martes, 2 de agosto de 2011

Subida al Torre cerredo (2648 m) techo de Asturias y León (dos intentos, sin coronar) Julio/11







Datos de interés:


Lugar de partida: Sotres, Collado Pandébano (1212 m) , Refugio de Urriellu (1935 m)
Desnivel: 1436 m
Desnivel aumulado 1700 m
Dificultad: muy alta
Duración: 15 horas, o dos jornadas
Fecha: Dos intentos 18,19 y 25 julio 2011
Distancia: 25 Kilómetros
Participantes: Rosa y Antonio



El torre Cerredo es una cumbre difícil de coronar. Es una ruta larga y técnicamente con algún paso de trepada complicado (nivel II +).

La podemos iniciar desde tres sitios distintos: Teleférico de Fuente De, localidad de Bulnes, o desde Sotres. Este último será el que nosotros cogeremos.



Para llegar a él iremos  por la carretera Santander-Oviedo cogeremos en Unquera la desviación hacia Potes. Una vez en Panes desviarse hacia Arenas de Cabrales y una vez allí tomaremos la carretera a Poncebos. Una vez en Poncebos, coger la carretera que sube hacia el pueblo de Sotres.







Poco antes de llegar al pueblo, y en una curva muy pronunciada a la derecha saldrá una pista con dirección a Aliva y Urriellu.

A otros 200 m nos encontramos con una bifurcación, nosotros tiraremos hacia Urriellu.


A escasos metros dejaremos los invernales de texu (conjunto de varias casas de pastoreo), Diez kilómetros de pista hasta collado Pandébano, aquí dejaremos el coche (1212 m).

Al ser una ruta larga, y teniendo en cuenta que Rosa va algo lesionada. Decidimos realizar la ruta en dos jornadas:
1: Collado Pandébano-refugio Urriellu (700 m de desnivel, 7 km, 3 horas)

2: Subida al torre Cerredo (700 m de desnivel, 9 horas, 8 km (i-v), Y bajada a Pandébano (otras dos horas y media más).



De este modo el día 18 de Julio sobre las 10,30 partimos hacia el refugio de Urriellu. El cielo está algo despejado, y hace buena temperatura, aunque más tarde las nubes bajaran y algo refrescará.



El sendero está perfectamente marcado y pisado (no tiene pérdida alguna). Según empezamos nos encontramos con la primera subida de unos 100 m de desnivel. Al llegar al collado nos encontramos un poste indicativo hacia Bulnes y Hacia Urriellu (esta será nuestra dirección, 2 h 40 minutos). Al fondo vemos parte del majestuoso Naranjo de Bulnes (2519 m de altitud y 550 metros de pared vertical, iremos hacia él).  


En poco más de media hora desde el inicio de la ruta habremos llegado a un conjunto de casas donde las vacas y caballos pastan placenteramente. Estamos en la majada de la Tenerosa, y poco más adelante el refugio del mismo nombre. Al fondo podemos entrever las grandes montañas del macizo central.







El sendero sigue avanzando, donde allá abajo podemos ver la localidad de Bulnes.
 Las vistas son impresionantes.


Poco a poco la gran mole granítica del Naranco de Bulnes se nos acerca, aunque en realidad todavía quedan dos horas por llegar







Avanzado por el sendero, y con precaución de no resbalar vamos llaneando durante una hora más,


A partir de aquí los hitos son nuestra única referencia, y el desnivel se hace más pronunciado (unos 450 m). Delante de nosotros el enorme Picu Urriellu o Naranco de Bulnes, y al derecha los elevados picos de las montañas.



Las nubes se mueven rápidamente correteando entre las cumbres. De vez en cuando la niebla baja hacia nosotros, el camino queda parcialmente oculto, y tenemos que fijarnos bien en los enormes hitos que marcan el camino.


Por fin, tres horas después, entreveo la silueta del refugio de Urriellu que descansa bajo los pies del Naranco.



Son las 13,45 h, justo la hora de comer. Entramos en el refugio, nos inscribimos (muy barato con la tarjeta federativa), mochila a la taquilla, y el saco de dormir a las literas, bien colocadito para esta noche medianamente dormir.



Por la tarde dimos un paseo por los alrededores del Naranco con dirección a los Horcados rojos. Impresionante la belleza de los picos, con su color característico y sus neveros adornándolos.



A las 9 habíamos quedado con Javier (un guía experto escalador, dos 8000s, escalada en Patagonia, más de 140 vías abiertas en Picos de Europa, y un largo etcétera de experiencia.



