Hoy nos vamos ¿de montaña? ¿de fiesta? ... iremos a batir récord; nunca habíamos realizado una ruta, en la que sin tener dificultad, tardamos tanto tiempo en ejecutarla: 3 horas en 3 kilómetros y no llegó a los 100 metros de desnivel acumulado.
Hemos ido a disfrutar del día, a disfrutar de estas excelentes vistas, sí, a disfrutar con un cielo azul, claro y totalmente despejado.
Hemos ido a brindar con champan...y celebrar, de algún modo, un trocito de las fiestas en las montañas...incluso algunos de etiqueta.
Nos damos cita, Carmina (la propulsora de las rutas, como casi siempre), Juan, Carmen, Paco, Valme, Lorenzo, Ana Marí (nuestra repostera, cada día los hace más exquisitos) y yo, el que escribe.
A las 7:15 quedamos y pusimos rumbo con dirección a la pequeña localidad malagueña de Alfarnatejo (sin que lleguemos a ella) junto a las montañas del Arco Calizo.
Por delante tenemos casi 200 kilómetros, y algunas curvas en nuestro tramo final.
Poco antes de llegar a Alfarnatejo por la carretera A-4152 vamos buscando alguna zona, junto a la carretera, en donde podemos aparcar. A nuestra derecha ya vemos el cerro Castejón (nuestro destino de hoy) y cerca de él, los Altos del Sábar con los característicos tajos de Gomer, Fraile y Doña Ana.
Aparcamos nuestros coches junto a una pista de tierra que sale a nuestra derecha (por ahí empezaremos a andar) y que se encuentra a escasos metros.
Avanzamos por el carril con un sol radiante y una buena temperatura, de hecho, algunos almendros los vemos ya en flor.
A los pocos metros, abandonamos la pista por nuestra izquierda y cruzamos una alambrada que está abierta y empezamos a subir trepando entre rocas y arbustos, abriéndonos paso hasta lo más alto de la primera parte del cerro.
Unos tiran por aquí, otros por allí y aunque varios llevan el track, la subida es intuitiva y no hace falta seguirlos. Yo empiezo a tirar para arriba, saltando de roca en roca y a saco.
Según se sube, allá abajo podemos contemplar nuestros coches aparcados, y la pista por donde empezamos a andar. Al fondo gran parte del Arco Calizo: Peña Negra, Peñón de la Gragea, el Realengo, la Cruz del Camarolo, incluso el Chamizo, siendo ésta, la cumbre más alta de todo ese Arco Calizo, y que ya, en otras tantas ocasiones lo hemos recorrido.
Seguimos avanzando con un radiante sol, y buscando paso entre las rocas, o incluso en muchas ocasiones saltando por ellas.
Al poco, ya estábamos todos situados en su parte superior...
Hermosas vistas se contemplan desde aquí arriba: los pueblos de la Axarquía, zona del Torcal, Sierra de las Cabras...y el anteriormente mencionado Arco Calizo.
Ya habíamos leído por otras crónicas que este cerro está plagado de Ammonites, fósiles de Belemnites...y múltiples rocas con formas exokársticas, ya que es una zona con muchos lapiaces.
Gran parte de la ruta y en tiempo, se nos fue buscando estos fósiles de hace millones de años, cuando toda esta zona estaba sumergida bajo el mar de Tetis.
Buscamos y buscamos...
Y por fin encuentro uno, me dispongo a fotografiarlo...
Y por fin encuentro uno, me dispongo a fotografiarlo...
Juan encuentra otro...
Algunos pudimos ver, otros tantos solo quedaban pequeños restos...pero otros, incluso llevando el waypoint no dimos con ellos, como por ejemplo este siguiente que lo he podido rescatar de la foto de otros compañeros montañeros.
Y seguimos avanzando entre las rocas de toda esta zona lapiaz...subiendo y bajando.
Y allá a lo lejos, algunos pueblos de la Axarquía...por cierto, por si mismos merecen una visita.
