos, creo que quedará un par de kilómetros, ya no se ve nada en la carretera, y pensamos que subir hasta la cumbre para no ver nada, no merecía la pena.
Sin lugar a dudas para los ciclista esta es la etapa reina, por su dureza, sobre todo la zona conocida como Cueña les Cabres con un desnivel del 23,5%.
Para todos los aficionados y amantes de las bicicletas esta es una subida obligatoria.
Fin de la jornada y de vuelta a Gijón.
DÍA 9-Avilés y costa acantilada de Cabo Peñas (ruta acantilado playa de el Tranqueru-Xivares, playa de Verdicio, playa Puerto LLampero, costa acantilada del Cabo Peñas.
Avilés
Siempre había pensado en Avilés como una ciudad gris, industrial, obscura y con muchas chimeneas... sin poco atractivo y nada que ver; esas son las imágenes que tenía grabada en mi mente, sin que nunca hubiera estado por aquí...¿cual es el motivo? no lo se.
Cuando Rosa me comento de ir, porque ya fue con Jesús, y merecía la pena, dije pues bueno, iremos.
Allá vamos...
Avilés, situada a escasos kilómetros de Gijón, en menos de media hora ya estábamos allí.
El casco histórico de Avilés fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en el año 1955, y entre otras curiosidades a tener en cuenta (para bien) es la segunda ciudad de España con más soportales, después de Santiago de Compostela.
La calle Galiana fue construida en siglo XVII durante la expansión barroca d la ciudad, 252 metros es la calle soportada mas larga de Avilés y la única que conserva el doble tipo de suelo: la zona empedrada para el ganado, y la gente que llevaba madreñas (calzado tradicional asturiano) la zona lisa para los transeúntes.
Al final de la calle Galiana, en la plaza Carbayedo se encuentra un gran hórreo.
Esta calle peatona de gran belleza llama la atención por su gran cantidad de soportales y los balcones de los edificios.
Pintadas algunas de sus fachadas con variados colores: ocres, azul, verde...el conjunto formada por todas ellas nos dan una bonita estampa para inmortalizar con mi cámara.
Esta calle es muy popular en época de carnavales, ya que se celebra el tradicional descenso de Galiana, una popular fiesta de esa fecha que consiste en la fabricación de unos singulares artilugios que simbolicen unas embarcaciones que deslizan por la calle Galiana y que navegan a través de un mar de espumas.
Además de esta popular calle, tiene un interesante callejeo por otras zonas del casco antiguo: Plaza de Domingo Álvarez Acebal e iglesia de San Nicolas de Bari, Plaza de España
(conocida también como El Parche)...y el centro cultural Neymeyer.
Vamos abandonando Avilés para partir hacia la costa del Cabo Peñas.
Sin lugar a dudas, esta ciudad nos ha dejado un excelente sabor de boca y, hemos aprendido que muchas veces hay que visitar un lugar para realmente saber como es...
Cabo Peñas
Es el cabo mas septentrional de Asturias, al igual que de España formado por los concejos de Gozon (con capital en Luanco) y Carreño (Candás). Está compuesto por acantilados que superan los 100 metros de altura. Fue declarado como Espacio Protegido en 1995.
Nos trasladaremos primero al consejo de Carreño y trasladarnos a una de las zonas de costas con más atractivo: La Senda Norte de Tranqueru y Xivares.
Playa de Tranqueru
La Senda Norte es un tramo de costa acantilada que va desde Perlora y Xivares de unos 5 kilómetros.
Para llegar hasta aquí podemos hacerlo a través de cualquiera de las dos zonas de urbanización, nosotros los hicimos desde la urbanización que está situada en Xivares.
Una vez allí aparcaremos el coche en el mismo borde de la carretera (hay un parking pero pertenece a la urbanización) y tras bajar una buena pendiente de escalones, desembocamos a la izquierda al sendero que nos recorrerá la costa, siendo esto una vía verde de la antigua vía férrea FEVE.
El sendero que transcurre por el borde de los acantilados pasa por un par de túneles...
Y allá abajo vamos viendo este fantástico paisaje costero...
