En los límites fronterizos de Extremadura y Andalucía, tocándose con las provincias de Sevilla y Badajoz, y también muy cerca la de Córdoba, nos encontramos un bello rincón declarado Monumento Natural en el año 1997. Estamos hablando de la Mina de la Jayona
Partimos hacia allí...
En el día de hoy, un grupo de 17 compañeros de nuestro club, completaremos una jornada redonda disfrutando de una visita minera, de la cultura, y de un pateo por el cerro del Conjuro en plena naturaleza, y todo esto en buena compañía.
Para llevar a cabo este plan nos dirigimos al pueblo de Fuente del Arco, perteneciente este a la provincia de Badajoz. Una vez aquí, la jornada la repartiremos en tres tiempos muy variados: recorreremos la mina de la Jayona, posteriormente vitaremos la Ermita de la Virgen de la Era y por último, realizaremos un sendero que nos llevara hasta el Cerro del Conjuro, en unos 9 kilómetros aproximadamente.
Empezamos...
Situado a unos 8 kilómetros del pueblo, aparcaremos los coches en el lugar indicado, según entramos en el recinto. Un carril asfaltado nos llevará en una pequeña subida a la zona de recepción en unos cinco minutos. Indicar que para poder visitar la mina (de martes a domingo) hay que confirmar día y hora llamando al teléfono 667 756 600. La entrada es gratuita, se puede reservar hasta 20 plazas.
Esta antigua mina de hierro estuvo funcionando en pleno rendimiento entre los años 1900 y 1921. Casi 500 mineros escavaron y explotaron esta mina en la Sierra de la Jayona, en las conocidas popularmente como las minas "del Monstruo" y "Ya te lo decía" que formaban el coto minero.
Una vez en la zona de recepción recogemos el casco y empezamos a recorrer la mina en la hora y media que durará la visita..
Son varios los niveles existentes, 11 en total, aunque son cuatro los que se pueden visitar de forma alterno. En este momento nosotros visitaremos el Nivel Número 2.
El recinto lo iremos recorriendo a través de una pasarela con pasamanos de madera, y que estas nos adentrarán hacia los túneles de la mina. Indicar que esta mina es a cielo descubierto, con lo que casi todo el tiempo iremos en la superficie.
La visita la haremos con una guía, por cierto, excelente sus explicaciones, su profesionalidad y su simpatía. Creo recordar que se llamaba Belén.
Subiendo por unas pasarelas en cuesta, nos detiene para hacernos una explicación genérica sobre la existencia de la mina y su ubicación...además de algunas anécdotas como las loberas en la zona de
"el Monstruo" y lo que comentaban los de "Ya te lo decía"
Entramos en el centro de interpretación en donde unos paneles informativos nos describen todos los detalles del lugar, además de las buenas explicaciones de la guía.
Los cinco tipos de minerales de hiero que se extraían
Retornamos y seguimos nuestro recorrido en busca de los distintos niveles, adentrándonos ya, propiamente en el interior de la mina.
Accedemos un poco en el Nivel 3 hasta donde lo tienen cortado.
En esta podemos ver pequeñas infraestructuras dejadas por la antigua actividad minera, algunas oquedades en la roca rellena de óxido rojizo, e incluso una enorme higuera acompañada de muchos musgos y algún que otro helecho disperso. En esta zona la humedad se palpa por todos los lados.
Bajamos por la pasarela y nos adentramos en el Nivel Número 2. Con una longitud de 230 metros atravesaremos cinco galerías hasta alcanzar la sala de las columnas.
Nos adentramos en este maravilloso mundo del microclima de algunas especies de plantas: higueras, zarzas, helechos; y de murciélagos, que revolotean a nuestro paso.
La obscuridad contrasta con la claridad que entra por algunas oquedades de la roca...
Avanzamos por las galerías, quedando impactado por bellos rincones,,,
Algunos en forma de colores vivos, que resaltan entre el verdor de las plantas...
Y seguimos avanzando...
A nuestro paso vemos como restos de "lianas colgantes de hierro" quedan suspendidas de la roca...
En este tramo más estrecho, la luz tímidamente nos abre el camino y nos indica la dirección a seguir...
Llegado a este punto observamos como la excavación dejó al descubierto, de forma clara, una falla de mas de 500 metros cuadrados, único en España. Con la explicación de nuestra guía vemos perfectamente los pliegues en las paredes.¡Espectacular!
Seguimos avanzando a través de las galerías, desembocando por último en la Sala de la Columnas.
Ya los mineros, a la hora de excavar dejaban zonas sin abrir, estas quedaban como pilares de sujeción horizontales y verticales para evitar los hundimientos.
La grandiosidad de esta sala impresiona.
¡Parece increíble que los mineros pudieran sacar de aquí tanto mineral hasta formar esta enorme oquedad!
Y como no, nuestra merecida foto de grupo.
