Egipto, en busca de la tierra de los faraones
Empiezo por un proverbio egipcio: "Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría". Así es.
Ya hacia tiempo que le tenía echado el ojo a este bello país. Ya en 2012, intenté recorrerlo, pero los atentados de aquellos años me lo impidieron.
En esta ocasión, cogí el mapa y empecé a trazar el itinerario. Tenía claro que no quería el clásico tour turístico por Egipto: Cairo, pirámides y crucero por el Nilo de siete días.
Mi mente quería dar paso al desierto egipcio, navegar en faluca, acercarme a su gente, y vivir sus templos y su historia de una forma diferente.
Empecé a echar números y más números, y llegué a la conclusión, que justamente, a diferencia de otros países, viajar a Egipto por libre no sale a cuentas, mejor con algún pequeño grupo.
Eché mano de internet y busqué viajes mochileros por Egipto, y cual fue mi sorpresa, que aparecieron varias agencias de mochileros, gestionadas siempre por aquellos que llevaban tiempo trotando por el mundo. Contacté con varias, y me gustó su filosofía mochilera y viajera.
Así que cogí una, 3000km, con grupo máximo de 11 personas y 12 días de duración. Sería una experiencia distinta a la que estaba acostumbrado a viajar.
Al final hicimos un grupo muy compacto y competente, en donde más de uno ya llevaba muchos kilómetros en sus mochilas.
Gente cien por cien adaptables a la improvisación, a compartir alojamientos, a comer allá donde fuere, a tirar kilómetros y kilómetros, muchos de ellos de fatiga, y sin rechistar. Horas y horas de trenes, carreteras con baches y en mal estado, kilómetros de desiertos, navegar por el Nilo...
De Madrid venían Helena, Gema, María y Guillermo; de Bilbao Naia; de San Sebastian Marta; de Pamplona Miriam; de Santiago de Compostela Martín; de Lugo Viky; de Mallora Biel; como coordinadora del grupo (no guía) Jeni, mitad mexicana y mitad de Barcelona; y el único andaluz y sevillano, el que escribe este reportaje, Antonio.
Empecemos por un poco de información general del viaje y sobre Egipto.
Vacunas y enfermedades
Para Egipto no hace falta ninguna vacuna obligatoria, pero si algunas que son recomendables. Yo como siempre, cada vez que viajo a estos países me dirijo a Sanidad Exterior para que me indiquen. En este caso, yo ya tenía todas las dosis puestas: fiebre amarilla, hepatitis A y B, tétanos, colera...así que la única que me puse fue la fiebre tifoidea, que ya la tenía caducada de cuando fui a la India.
Y en este caso concreto por la pandemia del COVID pautas completas de vacunación, y sin pruebas PCR, cuando nosotros viajamos.
Visados, moneda, horarios
Para entrar en Egipto hace falta visado, que bien se puede obtener una vez se llegue al aeropuerto, o incluso sacarlo por internet https://e-visado.es/egipto en ambos casos son 25 $ a pagar.
La moneda local es la libra egipcia, que a fecha de diciembre/21 estaba a 17,6 libras por un euro. En los lugares turísticos es fácil cambiarlo, incluso directamente a algún comerciante en la zona de los bazares del Cairo (lo hicimos en alguna ocasión) o incluso en algunos cajeros permiten el cambio.
La hora local en Egipto a fecha de diciembre, contad con una hora más.
Transporte
Nos hemos movido en tren, taxi, Uber, minivan, faluca, avión...Para moverse por el Cairo que es una ciudad caótica de 22 millones de personas, lo mejor es taxi, siempre regateando al máximo y concretando el precio antes de subir, Regatear siempre, insisto, siempre; o uber si tenéis la aplicación, es rápido y asequible. Tomábamos como referencia el precio que nos marcaba Uber. Paciencia en llegar, atascos y mas atascos.
Para movernos entre los lugares turísticos: Pirámides, Luxor, Asuan, Abu Simbel siempre acordábamos un precio, en el que se incluía un guía para visitar todos los templos. Es la mejor forma, más eficaz y más rápido. Hay muchos controles de seguridad en carreteras y entrada a los templos. Casi imposible ir por libre.
El tren es muy barato pero también muy lento, nosotros lo cogimos desde Asuan hasta El Cairo en el tren nocturno en 1ª clase (868 km) y tardamos casi 16 horas en llegar por solo 12 €. Abstenerse ir en 2º clase, salvo que queráis ir apiñado y sin respirar.
Dormir
En general, los alojamientos son muy económicos y son aceptables sin ser muy exigente, nosotros nos hemos movido entre los 10 y 15 € por persona en habitaciones compartidas: hoteles, guest house...
Algunos de los hoteles, al menos en El Cairo en donde nosotros nos hospedamos son edificios de muchas plantas, y en una de ellas está el hotel.
Entradas de museos y templos
Quizás es una de las partidas donde más dinero se va. Claro, estamos en Egipto, y quien no va a entrar para ver todos sus templos. La entrada media ronda los 200 libras, unos 12 €.
Comidas
La riqueza de la gastronomía de Egipto se encuentra principalmente en que recibe influencias tanto de la cocina mediterránea como de recetas africanas y de oriente medio. Están cocinados con ingredientes sencillos y sabrosos con varias especies. La carne suele estar presente en casi todos sus platos, aunque también los vegetarianos. Cualquier comida siempre está acompañado por varios cuencos de verduras picadas. Comer es muy económico, por 5 € te puedes hartar de comer. He incluso un tente en pie para salir del paso en puestos callejeros por menos de un euro.
Platos típicos: Koshari (plato vegetariano), Kofta (albóndigas de carne alargadas), Falafel (croquetas de garbanzos con especias y hierbas aromáticas)... y de postres Baclava (pastel de hojaldre relleno de frutos secos)
Propinas y regateo
Los que ya han viajado a este tipo de países, saben que la propina forma parte del día a día. Os puedo asegurar que si no controláis el tema de las propina, se os irá una pasta. Pedir, siempre te van a pedir, siempre. Mi criterio es, dar cuando realmente sabes que tienes que dar porque el servicio ofrecido ha merecido la pena, de lo contrario, sed fuerte y aguantar su presión y no dar si realmente piensas que no merece la pena o no te han ofrecido un servicio adecuado.
Y regatear, que os voy a contar, me encanta. Forma parte de su cultura. Siempre hay que regatear, insisto siempre. En líneas generales, sobre el precio que te digan muévete en la mitad.
Bueno, ya está bien, empecemos con nuestro viaje...
Todos los que viajaremos, y que en total seremos 12, contando a Jeni que irá de coordinadora en el grupo, nos reuniremos todos en El Cairo. A saber: cuatro volaremos desde Madrid vía Munich, allí se unirán los que vienen directos de Barcelona y de Mallorca, seremos seis. Por otra parte, otras tres compañeras, vuelan desde Madrid vía Doha, en Qatar, otros dos volarán desde Madrid vía Estambul, y por último Jeni que volará desde Barcelona vía Amsterdam.
Itinerario a seguir
Día 1. Sevilla-Madrid-Munich-El Cairo. Dormir en El Cairo: hotel Osiris.
Día 2. El Cairo: barrio Copto-Museo de las civilizaciones-mercado bazar khan el-Kaili. Dormir en El Cairo: hotel Osiris.
Día 3. Salida del Cairo (420 km) Desierto negro-Montaña de cristal-desierto blanco. Dormir en el desierto, tiendas de campaña.
Día 4. Salida del desierto a Luxor (800 km), 10 horas de carretera. Dormir en Luxor: Guesst house Luxor.
Día 5. Luxor: templos de karnak-templos de Luxor-mercado local de Luxor. Dormir en Luxor: Guesst house Luxor.
Día 6. Montar en globo-Templos Valle de los Reyes-Templo de Hatshepsut-Colosos de Memnon-Isla Banana. Dormir en Luxor: Guesst house Luxor.
Día 7. Salida de Luxor con dirección a Edfus (110 km) 3 horas. Templo de Edfus-Draw (75 km)-Navegar en Faluca hasta Asuan (40 km). Dormir en Faluca.
Día 8. Asuan: presa lago Nasser-templo de Philae-Obelisco inacabado-poblado nubio de Gharb Soheil. Mercados de Asuan. Dormir en Asuan: hotel Happi hotel.
Día 9. Asuan-Abu Simbel-Asuan (600 km i/v). Templos de Abu Simbel. Tren nocturno al Cairo 16 horas (868 km). Dormir tren.
Día 10. El Cairo: Museo del Cairo-Ciudadela de Saladino y la gran mezquita de Mohamed Ali-barrio islámico-mercado bazar khan el-Kaili. Dormir en El Cairo: Velencia hotel.
