viernes, 5 de diciembre de 2008

Anatolia (Turquía) Agosto/89





CONTRASTES EN ANATOLIA ( TURQUIA )

Konia y Egirdir, dos paraísos perdidos



El sudoeste de Turquía no destaca únicamente por su espléndida costa, sino que adentrándose hacia el interior se encuentran lugares de una singularidad especial, únicos en el mundo, como el lago Egirdir y la ciudad de Konia, cuna del filósofo Mevlana.


El primer lugar que visitaremos es Egirdir, con su lago, es uno de los más bellos de Turquía, lugar obligado para aquellas personas que precisen de arenas medicinales. Una pequeña isla queda unida por un istmo que sirve de carretera hacia la costa. Pequeña y


tranquila, hace que en los meses de verano los turistas turcos acudan a sus costas. Las mujeres despojándose de sus ropas se introducen entre la arena en busca de su poder curativo. Sorprende el fuerte contraste de ver muchachas turcas zambullirse en el agua vestidas de pie a cabeza, y otras enterradas en la arena desnudas de cintura hacia arriba..

Cuando se llega a este lugar, en nuestro caso en autobús, decenas de chiquillos salen a nuestro encuentro para ofrecernos su servicio como guía, de forma desinteresada, dos chavales nos ayudan con las maletas y nos acompañan a un pequeño hotelito, donde después de un rato pactando el precio de la habitación, conseguimos llegar a un acuerdo.



Ya totalmente integrada en Anatolia central, la ciudad de Konia es sin lugar a dudas la más austera de toda Turquía.
Sus habitantes son musulmanes, respetuosos con la religión y por lo tanto conservadores. Muchas de sus mujeres todavía se cubren de pies a cabeza con los velos negros (tcharchaf ) y en muchos establecimientos difícilmente se puede adquirir alcohol.

MEVLANA CELADEMIN RUMI siguió a su padre en peregrinación a la Meca , más tarde se va a Siria para perfeccionar sus conocimientos de teología y posteriormente vuelve a Konia para enseñarla. Aquí se hace íntimo amigo de un derviche y este lo orienta en la vía del sufismo
místico. Al morir este, Mevlana le escribe unos versos: “ Yo era nieve, que en tus rayos fundieron ; la tierra me puso en tu camino; niebla del espíritu, yo subo hacia el cielo “. De aquí la mundialmente conocida danza de los derviches que se baila una vez al año,

en donde se transforma el hombre que gira, para servir de vehículo de comunicación entre la tierra y el espíritu Divino, según la orientación de las palmas de sus manos.

El festival religioso sufí de los Derviches de Konia, cada año entre el 10 y el 17 de Diciembre se celebra en esta ciudad turca la muerte de Celaddin Rumi, Mevlana, el sabio y místico sufí del s. XIII que tuvo una gran repercusión en todo el Islam sufí. Sus discípulos fundaron una orden religiosa que construyó un centro monacal de gran belleza que se conserva actualmente intacto en Konya.

Tekke de Mevlana o también el convento de Mevlana, es el lugar santo del misticismo musulmán y quizás uno de los más bellos museos de arte islámico, aquí es donde se encuentra la tumba de Mevlana.

Este edificio que se cubre con una cúpula de color verde turquesa recubierta de loza esmaltada, hace que sea el lugar donde los seguidores de Mevlana vienen a rezar postrados ante su tumba, con las manos alzadas hacia el cielo.



De noche toda la ciudad se sumerge en un silencio sepulcral, solamente roto por los rezos del almuecín. El paseo por sus calles hace regresar al más puro sentimiento islámico.



Datos de interés

No perderse: El museo de Mevlana y el cementerio.
Curiosidades: la danza de los derviches, entre el 10 y 17 diciembre, y los vendedores de esencias de flores
Tiempo de visita: Con tres noches es suficiente para ver ambos sitio, un día completo a Konia y otro a Egirdir .
Más información: OFICINA DE TURISMO DE TURQUIA EN MADRID Pza. de España. Torre de Madrid Planta 13-oficina 3 28008 Madrid. Tel. 915 59 70 14/71 14 Fax. 915 47 62 87 http://www.turquia.net/