Formada por una abierta ensenada, es una playa virgen, en un bonito enclave natural, sin prácticamente nadie en sus aguas, motivo por el cual, la hace más grande en belleza.
Un senderillo muy pronunciado nos accede a la playa, tengo que bajar y acercarme a esas rocas en las que hay un par de oquedades...
¡Que bonito lugar!
La marea está subiendo, con lo que tengo que trepar por las rocas para acercarme a esos orificios...
Y por fin llegue...
Doy un paseo por la playa, sin que nadie esté por aquí...esto es muy salvaje.
Y de nuevo subo para el senderillo para reunirme con Rosa, ella no ha querido bajar.
Volvemos para atrás y llegamos a Xivares, pudiéndolo contemplar desde los mismos acantilados.
¡Hora de comer!
Que mejor comedor improvisado que hacerlo en estos acantilados de Xivares.
Sacamos los bocatas de nuestras mochilas y a comer...
Xivares
Tras un rato de relax viendo las olas estrellarse entre las rocas retomamos nuestra marcha con dirección al Cabo Peñas.
Muy cerca del Cabo Peñas, y avanzando siempre por la carretera de la costa hacemos una parada para tomar un café en frente justo de un coqueto hórreo, junto a la playa.
Y llegamos al Cabo Peñas, donde se encuentra el faro, esto si está bastante más concurrido de personal y de coches.
Cabo Peñas
Con 19 kilómetros de longitud, 3 kilómetros de ancho, 110 metros de alto y 1926 ha, el Cabo Peñas es uno de los espacios mas visitados del Principado, perteneciendo este a la red Natura 2000.
Un sendero oficial señalizado (PR-AS-25) nos llevaría hasta el otro extremo del Espacio Protegido del Cabo Peñas, Punta Forcada, en donde se encuentra el faro de Nieva. Nosotros andaremos más allá del faro unos 500 metros sobre los acantilados, dándonos la vuelta posteriormente.
Ahí van unas imágenes de los acantilados...
Cogemos de nuevo el coche y seguimos avanzando, haciendo una parada en la playa de Verdicio...
Playa de Verdicio
Y a poca distancia llegamos a otro bello rincón costero Puerto LLamperu
Puerto LLamperu
Una carrterilla muy estrecha nos lleva hasta la misma playa de este recóndito paraje.
Esto está desierto, no hay coches aparcados. Solo algunos pescadores vemos asomados en los acantilados. Es una cala corta y estrecha, inundada de chinorros. Características ideales para que nadie venga aquí...
Un bello rincón con colores verdosos, gris obscuro y tonos negros...alguna casa salpicada sobre el acantilado. Esta es nuestra primera visión una vez que nos asomamos a los paredones que forman los acantilados.
Aquí vierten sus aguas los arroyos del Puerto y Remolinos.
El nombre de LLamperus viene de la abundancia de llamperes (lapas) el más humilde de los mariscos que hizo celebre esta pequeña cala rocosa.
Por un senderillo de costa avanzamos unos cientos de metros para disfrutar del paisaje...
Y retornamos de nuevo, empezamos a estar cansados a esta hora de la tarde.
Aunque tenía en el plan de ruta un par de lugares más (playa de Moiniello y playa de Gargantera) damos por finalizada nuestra ruta de hoy, partiendo con dirección a Gijón sobre las ocho de la tarde.
Salimos de Gijón con dirección sur a unos 50 kilómetros, adentrándose casi en el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa. vamos a realizar una de las rutas más conocidas y clásicas de la zona.
La Senda del Oso es una vía verde que discurre entre los consejos de Proaza, Teverga, Quiros y Santo Adriano.
La senda discurre por el camino en donde antaño estaba situado el tren minero que recorría el Valle de Trubia desde las localidades de Santa Marina (Quirós) por un lado y las minas de Teverga
(desde Entrago) por otro.
Este tren se utilizó hasta el año 1963, transportando el mineral de hierro y carbón.
La ruta en total son unos 33 kilómetros, empezando en Tuñón, extendiéndose por una parte hasta el valle de Quiros y el valle de Teverga por otra.
Nosotros haremos a pie ida y vuelta desde Tuñón a Proaza (unos 13 km), y después con el coche iremos por el valle de Teverga hasta San Martín de Teverga.