Día 11. Pirámides de Guiza: keops, kefren y Micerino-esfinge-ciudad de menphis-pirámides de Saqqara-Vuelta a España. Dormir avión.
Dia 1 Vuelo hacia El Cairo.
Dormir en el Cairo, hotel Osiris
Día de vuelos, embarque y escala hasta llegar a la capital del Cairo.
Mi primer vuelo salía a las 12:00 del Aeropuerto de Adolfo Suárez Barajas, terminal 1 con dirección Munich, a la que llegaría a las 14:40, con lo que casi tres horas antes ya estaba en el aeropuerto. Allí ya me encontré con otros tres compañeros del viaje.
Con toda la documentación preparada, que no era poco: pasaporte, visado, formulario de entrada a Egipto, documento de vacunación Covid completa, facturamos nuestro equipaje, y a esperar y esperar.
Una vez en Munich, nos encontraríamos con los otros compañeros que venían de Barcelona y de Mallorca, y de nuevo a esperar hasta la salida de nuestro próximo vuelo con dirección al Cairo que saldría sobre las 19:30, llegando a la capital egipcia a las 00.15 (hora local, una hora más que en España). Una vez allí, todos los correspondientes controles de pasaporte, inmigración, sanitarios, equipaje... y a la salida del aeropuerto nos esperaría un tranfer del hotel para recogernos.
Y surgió el mal entendido. Las otras tres compañeras que volaron vía Doha, junto con Jeni que voló vía Amsterdam, en teoría llegarían una hora antes que nosotros, y al igual las recogerían antes, cosas que no sucedió. Por retrasos de aviones, y de no entenderse, al final, con nosotros también se vinieron las tres compañeras que volaron vía Doha, pero Jeni (recuerdo, nuestra coordinadora) no aparecía por ningún sitio. Contacté por teléfono con "Carlos" nombre que se puso nuestro anfitrión egipcio, para ver si nos podíamos aclarar de donde estaba Jeni. Seguía sin aparecer. Todos nos fuimos hacia nuestro hotel en el centro del Cairo, y una vez allí cuando estábamos haciendo el reparto de habitaciones, por fin apareció Jeni. El avión se demoró bastante tiempo.
Ya sobre las 2 de la mañana pasada pudimos coger la cama tras un largo día de vuelos.
Dia 2 El Cairo: barrio Copto-Museo de las civilizaciones-mercado bazar khan el-Kaili.
Dormir en el Cairo, hotel Osiris
Habíamos quedado a las 8:00 para desayunar y empezar nuestra jornada rutera, así que a las 7:30 en planta, poco habríamos dormido.
Lo primero que hice fue desplazarme hacia la terraza y divisar esta gran urbe del Cairo cuando empezaba a despertar. La contaminación se percibía en el ambiente.
En el horizonte, las siluetas de muchas mezquitas, altos edificios, y los más cercanos casi derruidos o abandonados. Increíble que algunos se mantuviesen en pie.
Nuestro hotel se encontraba ubicada en la planta número doce, con lo que las vistas eran dantescas.
Subimos una planta más que era donde se encontraba el comedor para desayunar.
Allí, por fin nos pusimos cara todos y nos presentamos.
Una vez desayunado, bajamos (por cierto yo baje por las escaleras las doce plantas para ver el ambiente del edificio, y como me podía imaginar, la limpieza no era justamente por lo que más podía destacar)
Tras hacer los correspondientes cambio de moneda en una oficina bancaria que había junto al hotel, pusimos rumbo hacia el barrio copto, que sería nuestra primera visita en el Cairo.
Allí ya habíamos quedado con un guía para la consiguiente explicación.
Tocaba negociar con tres taxis que nos llevarían hasta nuestro destino. Llegaron los primeros regateos.
El colapso del tráfico esta atroz: pitidos, ruido, mucho ruido, gente atravesando entre ciento de coches circulando a gran velocidad, allá donde lo último que se podría hacer antes de ser atropellado, era cruzar. Rápido asimile algo que ya había visto en otros tantos países de este estilo. Tocaría adaptarse y tener paciencia.
Desde la ventanilla del taxi fui observando muchos de los detalles cotidianos de esta gran urbe. Una ciudad acelerada que nunca duerme.
Los semáforos son simplemente objetos decorativos, y los policías de tráfico parecen maniquíes que permanecen inmóvil ante tanto caos de tráfico. Y que decir de algún paso de cebra que con la pintura ya casi gastada fue un gasto innecesario...
Y llegamos a nuestro destino, el barrio copto, hora y media después.
De los tres taxis que partimos, no llegamos a localizarnos. Sin tener forma de contactar, sin conexión, ni poder llamar...al final, y tras media hora de búsqueda por la zona, nos pudimos reencontrar los doce viajeros aturdidos de tanto caos y ruido.
El barrio Copto
Qsar al-Sham, también conocido como el barrio copto del Cairo. La denominación de "copto" se dio a aquellos habitantes autóctonos que residían en la ciudad cuando fue conquistado por los árabes. Estos cristianos egipcios, en su mayoría pasaron a llamarse coptos, continuando hasta nuestros días bajo ese nombre aquellos que son mayoritariamente de confesión ortodoxa.
Según el evangelio, en esta zona de la ciudad de El Cairo fue donde vivió la Sagrada Familia en su exilio a Egipto, por lo que las calles del barrio copto están llena de historias cristianas y judías.
En el barrio se encuentran repartidos diferentes templos religiosos. Además se conservan algunos lienzos en la antigua muralla.
La iglesia colgante también llamada de Santa María debe su nombre a que fue construida sobre la puerta sur de la antigua fortaleza de Babilonia. En su interior se podrá ver 13 pilares que representan a Jesucristo y sus 12 apóstoles, siendo el pilar gris el dudoso Tomás y el negro Judas.
La sinagoga Ben Ezra fue construida en el siglo IX, utilizando una estructura del siglo IV. La tradición dice que fue aquí donde el profeta Jeremías reunió a los judíos después de que Nebuchadnezzar destruyese el templo de Jerusalen.
Seguimos paseando por sus callejuelas, en donde podremos encontrarnos con otras tantas iglesias...
El monasterio ortodoxo griego e iglesia de San Jorge. San Jorge fue uno de los santos mas venerados debido a que fue ejecutado en año 303 d.c. al no cumplir el decreto impuesto por el Emperador romano Diocletian, el cual prohibía la práctica del cristianismo.
La iglesia de San Sergio y San Baco es la más antigua del barrio copto construida en el siglo XI pero sus pilares son del siglo IV. Además cuenta la leyenda que esta iglesia fue construida sobre la cueva donde la Sagrada Familia se escondió después de su huida hasta Egipto.
Son muchos los creyentes coptos que vemos entrando en sus iglesias, y dentro de estas, muchos rezando y orando frente a sus imágenes.
Por un momento, me pierdo entre sus callejas y puedo contemplar como dentro de sus murallas, viven algunas familias en condiciones bastante lamentables, mientras los turistas se pasean entre iglesias e iglesias, sin apenas prestar atención a estos pequeños detalles.
Tras casi un par de horas visitando el barrio copto, nos trasladamos ahora hacia el museo de las civilizaciones que se encuentra a unos tres kilómetros. Optamos por ir andando, así vamos viendo todo el ambiente de esta caótica urbe.
A nuestro paso no me resisto a inmortalizar con el objetivo de mi cámara a este edificio que solo se mantiene en pie apoyado por el lateral del otro edificio, y que gracias a el, sigue vivo.
Allá vamos dirección al museo de las civilizaciones...
En nuestro recorrido, zonas desérticas aparecen a ambos lados de la carretera. Los palmerales nos dan una muestra clara de que estamos en Egipto.
Y casi hora después llegamos al museo de las civilizaciones. No podré pasar con la cámara, solo se permite fotografiar con móvil.
Un museo muy bien conservado y cuidado en todo detalle.
Ubicado junto a un gran lago, creo que artificial, adornado con varios paseos con grandes palmerales.
Aquí aprovecharemos para hacernos nuestra primera foto de grupo (y aseguro que no será la última) en donde poco a poco ya vamos cogiendo confianza los unos con los otros.
Este museo se abrió parcialmente en febrero del 2017 y oficialmente abierto al público en abril del 2021. Casi que lo estrenamos.
Dispone de una colección de más de 50000 objetos que presenta la civilización egipcia desde tiempos prehistóricos hasta la actualidad.
La colección permanente está dividida en dos categorías: permanente y temática.
Las áreas cronológicas son las siguientes: periodo arcaico, faraónico, greco-romano, copto, medieval, islámico, moderno y contemporáneo.
Las áreas temáticas son las siguientes: albores de la civilización, el Nilo, la escritura, estado y sociedad, cultura material, creencia y pensamiento y la galería de momias reales.
