jueves, 7 de mayo de 2009

Ruta circular por el alto Genil (S.Nevada) 25-4-09



Ruta por el valle del alto Genil (Sierra Nevada)


En la mañana del día 25 de Abril, seis compañeros del club señal y camino: Irene, Julio, Rafael, Paco T, Juan Ángel, y el que suscribe, salimos a las 5,30 horas con dirección a Güejar Sierra, en la provincia de Granada. Aquí nos habíamos dado cita con otros dos compañeros, Paco G y Carmen. La idea era realizar una circular por Sierra Nevada, con una duración de 10 horas, 26 kilómetros y 2300 m de desnivel acumulado.

Así que nuestro cronómetro a cero a las 9,40 h. de la mañana. Desde Güejar Sierra nos dirigimos hacia La Vereda de la Estrella, muy cercana a esta localidad. La carretera muy estrecha en algunas zonas, con varios túneles, y algunos puentecillos.
A varios metros antes del final de esta carretera, donde hay un pequeño puente con un restaurante nos encontramos con un aparcamiento, en el cual dejaremos los coches.

Justamente en este mismo lugar, hay un cartel donde dará inicio nuestro sendero.

La fuerte subida es inmediata (430 m) por la Cañada de la Peregrina. A unos 300 m de desnivel (30 minutos) nos encontramos con unas indicaciones de “Las fuentezuela” y “Las Herrerías”
hacía arriba y del barranco de San Juan hacía abajo. Las vistas, allá a lo lejos de muchos picos 3000s totalmente nevados será solo un anticipo de lo que nos deparará este hermoso día.
Seguiremos llaneando por los tajos de Portachón hasta llegar a los cortijos de “Fuentezuelas” y “Las herrerías” sobre las 11,20 h.

En torno a los 1700 metros de altura seguimos avanzando por el sendero perfectamente señalizado, donde en frente nuestro, siempre las enormes moles de Sierra Nevada.

Aquí una paradita de 10 minutos es casi obligatoria, no por el cansancio, sino por tumbarse boca arriba y disfrutar de este silencio, con un cielo azul, donde los picos nevados parecen querer acariciarlos.

Sobre las 12,10 empezamos a bajar unos 150 m hasta alcanzar un arroyo, que él gentilmente nos ha cedido un pequeño puentecillo por el que poder atravesar.
Ahora volveremos a subir unos 400 m, donde en algunos tramos una alambrada nos acompaña durante algunos tramos.

Aquí no hablamos, simplemente subimos, donde cada uno resopla cuando puede y de vez en cuando. El color amarillo, fucsia y naranja de algunas flores nos amenizan la vista en la subida.
Ya estamos en un pequeño collado (sobre las 13 h). ¡Que vistas!, ¡Que hermoso lugar!.

Si, allí delante los picos nevados bajo un cielo azul, por otro lado, el agua cae furioso en forma de arroyuelo, y nosotros aquí empalagado de tanta belleza.

El sendero ahora se adentra en una zona boscosa, donde al poco desembocamos en la cuesta de los presidiarios, que viene de la Vereda de la Estrella.

Son las 13,30 h y ya hemos llegado al refugio de la cucaracha. Aquí varios montañeros nos alertan de que el puente que atraviesa el río Real ha sido desplazado por un alud. Al mismo tiempo nos prestan unos prismáticos, donde podemos observar un par de cornisas de nieve a punto de caer, y en consecuencia provocar un alud.

“La belleza de la alta montaña, no está reñida con el riesgo de sufrir algún accidente, pero como se suele decir, no hay viaje sin aventura”.

Seguimos avanzando hacia el refugio del Aceral, al que llegaremos media hora después.
Ahora si, el hambre aprieta, así que justamente pasado el refugio, un arroyuelo nos sirve de comedor (son las 14 h).

Tras media hora de degustar este “exquisito manjar” (nos os engañéis, son simples bocatas) manos a la obra, y piernas al sendero, seguimos la ruta.
Media hora mas y empezamos a bajar a la confluencia del río Real, Valdecasillas, y Valdeinfiernos, donde su agua brava los escupe el Mulhacen, el Alcazaba, Puntal de la Caldera y otros tantos 3000s. ¡Que majestuoso es todo esto!, ¡y que insignificantes somos!.
Hasta aquí llega la Vereda de la Estrella. Se nota hay personal por todas partes.

Cierto, el puentecillo estaba desplazado, pero con algún que otro saltillo lo pudimos pasar.
Aquí empezamos la vuelta de la ruta, pero todavía nos queda por terminar.
Ahora nuestro camino será la propia Vereda de la Estrella hasta llegar al puente del río Guarnón, que viene veloz de lo más alto del Veleta (16,15 h)

Junto a este y tras pasar las ruinas de la mina, un sendero en la parte izquierda nos llevará hasta el cortijo del Hornillo, desviándonos de la Vereda de la Estrella.

De nuevo una fuerte subida de unos 350 m de desnivel. ¡Esta si que la estamos notando!, los síntomas del cansancio se perciben. Pero da igual, cada uno a su ritmo, todos subimos.