Estambul (Turquía) Agosto/89


ESTAMBUL, CIUDAD DE LAS MIL Y UNA NOCHES



FICHA TECNICA DEL VIAJE

· LOCALIZACIÓN: Situada en el límite entre Europa y Asia.
· POBLACION: 12 Millones de habitantes
· SALUD: No se necesita vacunación alguna
· LUGARES DE INTERES: Santa Sofia, Palacio Topkapi, la mezquita Azul y la de Suleymaniye, Gran bazar y bazar egipcio , puente de Galata, paseo en barco por el cuerno de oro, la gran Cisterna. Y sobre todo pasear y observar mucho.
· MONEDA: Lira Turca ( 1 Euro equivale a 1800 liras )
· TIEMPO DE VISITA : Se recomienda un mínimo de 4 días
· INFORMACION: Oficina de turismo de Turquía en Madrid ( 915 59 70 14 )


Estambul abarca dos continentes, un brazo extendido hacia Asia, el otro hacia Europa. En el corazón de la ciudad, el estrecho del Bósforo reúne las aguas del Mar Negro, el Mar de Mármara y el Cuerno de Oro.
Antigua capital de tres imperios sucesivos -romano, bizantino, otomano-, Estambul es el centro económico de la República de Turquía. Un continuo desfile de petroleros y barcos mercantes cruza a diario las aguas del Bósforo. Es en realidad, la variedad de Estambul lo que fascina a sus visitantes: los museos, iglesias, palacios, grandes mezquitas, bazares y las vistas de belleza natural parecen inagotables.


Con un fuerte impacto quedamos seducidos desde el primer instante, como si de un embrujo oriental se tratase .
Sorprendidos por la gentileza de su gente, nos guió un anciano hacia la puerta del hotel, sito en el barrio de Laleli, cerca de Aksasary y no lejos del centro histórico,.



Bizancio fue fundada por colonos griegos procedentes del Peloponeso. La leyenda cuenta que antes de dejar Grecia habían consultado con el oráculo de Delfos para saber donde debían crear la nueva colonia. La respuesta fue enigmática: “ enfrente de los ciegos “.

Cuando los griegos remontaban el Bósforo vieron a un pueblo instalado en Kadikoy, en la orilla asiática, luego miraron a la izquierda y descubrieron el puerto natural de Cuerno de Oro en la orilla europea. Recordaron entonces la historia que decía que los habitantes de Kadakoy debían estar ciegos. Pusieron pie en tierra y llamaron a su ciudad Bizancio.


Desde la ventana del hotel y mirando hacia la calle, oímos los primeros rezos de los almuecines. Era una combinación perfecta la que nuestros oídos y ojos percibieron. En la calle el griterío y el movimiento de la gente era constante. De inmediato salimos al descubrimiento de esta increíble ciudad.
En cada esquina una patrulla de policia impide cualquier altercado entre la multitud, que forma un puzle de colores, olores y sonidos, al que detenidamente hay que observar con todos los sentidos..
Avanzando por la avenida de Ordu Cadesi, en dirección a la mezquita azul, la gente se aglomera formando una verdadera masa y los comerciantes te atraen hacia sus tiendas para mostrarte su mercancía e invitarte a una taza de té, sin lugar a dudas estamos cerca del GRAN BAZAR. Es uno de los mayores atractivos de esta mágica ciudad. Cientos de tiendas y tiendas, docenas de callejuelas te sumergen en un sueño oriental . El regateo es de uso obligado para adquirir cualquier producto, si te alejas del tenderete y te llaman, quiere decir que aún quedará más barato, pero si por lo contrario te dejan marchar quiere decir que se llegó al tope del regateo. Con total seguridad os perderéis en su interior, pero tranquilos, no os preocupéis, ese es el encanto del Gran Bazar.



Ayasofia o Santa Sofía , “ allí todo expresa el deseo de deslumbrar: la belleza de los pavimentos de mármol y mosaico que semejan jardines llenos de flores labradas entre la tupida hierba de un prado, la variedad multicolor de las altas columnas de pórfido y mármol blanco. La fina escultura de los capiteles labrados cual orfebrería y muchas veces realizadas en azul o en oro, el esplendor de sus revestimientos de mármol policromo que cubre los muros y semejan tapices de oriente ......... “. Con estas palabras definía el crítico de arte Dihel, la impresionante obra arquitectónica de la basílica bizantina de Santa Sofía.


