lunes, 3 de diciembre de 2018

Ferratas del Camorro y subida al Camorro Alto (Dic/18)





Por fin llegó el día, nos vamos a ferratear por las difíciles paredes del Camorro Alto, en la zona del Torcal de Antequera.
Hacía tiempo que andábamos detrás de ellas, pero siempre dudábamos. Su instalación es muy antigua y el material instalado está muy deteriorado. A destacar sobre todo la tirolina que hay instalada de unos ocho metros, es muy precaria y de dudoso funcionamiento (esto es lo que a mi personalmente me traía de cabeza, aunque nosotros llevaríamos bastante material de seguridad). De hecho son las primeras vías ferratas que se instalaron en Andalucía, allá por el año 1998.
Una vez estudiado todo, nos decidimos y pusimos rumbo hacia la localidad de Antequera (salida 146 de la A-92). Una vez aquí nos desviamos hacia la carretera del Torcal y posteriormente hacia el Valle de Abdalajis. A unos 2,5 km aproximadamente, cogeremos un carril de tierra que sale a nuestra izquierda, tras un par de kilómetros llegamos a nuestro aparcamiento, justo debajo de la mole del Camorro Alto y de la primera  ferrata.


Son cuatro las ferratas instaladas en torno al Camorro: La Escaleruela (K4), Camorro Alto (k3+), Crestera (k5) y el Techo (K6). Estas dos últimas se instalaron posteriormente. 

Croquis aportado por Rocjumper

He de recordar que la graduación de dificultad en las vías ferratas va de K1 (fácil) a K6 (extremadamente difícil), con lo que, sin lugar a dudas nos encontramos con el grupo de vías más difíciles de toda Andalucía. Nosotros en el día de hoy haremos las dos primeras, tardando para ello algo más de cinco horas, teniendo en cuenta que la aproximación a la segunda es larga y con mucho desnivel de subida. Ahí va el desglose de tiempos:
-Aproximación a la primera vía, 20'
-Realización de la vía, 1 h, 30'
-Aproximación a la segunda vía, 1 h 15' (400 metros de desnivel)
-Realización de la segunda vía, 30'
-Regreso al aparcamiento, 1 h 30'


Son las diez de la mañana aproximadamente, cargamos nuestras mochilas con todos los bártulos que necesitaremos para la ruta de hoy y nos ponemos en marcha...


Nos damos cita el grupo de casi siempre, de derecha a izquierda: Pepi, yo, Juan, M. Ángel y Víctor.
Una vez que preparamos todos nuestros bártulos ponemos rumbo hacia la pared que vemos de frente.


La aproximación la hacemos fácilmente, aunque en el último tramo tendremos un buen repecho hacia arriba, poco a poco vamos entrando en calor.


Hace un día estupendo, el cielo totalmente despejado, con lo que las vistas que vamos dejando a nuestras espaldas las identificamos rápidamente, y que por cierto. todas ellas nos traen unos buenos recuerdos de montaña.


Según nos acercamos vemos a otro grupo que también están realizando la ferrata. Tendremos que esperar un poco a que suban.


Rápidamente empezamos a observar que una de ellas le cuesta subir, no progresa, y se queda estancada en la pared...le cuesta mucho. Esperamos y esperamos, y prácticamente está en el mismo sitio. Al ver que avanzan muy lentamente les comentamos que cuando lleguen a una repisa que hay terminado el tramo vertical se esperen, y nosotros los pasamos...Demasiada dificultad para esa persona, se dan la vuelta y tiran para abajo un par de ellos.


Tras algo más de media hora esperando, empezamos ya a subir nosotros. El orden de subida (todos tenemos igual experiencia) , sobre todo para los que íbamos de fotógrafos fue primero M. Ángel, Víctor, Pepi, yo y Juan.


La parte primera de la vía tendremos que trepar por las rocas, ya que por seguridad (para que no se meta nadie sin experiencia) han cortado las primeras grapas.

Las características de la ferrata de la Escaleruela son las siguientes:

Dificultad: K4, con cuatro desplomes, dos de ellos fuerte. Grapas algunas muy separadas, estrechas  y alguna cortada. En algún tramo nos tenemos que apoyar en las rocas. Pasos muy técnicos. Tirolina de ocho metros. Obligatoria llevar polea, la que hay instalada esta muy defectuosa.
Tiempo de acceso a la vía:  20 minutos
Tiempo de realización: 1 h 30 minutos (mucho tiempo en la preparación de la tirolina)
Tiempo de regreso: Puede ser unos 30' minutos, aunque nosotros subimos hacia la segunda vía.
Longitud total del recorrido: 60 metros
Desnivel total:  50 metros

Croquis aportado por Rocjumper

Como podemos observar en el croquis, en todo el recorrido nos encontraremos de forma casi permanente con pasos en donde tendremos ejercitar los brazos (K4) y aplicar los conocimientos técnicos para avanzar, ya que de lo contrario los brazos sufrirán más.