Tuñón
Desde el parking que hay instalado en Tuñón, las indicaciones nos marcan el inicio de la Senda del Oso, a tan solo 200 metros. Son varias las casas de alquiler de bicicletas que hay en la zona, una gran parte de las personas que hacen esta ruta alquilan las bicis.
Es una ruta fácil, sin desnivel, típica ruta familiar.
Durante todo el tiempo se transita por una pista ancha y perfectamente señalizada.
En la primera parte de la ruta, circulamos junto al río, teniendo que pasar por un par de pequeños túneles, que se pasa sin problemas.
El camino es tan bueno que se puede ir incluso en silla de ruedas y carritos de bebes, nosotros en el camino vimos incluso a uno doble de mellizos.
Esta ruta es ideal para niños ya que poco antes de llegar a Proaza podremos ver el "cercado de los osos" donde encontraremos a las osas hermanas Paca y Tola. Mas tarde las veremos.
Seguimos avanzando contemplando las montañas al fondo...y las casas dispersas del pueblo Villanueva.
Tras unos 45' llegamos al pueblo de Villanueva, por el que también pasa la carretera hacia Proaza.
Nosotros seguimos avanzando por la pista indicada.
Un bonito enclave en donde tendremos que atravesar un pequeño puente, que parece estar situado a conciencia para fotografiar el entorno.
Villanueva
Cuando atravesamos por el interior del pueblo, no lo podemos remediar, varias veces nos tenemos que detener y deleitarnos con muchas de sus hórreos y sus casas pintadas con colores vivos.
Varias son las indicaciones que nos encontramos para hacer senderos por la zona, nuestro objetivo es llegar a Proaza. Un bar en el pueblo es buen sitio para beber y picar algo.
Cercado de los osos y zona de picnic
Poco antes de llegar a Proaza nos encontramos el lugar en el que se encuentran la osas Paca y Tola, y junto a este, una zona de picnic, con bar y piscina, a la que se puede llegar también por la carretera que une Tuñón con Proaza.
Nosotros nos acercamos al cercado de los osos y conseguimos ver a una de ellas, pero casi siempre se estaba ocultando y no había forma de fotografiarla. He aquí los dos ejemplares que obviamente no pude fotografía, por gentileza de internet las puedo mostrar.
No entramos a la zona de picnic, lo hicimos a la vuelta.
Seguimos por la pista con dirección a una pequeña central eléctrica, poco antes de llegar a Proaza, pero que alarga al menos un kilómetro la ruta, ya que entra por la parte trasera de Proaza.
Proaza
Es la hora de la comida, así que lo primero que hacemos es buscar un sitio donde comer. Hemos tenido suerte, podemos tomar un menú.
Proaza se encuentra enclavado en un bello lugar, rodeado de verdes bosques y como telón de fondo las montañas, con frondosos paisajes.
Su ubicación estratégica hizo que en la Edad Media fuese un punto clave en la comunicación de Asturias con la meseta. De aquella etapa épica conserva Proaza abundantes y llamativos vestigios como La Torre Medieval de Proaza.
Salimos de Proaza ahora por la carretera durante un kilómetro aproximadamente hasta llegar a la zona de picnic, en donde ya de nuevo retornamos por la senda del Oso hasta Tuñon.
Valle de Teverga
Cogemos el coche y tiramos por la carretera que nos llevar hasta San Martín de Teverga pasando de nuevo por Proaza, adentrándonos ahora dentro del Parque Natura Las Ubiñas-La Mesa. El paisaje se adentra en una zona encañonada, es dantesco y espectacular.
Los bosques de árboles suben casi al mismo borde la los paredones.
Vemos como al borde de la carretera sigue la senda del oso. hacemos alguna parada para hacer un pequeño tramo de túneles que nos ha llamado la atención por su belleza.
Y de nuevo cogemos el coche y seguimos avanzando.
Dan ganas de hacer muchas paradas por el camino, el paisaje lo merece, pero la carretera es muy estrecha y no hay donde aparcar.
San Martín de Teverga
Y llegamos hasta San Martín de Teverga rodeado de montañas.