A no muchos metros de la basílica, se halla la Ahmet Cami o Mezquita Azul. La más hermosa de las que dominan el Bósforo, con la impresionante esbeltez de sus minaretes, considerada como la más elegante por corresponder a la arquitectura otomana clásica.
Después de esquivar todo tipo de vendedor ambulante llegamos al Palacio Topaki conocido como el de las mil y una noches. Este majestuoso edificio fue hasta el siglo XIX la residencia de los sultanes del imperio otomano y está considerado como de los palacios más ricos del mundo. Construido en un lugar estratégico donde se mezclan las aguas del Bósforo, cuerno de oro y mar de Mármara, en las puertas de Asia,


Desde hace un siglo los barcos de pesca atracan alrededor del puente de Gálata para vender su pesca, esto explica la cantidad de bares y restaurantes de pescados abiertos bajo el mismo puente. La gran Cisterna, situada a pocos metros de Santa Sofía, construida en el año 532 en pocos meses, era el lugar en donde depositaban el agua traída a través del acueducto de Valente. Para su construcción se utilizaron diferentes tipos de columnas romanas de distintas épocas. Consta de 336 columnas recuperadas de antiguos templos griegos, en las que se pueden observar capiteles de diversos estilos. Repartidas en 12 hileras situadas a 4 metros unas de otras, nos recuerda a un bosque de columnas. Ocupa un área de 10.000 m2, tiene 8 m de altura y aproximadamente su capacidad es de unos 80.000 m3. La música clásica y el espectáculo de luz completan su atmósfera mística. En el ángulo izquierdo de la cisterna, se descubrieron dos columnas cuyas bases esculpidas con óvolos clásicos reposan sobre dos extrañas cabezas de Medusa.



Cuando la tarde cae, el ambiente sigue siendo bullicioso en Estambul. El sol muere a espaldas de las mezquitas, sus rayos en formas perfectas hacen resaltar las siluetas de los minaretes. Las gaviotas revoletean entre los barcos del Cueno de Oro. El almuecín comienza su rezo del crepúsculo, y poco a poco el día va dejando paso a la noche invitando al viajero a descubrir los placeres que esta ciudad ofrece a todas horas.

Nemrut Dagi, Mesopotamia (Turquía) Agosto/89

RUTA POR MESOPOTAMIA ( TURQUIA )


ENTRE EL TIGRIS Y EL EUFRATES : MESOPOTAMIA


LOCALIZACIÓN:
Situada en el límite entre Europa y Asia
POBLACIÓN:
67.000.000 habitantes
SUPERFICIE:
755.688 Km2
RELIGIÓN:
99% Musulmanes 1% ortodoxos
IDIOMA:
Turco, Kurdo y Arabe
MONEDA:
Lira Turca ( 1 Euro equivale a 1800 liras )
HORARIO LOCAL:
1 hora + que en España
COMO IR:
Línea aérea Iberia, vuelos diarios desde Madrid y Barcelona
SALUD:
No se necesita vacunación alguna
LUGARES DE INTERES:
Diyarbakir, Nemrut Dagi, Mardin y khata
TRANSPORTE EN RUTA:
El mejor transporte es el Dolmus y el autobús
INFORMACION;
Oficina de turismo de Turquía en Madrid ( 915 59 70 14 )
TIEMPO DE VISITA
Se recomienda un mínimo de 4 días
VALORACIÓN FINAL
Muy buena, con un paisaje excepcional y un folklore muy arraigado.


Mesopotamia, que se extiende entre los valles del Tigris y el Eufrates, es una cuna importante de cultura e historia. Ya 5000 años a.c. sus habitantes vivían en casas de barro al igual que hoy; continuando con su historia y sus costumbres.



Diyarbakir, del nombre Diyar bakr
“ reino de Bakr “, como la llamaron lo árabes en el año 639, ciudad por la que pasaron pueblos tan distintos como los Urartianos, asirios, Persa y Selyúcidas, que hicieron que fuese y siga siendo en la actualidad “ un museo al aire libre “.
Adentrarse en esta ciudad es reencontrarse con otra época y otro mundo. Mezquitas de franjas blancas y negras, vendedores, limpiabotas, carteles indicativos por todos lados, aguadores y un sinfín de tenderetes en los que se puede comprar de todo, nos embriagan de un ambiente singular, empujados a andar con la muchedumbre sin rumbo fijo, mientras unos vocean, otros cantan y algunos rezan.....



A orillas de Mítico río Tigris, con temperaturas de hasta 45º c. y a solo 90 km
de la frontera con Siria se levanta esta impresionante ciudad, rodeada de altas murallas cuya historia se remonta al rein de harran, en el año 1500 a.c. Sin olvidar que su suelo la formó la antigua Mesopotamia que vio el amanecer de un nuevo mundo.