En la zona baja del museo se encuentran todas las momias reales, en las que está totalmente prohibido fotografiar incluso con móvil. Fuertemente custodiada y vigilada por agentes de seguridad. Francamente impone.
Desfile faraónico. El 3 de abril del año 2021 veintidós momias reales, incluidos dieciocho reyes en orden cronológico desde Sequenenra Taa que abría la comitiva hasta Ramsés IX y cuatro reinas (Ahmos Nefertari, Ahmose Meritamón, Hahtshepsut y Tiye) fueron transportadas a su nueva ubicación desde el Museo egipcio del Cairo en un gran evento público y televisivo a nivel mundial y vía internet denominado desfile dorado de los faraones en que cruzaron las calles del Cairo en sarcófagos especiales dorados con temperatura controlada, a bordo de vehículos militares blindados y decorados para la ocasión, acompañados de una banda militar, guardas a caballo y actores ataviados a la moda del antiguo Egipto interpretando a sacerdotes y sacerdotisas, bailarines, portadoras de ofrendas, y jóvenes en carros réplicas de los hayados desmontados en las tumbas. Tras cinco kilómetros y tres horas de espectáculo, fueron recibidos con las preceptivas salvas de cañón.
Son las dos y media, hay hambre, ¿pero donde comemos?
Ubicamos en el mapa, que justamente en frente del museo, hay algún sitio donde comer.
¡Vamos allá, a ver que tal!
Pero antes nos tendremos que lanzar a la carretera para comprobar si somos capaces de atravesarla a gran velocidad antes de que nos atropellen. ¡Conseguido!
Hemos tenido suerte con el lugar, aunque al principio no nos daba mucha confianza.
Buena comida, variada, abundante y muy buen precio. Más no se podía pedir.
Y mientras comemos, asistimos a un espectáculo de varias perras amamantando a varios cachorrillos hambrientos, y la encargada de la limpieza, hace sus quehaceres.
Terminada la comida y con el estómago más o menos contentos, nos dirigiremos hacia el centro, al mercado bazar más grande y popular del Cairo khan el-Kaili. Pero antes de nuevo toca regatear y regatear con los taxistas.
Allí nos veremos junto a la mezquita de la plaza khan el-Kaili.
Tras nuestras aventurillas de taxistas y de tráfico, nos encontramos todos, tomando como referencia de cita la mezquita de khan el-Kaili.
El día va dando paso a la noche, y el gentío se agolpa entre las muchas tiendas del bazar. Allá vamos, a ver el ambientillo callejero...
Como en todas las ciudades de ámbito musulmán, la gente vive en la calle, comercia en la calle... su día a día transcurre en las calles atiborradas de tiendas, en las que podemos encontrar absolutamente de todo, hasta lo más insospechable.
Al pasear por el bazar ya vamos echando un ojo sobre como está el tema de compras para el último día. Hay de todo, y ya se sabe SIEMPRE hay que regatear, como mínimo a la mitad de precio que nos digan. Por cierto la tienda de Jordi se encuentra en una de sus callejas y subiendo a la primera planta de un edificio (lógicamente el comerciante no es catalán, se lo pondría como reclamo para los españoles) es muy buena alternativa. Ahí no se regatea, ya tiene los precios marcados pero son muy buenos.
A nuestro paso por una de las callejas, nos acercamos a una de las mezquitas para ver si podemos entrar en su interior. Nos atiende uno de los que estaban rezando. ¡Buena oportunidad para sacar unas libras a estos turistas! seguro que pensaría el...
Sí, sí podéis pasar, no hace falta que os quitéis los zapatos, pasar por aquel lado y pudimos subir a la gran azotea para ver las vistas ¿de noche?
Hora de descansar un poco. Tomaremos unos té en esta ambientada terraza iluminada con decenas de bombillas. ¡Uf, por fin sentados!
Al poco, y cuando tomábamos nuestros té placenteramente, vemos como un bailarín ataviado con un traje iluminado, empieza a bailar y bailar, aunque si digo la verdad, más que bailar, dar vueltas y vueltas y más vueltas. Increíble, que aguante, y sin marearse.
Espectacular cuando despliega su capa y sigue girando y girando al ritmo de la música...
Fin del día de hoy, ya es tarde y mañana tocará madrugar para dirigirnos al desierto.
De nuevo a regatear taxis y al hotel...
Día 3. Salida del Cairo (420 km) Desierto negro-Montaña de cristal-desierto blanco.
Dormir en desierto, tiendas de campaña.
Madrugamos, a las 6 de la mañana en planta, un desayuno y rumbo hacia el desierto. Una de la zona en la que yo personalmente estaba más interesado desde que ya hacía tiempo vi varias imágenes del lugar.
Por delante tendremos algo más de 400 kilómetros.
Una parada en el camino para tomar algún que otro refrigerio, estirar las piernas, y de paso poder observar junto a la gasolinera el acarreo de una vaca en una furgoneta.
Acercándose las manillas del reloj a la hora de la comida llegamos a un pequeño oasis pasado Bahariya, en donde los 4x4 nos esperarían para adentrarnos en las zonas desérticas.
Ya estaba todo bastante planificado, comeríamos allí, y después, junto con varias explicaciones sobre el safari, a preparar las mochilas con solo lo necesario para pasar la noche. Ellos pondrían todo el material de pernocta y comida...
¡Ea, a sacar y meter cosas en la mochila!
Y una vez listo, allí dejaríamos los mochilones hasta la vuelta del día siguiente.
Nos vamos...
Mahamut será nuestro guía, buena persona siempre pendiente de nosotros. Buen cocinero, buen explorador, serio, responsable y profesional. Bien merecerá una buena propina. En definitiva un excelente guía siempre a recomendar para cualquiera que pueda estar leyendo este reportaje.
Desierto Negro
Declarado como Reserva Natural en el 2010 es una región de montículos en forma de volcán y muy espaciados distribuidos a lo largo de unos 30 kilómetros entre la depresión de Farfra y el oasis de Bahariya
La mayoría de sus montículos están coronados por umbrales de basalto, lo que les confiere el característico color negro.
Los montículos del Desierto Negro, hasta 100 metros de altura, varían en tamaño, composición, altura y forma, ya que algunos son obscuros y consisten en cuarcita de hierro, mientras que otros son más rojizos ya que las rocas de su superficie consisten en arenisca de hierro.
Con los dos 4x4 nos vamos adentrando en este bello enclave de ensueño. El color negro de los montículos resalta sobre las arenas amarillentas de la superficie.
Le damos un poco de vida al tema, y con los 4x4 empezamos a competir entre las dunas negruzcas...
Y bajo dos montículos de bastante altura dejamos los todoterrenos para adentrarnos y ascender hasta lo más alto y poder disfrutar plenamente de este bello paisaje.
Bajamos de los vehículos, y como doce chiquillos en el día de reyes empezamos a subir todo ilusionados para desde arriba poder extasiarnos con las vistas.
Algunos suben más rápidamente, otros les cuesta más al hundirse en la arena, pero todos para arriba poco apoco...
¡Guau, que maravilla!
¡Que disfrute de lugar!
Cresteamos por arriba buscando las mejores perspectivas, ¿Pero cuales son las mejores? todas...
Fotos de grupo a lo informal sobre la misma cresta del montículo...y para abajo de nuevo.
Ahora seguiremos avanzando por el desierto durante un buen rato para, poco a poco adentrarnos en el desierto blanco, y primero que nada llegar a la Montaña de Cristal y a continuación llegará la gran sorpresa de este paraiso natutal que es el Desierto Blanco.
Por fin las tantas imágenes soñadas se hicieron realidad, las tengo aquí, tocándola, viéndolas de cerca. Ahora ya no sueño, lo vivo...
El Desierto Blanco o Sahara el Beyde tal como lo llaman los beduinos cuyas arenas se extendían desde Egipto hasta Libia. Uno de los parajes naturales más espectaculares del mundo.
Uno de estos lugares que mi imaginación dejaba volar, creyéndome ser Lawrence de Arabia.
La realidad superó todos mis sueños...
Se trataba de la formación geológica conocida como "Montaña de Cristal" cuya composición rocosa estaba compuesta de cuarzo y pirita.
Según los geólogos que han estudiado este lugar, no existe otro donde los cristales se dispongan de esta forma. Es una bóveda sub-volcánica que data del oligoceno y sufrió inundaciones de agua que cubrieron todos los huecos, al perder lentamente la temperatura, los cristales comenzaron a crecer.
Una vez que bajamos de los vehículos, empezamos a ascender a lo más alto de la colina. Unos por aquí y otros por allá.
Mahamut, que está pendiente en todo momento, ve que alguna compañera le cuesta subir, sale rápidamente a su encuentro para ayudarle en la subida.