El quedar con él sobre todo era por la última trepada aérea (nivel II +) de la ascensión a la cumbre del Torre Cerredo: Indispensable cuerda y casco para asegurar.



Las condiciones meteorológicas para el día siguiente no eran lo buena que nosotros quisiéramos, pero no habría que perder la esperanza.

7 de la mañana, el despertador suena.

Lo primero que hago es mirar por la ventana. Como casi siempre y lo que no deseaba, mucha niebla.
La idea era partir a las 8, pero esperamos que el tiempo mejore.
Parece que la niebla ha levantado un poco. Así que a las 9 iniciamos la ruta, avanzaremos, y si vemos que la cosa se complica, marcha atrás.,



Partimos del sendero que hay justo en frente del refugio. Empezamos a ascender rápidamente. En poco más de media hora ya habíamos ascendido unos 300 m. Cae una pequeña llovizna, quizás la humedad de la misma niebla. La piedra está muy resbaladiza, así que hay que pisar con precaución.



A tres cuartos de hora de iniciar la ruta, llegamos al primer paso delicado; La brecha de los cazadores. Es una chimenea con un paso estrecho de unos 10 metros de alto. Javier decide encordarnos y asegurar la subida. El suelo está muy resbaladizo. Un resbalón traería fatales consecuencias.







Una vez arriba el tiempo empeora, la niebla cada vez más densa, y la temperatura baja bruscamente. Para colmo cuando llegamos a un collado el viento sopla fuertemente. El agua poco a poco nos va empapando.



No perdemos la esperanza y seguimos avanzando. Una hora y media después pasamos el sendero que dejamos a la derecha y que viene del refugio de Cabrones, viniendo de Bulnes.




Javier intenta tirar por un sendero alternativo para de momento esquivar las trepadas. Al poco tenemos que volver no se ve nada. Seguimos avanzando y el tiempo cada vez peor. Tras pasar un par de “hoyus” los neveros se hacen cada vez más cercanos.



Ahora ya no es llovizna, cae bastante agua.

Tras dos horas y quince minutos nos resguardamos junto a un gran nevero esperando a ver si la niebla se levanta. Pero el estar parado, hace que el frío cale en nuestros huesos.


Así que visto lo visto decidimos darnos la vuelta. Lo que queda por delante podría ser peligroso con este tiempo.

Volviendo por el mismo camino, en dos horas estábamos en el refugio.



Una vez aquí consultamos el pronóstico del tiempo para los próximos días, era incierto. Mejoraba algo para tres días después.


Era mucho tres días en el refugio, y después que......., el tiempo cambia en cuestión de horas.




Hablamos con Javier, y quedamos en estar pendiente del tiempo para la semana siguiente.


Así fue, seguimos nuestra ruta, y el sábado 23 consulte el tiempo para el torre Cerredo y daba bueno para el Lunes 25 de julio.





De este modo volvimos a quedar el 24 en el refugio.


Pero ese domingo de nuevo el tiempo empezó a cambiar. Por la mañana a las 7 en planta de nuevo. No se veía nada, la niebla cubría todo. Consultamos desde el refugio el tiempo para las próximas horas (daba algo nuboso, pero claro, esto a 2500 m es niebla segura).




Esperamos hasta las 10 de la mañana, por si el tiempo levantaba. Imposible, seguía peor.


Hablamos, y vimos que era inviable. Haberlo intentado hubiera sido una imprudencia: hay fuertes trepadas, la roca resbaladiza, y lo peor, fácil de despistarse.

Así que con un fuerte abrazo nos despedimos (el año próximo será).

En cualquier caso ha merecido la pena. Espectaculares los Picos, y el Picu Urriellu Impresionante.




La primera referencia escrita al “Picu Urriellu” como “Naranjo de Bulnes” se debe al ingeniero y geólogo alemán Guillermo Schulz, que en 1855 editó el primer mapa topográfico y geológico de Asturias. En todo caso, el origen de esta denominación no está claro, dado que los habitantes de la zona históricamente siempre se refirieron al Naranjo como “Picu Urriellu”, no siendo la denominación ni popular ni la tradicional. Tal vez sea debido al color anaranjado de la piedra caliza de la que está formado. Los vecinos de Bulnes lo expresan con el siguiente verso: "No me llaméis Naranjo, pues fruto no puedo dar; llamadme Picu Urriellu, que es mi nombre natural".


1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Antonio! Qué bonito reportaje!
A mi me gustaría enviarte lo que he escrito, pero necesitaría una dirección de correo para ello.

Un beso a los dos. Nos veremos en algún techo si decidís hacer otra ronda ;)

mi correo: popywhite@hotmail.com

Blanca