La vía se adentra en una canal, en donde las grapas están separadas y justitas,  y se empieza a coger verticalidad, con desplomes atléticos, no muy fuertes, pero continuos.


A nuestro paso la vía se introduce entre dos paredes muy estrechas, cuidado con la mochila porque posiblemente se enganchará...


 Una vez finalizado el tramo vertical, la vía sigue en una travesía horizontal hacia nuestra izquierda.


Tendremos que superar un pequeño desplome en un saliente de la roca, con lo que da sensación de caer al vacío.


Aquí, aprovechamos que M. Ángel va delante y yo casi al final para inmortalizar con varias fotografías el paso por esta zona.


Cuando pasamos este flanqueo lateral, nos encontramos con uno de los pasos más delicados...


Nos encontramos con una gran roca muy pegada a la pared, y las grapas siguen por nuestra izquierda, pero la primera está muy separada.


Hay que manejarse bien por la roca arrastrándose por ella para poder coger impulso y saltar a la primera grapa, pero aguantando el cuerpo.


Ahí vemos a Víctor intentado enganchar ya la primera grapa. 
¡Ojo, porque el cuerpo te lo tira para el lateral!


Empieza otro tramo vertical algo desplomado...


Y llegamos a una pequeña repisa, en donde tomar un respiro, y de nuevo otra subida a una roca en forma de pared también algo desplomada.


Y por fin nos podemos sentar un poco, aunque sea cinco minutos y relajar los brazos...mientras que yo inmortalizo a Juan apareciendo por la vertical.
Allí abajo podemos ver nuestro coche aparcado.


Subimos ahora hacia un pequeño cresteo muy aéreo que nos llevará hacia la tirolina.



Unos perfiles muy deteriorados y algo suelto sujetan al cable de vida (no fiarse) mejor a la roca.


Y llegamos a la famosa tirolina que tantos quebraderos de cabeza nos ha dado.
Hemos alcanzado al otro grupo, se están tirando ahora hacia la otra pared. 


Desde la cresta observamos estupefacto el estado de los cables de la tirolina, totalmente oxidado, el agarre, la sujeción... 
De hecho vemos que además de los dos cables, se ha instalado una cuerda que discurre paralelo a los cables, para mayor seguridad.


Un cable lo utilizaremos para colocar nuestra polea, el otro de cable de vida y la cuerda que ya está instalada la utilizaremos para tirar de brazos, ya que la polea corre poco al no tener pendiente. 


Allá vamos, al ataque...
Habrá que tirar de brazos, y más aún en el tramo final, ya que si no, nos tira para atrás
Víctor empieza a sacar la cuerda  para asegurarnos, además de, con las bagas de los disipadores y de la cinta expres cogida a la polea. En total llevaremos cuatro puntos de anclaje de seguridad.


Allá va el primero M. Ángel...


Menos mal que el trayecto es corto, casi sin darnos cuenta llegamos, pero ¡atención! situaros mejor (cuando se tira por la tirolina) por la parte en donde están de frente las grapas, ya que de lo contrario cuesta más adherirse a la pared, puesto que los cables te tiran para atrás, que es lo que le pasó a 
M. Ángel.


Allá va Pepi a prepararse.
Hay que tener mucha precaución al bajar por esta cresta aérea ya que hay poco espacio para los dos.


¡La caída vertical impone!


Ahí va la pepilla, toda una campeona...


La inmortalizamos desde los dos extremos...


Y ahora me preparo yo... a ver que tal...


Allá voy...¡que rápido, ya estoy aquí!


Me engancho rápido a la pared y empiezo a subir por las grapas...


Y ahí va Juan, otro campeón...


Y por último Víctor, el campeón total que siempre nos prepara todo el material...
Él ya se encargará de recoger todo y traerlo de vuelta.


Una vez superada la tirolina, ya solo nos queda subir por una vertical de varios metros y fin de la ferrata. Una hora y media aproximadamente nos ha llevado hacer esta vía.


Y ahora ponemos rumbo hacia nuestra segunda ferrata, la del Camorro Alto o superior


Por delante tenemos un buen desnivel de unos 400 metros, así que para arriba con dirección a la cumbre, aunque antes, nos tendremos que desviar hacia nuestra derecha para rodear un pequeño peñón de rocas.


Las vistas desde aquí son impresionantes, además de ser un fantástico día con cielo totalmente despejado, con lo cual, podemos divisar las siluetas de las montañas de la Sierra Subbética, la crestería de la Sierra de Archidona...y delante de nosotros la ciudad de Antequera.


Seguimos superando el gran desnivel, en tramos por terreno pedregoso...de vez en cuando tenemos que hacer una pausa para resoplar.




