Por fin, ahora si, a la tercera vez va la vencida. En las otras dos ocasiones no pudimos llegar a la cumbre. Una porque no dimos con el camino y otra porque una tromba de agua nos lo impidió. Pero ahora si, subiremos a la Salamadre y de postre al Peñón de Libar.
Así que en este sábado primaveral, ocho compañeros del club: Manolo O., Manolo S,., Juan G., José L, Carmen, Juan S, Rafael, y el que escribe, nos vamos a realizar una ruta al parque natural de Grazalama, Subiremos al pico La Salamadre (1305 m) y el Peñón de Libar (1225 m). En total recorreremos unos 16 km, con un desnivel acumulado en subida de 1250 m, y para ello estaremos pateando un total de nueve horas, con una dificultad alta o muy alta, debido a los fuertes desniveles, el terreno dificultoso en muchas ocasiones, y en la subida al Peñón de Libar tendremos que usar nuestras manos para progresar, y además con mucha precaución, por lo que todo esto nos hacee dar a esta ruta un método MIDE 4445.
Para ello nos vamos a la localidad malagueña de Cortes de la Frontera, limítrofe con la provincia de Cádiz. Viniendo de Benaoján, y según entramos en el pueblo de Cortes nos encontramos un instituto, cogeremos la pista que sale a mano derecha, y a unos 300 metros dejaremos el coche en un ensanche, junto a una finca.
Son las 10 de la mañana, El pronóstico del tiempo es de lluvia en el 45%. Así que veremos que pasa, aunque de momento salimos con los chubasqueros y paraguas abiertos. Estamos a una altura de 613 metros.
A unos 100 m nos encontramos con una cancela, y tirarmos por el sendero que ubicado en la parte derecha, más adelante y en unos quince minutos nos desembocará en la misma pista.
Una vez en la pista, tiraremos hacia la izquierda. Regresaremos a la vuelta por la derecha
A unos 300 m, y junto a una alcantarilla sale un senderillo a mano derecha. Este será nuestro camino.
Ahora ya todo hacia arriba por un senderillo bien marcado. En algunos tramos la cuesta se hace con algunos "resoplios", pero esto es lo que hay, subir y subir.
Al poco, de nuevo empieza a llover, pero esta vez más fuerte, y así durante algo más de una hora. Las nubes han bajado hacia nosotros, y nos empezamos a empapar de tanta lluvia. Así que nos dedicamos a taparnos como podemos y sin rechistar todos hacia arriba.
En algo más de una hora llegamos a una encina (fácil de reconocer por tener unas piedras entre los troncos). Hacia la izquierda subiría a la sierra de los Pinos, nosotros seguiremos de frente.
Por suerte ha dejado de llover, o al menos de vez en cuando caen algunas gotitas de agua.
Una hora y media después, y tras haber ascendido unos 400 m de desnivel llegamos a una cancela que sale a la pista que viene del puerto de Libar.
Atavesada la cancela, en la pista tiraremos hacia la izquierda, y a los cinco minutos, un sendero marcado por hitos de piedras a la derecha será nuestra siguiente dirección.
Ahora nos adentramos en en una zona húmeda, donde los líquenes y los musgos hacen que las encinas formen curiosas figuras. Aquí habrá que ir muy atentos para no perder el camino.
Quince minutos después desde que dejamos la pista empezaremos a bajar sin que haya un sendero bien definido. Algún que otro hito, nos podemos encontrar, pero este tiempo de referencia nos puede dar pista de cuando empezar a descender. Hoy para nosotros está complicado, ya que la niebla nos impide ver el llano que allá abajo hay.
Quince minutos después (y siempre descndiendo), nos encontramos con una alambrada, la cual pasremos por la parte inferior.
Cinco minutos después llegamos a un llano con algunas encinas dispersas.
Segun avanzamos algunos metros por este llano, a mano izquierda nos encontamos con un pozo.
Ahora unos hitos perfectamente ubicados nos llevan en cinco minutos hacia el refugio de Barea ubicado a unos 1000 metros de altitud. Hasta aquí hemos tardado dos horas y media en llegar.