Al atravesar sus murallas, se convierte en realidad el sueño que tanto habíamos anhelado de vivir el oriente. Sus habitantes, vestidos con indumentaria típicamente turca, turbantes y pantalones bombachos llamados “salvar” y algunas mujeres retraídas, de mirada como la noche con el rostro oculto tras un velo de tul negro. Los chiquillos alegres saltando alrededor de nosotros, pronunciando el consabido saludo “helo”. Y a cada paso un transeúnte, siempre masculino, que se acerca para preguntarte por tu nombre, procedencia y profesión con frases hechas en ingles, que incluso confunden y mezclan en ocasiones, hasta terminar el repertorio. Después se despiden amablemente, hasta que otro curioso se acerca y la historia se repite.
Por cualquier callejuela desembocamos en una mezquita ( Cami ), o a una escuela coránica ( medressi ). Estas gentes hacen prevalecer por encima de todo a su religión, el Islam. Es corriente verlos con una especie de rosarios de colores paseando las cuentas de una en una en cualquier lugar o momento. Casi al unísono se oye el canto de los almuecines de las mezquitas, llamando a los fieles cinco veces al día, al alba, mediodía, tarde, crepúsculo y noche. En voces que se dan eco unas a otras como una letanía ....... “ No hay más Dios que Ala, y Mahoma es su profeta”.

El 99% son de religión musulmana, existiendo una pequeña comunidad de cristianos. El principio básico de su religión es Ala ( Dios ), que ha creado el mundo tal y como dice la biblia. No rezan a mahoma, su profeta. La palabra musulman significa “ el que está sometido a la voluntad de dios “, igualmente que Islam quiere decir “ sumisión a Dios “.
A la puerta de cada mezquita existe una fuente, agua o arena limpia, ya que antes de rezar todo musulmán debe lavarse las manos, brazos, pies y tobillos, cabeza y cuello. Tras este acto hay que descalzarse para entrar en la mezquita. Las mujeres deben incluso taparse la cabeza con un pañuelo si se les permite la entrada.



En el interior, silenciosamente arrodillados mirando hacia la Meca, nada debe perturbar su rezo. Si así ocurriese el culto les obliga a empezar de nuevo.
Todo el silencio de la mezquita estalla en un bullicio sin comparación a la salida de la misma. Los comerciantes nos esperan mostrándonos sus perfumes y esencias de flores y con unas jeringuillas metálicas plateadas vierten una minúscula gota en la palma de nuestra mano. A pocos metros el limpiabotas, que hace, también las veces de zapatero, se acerca con su reluciente caja dorada ofreciéndonos servicio. El vendedor de gas ( gaz ) nos pregunta si queremos recargar algún mechero. El aguador toca sus campanillas para llamar la atención y los niños gritan vendiendo yogourt líquido, contenido en recipientes en toda clase y agitando continuamente con un jarro metálico. Este yogourt es gratamente reconfortable en las calurosas mañanas del verano, con un sabor ligeramente salado pero refrescante es servido en toda Turquía.


Pero entre todo este jolgorio de gritos y ventas, el más pintoresco de los personajes es el aguador. Ataviado con una indumentaria llamativa y cargando a su espalda un inmenso jarrón turco con grifo. Su cintura rodeada de medio arco portando pequeños vasos, y otros metálicos en su mano con los que consigue un tintineo constante atrayendo a los sedientos.
No es usual que se venda alcohol en los bares, debido a que la religión musulmana prohibe su consumo; aunque no es imposible para un viajero conseguir una cerveza en uno de estos establecimientos, ya que allá donde la pidas procuraran buscarla en el supermercado de enfrente o en cualquier otro sitio. Así pues no es extraño que después de 20 minutos de haberla pedido, llegue el camarero a decirte que no tiene si la búsqueda no ha sido exitosa.
Es corriente ver a los hombres en parejas agarrados del brazo o incluso cogidos de la mano, gesto que en occidente tendría un sentido equivocado, pero que aquí es considerado como un símbolo de amistad.