A lo lejos vemos las cumbres de Sierra Nevada totalmente cubiertas de blanco, y un poco antes, los picos de la Sierra de Almijara, destacando la loma de la Maroma.


Y por fin ya vemos nuestra siguiente ferrata, fácil de identificar porque en la parte superior parece destacar  un "dedo". Hacia los paredones nos dirigimos...


Dejando un gran patio a nuestra derecha, con caídas muy pronunciadas, seguimos de frente por la parte más alta (sin perder altura).  El paisaje es dantesco, por un momento parece que estamos por tierra de los Picos de Europa, Pirineos...


El ambiente es totalmente alpino, y frente a nosotros las tres ferratas que suben por estos imponentes paredones...la del Camorro Alto o Superior (será la nuestra), la Crestera y la del Techo, esta última, un K6, fortísima, solo apta para escaladores con un nivel muy alto, sobre todo para superar el techo que he rodeado de rojo en la foto.


Entre la ferrata primera y este subidón vamos algo cansados, con lo que haremos una parada antes para comer, además ya es mediodía y estamos hambrientos.


Es una zona muy sombría, y a la vez muy húmeda y fría.
 Empezamos a comer, y al poco nos quedamos helados, nos teníamos que mover.




Allá vamos, empezamos la vía...


Las características de la ferrata del Camorro Superior son las siguientes:

Dificultad: K3-K4, con varios desplomes, dos de ellos fuerte. Grapas algunas muy separadas y estrechas. En algún tramo nos tenemos que apoyar en las rocas. Pasos muy técnicos y atléticos.
Tiempo de acceso a la vía:  1 h 15 ' minutos
Tiempo de realización: 30 minutos
Tiempo de regreso: 1 h 30' pasando por la cumbre del Camorro.
Longitud total del recorrido: 60 metros
Desnivel total:  50 metros

Nota: Aunque esta vía está catalogada como un K3, para nosotros, una vez que la terminamos, todos coincidimos en darle un K4. Quizás influyese el que ya veníamos de hacer la otra vía y además el fuerte desnivel  que tenemos que superar hasta llegar al inicio.
También influyó el frío que pasamos en el paredón...pero además de todo esto, tiene unos delicados desplomes laterales que te hacen controlar muy técnicamente la progresión.




El inicio, en el que todavía no hay grapas, hay que superar unas rocas muy resbaladizas con el musgo y las verdinas adheridas, es fácil resbalar.


Y empezamos a subir por una vertical con bastante sensación psicológica de caída, con grapas muy estrechas y algunas muy separadas.
Son varios desplomes consecutivos, sin ser muy fuertes, pero delicados, ya que hay que apoyarse en la roca para avanzar.


El frío es muy intenso, por momentos las manos se nos han quedado heladas. En un paso de la vertical tengo que anclarme con la baga de reposo y calentarme los dedos, empiezo a no sentirlos, con lo que para seguir trepando por las grapas es un factor importante.
Víctor desde abajo me dice, Antonio una foto. Me retuerzo en la pared y soy incapaz de disparar con la cámara: la grapa es muy estrecha y casi no tengo donde apoyarme, además las manos las tengo heladas, así que nada de foto, tiro para arriba rápido. 
M. Ángel le pasa igual, no pudo sacar ni la cámara.
Cuando al final intento hacer una foto desde uno de los flanqueos, la cámara se ha quedado sin batería, con tanto frío, y eso que estaba cargada entera.
Con algún flanqueo izquierdo y derecho y otra vertical llegamos al final de la vía, terminando en una repisa en la que calentaba el sol.


Todos nos pegamos a la pared y empezamos a calentarnos, veníamos con mucho frío y con la sensación de querer terminar rápido esta vía. Empezamos a comentarlo y todos decíamos lo mismo.
¡Que frío! y ¡Que dura se ha hecho!


Una vez arriba y con la vistas del poste geodésico del Camorro Alto, cresteamos un poco hasta alcanzar su cumbre.




Desde esta cumbre podemos observar el final de la ferrata, allá en la repisa...


Y nuestra merecida foto de grupo, algo de comida, de charla y tranquilamente fuimos bajando hacia el puerto de la Escaleruela, y ya desde ahí, como otras tantas veces que hemos venido por la zona, bajamos por la senda empedrada de las "zetas" hacia el aparcamiento.


Un formidable día de ferratas y montaña, en donde hemos conseguido las dos vías, Escaleruela (K4) y Camorro Superior (K3-K4) y coronar la cumbre del Camorro Alto, con un desnivel total de algo más de 600 metros, casi seis kilómetros, y unas siete horas de disfrute.


Nos desprendemos de todo nuestro material y ponemos rumbo hacia  Antequera en donde unos cafés calentitos nos harán entrar en calor...

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