Otros empezamos a ascender, pero pasando primero por una cueva en forma de arco y con salida hacia la colina. No hay más remedio, tendremos que arrastrarnos como lagartijas para poder pasar...
Ya algunos arriba, inmortalizamos el momento.
Bajamos de la colina, y veo como Miriam todo contenta no lo puede remediar, sale disparada rodando por estas arenas blanquecinas y se acerca a una gran roca con una curiosa forma...
Momento perfecto para inmortalizar la imagen.
Nos montamos de nuevo en nuestros vehículos y seguimos recorriendo este paisaje de ensueño...
Las vistas cada vez aumentan en belleza, parece que la siguiente no podrá ser mejor...
De nuevo ascendemos a lo más alto de una colina, y dese allá arriba poder disfrutar de un paisaje tan bello como inexplicable. Solo hay que estar aquí para sentir esta grandiosidad, este silencio, esta paz...
Jamás se borrarán estas imágenes de mi retina, parecen irreales, pero por suerte están aquí, son reales y están ante nosotros...
Tras haber disfrutado de este extraordinario paraje, de nuevo a los vehículos, y a toda marcha y a gran velocidad para no quedarnos enterrados en la arena, Mahamut nos lleva hasta una gran duna, en donde nos reparará una sorpresa.
Sin rechistar, casi todos se apuntaron...
Allá voy...
Ahora me toca a mi, voy....
¡Uf, como cuesta la subida!
Seguimos avanzado por esta maravilla de paisaje, cuando vemos que el sol amenaza ya a desaparecer y esconderse...La noche está a punto de aparecer.
Vemos varias formaciones rocosas en forma de setas. Por un momento me recordó a a unos paisajes kásticos que pude ver en Bulgaria conocida como las setas de piedras.
El sol ya muere en el horizonte, hay que buscar un lugar en donde dormir.
Yo tuve la suerte de ir de copiloto con Mahamut, y vi la tremenda destreza que el tenía a la hora de conducir y esquivar toso tipo de obstáculo en forma de rocas. Además, su perfecto sentido de la orientación para poder conducir por este laberinto de bellas rocas que se asentaban por todas partes.
Control exhaustivo, justo cuando el cielo ya casi ennegrecido nos hizo empezar a sacar los frontales.
Rápidamente Mahamut y su compañero se ponen manos a la obra, y antes de que nos demos cuenta ya tienen casi todo montado, y ahora a preparar y cocinar la comida. ¡Que efectividad!
Exquisita comida nos prepararon, hay de todo, menos cerveza...
Momentos disfrutones de charlas y risas ante la hoguera...y alguna que otra historieta de los beduinos del desierto. El fresco se acentuaba por momentos, así que a abrigarse un poco. La temperatura ha bajado hasta los 9º C.
Se montan las tiendas, seis en total, nos repartimos por parejas y a dormir.
Biel es el único que duerme al raso, junto a los restos de la hoguera.
Día 4. Salir del desierto a Luxor (800 km), 10 horas de carretera.
Dormir en Luxor: Guesst house Luxor.
Poco después de las 5:30, en planta para desayunar y poder disfrutar de un maravilloso amanecer.
Y como siempre, Mahamut con las pilas puesta desde el primer minuto, con pasión nos prepara el desayuno.
Y ahora sí, nada de escritura, nada para hablar, ni contar, solo disfrutar de esta imágenes en el amanecer del Desierto Blanco...
Hora de recoger todos los bártulos y a salir del desierto con dirección a la carretera.
Y sigo pensando lo mismo, como Mahamut puede orientarse para salir de este laberinto de rocas, en los que a veces, pasa el vehículo de forma justo entre las ruedas.
Y el vehículo nos sigue llevando entre estas maravillosas formaciones que no nos cansamos de contemplar y disfrutar...
Llegamos a otra zona con formaciones en forma de seta. Aquí tenemos que bajar y dar un paseo por los alrededores...
Curioso eh, el conejo petrificado...
Estaba claro, aquí una hermosa foto de grupo para el recuerdo.
Ahora sí, salimos del desierto con dirección al oasis en donde tenemos los mochilones...
Poco antes de llegar, junto a unas aguas termales, varios camellos pastando...
Vamos que nos vamos, por delante tendremos una larguísima etapa de kilómetros y horas hasta llegar a Luxor. 10 horas y algo más de 800 kilómetros.
¡Hasta otra Mahamut!
Carretera y más carretera. Controles y más controles.
Hora de comer, ¿pero donde? por aquí no hay nada..seguiremos esperando, mientras mataremos el hambre con algunas galletas y patatas que entre todos compartimos.
Allí, allí parece que hay algo donde comer, probemos a ver...
Algo es algo, al menos tomaremos los trozos de pollo que están recién hecho, ya es una garantía.
Carretera y más carretera, oasis, desierto, algún poblado habitado...
Que paliza de viaje. las piernas ya van entumecidas.
Paciencia, ya solo quedan 100 kilómetros.
Por fin llegamos a Luxor, son las 19 horas pasadas.
¡Conseguido! ha merecido la pena, ya lo creo.
Nos recibe Ajmed, propietario del guest house en donde estaremos tres noches. El se encargará de organizarnos todos los tour que haremos por la zona.
Reparto de habitaciones, una cena en el bar que hay cerca, y con cervezas. ¡Bien!
Día 5. Luxor: templos de karnak-templos de Luxor-mercado local de Luxor
Dormir en Luxor: Guesst house Luxor.
Madrugo un poco antes y paseo hasta las aguas del mismo río. Tenía que verlo de cerca, este río no es cualquier río, es el Nilo, toda una fuente de vida para los egipcios.
El obelisco de Hatshepsut
Allí en frente, en la otra orilla, el templo de Luxor que visitaremos en el día de hoy.
Una vez todos reunidos desayunamos en la gran terraza que hay con vistas al Nilo, y al poco partiremos hacia la orilla oriental para visitar, primero el complejo de los templos de Karnak y posteriormente los de Luxor. Mañana le tocará a los templos de la orilla occidental. Ambas visitas serán imprescindibles si se viaja a este país.
Templo de Karnak
Los templos de karnak y Luxor se encuentra en la orilla oriental, por donde sale el sol, mientras que la zona de descanso de los faraones (El valle de los Reyes) se encuentra en la orilla occidental, donde se oculta. Todo muy bien pensado con respecto al astro sol.
El templo de Karnal (Ipet Sut en el antiguo Egipto que significa lugar venerado) fue el complejo religioso mas importante del antiguo Egipto y actualmente el más grande.
El templo principal estaba dedicado al dios Amón, aunque también se veneraban a otros dioses en templos más pequeños. El recinto, además estaba rodeado por una muralla de adobe de 8 metros de grosor y casi tres kilómetros de longitud.
Fue construido por diferentes faraones Tutmosis I, Ranses II y Hatshepsut entre los años 2200 a.c y 360 a.c y mide más de 30 ha. Tardó tanto en cosnstruirse porque cada vez se añadían partes nuevas y se mejoraban las ya existentes.
Complejos que forman parte el templo de karnak:
-Gran templo de Amón Dios patrón de Tebas, y más tarde Dios nacional adquiriendo gran importancia cuando se fusiona con el Dios Sol Ra formando Amón-Ra
-Recinto de Montu Diso solar y de la guerra representado con la cabeza de halcón con el disco solar y dos plumas.
-Recinto de Mut conocida también como la diosa madre. Identificada como la esposa de Amón-Ra
-Templo de Ptah Dios creador de la mitología egipcia, constructor, patrón de los artesanos y arquitectos. Se le atribuía poder sanador.
-Templo de Jonsu asociado a la medicina , protector de los enfermos y fertilidad en la tierra
-Templo de Opet asociado a la fiesta de Opet.
La sala Hipóstila
Una de las zonas más impresionantes del templo formada por 134 columnas , las doce centrales con una altura de de 23 metros que cubren una superficie de de 102 metros de largo por 52 metros de ancho. Todas las columnas están decoradas con imágenes y jeroglíficos.
Salimos fuera del recinto y de las murallas y nos acercamos en una zona abierta llena de palmerales. Miro hacia atrás y veo un bonito entorno arquitectónico, al que no me puedo resistir inmortalizar en varias imágenes. Además uno de los vigilantes con indumentaria propia de la zona acompaña y contrasta con las vistas.
El obelisco de Hatshepsut
Dentro del templo se encuentra también el obelisco de Hatshepsut, siendo este el más grande de todo Egipto, el de la faraón Hatshepsut. Mide 30 metros y pesa 300 toneladas.