Las gentes de esta tierra nos hacen olvidar la falsa creencia occidental de que el turco es una persona áspera, con rasgos duros, desconfiado e incluso a veces peligroso. Lejos de toda duda, Diyarbakir es una de las más fascinantes y cautivadoras ciudades de turquía.
Siguiendo el cauce del río Tigris acercándose a la frontera siria, se llega a Mardin, ciudad jacobita muy extraña desde la que se divisa la extensa y árida meseta que la une con su país vecino.
Se encuentra en la región montañosa del Tur Abdi, donde existen monasterios en los que todavía se habla el arameo ( lengua de cristo ).
En esta ciudad conviven repartidos por igual una cantidad de cristianos, turcos, kurdos y árabes. El paseo por sus calles da una muestra clara de lo variopinto de su gente. Igual se ve a un turco con pantalones bombachos que un árabe con un turbante, o un muchacho al estilo occidental.
En la parte alta de la ciudad es donde conviven los cristianos habitando en lo que antiguamente eran iglesias y que ahora son casas particulares. Es fácil encontrarse símbolos en forma de cruz en los portales o en las fachadas. Por el contrario, en la parte baja de mardina ( nombre por la que se le conocía antiguamente ) viven los habitantes de religión musulmana, en casas alrededor de las mezquitas.


Continuando nuestro camino hasta atravesar el río Eufrates llegamos a la ciudad de Khata. No muy lejos de allí se encuentra los restos de una extraña construcción , el NEMRUT DAGI. Es cierto que hay monumentos de este tipo en otras partes del mundo, pero ninguno de esta grandeza.
Una calzada romana, excelentemente conservada, nos lleva hasta la cima del monte, de poco más de 2000 metros de altura. Aún mas arriba, sobre un túmulo de 150 metros que consta de dos terrazas ( hacia este y oeste ), fueron construidas unas figuras gigantescas representando a los dioses: Apolo, Mitra, Herme Y Helios.
Estas colosales estatuas se encuentran milagrosamente conservadas, incluso después de que con el paso del tiempo y el azote de los terremotos sus cabezas ( de más de dos metros de altura ) rodaran hasta el suelo.
Se cree que dicha esculturas fueron construidas sobre una pirámide escondida bajo la arena, simulando este monte, en la que descansa los restos de Antioco X Epifanes, hijo de Mitrídates que se proclamó rey de Commangene. Hoy día los arqueólogos todavía no han conseguido descubrirla bajo la arena.

Capadocia (Turquía) Agosto/89



TURQUIA : CAPADOCIA, UN PAISAJE LUNAR




FICHA TECNICA DEL VIAJE

LOCALIZACIÓN:
Situada en el límite entre Europa y Asia
POBLACIÓN:
67.000.000 habitantes
SUPERFICIE:
755.688 Km2
RELIGIÓN:
99% Musulmanes 1% ortodoxos
IDIOMA:
Turco, Kurdo y Arabe
MONEDA:
Lira Turca ( 1 Euro equivale a 1800 liras )
HORARIO LOCAL:
1 hora + que en España
COMO IR:
Línea aérea Iberia, vuelos diarios desde Madrid y Barcelona
SALUD:
No se necesita vacunación alguna
LUGARES DE INTERES:
Ciudades subterráneas, Valle de Gorene, Uchisar, Avanos,
Nevsehir, Urgup, Valle de Inhara Vadisi
TRANSPORTE EN RUTA:
Para visitar Capadocia se puede utilizar Burro, caballo o a pie
INFORMACION;
Oficina de turismo de Turquía en Madrid ( 915 59 70 14 )
TIEMPO DE VISITA
Se recomienda un mínimo de 4 días
VALORACIÓN FINAL
Muy buena, con un paisaje excepcional e insólito.




Situada en el corazón de Anatolia, este paisaje parece esculpido por el viento, el agua y el fuego. Este lugar con un paisaje espectacular y atractivo, hace tres millones de años era una región volcánica en la que se acumularon las cenizas y las lavas, debido a la erupción de dos volcanes, el Erciyes Dagi ( cerca de Kaysery ) y el Melendize dagi ( cerca de Nidge ). Al secarse esta costra se convirtió en una roca ligera y porosa: la toba. Luego los fenómenos naturales se encargaron de esculpirla, dándole formas. Como resultado, majestuosos valles de agujas, conos retorcidos y las famosas chimeneas de hadas.



Los hombres vieron lo fácil que era trabajar este material tan blando y empezaron a excavar, construyendo sus propias viviendas en la roca, creando de esta forma una arquitectura rupestre.
Los cristianos la utilizarían más tarde para resistir las invasiones árabes, enterrándose en sus cuevas y sus iglesias, colocando delante de las entradas grandes piedras redondas.


