En esta ocasión nos trasladamos al Parque Natural de la Sierra de las Nieves (en breve Parque Nacional) para realizar una ruta circular: Puerto del Saucillo-Peñón de Ronda-Cueva del Hornillo-Puerto del Saucillo. La ruta la coordinan Rosa e Irene, y como siempre, con plena aceptación por parte del resto de compañeros-montañeros de nuestro club, en total seremos 25 socios.
Por delante, tendremos unos 15 kilómetros, 900 metros de desnivel acumulado, y en el que echaremos algo más de ocho horas, disfrutando del paisaje, en plan tranquilo.
Para ello, viniendo desde Ronda, y antes de entrar en el pueblo de Yunquera (681 msnm), cogemos la primera rotonda a nuestra derecha con dirección al Puerto del Saucillo (1200 msnm). Una pista de tierra nos irá ascendiendo hasta el mismo puerto tras avanzar unos seis kilómetros.
Una vez en el puerto, tenemos que acoplarnos con los coches como podemos, ya hay otros grupos de montaña que también están de ruta hoy.
Son las 10 de la mañana, la temperatura es muy buena, de hecho, incluso algo de calor. Por delante, el pronóstico del día es formidable, ¡disfrutaremos de las vistas!
Iniciamos nuestro recorrido por la senda GR-243 "Sendero de Gran Recorrido Sierra de las Nieves", adentrándonos en un frondoso bosque de pinsapos y de pinos carrascos.
Tras avanzar unos diez minutos llegamos al Pinsapo del Candelabro. El nombre le viene por la forma en que sus ramas se desarrollan. En la foto podemos leer sus características.
Unos quince minutos después, abandonamos la senda oficial por la izquierda, en busca del barranco del Hornillo. por la derecha nos hubiera llevado hacia la "Cueva del Agua".
Junto a este barranco, los paredones que nos vamos encontrando, los pasamos sin dificultad.
A nuestros pies, la profunda Cañada de la Cuesta de los Hornillos, cuyo fondo no se consigue ver.
Por delante, seguimos avanzando por una escarpada ladera de tajos casi verticales.
Seguimos avanzando disfrutando de este bello paisaje dantesco.
Y de nuevo nos adentramos en un bosquete de enormes pinsapos...
Y a cielo abierto, poco a poco nos trasladamos hacia la otra vertiente...en donde ya podemos divisar las siluetas del Peñón de Ronda, hacia el que nos dirigiremos. ¡Aun queda por llegar!
Ahora estamos llegando al puerto de las camaretas en las estribaciones orientales del pinsapar de Cuberos.
A nuestras espaldas, allá a lo lejos queda Sierra Nevada, la Sierra de Alcaparaín, Sierra Cabrilla y Sierra Prieta. ¡Cuantos recuerdos nos traen esas cumbres!
Y tras un pequeño receso para tomar algunas frutas, seguimos avanzando. Nuestro compañero Paco, con sus siempre ocurrencias, le da un toque de humor a nuestro recorrido.
Bajamos por la otra vertiente, descendiendo hacia el paraje de las Arenitas por un sendero que se encuentra bastante cubierto de aulagas, en el que tenemos asegurados más de un pinchazos.
¡Pobre Eugenio que va con pantalón corto!
Y de frente el Peñón de Ronda.
En un pequeño cruce de caminos, giramos por nuestra derecha, volveremos por la izquierda una vez que hayamos subido y bajado al Peñón.
Aunque inicialmente teníamos previsto subir por el costado izquierdo (bastante más pronunciado y pedregoso) decidimos hacerlo por la derecha, bastante más suave, sobre todo para algunos compañeros que nos han querido acompañar en el día de hoy, "para probarse en esto de la montaña".
Echamos la mirada hacia atrás, y vemos el tajo de la cueva del Hornillo allá arriba, por donde después tendremos que pasar. El lugar es fantástico, de enorme belleza, tan cargado de pinsapos.
Y cuando nos dirigimos al collado que nos llevaría al Peñón de Ronda (a la izquierda), un grupo de compañeros divisamos otro cercano y curioso peñón a nuestra derecha, no lo podemos evitar, iremos a treparlo.
Dejamos las mochilas en su base, y empezamos a buscar un lugar por donde subir. Imposible por delante, son paredones. Hay que rodearlo, y entrarlo por detrás.
Allá vamos...a trepar.
Y una vez arriba, vemos como nuestros otros compañeros se dirigen ya, hacia el Peñón de Ronda.
Y foto de grupo para los intrépidos que hicieron la escapada a este otro peñón.
Y para abajo, en busca de nuestro siguiente objetivo.
Nos dirigimos hacia el collado, y directamente por la cresta en busca del Peñón de Ronda.
Y por fin llegamos al Peñón. Son las 13:30, tres horas y media hasta llegar aquí.
Mientras que nosotros abrimos nuestras mochilas para empezar a ingerir los bocatas, los compañeros que llegaron antes aquí, ya van por las frutas...¡A comer!
¡A recoger, que nos vamos!
...pero antes, foto de grupo...
Cuarenta y cinco minutos después empezamos a bajar por el otro perfil del peñón, con dirección al cortijo del Peñón de Ronda.
