De nuevo nos vamos a la montaña, en esta ocasión
nos damos cita 13 compañeros del club, de este modo a las 7:15 quedamos para
partir con dirección a Málaga, aunque nos quedaremos antes. Haremos un
recorrido circular subiendo al pico de las Cabras y el de las Yedras o cerro
lastonares (como también se le conoce). En total recorreremos unos 10 km, un
desnivel acumulado de unos 800 metros y unas seis horas de pateo, en algunos
tramos por terreno muy inestable, en otros un pequeño cresteo y otro, de bajada
de barranco, pero sobre todo con mucho viento en algunos momentos de la ruta.
Pasado
Antequera con dirección a Málaga, y a unos 15 km, tendremos que salir por un
área de servicio que nos lleva al restaurante-hostal Las Yedras, la pasaremos,
y a varios metros, en una gasolinera que nos encontramos a mano derecha, ese
será nuestro lugar donde dejaremos los coches. Estamos a unos 750 msnm.
Son
las 9:45 y el viento y el frío azota fuertemente. Nos abrigamos bien y
empezamos a avanzar hacia una alambrada que nos encontramos a pocos metros,
poco a poco la vamos saltando y nos dirigimos hacia unas torretas de alta
tensión (esa será nuestra referencia de subida) que nos encontramos hacia
nuestra izquierda.
Como siempre en nuestro grupo, las bromas y el buen sentido del humor son nuestros acompañantes según vamos subiendo.
De vez en cuando nos viene de frente alguna que otra racha de viento frío, pero nosotros parece no notarlo, seguimos charlando y riendo, a la vez que vamos planificando otras rutas de montaña.
Tres cuartos de hora después de iniciar la ruta, ya
estamos en la cuarta torreta, nuestra referencia para empezar a subir. Hacemos
una pequeña paradita para reagruparnos y empezamos ascender un fuerte repecho,
por el que cada uno sube por donde puede, ya que son muchos los senderillos de
cabras que hay repartidos en la subida.
Detrás de nosotros, allá abajo podemos ver el pico “el Indio” que en solitario destaca esbelta mente, al que por cierto, subiremos en este mes próximo junto con Peña Negra.
Media hora después ya estamos en el collado. De frente podemos observar como las nubes se encaraman en el pico de las Cabras, al que ahora nos dirigimos.
Bajamos un poco y de nuevo empezamos a subir fuertemente en busca de un paso en forma de “brecha” con un pequeño árbol que desde lejos podemos observar perfectamente.
Hay que ir con mucho cuidado pues el terreno es muy resbaladizo y con una fuerte pendiente. Cada uno a su ritmo, poco a poco todos nos dirigimos hacia ese estrecho paso por el que hay que realizar una pequeña trepada.
Una
vez arriba, las nubes se han apoderado de nosotros, y en la otra vertiente
podemos contemplar el Torcal de Antequera con el pico El Camorro Alto.
Giramos a nuestra derecha para poco a poco alcanzar
el pico de las Cabras, aunque todavía tendremos que luchar con el fortísimo
viento que nos pega de frente, y sortear algunas rocas por las que tendremos que
trepar.
Dos horas después de iniciar la ruta alcanzamos nuestro primer objetivo, las Cabras con 1283 metros de altura. Aquí como siempre una foto de grupo para inmortalizar el momento. No podemos estar mucho tiempo ya que el viento literalmente nos arrastra.
Bajamos unos metros en donde estamos cobijados del viento y aquí empezamos a otear el lugar por donde tendremos que tirar para ascender al pico de la Yedra. Así que poco a poco empezamos a bajar hacia el collado de los Lastanares formado por un verde prado que vemos allá abajo.
Retrocedemos
de nuevo casi al vértice y buscamos el senderillo que con hitos marcados nos llevara hacia el collado. Con tanta piedra estamos deseando de llegar hasta ese pradito, que por lo menos, desde aquí arriba se ve bastante cómodo.
Por fin, ya hemos llegado, ¡Que agradable senderillo tenemos ahora! Cuando
llegamos al collado vemos de frente una curiosa roca en forma de “U”, como es
natural y conociéndonos, rápido nos subimos a ella. Cada uno se acopló como
pudo para inmortalizar la foto.
Seguimos avanzando
dejando la roca a nuestra izquierda y desplazándonos cómodamente por
este extenso valle, en donde por cierto las vistas desde aquí arriba son
fantásticas. De nuevo atravesamos otra verja.
Poco minutos
después llegamos a la fuente de los lastonares, también conocida como las pilas de las sierra de las Cabras a nuestra izquierda y a nuestra derecha la casita del gnomo con una curiosa roca en su parte trasera.
Hacemos una pequeña
parada para contemplar las excelentes vistas que tenemos desde aquí del pueblo de Antequera y de paso charlar un ratillo.
Esta fuente tiene incorporada en su interior una pequeña bomba, que en antaño funcionaría y que ahora esta totalmente oxidada.
Nos dirigimos ahora
hacia la casita del gnomo, una curiosa roca, parcialmente hueca y formando una
cueva, cubierta en su exterior por una frondosa capa de Hiedra.
Aprovechamos para
tomar unas frutas y unos refrigerios, pero eso sí, muy resguardados
porque el viento en este lugar azota muy fuerte.
Nos trasladamos
ahora hacia la parte trasera para contemplar la gran roca, en la que por un
momento algunos querían subir hasta lo más alto. Demasiado peligroso con el
viento que azota.
Retrocedemos de
nuevo hasta la altura de la fuente y empezamos a subir con dirección hasta el
pico de la Yedra. Por delante tenemos un buen repecho.
Casi llegando a la
cumbre, las vistas de las distintas sierras que las rodean son fantásticas:
zona del torcal, El Camorro, Sierra Prieta…Peña Negra..
A las dos de la
tarde llegamos al cerro lastonares o Yedra, con una altitud de 1254 msnm.
Aprovechamos para comer todos bien juntitos, ya que el viento seguía azotando.
Tras
media hora de comilona empezamos a bajar hacia el collado de los Lastonares.
Siguiendo por el valle y dejando las Cabras a nuestra derecha nos dirigimos
ahora hacia el barranco del arroyo Yedra, que en pocos minutos llegamos.
Encajonados
en el barranco, al poco atravesamos el arroyo seco, y tras saltar otra
alambrada ahora bajaremos por el margen derecho.
Empezamos
a ver la carretera allá abajo, solo tendremos que cargarnos de paciencia y
bajar con mucho cuidado, ya que en algunos tramos la precaución es un factor a
tener presente
A
nuestro paso y ubicado en un recodo, nos encontramos con una cueva. A pesar de
los muchos excrementos de cabras que hay por el suelo, algunos nos atrevimos a entrar. Otros por miedo a las garrapatas no se atrevieron...ya tenían una mala experiencia.
A
las 15,45 ya llegamos a nuestros coches, donde por cierto, el viento dejó de
azotar y a cambio el sol empezó a apretar.
Unos
cafés en el hostal la Yedra y para casa. ¡Otro día bien disfrutado!