La Capadocia tiene muchos lugares recónditos a los que hay que acceder por polvorientas carreteras sin asfaltar, por lo que el único transporte que se ve es el burrito, medio que utilizan los habitantes de Capadocia para trasladarse de un pueblo a otro llevando los utensilios de trabajo tras una larga jornada laboral.
El recorrido por Capadocia es largo debido a los tantos lugares de interés que existen en sus valles.

Partiendo de NEVSEIR, que es la capital y la ciudad más grande de Capadocia, guiados por Salmí, excelente conocedor de la zona, nos adentramos en UCHISA, cuyo nombre quiere decir “tres fuentes”.Es un montón de rocas salpicadas de cavernas, que en su tiempo fueron habitadas. Hoy parece haber sido creadas especialmente para ofrecer vistas dramáticas al visitante.
Bajo este paisaje se oculta un suelo sorprendéntemente fértil llegando a ser la primera región agrícola de Turquía. Los árboles frutales y los viñedos se suceden en el paisaje y la fabricación de Kilims y alfombras es otra fuente de riqueza para este pueblo.
Desde lo alto de su castillo, la vista sobre el valle que domina toda la región, es una recompensa por el esfuerzo de la subida.

A pocos kilómetros y a solo diez minutos se llega al valle mas célebre e impresionante de la zona. GOREME, la antigua Karema, recoge en un amplio museo al aire libre algunos de los vestigios monásticos más bonitos de la Capadocia. Con el serpenteo de los caminos y entre filas de verdísimos viñedos resaltan las crestas y conos. Cada pocos metros las cuevas se aglomeran, algunas de ellas utilizadas como iglesias, y en su interior poco a poco con el paso del tiempo los frescos de indudable valor se van deteriorando.


Siguiendo la carretera dirección a Avanos se llega al majestuoso Peribacalar Vadisi conocido como el valle de las chimeneas de las hadas. La formación de estos conos, rematados en su parte superior con piedras de color oscuro, formadas por la acción del viento y la lluvia los protege a la vez de esa erosión dándole una figura característica.


En la orilla del río rojo se encuentra Avanos, conocida por la fabricación de objetos de cerámica y alabastro, en sus tiendas todavía se puede ver los alfareros, que con los mismos tornos de hace siglos trabajan el barro.

Zelve que fue un lugar de retiro y meditación, estuvo habitada hasta principio de este siglo pero el deterioro progresivo de sus casas hizo que sus habitantes tuvieran que abandonarla. Entrando por una pequeña ventana o puerta de cualquier casa-cueva se puede recorrer todo el valle a través de innumerables túneles, que en ocasiones miden poco más de medio metro, siendo necesario atravesarlos a “gatas”. La oscuridad es tal que una linterna es imprescindible para saber por donde se anda.
En el otro extremo de Capadocia, al sur de Nevselir y no lejos de Nidge, el paisaje sigue siendo volcánico pero de una aridez absoluta. De pronto una brecha profunda abierta en la tierra nos indica que hemos llegado al Valle de Ihlara Vadisi,, conocida también como Peristrema. En sus 14 kilómetros de longitud el agua fluye creando a ambos lados del desfiladero un verdadero oasis en el que incluso la temperatura es fresca bajo la frondosidad de los árboles.
En este lugar existen algo más de un centenar de monasterios e iglesias decoradas con pinturas al fresco. Es frecuente encontrar a lo largo del valle mujeres hilando la lana en un huso completamente rudimentario, mientras los niños recogen mora y el ganado pasta a orillas de río.



Durante los meses de otoño e invierno, en los que las lluvias son abundantes, las paredes de la garganta se desmoronan dejando caer grandes bloques de piedra, ensanchando cada vez más este valle y dejando oculta algunas de sus iglesias..
No lejos de allí, se encuentra las ciudades subterráneas de Kaymakli y Derinkuyu, excavadas en el suelo hasta una profundidad de ocho plantas. En todo el camino el paisaje lunar es permanente y merece un recorrido a pie para saborear cada rincón y cada valle en todo su contenido.

Turquía en su conjunto es un país impresionante, pero sin duda la fama la acapara Capadocia, con sus fantasmagóricos paisajes volcánicos taladrados de habitáculos trogloditas. Como se suele decir en Turquía, Capadocia no consiste en leerla y describirla...hay que visitarla.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Pamukkale (Turquía) Agosto-89


PAMUKKALE ( TURQUÍA )

CASTILLO DE ALGODÓN


Pamukkale, quiere decir castillo de algodón. La naturaleza convertida en hábil arquitecto, sobre un acantilado fluvial de más de doscientos metros de altitud, eleva este grandioso decorado surrealista que no se encuentra otro igual en todo el mundo.