En la salida del recinto nos esperaba nuestra furgoneta para dirigirnos al templo de Luxor, pero antes haremos una parada (no puede faltar en estos países, el guía siempre lo hace). Una parada para la charla y venta de esencias...entre ellos quedan el negocio, una forma más de conseguir una libras egipcias. Hasta lo veo normal que lo hagan, aunque a veces te roban demasiado tiempo para otras cuestiones.
El lago Sagrado
Delante de este lago se encuentra el escarabajo sagrado. En el antiguo Egipto era el símbolo de la buena suerte. Hay que dar siete vueltas alrededor del mismo para tener buena suerte.
La avenida de las esfinges
En el recinto se encuentra también la avenidad de las esfinges, cuarenta esfinges construidas por orden de Ranses II que unen el templo de Karnak con el templo de Luxor con una distancia aproximada de casi tres kilómetros.
Casi cuatro horas nos ha llevado visitar este gran complejo arquitectónico y cargado de historia. Seguro que para los muy entendido y egiptólogo se podrían pasar aquí meses y meses...
Antes de entrar al templo, y justamente en frente vemos un restaurante tipo pizzería que está bastante bien, a lo occidental, así que aquí comeremos unas ricas pizzas y unos exquisitos postres.
Templo de Luxor
Este templo fue construido entre los años 1400 y 1000 a.c. por los faraones Amenhotep III y Ransés II. El primero construyó la parte interior y el segundo el recinto exterior, añadiendo la fachada, los colosos y los obeliscos. El templo mide 260 metros de largo y está dedicado a Amón (Dios del viento)
La sala Hipóstila
Aparecen un grupo de columnas perfectamente alineadas compuesta por 32 columnas papiriformes y distribuidas en cuatro hileras, era el vestíbulo del cual se accedía a la sala de las ofrendas el santuario de la barca y la sala del nacimiento.
La función de los templos egipcios era proporcionar una morada terrenal a los dioses, es decir una construcción en piedra que albergara su estatua.
Una belleza columnada
La colunmata conecta los dos patios del templo el de Ransés II y el de Amenhotep III. Ambos están rodeados por dos hileras de columnas papiriformes cerradas.
Mercado local de Luxor
En todos estos templos, los vigilantes aprovechan para sacarse unas libras atrayendo al turista hacia algún rincón en el que sacarle algunas fotos, y como es natural, después poner la mano, a ver que cae.
Salimos del recinto principal, y nos dirigimos hacia la avenida de las esfinges que nos dirigiría hacia el templo de Karnak, en donde ya pudimos estar esta mañana en el otro extremo de la avenida.
Pero antes vamos a inmortalizarnos con algunas fotillos de grupo para el recuerdo
Pasearemos un poco por esta avenida, en plan tranquilo y sosegado, cuando las últimas luces del día se van apagando...
Llegaremos hasta una iglesia cristiana que vemos allá de frente...
Y regresando de nuevo hacia el templo principal, ya vemos como la iluminación embellece a las colosales estatuas de los faraones.
Una vez fuera del templo y a escasos metros nos dirigimos al mercado local de Luxor para ver y disfrutar del ambiente callejero de los mercados.
Mercado local de Luxor
Antes de ir para nuestros alojamientos intentaremos sacar los billetes del tren nocturno para los próximos días desde Asuan hasta El Cairo.
Acompaño a Jeni a la estación y entre un gentío conseguimos colocarnos en una cola kilométrica de la taquilla, y además que avanza muy lentamente. Tras un buen rato, calculo que al menos estuvimos casi una hora, por fin nos tocó el turno, después de que muchos locales intentaran colarse de estos dos "guiris". Queremos doce pasajes desde Asuan hasta el Cairo en el nocturno del día tal, le dijo Jeni. Tras quedarse pensativo el de la taquilla, le contesta, espera ahí al lado cinco minutos (¿como?). Cinco minutos, diez minutos , quince minutos...al ataqueeee, que pasa con nuestros doce pasajes, le dice de nuevo Jeni. A lo que el contesta (de risa) aquí solo podéis sacar cuatro, tendréis que ir a las otras ventanillas y sacar en una, otras cuatro y en la otra ventanilla las otras cuatro. ¡Comooooo! este no se ha enterado de naaaa...más absurdo, imposible. Como para esperar ahora en las otras dos ventanillas. Esto es irreal, nos vamos.
Llegando ya a nuestros aposentos decidimos darle tregua a nuestros estómagos con comida picante egipcia y paramos en una frutería para hartarnos de fruta en esta vegetariana cena.
Y a dormir, que mañana tendremos otro madrugón para montar en globo.
Día 6. Montar en globo-Templos Valle de los Reyes-Templo de Hatshepsut-Colosos de Memnon-Isla Banana.
Dormir en Luxor: Guesst house Luxor.
A las 5:00 pusimos el despertador, y a esa hora saltamos de la cama, ilusionados por la actividad que tendriamos por delante...
Nos recogió nuestro guía y en una furgoneta partimos todos hacia el control que teníamos que pasar, en donde se encontraban otras tantas furgonetas. Esperamos y esperamos y tras media hora nos dejaron partir. Por un momento pensamos ¡que amanece y estamos aquí!
Tuvimos mucha suerte, las del día siguiente por lo visto se habían suspendido por el viento.
Allá vamos para arriba, al igual que otros tantos globos, calculo que en torno 20 o 30 más.
¡Que maravilla, cuantos colores!
Volaremos por encima del Valle de los Reyes y el templo de Hatshepsut en la orilla occidental del Nilo, las vistas son espectaculares y la experiencia única.
Durante algo más de una hora estuvimos volando, desde la noche hasta las primeras luces del día...
No nos cansamos de mirar por aquí y mirar por allá, todas las imágenes que vemos son dantescas, sobre todo cuando vemos allá abajo el templo de Hatshepsut incrustado en plena montaña.
Ahí dejo más imágenes de globos...
Hora de aterrizar, ¿pero donde?
En medio de las plantaciones junto a las casas...
Allá abajo vemos como muchos jóvenes corren en busca del lugar en el que aterrizará el globo...mientras que un campesino, se supone dueño de ese campo, veo como está protestando.
Todos se afanan rápidamente en recoger y plegar las telas del globo, además a gran velocidad, antes de que la cesta de los pasajeros toque el suelo.
Una vez que finalizan, empiezan a poner la mano para ver como consiguen algunas libras. Además, desconozco si algo les pagaran por este trabajo, que ya lo creo, es muy importante.
A bajar de la cesta toca...
Y rápido se acercan y agolpan todos los críos para pedirnos dinero...
Retornamos de nuevo hacia nuestros aposentos, desayunaremos y a las 9 de nuevo en marcha para visitar el Valle de los Reyes.
Valle de los Reyes
Conocida también como El Valle de las las Puertas de los Reyes es la mayor necrópolis del Antiguo Egipto donde se encuentra las tumbas de de la mayoría de los faraones del Imperio Nuevo (dinastías XVIII, XIX, y XX) así como de la reina Hahshepsut y de algunos animales.
Forma parte del conjunto denominado Antiguo Tebas con sus necrópolis declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.
El valle se compone de dos valles, el valle Este, donde se encuentran las tumbas enumeradas con el código KV (King's Valley) y el Valle Oeste con las tumbas designadas con WV (West Valley).
El valle está dominado por la colina en forma de pirámide que los egipcios llamaban Dehenet-Imenet "La Cima de Occidente". Allí moraba la diosa cobra Meretseger (la que ama el silencio) protectora de la necrópolis.
Entramos ya en el recinto, y como en todos ellos hay que pasar por un pasillo repleto de tenderetes en donde los comerciantes no paran de insistirnos en la compra de algún que otro objeto de recuerdo.
Un trenecito nos acercará al recinto en donde se encuentran las tumbas. Perfectamente se podría ir andando, son solo algunos cientos de metros, y no pagarías las 100 libras que cuesta. Todo sea por el negocio.
Nuestro guía nos hace una breve explicación del recinto y sus tumbas y nos indica para ver cuatros de ellas, las más importantes. Son en total casi 60.
Allá vamos, empezamos, veremos las de:
-Rameses III
-Rameses V & VI
-Rameses IX
-Merenptah
La tumba de Tutankhamon, según nos dijo el guía no merece la pena entrar ya que costaba más de 300 libras, y no hay nada de decoración.
Tumba de Rameses III
Esta tumba es una de las más grandes del valle de los reyes, teniendo una longitud total de 125 metros.
Es la única tumba en el valle que tiene cuatro pilares dirigidos hacia Hathor que flanquea la entrada.
Ahí van toda una serie de detalles, imágenes y escrituras...
Tumba de Rameses V & VI
La tumba fue cortada por Rameses V así como también el salón de los pilares, pero Ramses VI usurpó la tumba y pintó sobre las pertenencias de su antecesor.