Dimos una vuelta por el pueblo y poco más, tenemos que volver a Gijón, se está haciendo tarde.
Toda esta zona requiere estar varios día, son infinitas las posibilidades de rutas...
De hecho nos quedamos con las ganas de pasar al valle de Quiros, paralelo a este y que sigue la senda del oso. Lo teníamos también incluido en el plan de ruta. Otra vez será.
Hoy tocaba no coger el coche y quedarnos tranquilamente en Gijón para visitarlo.
Son muchas las cosas que hay que hacer por aquí, así que empecemos...
Gijón es una gran ciudad costera, con mucho ambiente, buenas playas, buen comer, un coqueto casco histórico y gente con mucho filin (feeling) y como no, sidra a todas horas...
Antes de nada, quiero ver Gijón desde lo más lato, y para ello nos tenemos que ir al Cerro de Santa Catalina y ver allí el Elogio del horizonte. Símbolo de la ciudad, ya que desde el año 1990 Chillida inmortalizó esta escultura para los gijoneses y para todo viajero que viene por aquí.
En el cerro de Santa Catalina y vistas desde lo alto: por una parte la playa de San Lorenzo, por otra el puerto y por debajo de este cerro el casco histórico de Cimadevilla que es a donde me dirijo ahora.
Hay un dicho en Gijón que dice: "Lo mejor de Gijón, Cimadevilla", y creo que es cierto. Este antiguo barrio de pescadores tiene su encanto, siendo este el barrio más antiguo de la ciudad.. Coquetas y estrechas callejuelas, plazoletas que salen a nuestro encuentro, fachadas con colores vivos...un barrio para pasear tranquilamente.
Es el barrio de las esencias, de los jóvenes tomando un buen vaso de sidra...de un ambiente sano.
Ahí va un callejeo a través de las imágenes
Y el ambiente esta servido, hora de tomar la copa...
En la cuesta de los bares Mercante y las ballenas, decenas de jóvenes se agolpan y cada uno (si pude) encuentra un lugar donde sentarse...y a beber.
Y ya junto al puerto, nos tenemos que acercar a la Plaza Mayor, justamente en donde se empieza a subir a las empinadas calles de Cimadevilla.
Y ya estamos en el puerto, un poco de espectáculo callejero...
Nos vamos a la Playa de San Lorenzo
Con una longitud de 1500 a 1800 metros y en forma de concha, se dice que esta es una de las más bonitas y emblemáticas playas urbanas de España.
Se prolonga desde la escalera 0 ("la Cantábrica") junto a la iglesia de San Pedro hasta la escalera 16 (zona popularmente conocida como "El Tostaderu") en la desembocadura del río Piles.
Iglesia de San Pedro
Se sitúa en un extremo de la playa de San Lorenzo, bajo los pies de Cimadevilla. La original era de estilo gótico. El 24 de agosto de 1936 fueron incendiadas por simpatizantes republicanos.
El templo actual fue reconstruido entre 1945 y 1955.
Un paseo por otras zonas de Gijón
La Basílica del Sagrado Corazón de Jesús es conocida popularmente como la Iglesiona.
Este templo fue construido entre 1918 y 1922 siguiendo dos proyectos diferentes, el primero ellos de 1911 corresponde al arquitecto catalán Juan Rubió Bellver, influencia que se plama en el modernismo gaudiano (era discípulo del célebre arquitecto). Y Miguel garcía de la Cruz siguió con el proyecto influenciado por el revival gótico.
Plaza del Humedad
Y por la noche un Cachopo en Casa Carmen.
DIA 12-Ruta costa comarca de la Sidra (Tazones-Lastres-la Isla-Villaviciosa-aldea de olés)
El día de hoy lo dedicaremos a la
Comarca de la Sidra, en la zona de la costa.
Hemos quedado con Ovidio, un
compañero del instituto de Rosa que es de Olés, una pedanía de Villaviciosa,
así que de este modo tendremos un buen guía.
Nuestra ruta será la siguiente:
Lastres, La Isla, Villaviciosa, Tazones y Olés, todas ellas poblaciones muy
cerca una de las otras.