El terreno es muy pedregoso en la primera parte de la bajada...¡iremos con cuidado!
Y a continuación, a lo pedregoso le acompaña una fuerte pendiente...hasta llegar al collado, en donde tendremos que atravesar la alambrada por nuestra izquierda.
Por la derecha imposible, encontramos un vertical cortado.
Allá abajo ya veo el cortijo, me dirijo hacia el.
En esta vertical bajada, cada uno marcará su ritmo.
Yo prefiero esquivar el senderillo resbaladizo de pequeñas piedrecillas y busco mejor la roca, me da más seguridad. ¡Allá voy!
Unos por aquí, otros por allí, pero todos bajando...algunos con más dificultad que otros.
Algunos buscan también las rocas...otros prefieren el senderillo...
En ambos caso, la bajada es muy pronunciada.
Juan y yo, bajamos los primeros, los dos con cámaras en mano nos dirigimos hasta el cortijo.
Cada uno en su mente y en su objetivo (de la cámara) la imagen a inmortalizar.
Una vez que bajan todos, nos reagrupamos, y ponemos rumbo hacia el pinsapar en el que se encuentra la cueva del Hornillo.
Para ello retrocedemos un poco, y empezamos a subir por el senderillo que deja a nuestra izquierda el Peñón de Ronda y que nos dirige al pinsapar de Cuberos.
Tenemos ahora un fuerte desnivel por la Cuesta del hornillo, que tendremos que ir superando entre grandes ejemplares de pinsapos.
Subimos, subimos y subimos hasta alcanzar el Tajo, la Fuente y la Cueva del Hornillo.
Yo me quedo algo rezagado, acompañando a Quino. Los dos tranquilamente vamos subiendo, a la vez que disfrutamos de estos centenarios pinsapos.
¡Y llegamos!
El personal está arriba disfrutando como lagartos en lo alto de una gran roca bajo el sol, ubicada junto a la fuente y a la cueva.
Nos refrescamos en la fuente para aliviarnos de la fuerte subida, y a dirigirnos al interior de la cueva, bajo esos pedazos de paredones.
Aquí hicimos una parada de unos veinte minutos.
Unos suben a la cueva, otros se quedan en la fuente, otros no paran de fotografiar y otros se quedan placenteramente sentados en la gran roca tomando el sol.
Pero ahora toca...foto de grupo.
Una última mirada desde el interior de la cueva...y Manolo, sobre la gran roca, oteando el horizonte, y nuestro siguiente itinerario.
¡Allá vamos!
De nuevo toca subir hacia el puerto del Hornillo, en donde convergen varios senderos de esta zona del Parque Natural Sierra de las Nieves.
Y allá abajo, dejamos parte de nuestro recorrido...
Un último esfuerzo y alcanzamos el puerto del Hornillo (1361 msnm).
Algunos compañeros se dirigen al peñón para inmortalizarse haciendo "el ganso".
Yo me he quedado muy rezagado con Quino, cuando llego al puerto me da pereza trepar al peñón...
Aunque desde abajo y cuando estoy subiendo al puerto, puedo inmortalizar a mis compañeros, que como hormiguitas se dirigen a lo alto del peñón
Mientras unos suben y bajan, otros bajan y suben, yo junto a otros compañeros, nos quedamos tranquilamente en el puerto charlando y picando las patatas saladas que nos ha ofrecido nuestra compañera Delia.
Y seguimos nuestro recorrido. Ahora toca bajar con dirección a un coqueto bosquete de cedros, en la cercanía de los tajos de la Alberca.
Antes de llegar volvemos a meternos en otro bosquete de pinsapos...
Y ahora nos desviamos unos metros hacia nuestra izquierda para disfrutar de los paredones del Tajo la Alberca. Y mucho más abajo de esos paredones, paralelo a la cañada del Hornillo, es por donde esta misma mañana ya pasamos, cuando iniciamos nuestra ruta.
Aquí cada uno fue yendo y viniendo, asomándonos en algunos de los cortados.
Los más atrevidos solo les falto "anidar" casi en la misma pared.
¡Que vistas tan espectaculares!
Yo aprovecho para inmortalizar en el mismo cortado a Loren y Pepe, ellos hacen lo mismo en el paredón que yo me encuentro.
Estamos todos desperdigados por los cortados...pero ¡ojo con la verticalidad!
Volvemos a la senda principal y tras atravesar un bonito bosquete de cedros, ya empezamos a bajar hasta alcanzar el cruce de la senda por el que esta mañana pasamos, pero sin antes de dejar de ver algunas oquedades en forma de abrigo en la misma pared.
Y nuestra última referencia antes de llegar al puerto del Saucillo, en 700 metros llegamos.
Y a las 18 horas pasadas llegamos a nuestros coches.
Bonita ruta con excelentes vistas de la Sierra de las Nieves y buena compañía.
¿Se puede pedir algo más?
Pues si...
Unos buenos cafés en Yunquera y a saborearlo con el bizcocho que nos ha traído Rosa.
¡Hasta la próxima!
2 comentarios:
Como siempre un magnifico reportaje. Muchas gracias.
Muchas gracias, echamos un buen día.
Saludos.
Publicar un comentario