Por fin, hemos llegado al cortijo del Hornillo (17,45 h). Espectacular enclave, donde varios ciervos corretean a sus anchas.

El sol, con un color más tenue impacta sobre el blanco de las montañas .....,
y su reflejo sobre un pequeño lago, ......... y la brisa del viento sobre los árboles , y ......

Durante la hora y media siguiente iremos por un sendero perfectamente señalizado, donde todo
el tiempo, a nuestra derecha iremos viendo el barranco de San Juan, al igual que el camino que
hicimos a primeras horas de la mañana.Ya vemos la Vereda de la Estrella, y el aparcamiento donde dejamos los coches, solo tendremos que ir bajando hasta alcanzarlos, Son las 19,45, y ahora lo que toca es un pequeño refrigerio. A las 24 h lle

lunes, 27 de abril de 2009

Circular por la Sierra de las Nieves (Málaga) Febrero/09



Escrito por Joaquín Pascual
El sábado pasado, 14 de febrero, teníamos ruta del Grupo de Montaña por la Sierra de las Nieves. Coordinaban la ruta Rafael Prieto y Julio Bueno. El punto de inicio fue la Zona de Acampada de Los Sauces. Se accede por una pista que sale de la carretera que va de El Burgo a Yunquera al poco de pasar la primera población. Hay que pasar por el Área Recreativa de La Fuensanta y seguir en una bifurcación a la izquierda y luego, en otra donde hay tres carriles, tiramos por el del medio (está señalizado).

Desde allí nos dirigimos hacia la Cañada de la Encina buscando las balizas del GR-7. El día estaba muy bueno para caminar, un poco de viento pero venía bien porque estaba soleado.
El ritmo rápidito que llevábamos y la cuesta pronto nos hizo entrar en calor y paramos a quitarnos ropa. Por frente teníamos el Cortijo Huarte.

Abandonamos el GR-7 y torcimos a la izquierda volviendo otra vez en dirección a Los Sauces aunque a mucha más altura. Abajo vimos el antiguo Convento de las Nieves hoy cortijo.
Después volvimos a cambiar de dirección para alejarnos de nuevo camino de la Cueva del Agua.
Subimos a la Cueva del Agua y allí hicimos una parada para picar algo. Es un lugar muy visitado porque tiene fácil acceso por una pista que pasa por un antiguo vivero.
La cueva no es muy profunda pero puede servir de refugio en caso de tormenta. Las vistas desde allí son estupendas.


Saliendo a mano derecha hay otra cueva más pequeña subiendo un poco.
Después de esta breve parada seguimos camino y ganamos altura.
Pronto empezamos a tener magníficas vistas hacia el Este de la Sierras Cabrilla y Prieta de Yunquera, de la Sierra de Alcaparaín más lejos, detrás incluso se veía el Monte Huma y el Capilla. También se divisaba en la distancia Sierra Nevada y delante las Sierra de Tejeda y Almijara.
Hacia el Oeste tampoco eran malas las vistas, la parte más alta de la Sierra de las Nieves seguía cubierta de nieve.


Antes de bajar hacia la Cañada del Hornillo paramos a comer en un lugar donde han plantado muchos cedros. Allí nos hicimos la foto de grupo.
Después de comernos el bocadillo empezamos a bajar por un hermoso pinsapar.
Algunos ejemplares de pinsapo eran de gran tamaño con forma de candelabro.
Seguimos bajando por la Cañada del Hornillo en dirección a la nieve que veíamos delante.
Pero sólo llegamos a pisar alguna que otra manchita porque torcimos a la derecha buscando el Puerto del Hornillo.

En el puerto del Hornillo hicimos una parada para recrearnos con las vistas que había desde allí.
Por debajo nuestra destacaba el Peñón de Ronda y el cortijo del mismo nombre a sus pies, sólo era un punto blanco.




Emprendimos la bajada por un bosque de pinsapos donde la furia del viento había tirado algunos ejemplares de gran tamaño que impedían el paso por el sendero. Esto obligaba a dar un pequeño rodeo y a pincharse con las temidas aulagas.
Llegamos a la Fuente del Hornillo que se encuentra debajo de un tajo donde hay un refugio de pastores.


Aquí hicimos otra paradita para descansar, circunstancia que aprovecharon algunos para refrescarse con las cristalinas aguas de la fuente.
Después de esta parada reemprendimos la marcha por un tramo un poco confuso, el sendero se encontraba casi perdido por la vegetación y los pinsapos caídos.
Después de un rato salimos a un tramo más abierto y despejado de pinsapos por el incendio que tuvo lugar aquí hace unos años. Estábamos en el sendero que va del Peñón de Ronda a Los Sauces.
Nos dirigimos hacia el Cortijo Huarte, muy cuidado y blanqueado, junto al cual pasamos.
Poco después de pasar el Cortijo Huarte pasamos al otro lado de la cañada para llegar al punto donde por la mañana abandonamos el GR-7.
Y ya por camino conocido llegamos otra vez a Los Sauces casi siete horas después de haber salido por la mañana, con 21 km recorridos y unos 1.100 m de desnivel de subida acumulados.