La tumba es distinguida por sus decoraciones y sus colores, que sobrevive todavía. Tiene la escena del juicio en el vestíbulo de Osiris, pesar el corazón del difunto contra la pluma de la verdad en la presencia de quien llamaron dioses.
Ahí van toda una serie de detalles, imágenes y escrituras...
Tumba de Rameses IX
El primer pasaje está con los cuatro lados de la habitación decorados con figuras del Rey Horakhty y Osiris. El segundo pasaje es decorado con escenas del libro de las cavernas y libro del muerto.
Ahí van toda una serie de detalles, imágenes y escrituras...
Tumba de Merenptah
Esta tumba fue preparada para el faraón Merenptah quien reinó entre 1212 y 1202. Contiene cinco pasillos y dos vestíbulos.
Encima de la puerta de entrada hay una representación del disco del sol que contiene el escarabajo y es adornado por Isis arrodillado a la izquierda y Nepthus a la derecha.
Ahí van toda una serie de detalles, imágenes y escrituras...
Tras casi cuatro horas de visita abandonamos el recinto para dirigirnos ahora al templo de Hatshepsut, pero antes nos detendremos para una charla y venta de objetos de cerámica.
Y como es natural una vez que nos han hecho la demostración teatral, nos llevan al interior de la tienda, para ver que es lo que cae. Regateo por aquí, regateo por allá. Al final algo se compró...
Templo de Hatshepsut
Este templo funerario conocido como Djeser-Djeseru (El Sublime de los sublimes). Fue construido en honor a Amon-Ra, el Dios del Sol, y está ubicado junto al templo funerario de Mentuhotep II. Es considerado uno de los monumentos incomparable del Antiguo Egipto.
Las terrazas escalonadas alcanzan los 30 metros de altura. Cada nivel está conformado por columnatas de pilares de caliza de sección cuadrada, procedido por estatuas osíricas.
Entramos en el recinto, y como siempre habrá que pasar por un pasillo lleno tenderetes, en donde los vendedores no dejan de acosarte. Es normal, tienen que vender, y cuanto más insisten más posibilidades tienen...salvo que tu lo tengas claro y digas, NO me interesa.
Majestuoso este templo cuando nos vamos acercando a el. Incrustado entre la roca parece irreal.
Los relieves del templo narran la historia del nacimiento divino de la reina-faraón Hatshepsut, la primera de su tipo.
Aunque las estatuas y demás detalles ornamentales fueron robados o destruidos a lo largo de los años, en su época, el templo albergaba estatuas de Osiris, esfinges, y numerosas esculturas de hatshepsut en diferentes posiciones: de pie, sentada, arrodillada.
Aprovecho para inmortalizar con el objetivo de mi cámara a los vigilantes, que a veces casi sin querer intentan posar para ver si consiguen algunas libras extras...
Y antes de salir del recinto, foto de grupo al canto, incluso alguna intentado saltar...
Una vez fuera, nuestra furgoneta nos llevará dirección a los colosos de Memnon, pero antes haremos una parada para comer en algún establecimiento muy local, y ya creo que lo conseguimos.
Más barato imposible, menos de un euro por persona, algo de falafel y unos bocadillitos con carne y verdura, buenísimo. Por cierto, repetimos.
Los colosos de Memnón
Los colosos de Memnon son dos gigantescas estatuas de piedra que representan al faraón Amenhotep III quien gobernó durante la dinastía XVIII de Egipto.
Las dos estatuas gemelas muestran a Amenhotep en posición sedente; sus manos reposan en la rodilla y su mirada se dirige hacia el este, en dirección al río Nilo y al sol naciente.
Las estatuas están esculpidas en grandes bloques de cuarcita traídos especialmente desde Guiza y de la cantera de el-Gabal-el-Ahmar cerca de la actual Cairo.
Volvemos a nuestros alojamientos, ya acercándose la noche, cuando en una barca nos fuimos con dirección a la isla banana, a una media hora navegando por el Nilo, allí nos dijeron que veríamos monos y cocodrilos. Nada, no merece la pena, solo dos o tres monos enjaulado y un cocodrilo en un charco encerrado en un espacio tan reducido que ni tan siquiera se puede mover.
Eso sí nos hincharon de bananas.
Eso sí, a la vuelta y con la noche caída, el chico que llevaba la barca paró el motor y nos dejamos llevar por la misma corriente del río, además puso una música romanticona para disfrutar de la travesía.
Fin del día de hoy, mañana nos dirigiremos hacia el sur, navegaremos y dormiremos en una faluca
Día 7. Salida de Luxor con dirección a Edfus (110 km) 3 horas. Templo de Edfus-Draw (75 km)-Navegar en Faluca hasta Asuan (40 km)
Dormir en Faluca.
El templo de Edfu se construyó entre el año 237 y y 57 a.c durante la época ptolemaica, tras la conquista de Egipto por parte de Alejandro Magno en el año 323 a.c.. Sus sucesores los Ptolomeos eran griegos, pero imitaron las tradiciones y replicaban la arquitectura de los egipcios de la época.
El templo de Edfu es un templo greco-romano que fue dedicado al Dios Horus, convirtiéndose en uno de los más grandes del Antiguo Egipto, solo por detrás del templo de Karnak. Su longitud es de 137 metros y su altura de 36 metros.
A través de sus inscripciones en las paredes del templo nos pueden dar información sobre su construcción, referencias mitológicas y religiosas y como vivían el el Antiguo Egipto. No obstante el templo se abandonó en el año 319 d.c debido a que se prohibía el culto no cristiano.
Hasta ahora solo nos hemos movido por el exterior del templo, toca entrar en él, pero antes unas fotillos de grupo para ir ambientándonos...
En el techo de la sala hipóstila de columnas se puede ver dañado debido a que, cuando ocurrió esto, los cristianos quemaron cualquier imagen religiosa o estatua que no fuese cristiana, destrozando así cualquier culto de la época.
A partir de aquí el templo fue abandonado y enterrado bajo las casas que se construyeron posteriormente. No fue hasta el año 1860 cuando el egiptólogo francés Augusto Mariette inició las excavaciones para desenterrarlo
La arena había logrado mantener su perfecto estado de conservación hasta nuestros días.
La entrada del templo de Edfu, además de ser de las mejores conservadas, nos muestra a través de su gigante pilono de 37 metros de altura a Ptolomeo XII el último gobernante que finalizó el templo golpeando a sus enemigos ante el Dios Horus.
La sala hipóstila de las fiestas es la parte más antigua del templo y está compuesta de 12 columnas decoradas además de varias salas destinadas a las ofrendas, la cámara de congregaciones donde el rey o el sacerdote se vestían para los rituales situada a la izquierda y la biblioteca a la derecha.
La sala de las ofrendas y el santuario de Horus
Esta sala se encuentra con las terrazas a través de una escalera y da acceso a la sala central lugar de la capilla dedicada al Dios Min, el Dios lunar, de la fertilidad y de la vegetación.
Saliendo del interior del templo, pasamos por unos pasillos con altas paredes, todas ellas grabadas con muchas imágenes e inscripciones.
Abandono el recinto y me dirijo a los tenderetes que hay fuera del mismo, y una vez allí, al ataque van a por mi, estoy yo solo.
Pues nada, paciencia y a decir "no me interesa comprar".
De nuevo a la furgoneta y ponemos rumbo hacia la localidad de Draw a unos 80 kilómetros en donde embarcaremos en una faluca hasta llegar a Asuan.
Navegando en faluca
Llegamos justo al mediodía a la orilla de río Nilo, a la hora de comer, allí nos estaba esperando una embarcación, una faluca en donde pasaremos la noche.
Recogimos todas nuestras mochilas de la furgoneta, y hacia el barco...
Faluca, palabra de origen árabe, una embarcación que se remonta muchos siglos de antigüedad, podríamos decir que es un barco pequeño con velas. Este transporte se utilizó en la navegación por el Nilo de Oriente y África.
Como he dicho antes, llegamos a la hora de la comida, y que comida nos sirvieron. Todo preparado para empezar a degustar muchos de los platos típicos egipcios.
¡Guau, que rico está todo!
Y ahora a navegar...
Hacía tiempo que soñaba con esto, surcar las aguas del Nilo. No quería hacerlo en un gran barco lleno de turistas, discotecas y salas de juegos. Quería algo en el que pudiera sentir el contacto diresto con este hermoso país, y con su fuente de vida, el Nilo.
Dejarnos llevar por la corriente del Nilo, y de su viento, nos hace conectarnos más con su historia de una forma más profunda.
Y aquí presento a los que han hecho posible que estemos por esta zona de Egipto...