Desde lejos, Pamukkale da la impresión de una serie escalonada de cataratas fosilizadas, pero en constante ebullición, vivas y cristalinas. Si nos acercamos, el paisaje adquiere la dimensión de un fantástico jardín acuático, vertiéndose estanque a estanque formando inmensas caracolas de roca calcárea similares a exóticas flores de origen tropical, de una blancura azulada y de una tremenda belleza.



Los manantiales calientes que brotan constantemente del interior de sus suelos calcáreos son el origen de este prodigio y el motivo primordial del asentamiento aquí de tantas civilizaciones pasadas.
En Pamukkale, el agua termal brota a una temperatura constante de 35º, vertiendo un caudal constante de 240 litros por segundo. Esta agua se utiliza para el tratamiento de distintas enfermedades.
Pamukkale constituye un escenario natural, en lo alto de un altiplano que domina el fértil valle de Denizli , un mirador formado por centenares de travertinos de todos los tamaños y formas.


A solo 5 kilómetros al norte de Pamukkale, en Karahayit, el agua brota de los manantiales a 38º, extraordinariamente rica en mineral de hierro, una enorme mancha de rojo sobresale en el verde paraje que rodea el manantial.

El amanecer y el atardecer son momentos únicos que solo se pueden vivir aquí, el sol cayendo tras las pequeñas cascadas, hacen que este lugar sea un verdadero paraíso.
Son cientos de personas las que allí se concentran, algunas para sanar, otras para disfrutar de las vistas y otras simplemente de paso, convierte a Pamukkale en un destino muy concurrido.
Cuando nos acercamos a Pamukkale, el brillo de los travertinos en las laderas, nos hacen sospechar de un rincón único en el mundo. Después de subir serpenteando por una carretera que nos llevará hasta lo alto de la meseta, son muchos los hoteles que coronan este idílico lugar, y en el que se encuentra un famoso establecimiento termal.



En este mismo enclave, tenemos que visitar las ruinas de Hierápolis. Se trata de una villa de reposo fundada en el año 190 a.c por Eumenes II rey de Pérgamo. Próspero bajo los romanos y se hizo rica con Bizancio. Esta villa termal, a la que se venía a recuperar la salud, se convirtió en una necrópolis , un inmenso cementerio.
En esta se encuentra un gran teatro, después de pasar por una iglesia bizantina y un templo de Apolo.
Este lugar es ideal para pasar un par de días; el paisaje es fabuloso, las aguas cálidas y deliciosas, todo tipo de alojamiento y unas maravillosas ruinas para visitar, y si aún tenemos suerte, podemos disfrutar de alguna representación en el teatro.


Datos de interés

Embajada y Consulado de Turquía en Madrid: C/Rafael Calvo, 18-2º. 28010 Madrid Tel. 913 19 80 64
Como llegar: Ir a Pamukkale, es ver también otra parte de Turquía, por lo que la mejor opción es llegar a Estambul, y desde aquí a solo 200 kilómetros se llega a Denizli, en las mismas puertas de Pamukkale.

Lo que uno no se puede perder: El amanecer y la puesta de sol sobre los travetinos.
Donde dormir: Hay hoteles, pensiones y camping de todas las categorías, aunque una buena sugerencia sería una casa particular, siempre se conocerá mejor el sitio.
Más información: http://www.aturquia.com/

Subida a los Riscos del amor (Techo de Ciudad Real-1344 m) 18-3-08


SUBIDA A LOS RISCOS DEL AMOR

TECHO DE CIUDAD REAL


Para subir a esta cumbre políticamente complicada nos situamos en la localidad de Las ventas con Peña aguilera ,carretera que une Toledo con Ciudad Real. Desde este pueblo peguntamos por la finca “La peralosa” hacia donde nos dirigimos tras recorrer una pista de unos tres kilómetros.


Datos de interés:

Lugar de partida:
Las ventas con Peña aguilera (833 m)
Altitud: 1344
Desnivel: 500
Dificultad: baja
Duración: 3 horas
Fecha: 18-3-08
Comentarios: Atraviesa varias fincas privadas, por lo que seria conveniente pedir permiso antes.
Participantes: Rosa y Antonio

Una vez allí aprovechamos para aparcar el coche y preguntar a los caseros.
-Buenos días-pregunto yo-queremos subir a los riscos del amor, esa pista nos dirige hacia ellos.
-El casero-Si, pero no se puede pasar, son fincas privadas. Además hay varias cancelas y no se pueden cruzar.