Y poco a poco retornamos con nuestros pasos en busca de la salida...
Pero antes de salir, inmortalizo este trocito de mina, observando el contraste de colores rojizos, ocres, grises, marrones...y el verde de la naturaleza.
Cogemos los coches y nos dirigimos hacia la Ermita de la Virgen de la Era, situada a unos 6 kilómetros.
Construida en 1494, esta ermita de estilo mudéjar, se levantó por el mandato del prior santiaguista García Ramirez, posiblemente sobre los restos de un templo precristiano anterior.
Cuenta con una única nave, cubierta con bóveda de cañón.
Se la conoce como la capilla sixtina de Extremadura
por sus excelentes frescos pintados en su interior.
Se puede visitar desde las 10:00 hasta las 15:00, pudiéndose concertar visitas con guías a las 11:00, 12:30 y 14:15. La entrada cuesta 1 €.
¡Muy interesante la visita!
La leyenda cuenta que esta zona era habitada por la princesas Herminda y su padre, el rey moro Jayón, que era ciego.
Un buen día la princesa se encontraba jugando junto a una fuente y se le apareció la Virgen María en forma de una joven doncella, sobre la copa de una encina. Esta aparición se hizo más frecuente, hasta que un día vio brillar sobre la cabeza de la jovencita una aureola destellante.
Erminda le preguntó:
-¿Quien eres?
-la Virgen María-le contestó la jovencita-
-Pues entonces si eres la Virgen ¿por qué no le devuelves la vista a mi padre?
-Lo haré, pero cuando os convirtáis al cristianismo
Al convertirse Erminda y Jalón, este recobró la vista..
La construcción de la ermita la realizaron todos los moros convertidos, y uno que abandonó renegando su fe cristiana, los demás lo castigaron y lo pusieron preso.
Después se vería libre de este castigo por Mediación de la Virgen.
Una vez en su interior podemos disfrutar de estos espectaculares frescos del siglo XVII. Recientemente ha sido declarado como Bien de Interés Cultural
A raíz de la restauración que se hizo de estas pinturas, se sabe, que al menos, estas son obras de seis pintores diferentes, por lo que existe la teoría que estas pinturas pertenecen a la escuela que tuvo Francisco de Zurbarán en la vecina localidad de LLerena, habiendo nacido este en Fuente de Cantos.
En ellas, al igual que en El Palacio del Vaticano, se representan escenas del Génesis...
Destacan también figuras geométricas pintadas en el zócalo, de finales del siglo XV, que solo existe en esta Ermita y en el Palacio Arzobispal de LLerena.
Estas, por sus tonalidades, posiblemente se pintaran con los minerales extraídos de la cercana mina de la Jayona.
Es todo una gozada, contemplar sin prisas cada uno de los muchos detalles de estos frescos...
Abandonamos la Ermita, y con los coches nos trasladamos a Fuente de Arcos, de donde partiremos para realizar nuestra ruta de sendero: Circular subida al cerro Conjuro.
La ruta que haremos es muy es muy facilona, apta para todo el mundo, aunque yo voy lesionado y no se lo que haré, no quiero forzar la máquina.
Serán unos diez kilómetros en total (algo más de 11 para los que subieron al cerro), poco más de 300 metros de desnivel y tres horas de recorrido.
Saliendo del pueblo, tomamos la carretera que nos lleva dirección a la Ermita del Ara y mina la Jayona, la cual la recorreremos en un kilómetro aproximadamente.
El Ayuntamiento de Fuente de Arcos, todos los años organiza esta ruta, con lo que hay indicado unas flechas en el camino con la palabra "Travesía".
Nos desviamos hacia la izquierda, cogiendo una pista de tierra que poco a poco en una pequeña ascensión nos llevará a través de un pinar.
Cuando llegamos a la parte más alta, en un pequeño mirador con varios bancos hacemos una parada para comer los bocatas, ya hay hambre.
Aprovechamos para inmortalizar el momento con unas fotillos de grupo...
Y continuamos por la pista de tierra, siguiendo siempre la indicación que nos encontramos en todos los cruces, perfectamente señalizados.
Queda poco para llegar al cerro del Conjuro (952 msnm), pero en el desvío que subía hacia su cumbre, nos dividimos en dos grupos, los que querían subir, y los que tiramos directamente para el pueblo, 10 para arriba y 7 para abajo.
En la cumbre del Cerro Conjuro con los campeones (952 msnm)
Nosotros seguimos bajando tranquilamente, pudiendo ver allá abajo el pueblo de Fuente de Arcos.
Y ya en el pueblo, primero unas cervezas con los que primero llegamos, y cuando el resto bajo del cerro, café para todos.
¡Ah, se me olvidaba, y con los pastelitos o pastas que siempre nos trae nuestra repostera Ana Marí. No falles nunca, sigue así...
Y para Sevilla. Ha sido una bonita jornada de rutas...