Nuestro patrón del barco y excelente cocinero
Alí, nuestro guía
Ajmer, nuestro organizador de todas las rutas
Y por último nosotros, un gran grupo competente disfrutando de la navegación...
Y ahí estoy yo, pensativo, reflexivo y disfrutando del Nilo, viendo mis sueños cumplidos
La tarde empieza a caer y cuando se hace de noche atracamos junto a la orilla antes de llegar a Asuan.
Y pasado un par de horas, nuestro cocinero y sus ayudantes se dirigen a tierra para preparar toda la comida que tienen que cocinar...
Y a comer, ¡la mesa está puesta!
Y tras un buen rato de charlas y risas, tocaba hacer la cama.
Mantas a repartir y a dormir todos juntitos.
Día 8. Asuan: presa lago Nasser-templo de Philae-Obelisco inacabado-poblado nubio de Gharb Soheil. Mercados de Asuan.
Dormir en Asuan: hotel Happi hotel.
Empieza a amanecer, así que me traslado a tierra para inmortalizar algunas imágenes del momento...
Y ahora toca desayunar, todos a la cubierta...
Y de nuevo a navegar con dirección a Asuan...
Y empezamos a desembarcar...
Al llegar, una furgoneta nos estará esperando para llevarnos hasta el hotel y dejar allí las mochilas y seguir en ruta, primero para la presa del lago Nasser.
No lo teníamos reservado, con lo que en el momento empezamos a negociar el precio. Está muy bien ubicado junto a los mercados locales con mucho ambiente callejero.
Presa de Asuan del lago Nasser
Tras pasar los muchos controles de seguridad que hay hasta llegar allí, llegamos hasta el lago Nasser a escasos kilómetros de Asuan.
Es un lago artificial creado en la cuenca media del río Nilo. Se extiende desde el sur de Egipto y traspasa la frontera de Sudán. El 83% esta en territorio egipcio, y el resto en Sudán, llamándolo allí el lago de Nubia.
La presa de Asuan es una megaconstrucción proyectada en 1956 y construida entre 1959 y 1970 por el gobierno egipcio y soviético para terminar con las inundaciones que ocurrían en el bajo Nilo como consecuencia de las crecidas repentina del caudal del río.
Raramente los viajeros y turistas vienen aquí, de hecho, prácticamente estábamos solo.
Los egipcios se sienten muy orgullosos de esta construcción, así que aquí nos vimos.
Volvemos a Asuan para ahora visitar un bonito templo ubicado en una isla...
Templo de Philae
Dedicado a Isis , la diosa del amor, el templo de Philae es uno de los mas bellos y mejor conservados del país. Está ubicado en una pequeña isla que solo se puede acceder en barco, algo que le aporta aún mayor encanto si es posible.
Como pasa en todos estos templos, antes de entrar tendremos que esquivar a no pocos vendedores en busca de alguna venta para ellos...
Nos dirigimos hacia el embarcadero, en donde una pequeña barca nos llevará hasta la misma isla en la que se encuentra el templo.
En algo más de quince minutos llegamos...
Bonitos enclaves vamos viendo en nuestra pequeña travesía...
Una vez que llegamos a la isla, de nuevo unos comerciantes nos reciben, unos con una musiquilla atrayente y otros ofreciéndote figuritas de recuerdo.
El templo de Philae tiene una gran importancia para los egipcios ya que, según cuenta la leyenda, cuando el rey Osiris fue asesinado, por su hermano, quien esparció su cuerpo a lo largo de todo el país, su esposa Isis lo recogió y se refugió en la isla de Philae para reconstruirlo.
En la isla se pueden ver varias construcciones entre las que destacan principalmente el imponente templo dedicado a Isis, aunque también se pueden ver otras edificaciones de gran valor como el templo de Athor, la puerta de Trajano o los pilones que se encuentran a la entrada del templo.
El templo de Philae no se encuentra ubicado en su localización original, ya que tras la construcción de la presa de Asuán quedó sumergido en el agua. Afortunadamente fue trasladado piedra a piedra con un cuidado minucioso hasta su actual emplazamiento , muy cercano al anterior.
El conjunto de templos de Philae forman parte del e Museo al aire libre de Nubia y Asuá , declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979 con el nombre Monumentos de Nubia de Abu Simbel a Philae.
Me separo del grupo, y quedamos a una determinada hora en un punto concreto, así que aprovecho para perderme un poco por los rincones de la isla e inmortalizar algunas imágenes con mi cámara...
Y casi tres horas después, ponemos rumbo de nuevo al embarcadero para dirigirnos a otros enclaves de Asuan, pero de momento, otro pequeño disfrute de navegación.
Nos dirigimos hacia el obelisco inacabado, pero antes haremos una parada en una tienda en donde nos explicaran como hacen los papiros, y ya de paso, si cae algo, pues mejor. Varios papiros se compraron tras el intenso y largo regateo.
Obelisco inacabado
Abandonado hace miles de años en las canteras del norte de Asuán, el obelisco inacabado es una mole de granito de 40 metros de largo y más de 1000 toneladas uno de los misterios más importantes del mundo arqueológico.
Como su propio nombre indica, el obelisco nunca llegó a terminarse, ya que cuando faltaba poco para acabarlo, apareció una grieta que provocó que quedara abandonado tras un un duro trabajo.
Un mar de incógnitas: los obeliscos creados por los antiguos egipcios son un gran tema de debate debido a que plantean numerosas cuestiones a las que, a día de hoy, seguimos siendo incapaces de dar respuesta.¿Cómo los tallaban en un solo bloque? ¿Cómo lo transportaban a cientos de kilómetros de distancia?¿Cómo izaban las enormes y pesadas columnas?
De nuevo en Asuán viendo el ambiente callejero...
Las calles polvorientas y medio hacer. El caos circulatorio, aunque menos que en el Cairo, también se notaba por aquí.
Y para rematar el intenso día cogeremos una barca y nos trasladaremos hacia el poblado nubio de
Gharb Soheil
Otro de los lugares que ya tenía bien apuntado en el mapa era este poblado nubio, sobre todo por sus espectaculares coloridos de las casas.
Nuestro guía nos dejó en el mismo embarcadero, en Asuán. Ya estaba todo hablado para que la barca nos llevara y nos recogiera del poblado. Aquí todo hay que concretarlo para no tener sorpresas de última hora.
En nuestra travesía, que duraría algo más de media hora hasta llegar al poblado, pasamos por varios islotes de enormes rocas, dándole al entorno una gran belleza.
Los niños se acercan hacia nosotros en pequeñas barquichuelas improvisadas, canturreando algunas canciones, en busca de algunas libras...
Atrás dejamos las islas Kirchener y en lo alto de la colina el Mausoleo de Aga Khan...
Poco a poco nos vamos acercando al poblado, empiezan a aparecer las primeras casas pintadas de colorines y detrás, altas dunas cargada de arena...
Una coqueta playita aparece ante nosotros. Ahí es donde los camellos pueden llevar a los viajeros hasta el poblado. A estas horas de la tarde no queda ninguno.
Y llegamos al poblado ya cayendo la noche...
Nubia fue una región localizada entre el sur de Egipto el norte de Sudán. En la actualidad, los pueblos nubios se extienden a lo largo del valle del Nilo y aún conservan una fisonomía que los hace diferentes. Su piel obscura con rasgos marcados contrastan sorprendentemente con con sus ojos claros, azules en algunos casos.
Una única calle de tierra atraviesa al poblado, a ambos lados, decenas de tenderetes ya muy explotado para los turistas...
Me llama la atención como gran parte de la mujeres tienen una indumentaria común, van de negro y con el rostro tapado...
Los poblados nubios destacan por sus peculiares casas decoradas con bellas y coloridas pinturas...
El pueblo nubio aún conserva su propia lengua local y aunque se comuniquen con el resto de los egipcios en árabe, al menos conservan su propia identidad cultural cuando hablan entre ellos en nubio.
Ha sido una pena haber llegado tan de noche. Avancé hasta el final de la calle y cuando la obscuridad invadía el lugar, antes de llegar al poblado no turístico, tuve que darme la vuelta. Había quedado con mis compañeros para entrar a comer en una casa nubia.
Cuando regresaba tuve la oportunidad de detenerme en muchos de los rincones coloridos de este poblado y con mi cámara poderlas inmortalizar para el recuerdo.
Tras media hora más danzando por el poblado me reuní con mis compañeros en el lugar que habíamos quedado para comer. ¡Hay hambre!
Bonito lugar todo repleto de imágenes con colorines diversos...
Es la casa de una familia nubia, y que a su vez la han acondicionado para dar comidas.
Me adentro en algunos de sus espacios...
Y empezamos a comer. ¡Hum que rico!