Como el eslogan dice: “Donde Asturias
huele a manzana”… allá vamos. Visitaremos los consejos de Colunga (lastres y La
Isla) y Villaviciosa (Villaviciosa y su ría, Olés y Tazones).
Lastres
Nuestro primer destino, Lastres.
Se dice que es uno de los pueblos más
bonitos de España, de hecho está incluido en este selecto club. Sigue
albergando una de las estampas portuarias más famosas de Asturias. Visto desde el
Mirador de San Roque es sencillamente espectacular.
Sus calles, en su mayoría son estrechas
y angostas, empedradas y siempre en cuestas.
Destacan sus hermosas balconadas y la
cercanía de las casas entre sí, que parece han sido construidas para arroparse
mutuamente.
Desde el mirador de San Roque bajamos
por sus empinadas cuestas buscando bellos rincones en esta villa marinera.
Tras unas vueltas por el pueblo
ponemos rumbo hacia la localidad costera de La Isla, pasado Colunga, a unos 8 kilómetros.
La Isla
Perteneciente al municipio de Colunga y con solo 180 habitantes censados, La Isla es una playa de unos 800 metros de arena dorada, ventosa y con fuerte oleaje.
El islote que le da nombre a la playa, cuando hay bajamar, esta queda unida a la costa mediante un tómbolo. Muy cerca hay un tramo de acantilados de unos 50-70 metros de gran valor natural.
Justo a lado de la playa aparece una zona llamada El Barrigón a la que se accede con marea baja.
Hay un camino marcado que bordea la costa, iremos a pasear un poco...
Bonitas vistas de la playa se van viendo en nuestro caminar...
Tras avanzar algunos cientos de metros un cartel nos muestran las antiguas trincheras existentes en la zona y utilizadas en la Guerra Civil Española.
Volvemos al poblado, y en un hórreo que a la vez se hacía de bar, nos tomamos unas sidras...
La camarera como buena asturiana...nos escancia unos vasos de sidra.
¡Y que no se diga Ovidio, eres de la zona!
¡Toma ya, que arte!
Partimos ahora con dirección a Villaciosa, la tierra de Ovidio y Paraiso de la Sidra
Villaviciosa
Conocida como la "Capital de la Manzana" por sus extensas pomaradas , es decir por sus manzanos, Villaviciosa es una de la visita obligada si estamos por esta zona de Asturias.
La iglesia de Santa María de la Oliva de estilo románico tardío data del año 1270 por lo que también tiene algunos elementos de estilo gótico.
Ovidio nos hace de guía, estamos en su casa, y a cada paso va saludando...
Cuenta con un valioso patrimonio histórico-artístico en sus calles y sus alrededores ofreciendo una buena gastronomía.
Tras dar algunas vueltas por la ciudad, se nos acerca la hora de la comida, con lo que Ovidio echa mano de sus amistades en Villaviosa y reserva sitio para comer en el mejor restaurante de la ciudad, El Tonel, allá vamos... hay hambre.
Ya estamos aquí, buen sitio para comer, hoy nos vamos a dar un homenaje de buena comida.
Y de beber, por supuesto sidra, el camarero nos la irá sirviendo según vamos comiendo.
¡Otra botella por favor!
¡Que aproveche!
Tras un buen postre y el cafelito, partimos con dirección a Tazones, pero antes a disfrutar del paisaje de la ría de Villaviciosa
Tazones
Declarado como conjunto Histórico-Artístico, Tazones es uno de los pueblos más bonitos de España y por supuesto de Asturias.
De entrada, todo son sensaciones multicolor: el azul del mar, el verde de los montes y los colores azules, verdes, ocres...de las fachadas de las casas, todo un espectáculo para la vista.
Las casas marineras que cuelgan sobre las laderas del pueblo de forma escalonada, parecen de cuento, irreal. ¡Ese pueblo es precioso!
Avanzamos hacia el mar, las gaviotas revolotean, el olor a mar es intenso.
Todas las terrazas de los restaurantes está atiborradas, no cabe ni un alfiler. Todos están comiendo...¡y que olor desprende esas cocinas!, a pescado, pescado fresco, recién capturado en estas aguas bravas.
Retornamos de nuevo al pueblo y callejeamos por sus muchos bellos rincones...