Pinchar aquí por si los queréis ver Axarquía
Buscamos el siguiente cerrillo, en donde algunas rocas, junto con la compañía de los rayos del sol, nos dan unas bonitas estampas para inmortalizar.
Ahí va una...
Y otra...
De vez en cuando echamos la mirada hacia atrás y vemos la silueta de Peña Negra en la Sierra del Co, que con tantas ganas, ya hace un par de años recorrimos toda su cresta, junto con el Peñón de la Gragea. Pinchar para ver Peña Negra
Y seguimos avanzando por el cerrillo con dirección al Cerro Castejón (nuestro destino y objetivo final). De frente, las impresionantes moles de los Altos del Sábar, con los tajos de Gomer, Fraile y Doña Ana, que ya pudimos subir algunos compañeros...¡Como pasa el tiempo!. Ahí dejo los enlaces Tajos de Gomer 2012 y Tajos de Gomer 2007
Bajamos de nuevo, y algunos haciendo un pequeño destrepe entre las rocas, sin mayor dificultad, otros por aquí, otros por allá...
Ahora estamos bajo el gran tajo de uno de los paredones, en donde hace un ratillo hemos estado en su parte superior. Paco se sitúa allá arriba, y desde abajo lo inmortalizo para ver la perspectiva del paredón.
Por otra parte, nuestros compañeros han seguido avanzando y se han situado en la cresta de esos otros riscos, sus siluetas quedan embellecidas con los Altos del Sábar justo detrás. Allá, foto al canto.
A cada paso que damos nos detenemos para disfrutar de las vistas.
Entre todos intentamos acertar algunas de las siluetas de las montañas que nos rodean.
Aquella es ..., no me parece que es..., imposible, porque al lado esta la...
Seguimos la marcha...
Atrás vamos dejando los cerrillos por los que vamos pasando...
Y cada vez estamos más cerca de alcanzar el Cerro Castejón, que será el último.
Ahí está Carmina, como siempre en lo alto de los riscos.
Y llegamos a nuestro objetivo, el Cerro Castejón con una altitud de 971 m.
Desde aquí arriba vemos el pueblo de Alfarnatejo, al igual que la ruta que nos subiría a los Tajos de Gómer. Aprovecho para inmortalizar a mis compañeros en un bonito enclave, que ya veo desde hace un rato, con los Altos del Sábar al fondo.
Y ahora todos juntos...
Y empieza la fiesta de Navidad...
Algunos sacan de sus mochilas las ropas de fiestas, a otros se nos olvidó...pero igualmente todos brindaremos por unas... (lo típico, lo de siempre).
Y allá va, a brindar con un buen champan extremeño. ¡está bueno!. Además, Ana Mari saca la petaca, y "padentro" otro lingotazo.
¡Vamos a ver como bajamos...con tantas copas!
Y "pabajodeltirón" desde uno de los cerrillos, buscando la zona llana que está cerca, allá abajo.
Dejamos a nuestra izquierda los paredones por donde antes hemos pasado...
Y atravesamos por una zona de sembrados...
Y de nuevo salimos a la pista en el mismo lugar que ya entramos...
Y fin de ruta.
Son las 13:00 horas pasadas, el tiempo que habíamos calculado, incluso media hora menos de lo que ya habíamos leído (tres horas y media, ¡que pasada!)
¿Y ahora que?
En busca de la otra ruta que teníamos prevista en Casabermeja, las pinturas rupestres de Peñas de Cabrera. Allá vamos.
Peñas de Cabrera
Cogemos nuestros coches y ponemos rumbo a la cercana localidad de Casabermeja, situada a unos 25 km, y que en algo menos de media hora llegamos.
El acceso a este paraje se realiza por la carretera Casabermeja-Colmenar, en el Km 3, justo a la altura de la finca del Alcaide. Se abandona esta carretera para coger un carril, pasado el puente del Alcaide a la izquierda, que lleva directamente a Piedra de Cabrera, tras avanzar por este carril unos dos kilómetros, dejamos los coches poco antes de encontrar una cadena en el mismo carril.