Haciendo caso omiso a estas indicaciones, y siguiendo la crónica escrita por otra persona que ya estuvo aquí, empezamos a andar por la pista tras abrir una pequeña angarillla que se encuentra justamente al inicio de la pista, a solo algunos metros de la finca.
Los riscos del Amor se ven en frente, viendo como un cortafuegos asciende directamente hacia el. Guiado además por unas fotos del cronista anteriormente mencionado fui avanzando por la pista, donde en la parte derecha vamos de forma paralela a una valla.
A los veinte minutos, nos encontramos con la primera cancela, hemos tenido suerte, no tiene candado. Así que solo tenemos que abrirla y pasar.

Avanzando por la pista, diez minutos después nos encontramos con otra puerta, al igual que la otra anterior, la abrimos y pasamos. A continuación y bordeando la valla por la parte derecha, y tras otros diez minutos nos volvemos a encontrar con otra cancela. Pero esta con una altura razonable y con candado. No tenemos más remedio que saltar. Frente a nosotros, se ve el ancho cortafuegos que nos dirige directamente hasta los Riscos.

La verdad es que en esta ruta, la incertidumbre, nos asecha constantemente. ¿Aparecerá el dueño, o quizás el guarda, o quizás peor, varios perros?.

Ya algo más relajados empezamos a subir por el cortafuegos. Al cabo de una hora, este queda interrumpido de forma momentánea por unas grandes rocas. La pasaremos por la parte derecha y seguiremos avanzando hasta que el cortafuegos desaparece. En este tramo el desnivel se acentúa bastante y el suelo se convierte en un pedregal que fácilmente iremos salvando. Frente a nuestros ojos los riscos se hacen más grandes, y en la lejanía varios ciervos corretean ladera arriba. Ya en cinco minutos hemos llegado arriba.
Pero en lo alto, tras un risco, nos sale un señor, y nos pregunta a donde vamos. Por aquí no se puede pasar, es propiedad privada.

Tal como era de pensar, apareció el guarda de la finca.
-José, el guarda-Debéis de volver hacia abajo, antes de que venga el dueño.
-Antonio, Después de llegar hasta aquí nos vas hacer volver, déjanos que subamos, son solo cinco minutos.
-Guarda-He dicho que debéis volver, es más no tendríais que haber saltado las vallas
-Antonio (un poco desesperado)- Por favor son solo cinco minutos.
-guarda (por fin cede)-Bueno, venga ya que estáis aquí subid, pero bajad rápido.
-Antonio (por fin.....)- Muchísimas gracias, se lo agradecemos.
Acompañados por él, subimos hasta los riscos, aquí arriba (1344 m), después de echarnos las fotos correspondientes, veíamos el otro hito (el pico del amor 1379 m, este de Toledo) no muy lejos.

De nuevo era mi obligación insistir para llegar hasta el otro punto.
-Antonio- ¿Por esa pista si podemos llegar hasta el otro hito?
-Guarda (con cara algo furiosa)-No ya os había dicho que debéis volver.
Según él, y contrariamente a lo que yo pensaba sobre los riscos y el pico del amor, ambos están en fincas que pertenecen a la provincia de Toledo.
Así que francamente, y sin corresponderse con lo leído en el libro “techos de España”, no se si he coronado el techo de Ciudad Real, en cualquier caso con la experiencia vivida me basta.
Seguimos insistiendo para que nos deje llegar hasta el otro hito. Por fin hemos sido convincentes.
-Guardia-Venga subid a la camioneta, os acerco.
No me lo podía creer, después de tanta dificultad, íbamos a coronar las dos cumbres.
Ya a la vuelta, nos insistió que por favor bajásemos rápido sin detenernos. Nosotros muy agradecidos empezamos a bajar desde el pico del amor.
Tras una hora de bajada, y cuando estábamos abriendo una de las cancelas ,los pitidos de un todo terreno nos alertó, y casi que empezamos a correr rápidamente. Pero al levantar la mirada, observamos que era nuestro “salvador”, el guarda de la cumbre. Como colofón a su invitación, nos llevó en su vehículo hasta donde teníamos nuestro coche.
Una paradójica ruta, fácil de andar y subir, pero de una dificultad extrema al tener que pasar fincas privadas.
Ya son las 13,30 y nos vamos a realizar la ruta del boquerón de estena, dentro del parque nacional de cabañeros.