Aprovechamos para descansar y picar algo durante quince minutos, Vamos empapados, y con algo de frío. ¿Será un milagro? El refugio está calentito, alguien (y no sabemos quien) ha encendido la chinenea y todaví queda algo de rescordo. !Que bien, que calentito¡
Por suerte ya no nos llueve, aunque las nubes esán siempre con nosotros, a nuestro ladito, bien cerquita.
Según salimos del refugio nos dirigimos justamente por su espalda, hay hitos marcados que poco a poco nos irá ascendiendo hacia la cumbre de la Salamadre.
Tendremos unos 300 metros de desnivel hasta alcanzar la cima. En una hora la habremos alcanzado.
Ya lo vemos allí de frente, auque eso es la antecima de la cresta de la Salamadre.
A ratitos la niebla se va, y nos deja disfrutar de bellas vistas panorámicas de los llanos Libar y de los Repubícanos.
Aquí, como es de rigor la foto de grupo y poco más, pues hace algo de viento, y el frío parece que nos empieza a calar. Así que para abajo, al refugio a comer.
Allí al fondo podemos ver la Sierra de los Pinos, y abajo un pequeño llano junto al refugio por el que tenderemos que tirar en dirección hacia el Peñón de Libar.
Tras una comilona de bocatas y algún que otro chocolate y otros menesteres. Partimos sobre la 15 horas por el llano anteriormente mencionado y que nos encontramos justamente de bajo del refugio..
!Que bien, que llanito, que maravilla, hasta parecen hacer cosquillas en nuestras botas los "pecesillos" que se mueven por el agua de nuestros calcetines¡
Avanzaremos algo más de una hora hasta alcanzar un gran llano, que por cierto las vacas nos impedian el paso por donde teniamos que girar en busca de los picos rocosos que nos enconramos a nuestra derecha.
Esa será nuestra referencia, el collado que queda entre medio del peñasco de la izquierda y el peñón de libar que quedará por detrás de la zona rocosa que nos encontramos en la parte drecha
Ahora tenemos una fuerte subida empinada de unos 200 metros, Sin sendero ni hitos marcados ¿creemos ir en la dirección correcta?
Vamos saltando y sorteando estas grandes rocas en esta bella zona lapiar, pero con mucha precaución.
Ahí vemos la Salamadre, a la que solo en algunas horas atrás la habiamos subido.
Por fin llegamos, estamos en la base del Peñón de Libar. Puesto que habrá que utilizar las manos dejaremos las mochilas aquí abajo. Juan G y Rafael se quedan, no van a subir. Así que quedan encargados de custodiar las mochilas, no vaya que alguna cabra montesa despistada la use para al igual que nosotros hacer la "cabra por el monte"
!Ea, pues allá vamos¡
Muy importante, cada uno a su ritmo, y siempre los pies, manos y lo que haga falta de más para asegurar en la trepada.
Espectacular, como se ha quedado el día. !que maravilla de vistas¡. Mires hacia donde mires, no te cansas de mirar tanta belleza¡
Hasta Gibraltar podemos ver allá a lo lejos, y la sierra del Pinar, y el Reloj, simancón, y los Llanos de Libar, y ...... y ...... y ......Por mucho que se cuente, es solo una minúscula parte de lo que aquí se siente: y el silencio, y el olor, y los sonidos de algún que otro pajarillo. Eso no se puede escribir, hay que estar aquí.
.................. Y allá abajo Cortes de la Frontera, de donde partimos ya hace algunas horas.
Si para subir hay que tener cuidado, no digo nada en la bajada, cien ojos.
Ya vemos la pista allá abajo, así que bajaremos por este canuto algo pedregoso y resbaladizo. 300 metros de desnivel para abajo y a la pista.
Un senderillo en forma de atajo nos ira sorteando las muchas curvas de la pista.,
Increible pero desde allí venimos, y además podemos distinguir perfectamente el embudo central por el que hemos bajado. Ya de vuelta por la pista hacia los coches donde llegaríamos poco antes de las 7 de la tarde.
Con un sol radiante terminamos, aunque por la mañana bien fresquita bastante agua nos cayó. Pero eso da gual. !y lo que hemos disfrutado, para arriba, para abajo, empapados y bien contentos¡
Ahora si Salamadre, ahora si te pude subir. Lejos estas, y la verdad es que cuesta llegar, pero una vez arriba nos muestras tu grandes bellezas, y por eso desde aquí te damos las gracia por habernos dejado subir.
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