Son las dos de la tarde, así que lo primero que hacemos, antes de empezar la marcha, es sacar los bocatas y junto al riachuelo, y bajo este agradable sol invernal, almorzamos.
La ruta que haremos será también muy corta, unos 3 km, y algo más de 100 metros de desnivel, y para ello, echaremos un par de horas. Gran parte del tiempo se nos irá en buscar los abrigos y sus pinturas rupestres, ya que salvo, que se lleve un track perfectamente detallado (y que lo llevábamos) estaremos mucho tiempo "cancaneando" ¡ojo, no es lo que estáis pensando...!, simplemente estaremos dando vueltas en busca de los abrigos.
Allá vamos, empezamos por avanzar por el mismo carril, dejando una arboleda de eucaliptos a nuestra izquierda. A unos 10 minutos de marcha vemos un cortijos abandonado, subiendo por esa pequeña loma estaremos ya en las peñas.
Texto de la Wikipedia: "La zona de Peñas de cabrera, y en concreto sus pinturas rupestres se dieron a conocer científicamente en la década de 1970 por parte de la Universidad de Málaga. Estos abrigos han sido estudiados por eminentes investigaciones que han llevado a cabo trabajos muy diversos, englobados en actividades como prospecciones arqueológicas, levantamientos topográficos, realización de calcos, y la elaboración de un inventario de los motivos rupestres.
Abrigo nº 12 con formaciones ramiformes
Este enclave arqueológico presenta una treintena de abrigos rocosos, pintados y grabados con casi doscientas figuraciones, por lo que se convierte en uno de los yacimientos más interesantes para el estudio y comprensión del fenómeno rupestre esquemático y de las sociedades que lo concibieron y expresaron."
Abrigo nº 10 encontramos un Pectiniforme
Todo este conjunto pictórico se encuentra situado en el Cerro Mojea, conteniendo un importante valor arqueológico. Toda esta zona rupestre está localizada en las proximidades del Guadalmedina y a unos cuatro kilómetros del casco urbano de Casabermeja.
Allá vamos en busca de abrigos y pinturas...
Avanzamos por algunos senderillos (sin que estén marcados) más o menos intuitivos que nos van llevando a las distintas peñas en las que se encuentran los abrigos.
Junto a dos abrigos, en los que se encuentran algunas pinturas, tenemos que subir por unos escalones labrados en la misma roca, en lo que parece ser una pequeña cantera.
Seguimos subiendo hacia la parte más alta del cerro, en donde hay un gran hito de piedras. Por debajo de él, y en la parte derecha hay otros tantos abrigos, incluso uno de ellos, el de mayor dimensión.
Desde arriba podemos disfrutar de excelentes vistas del Arco Calizo: Sierra del Camarolos, Chamizo, Realengo, Peñón de la Gragea, Peña Negra, el Torcal, Camorro Alto, incluso a lo lejos, muy lejos a la izquierda el Huma y el Capilla.
Empezamos a bajar, ahora por nuestra izquierda en busca de un par de abrigos en el que, según nuestros track, hay pinturas rupestres.
Buscamos y buscamos y dimos con una enorme cavidad sin pinturas alguna, pero al menos dio para inmortalizar una foto de grupo.
Seguimos bajando y descubrimos otros curiosos abrigos...en donde Carmina hace de huésped troglodita ocasional, adentrándose en sus entrañas.
Y ya en la parte más baja (buscando y buscando) dimos con un abrigo con varias pinturas...
Abrigo nº 21 figura antropomorfa
Abrigo nº 21 Figura reticulada
Y ahí Carmina, indicando cada una de las pinturas rupestres...
Y ya, poco a poco fuimos bajando con dirección a nuestros coches...
Fin de las rutas, un espléndido día de hermosas vistas, curiosas formaciones...y que por un momento nos hemos reencontrado con nuestros antepasados en los abrigos de Peñas de Cabrera.
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