Y de nuevo, nos viene a la vista, esa combinación de colores...
Aquí desembarcó en 1517 el joven príncipe Carlos de Gante, quien llegaría a ser el Rey Carlos I y Emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico Carlo V, el hombre más poderoso de la tierra en esa época.
¡Hace calor, mucho calor!
Cuesta para arriba, cuesta para abajo...¡uf, como se suda!
Tenemos que buscar una terraza, a la sombra y tomar otro cafelito o algún refresco.
¡cuesta eh! casi todas las terrazas están repletas de mesas con pescados, mariscos...¡un café ahora, como que no! los camareros están pendiente de las comilonas.
Unas vueltecitas mas y partimos para la aldea de Ovidio, Olés, a escasos kilómetros.
Estamos de suerte, es primer fin de semana de agosto con lo que coincidimos con una de los mercados populares más famosos de Asturias "el Mercáu tradicional de Olés".
Un viaje al corazón de las tradiciones antiguas...
Desde hace tres lustro se recrea con total fidelidad la esencia de estas tradiciones culturales y festivas, concentrando aquí artesanos, músicos, humoristas que reviven aquellas profesiones y labores ya desaparecidas, y que por unos días recobran su autenticidad.
Ahí va un paseo por el Mercáu...
Y ahora nos vamos a casa de Ovidio, que como es natural nos volvemos a refrescar con una buena sidra fresca, cosecha de la casa...
Tras un rato de charla familiar a la sombra, ponemos rumbo de nuevo para Gijón dando por finalizada la ruta de hoy.
DÍA 13-Día de descanso
Hoy toca descanso, nada de conducir, nada de andar, nada de subir, nada de bajar, nada de escribir, nada de fotografiar... NADA DE NADA, SOLO DESCANSAR.
DíA 14-Parque Natural de Somiedo: ruta a los lagos de Saliencia, subida a los picos Albo (2103 m)
Hoy nos vamos de Gijón, esta noche ya dormiremos en el Parque Natural de Somiedo, en la pequeña localidad de Villar de Vildas, hemos reservado allí un hotel rural para esta noche.
Hemos quedado para pasar estos dos días con Irene y Julio, dos compañeros de nuestro club de montaña, y que ha coincidido que también estaban por aquí.
Hemos quedado a las 10:00 en una aldea cerca de Pola de Somiedo, queremos subir los picos Albo y recorrer los lagos de Saliencia.
Por delante tenemos 110 kilómetros y una hora y media de camino. Cuando la carretera ya entra dentro del P.N de Somiedo, estas aumentan en curvas y estrechez, hay que ir con precaución y prestando atención a los carteles...
Paisaje de subida al puerto de Farrapona
Una vez que nos reunimos, partimos los cuatro y la perra "Senda" hacia el puerto de Farrapona
(1708 msnm) que se encuentra a unos 11 kilómetros.
Una vez en el puerto preparamos nuestras mochilas, y por delante unos 14 kilómetros, siete horas en plan disfruton, y un desnivel de unos 850 metros.
Tiramos por la pista que pone "a los lagos de Saliencia".
Este conjunto lacustre de Somiedo declarado como Monumento Natural está formado por varios lagos de un antiguo circo glaciar: lagos de la Cueva, Cerviriz, Calabazosa, y lagunas de la Mina y Ceballéu, habitualmente secos.
A un kilómetro y medio aproximadamente llegamos al primer lago, el de la Cueva (1590 msnm), a este suele llegar todos los que nos son andarines, familias...es fácil llegar y por buen camino
El color rojizo de la tierra es consecuencia de la explotación minera de hierro en épocas pasadas.
La pista rodea al lago, en donde podemos ver en su orilla un pequeño refugio y un teito.
La pista ahora zigzaguea por las peñas de la Cueva, tomando altura, dejando allá abajo bonitas vistas del lago.
Una vez que llegamos a la parte más alta del puerto, tenemos espectaculares vistas del entorno, a nuestra izquierda queda el lago Cerveriz (1650 msnm) y detrás el lago Calabazosa (1715 m), que desde aquí no lo podemos ver, mas tarde iremos.
Frente a nosotros nuestros objetivos, los picos Albo.