jueves, 16 de abril de 2009

Subida al Lucero invernal (1779 m) febrero/09 y Abril/19



SUBIDA AL LUCERO


Datos de interés:

Lugar de partida: Canillas de Albaida, pista a puerto blanquillo (1200 m)
Altitud: 1779 m
Desnivel: 579 m
Dificultad: Media
Duración: 6 horas
Fecha: 1-2-09
Longitud: 10 Kilómetros


A las 7 de la mañana nos damos encuentro 13 compañeros del club para emprender esta ruta de montaña: Irene, Julio, Rafael, Paco G, Paco T, Pepe, Silvia, Pedro, Maribel, Josefa y Manolo (que hicieron de coordinadores), Rosa y yo. Con dirección hacia Málaga, y posteriormente por la salida 277 a la localidad de Competa, y por último a Canillas de Albaida. Un poco antes de entrar en
dicha localidad hay una desviación hacia la derecha que indica “área recreativa La fábrica” 3 kms. Una vez avanzado 1 km, nos volvemos a encontrar la misma indicación “la Fábrica 2 kilómetros” hacia la izquierda, nosotros tiraremos por la derecha, y a unos cientos de metros, un carril de tierra en la parte izquierda será nuestro camino. Tras avanzar durante 9 kilómetros por este carril, (en bastante mal estado en algunos tramos) llegaremos a Puerto Blanquillo (1200 m de altitud). Es fácil reconocer el lugar ya que hay una amplia curva hacia la izquierda y un hito en la parte derecha que nos abre camino para el inicio del sendero.
Son las 11,30 h, el frío y la lluvia amenaza. Nos preparamos hasta las cejas con ropa de abrigo, y como era de esperar empieza a llover. ¡A llover!, no, está nevando.
Empezamos a subir por el sendero perfectamente señalizado, y que serpenteando a media ladera nos adentra a un bosque de pinos (20 minutos). Aquí, un cartel de “fin de sendero, fábrica de la luz, puerto de Competa”, nos da la referencia de estar en el buen camino.

En el bosque, la niebla se apodera del lugar, y el camino se eleva con fuertes pendientes, que poco a poco vamos superando. Después de casi una hora, llegamos al puerto de Competa (1400 m). Aquí vemos un pluviómetro, al cual nos dirigimos, y bajaremos a la pista, que a pocos metros está
junto a la cantera, donde además hay un depósito de agua contra incendios. Avanzaremos por la pista durante un kilómetro hasta llegar a un cartel indicativo del parque natural y de la subida al Lucero. Aquí, según esta indicación, son 3 km y 2 horas hasta coronar el Lucero (en poco más de una hora se puede llegar).

Aquí la nieve ya hace su presencia, hace frío. Una fuerte nevada nos acompaña hasta el collado de La Mota (1525 m).
Aprovechamos para reagruparnos y tomar algo de fruta. Resguardado del fuerte viento y la nevada, tras 10 minutos reanudamos la marcha.

El Lucero está allí arriba, lo vemos, nevado hasta su cumbre, embellece todo el paisaje. Seguimos subiendo y avanzando hasta el collado de los mosquitos (1640 m). A partir de aquí, el tiempo empeora, y la nieve nos azota fuertemente en nuestros rostros. Cada uno a su ritmo, el grupo va subiendo poco a poco, pero dejando grandes huecos entre todos ellos. En algunos tramos la pendiente se hace fuerte, y la nieve acumulada se hace peligrosa, así que pisaremos con cuidado para no resbalar. El aliento a veces cuesta recuperar, el frío se apodera de nuestros cuerpos, pero aún así, como momias andantes seguimos subiendo.

Tras 2 horas 45 minutos desde que iniciamos la ruta, por fin hemos llegado. Primero Paco G, al poco Rafael, y detrás yo. A pocos metros se incorporó Pepe. Aquí arriba, los cuatro disfrutando de este bello paisaje, donde hasta ese momento las nubes invadían parte del paisaje que rodeaba al Lucero (1779 m). A los 10 minutos fueron llegando el resto del grupo. Aquí, todos satisfechos por esta bella subida. Empezamos a comer, y brindar de ese vino que Manolo ofreció.

Las nubes se empezaron a ir, y el cielo quedó parcialmente despejado para poder disfrutar de estas magníficas vistas: por una parte el mar, y por otra la cumbre de la Maroma repleta de nieve.
Mejor día imposible: niebla por el fantasmagórico bosque, nevada en una subida invernal por este bello pico, y como no, de despedida una apertura del tiempo para colocar la guinda.
Aquí arriba y antes de bajar, como siempre Josefa nos deleitó con un sabroso postre para digerir
este espectacular día.
Ya bajamos con el cielo casi despejado, y al llegar al collado de los mosquitos, Manolo y Josefa sacan de su “MOCHILA-RESTAURANTE” un enorme termo con un café calentito. Enhorabuena pareja, sois especiales.
Ya en los coches, cerca de las 6 de la tarde finalizamos esta ruta con una duración de poco más de seis horas, diez kilómetros, y un desnivel de casi 600 metros.



ABRIL/19