Seguimos avanzando por la pista con dirección a Lago de Valle (son dos horas, no es nuestro objetivo, lo veremos desde lo alto del pico Albo) y cuando llegamos al cartel indicativo tiramos a la izquierda con dirección al lago Cerveriz.
Tomamos como referencia ese refugio, en donde por su parte trasera se empezará a subir, podremos ver un senderillo ya marcado por hitos.
¡Vamos para arriba campeonas!
En un pequeño desnivel, la cuesta se hace más dura, mientras, la perrita no deja de subir y bajar correteando todo el tiempo...
Allá abajo dejamos las huellas por donde estamos pasando, con todos sus lagos...
A nuestro encuentro viene saltando una ranita de San Antón...
Nuestra fiel acompañante no nos quita ojo (me refiero a la perrita, no a la ranita) siempre controla por donde vamos para seguirnos...
Y nos acercamos a la laguna Cebolléu que esta seca, aunque con algunos charquitos...de frente nuestro camino a seguir hasta el collado Entrepicos...
A partir de ahora la cosa empieza a ponerse más seria, tendremos un buen desnivel...
En algún tramo con el terreno más resbaladizo, e incluso tendremos que utilizar las manos, pero sin mayor dificultad, en un paso de la subida.
Y llegamos al collado Entrepicos (1970 msnm), a la derecha el Albo occidental (2066 msnm) a la izquierda el Albo Oriental (2103 msnm), tiraremos al más alto.
Por una loma iremos ascendiendo poco a poco, estos casi 150 metros de desnivel que se hacen durillos, parece que nunca llegamos.
Yo empiezo a acelerar un poco para pillar fotos panorámicas del grupo, y del entorno, detrás dejamos el Albo Occidental.
Y llegamos a la cumbre (210 3 msnm)
¡Guau, que vistas!
Detrás los imponentes paredones del Macizo de Ubiñas.
Y justo en el fondo del valle, el lago Calabazosa, el mayor de todos, al que iremos después en la bajada.
Un descansillo para disfrutar de las vistas, y para abajo, con dirección al Albo occidental...
Bajando...
¡Vaya paisaje"
Y cuando llegamos al collado Entrepicos pensamos que no vamos a subir al otro, está mas bajo y no merece la pena, pero lo que si nos vamos a dirigir justamente al collado que hay debajo del Albo Occidental para disfrutar de las vistas de Lago de Valle.
Llegamos. Bestial la imagen, esto no está pagado con nada.
¡Espectaculares vistas!
Fotito de grupo en el entorno...y a comer.
Mejor restaurante, imposible.
Con ventanales abiertos de 360º, y además gratis, no tenemos que hacer reserva, ni pagar la factura del restaurante, ni tampoco el IVA.
Retrocedemos y volvemos y al collado Entrepicos, de donde ya bajaremos hacia el lago Cerveriz.
Bajando por el mismo senderillo que subimos...
Y llegamos al lago Cerveriz, lo rodeamos para dirigirnos al lago Calabazosa...
Mirando hacia el cielo, vemos nuestra cumbre coronada, antes desde arriba, ahora desde abajo, en cualquier caso un estupendo paisaje...
Y llegamos al lago Calabazosa, al que ya no bajamos, ni lo rodeamos, decidimos ya, tomar el camino de vuelta, que por cierto se hace larguillo, hasta que se llega a la laguna de la Mina, en donde tendremos que subir algunos metros.
Y ya pista abajo hasta llegar al coche, cuando empieza a refrescar y las nubes se ponen un poco negra. Algo más de siete horas de marcha. ¡Hemos disfrutado!
Pusimos rumbo a Pola de Somiedo en donde cenamos en un bar, cayeron unas cervezas y unas sidras.
Ya metida la noche y pasadas las 23:00 Irene y Julio se fueron para su alojamiento, ceca de Pola de Somiedo y Rosa y yo para Villar de Vildas, en donde teníamos nuestra reserva.
Pongo el google maps para indicarme el camino: 25 km y 40', que barbaridad.
Curvas y curvas y más curvas, obscuridad y más oscuridad, algunos jabalíes en el borde de la carretera. Esto está en el fin del mundo.
Ya casi son las 12 de la noche, llegamos a nuestro hostal, la chica no estaba esperando, ya la llamé por teléfono. A dormir.
DÍA 15-Villar de Vildas (visita) y ruta a la braña del Pornacal-Sevilla.
Nuestro último día de viaje. Hemos quedado a las 9:30 con Irene y Julio para realizar la ruta de la Breña del Pornacal. Primero desayunamos en nuestro alojamiento rural, y nunca mejor dicho rural, cien por cien. Lo podemos comprobar, incluso con los muchos recortes de periódico y revistas que hay por las paredes, recomendando este lugar como un ambiente rural auténtico.
Está bien, 65 € la noche habitación doble, y un desayuno completísimo, imposible de terminar por 4 €
Llegaron nuestros compañeros.
Sus primeras palabras: esto está en el fin del mundo, pero fantástico paisaje hasta llegar aquí.
Lo comprobaré cuando me vaya, ayer con tanta oscuridad no vi nada.
Villar de Vildas
Antes de empezar nuestra ruta paseamos un poco por el pueblo.
Fue premiado como "Pueblo ejemplar 2004", con una población de 110 habitantes alberga un total de casi 50 viviendas.
Con algunas calles retorcidas, estrechas y con varios hórreos, este pueblo tiene un encanto especial.
Dejamos el equipaje en nuestro coche, aparcado en un pequeño aparcamiento al final del pueblo. Imposible en su interior, no hay sitio.
Y empezamos la ruta, serán unos 7,5 km i/v y 350 metros de desnivel. Estaremos unas dos horas y media de ruta. Empezamos por la carreterilla que sigue al final del pueblo y que después se convertirá en pista de tierra, que poco a poco ira ascendiendo.
Braña del Pornacal
Una braña en la Cordillera Cantábrica es la zona de montaña en donde el ganado pastea y junto a estos, los pastores habilitaron unas pequeñas cabañas de teito (techo de material vegetal) en donde poder refugiarse de las inclemencias del tiempo y para dormir.
Son muchas la que hay repartidas por Asturias, pero la que mayor concentración de cabañas tiene es la que visitaremos hoy, el Pornacal.
La pista de hormigón (en la primera parte) circula paralelo al río Pigüeña. Intuimos que será un bonito paseo en un verde y frondoso paisaje.
Atravesamos un pequeño puente, en el que, por debajo de él, corre velozmente las aguas que vienen de las montañas.
El camino no tiene pérdida, es siempre siguiendo la pista...
Cuanto más subimos, mayor es la frondosidad de los bosques que nos rodean...
Parece que no, pero el desnivel se nota, hace calor...
Y llegamos a la braña del Pornacal, es la de mayor tamaño y la mejor conservada de todas las brañas de Somiedo, son 33 las cabañas que aquí podemos encontrar, del total de 370 censadas en Somiedo.
Aquí dejo un recorrido por el Pornacal a través de una serie de imágenes...
A un par de kilómetros más hacia adelante se llega a otra braña, la de Los Cuartos, nosotros ya no seguimos. Tendremos un día largo hasta llegar a Sevilla...
Y para despedirnos foto de grupo, con la perrita "senda" y con los otros dos perros que nos acompañaron todo el recorrido.
Y de vuelta al pueblo, son las 13:30, unos vasos de sidra para despedirnos...
Y aquí están, una botella, y después otra...
¡Basta, tengo que conducir hasta Sevilla, 800 km, casi nada!
Y para los novatos que no saben escanciar , una maquinita, solo hay que darle al botón.
Bueno nos vamos, unos abrazos muy fuerte y ya nos veremos en Sevilla...
Interesante viaje en donde hemos podido ver, vivir y disfrutar de montañas, de cultura, de gastronomía, de costumbres, se senderos, de pueblos, de capitales, de costas...
El Bierzo y Asturias me han "flipao"
Hasta el próximo viaje, seguro que será pronto...
A las 12 de la noche lleganos a Sevilla
FIN DEL VIAJE
1 comentario:
Gracias. Es una ciudad preciosa. Tiene mucho que descubrir. Recomiendo a todo el mundo que visite León.
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