Volvemos de nuevo a la embarcación con destino Asuán , y una vez allí, da tiempo incluso de ver el ambiente de los mercados, y que son muchos...
Damos por finalizado este largo e intenso día y a dormir. Mañana habrá más...
Día 9. Asuan-Abu Simbel-Asuan (600 km i/v de desierto). Templos Abu Simbel. Tren nocturno al Cairo 16 horas (868 km)
Dormir en tren
Rectas casi interminables, infinitas, en las que parece que las carreteras nunca mueren allá, en el horizonte. Serán casi 300 kilómetros de arena y más arena. Por delante más de tres horas y media de camino, pero merecerá la pena, ya lo creo.
Haremos una pequeña parada para estirar las piernas, y aprovechar para tomar un ¿cafelito? y unas pastas en este chiringuito improvisado en medio de la nada y en el que, bien merece la pena parar. Es el único que hay entre Asuán y Abu Simbel.
Aparte de los muchos controles, y más controles...la frontera con Sudan está cerca y no quieren problemas. Allá a lo lejos , muy en el horizonte parece haber agua, mucha agua.
No, simplemente es un espejismo
De nuevo a la furgoneta y seguimos avanzando...
Ahora, en el camino empiezan a aparecer plantaciones de palmeras y zonas verdes de regadío, aunque parezca increible a poca profundidad de la tierra el agua fluye a borbotones, además se han construido muchas canalizaciones para regar toda esta zona sur de Egipto, durante mucho tiempo abandonada.
Y llegamos...
Abu Simbel
Abu Simbel es un complejo formado por dos templos excavados en la roca , uno de ellos está dedicado Ramsés II y el otro a Nefertari, su primera esposa y predilecta. Simplemente majestuosos cuando lo tenemos de frente.
Entramos en el recinto de los templos ubicado en una zona desértica junto a lago Nasser...
Avanzamos por una zona habilitada, justamente a las espaldas de las grandes esculturas monumentales...
¡Guau, impresionantes!
La construcción de estos templos tardó unos 20 años en verse concluida y se llevó a cabo durante el reinado de Ramses II (1279 a 1213 a.c)
Enterrados en la arena durante siglos, los templos fueron descubiertos parcialmente en 1813 por el explorador suizo Burkhar. Más tarde en 1817 el italiano Giovanni Battista Belzoni descubrió el resto.
Para evitar que desaparecieran bajo el agua al construir la Presa de Asuán, los templos de Abu Simbel fueron reubicados entre 1964 y 1968. Con la ayuda de un grupo de ingenieros y el apoyo de fondos internacionales durante 4 años con 36 millones de dólares, se desmantelaron y reconstruyeron en un lugar 65 metros más alto. Por la ayuda recibida, Egipto donó importantes tesoros y templos a otros países, como el Templo de Debod que se encuentra en Madrid, o el de Dendur, que viajó hasta Nueva York.
Compitiendo en belleza y espectacularidad con las mismísimas Pirámides de Giza, el templo de Abu Simbel es una de las construcciones más espectaculares de Egipto.
Si la fachada resulta imponente e impactante, el interior no tiene nada que envidiarle. Enormes salas decoradas con frescos conservados a la perfección envueltas por estatuas colosales que dan paso a diferentes salas de menor tamaño en un viaje tan artístico como místico.
El complejo está compuesto por varios edificios entre los que destaca especialmente el Templo de Ramsés II, un auténtico símbolo de Egipto gracias a su impresionante fachada compuesta por cuatro estatuas de 20 metros de altura que se tallaron directamente sobre la roca.
Dos veces al año, el 21 de febrero y de octubre, en un acto de perfección astronómica, se hace la magia y el sol atraviesa el templo al amanecer para iluminar las estatuas de los dioses.
Justo al lado se encuentra el Templo de Nefertari, la esposa preferida del faraón. De tamaño inferior pero similar belleza, la fachada de este templo cuenta con seis figuras talladas en la roca y su interior tampoco tiene nada que envidiar al del templo principal.
Toda esta última información ha sido obtenida de la web egipto.net
Y una vez visitados los dos templos por su interior me dedico a pasear por el entorno y fotografiar varios enclaves y sus rincones...
Abandonamos el recinto, y antes de partir con dirección a Asuán, improvisamos algo de comida en los puestos callejeros que hay por la zona y a aguantar hasta la noche que lleguemos a Asuán y unas exquisitas pizzas a lo europeo, nos esperaran...
Tren nocturno a El Cairo
A las 20 horas teníamos prevista la salida del tren, sorprendéntemente salimos a su hora en punto.
Ya en el vagón, vemos mucha seguridad y varios policías camuflados en donde los podemos ver con pistola en la cintura.
De hecho junto a nosotros teníamos dos de ellos, y nos avisaron que controlásemos las mochilas por posibles robos. Ahora tocará dormir como podamos y si podemos, por delante tendremos un largo viaje.
Día 10. El Cairo: Museo del Cairo-Ciudadela de Saladino y la gran mezquita de Mohamed Ali-barrio islámico-mercado bazar khan el-Kaili.
Dormir en El Cairo: Velencia hotel.
Llegamos 16 horas después...
Y ahora toca negociar con los taxistas, una avalancha vienen hacia nosotros. A regatearrrr...
Y allá vamos nuestro hotel para dejar las mochilas y a rutear de nuevo por El Cairo...
Y tras recuperar el caos del Cairo llegamos a nuestro hotel...
Y nuestra primera vista ahora ...
Museo egipcio del Cairo
Ubicado en un imponente edificio de estilo neoclásico construido a medida para albergar sus exquisitas colecciones, el Museo Egipcio de El Cairo fue inaugurado en el año 1902 y desde entonces no ha dejado de crecer hasta convertirse -como no podía ser de otro modo- en el museo más importante en su estilo a nivel mundial.
Entre los preciados objetos de la colección del museo se pueden ver estatuas, pinturas, relieves y elementos funerarios entre otros numerosos objetos, aunque si hay dos áreas que destacan sobre el resto de las exposiciones se trata de las salas de Tutankamón, donde se exponen los tesoros que se encontraron en su tumba, y la sala de las momias, donde reposan los restos momificados de importantes faraones.
En el momento de su creación el Museo Egipcio de El Cairo contaba con unas 12.000 piezas, pero con el paso de los años la colección se vio notablemente ampliada hasta unos 150.000 artículos que actualmente no pueden ser mostrados en las instalaciones por falta de espacio.
Para que los objetos de la colección puedan brillar en todo su esplendor, actualmente se está construyendo el Gran Museo Egipcio, que complementará al actual convirtiéndose en el museo arqueológico más grande del mundo. Se espera la finalización de la construcción para el año 2022.
Abandonamos el museo y ponemos rumbo hacia la Ciudadela de Saladino y la Gran mezquita de Mohamed Alí, pero antes tendremos que negociar con los tres taxis que debemos coger.
Con tanto caos y la mala comunicación con los taxistas, a veces el destino lo confunden y te llevan a otro. Eso les pasó a uno de los taxis con cuatro compañeros que nunca aparecieron en la mezquita de Mohamed Alí, los llevaron a la mezquita de Khan Al-Khalili
Ciudadela de Saladino y la Mezquita de Mohamed Alí
La siguiente información la he obtenido de la web egipto.net
La Ciudadela de El Cairo fue construida bajo el encargo de Saladino entre los años 1176 y 1183 para proteger la ciudad de los ataques europeos. Actualmente compone uno de los principales lugares de interés turístico de El Cairo y ofrece vistas privilegiadas de la ciudad.
La Ciudadela de Saladino fue construida en el siglo XII a modo de fortificación para proteger la ciudad de las cruzadas, convirtiéndose en un lugar seguro en el que se establecería la residencia real.
Tiempo atrás, la ciudadela era una pequeña ciudad dentro de la ciudad, un caótico oasis en el que, a pesar de su relativamente pequeña extensión, estaba habitado por 10.000 personas. Dividida en diferentes barrios, contaba con un palacio y diversas mezquitas, además de varios cuarteles en los que vivían los militares encargados de proteger la ciudad.
Delimitada por una imponente muralla de aspecto robusto que se asienta en tres alturas diferentes, está rodeada por torres defensivas que fueron parte clave en el sistema defensivo de la ciudadela durante las campañas militares.
Información obtenida de la wikipedia
La Mezquita de Mehmet Alí Pasha, también conocida como Mezquita de Alabastro (Árabe: مسجد محمد علي, Turco: Mehmet Ali Paşa Camii) es una mezquita situada en la parte más alta de la Ciudadela de El Cairo, en la capital de Egipto. Fue construida a instancias del gobernador otomano Mehmet Alí entre los años 1830 y 1848. Fue la mezquita más grande construida en la primera mitad del siglo XIX y es también la más visible de la capital egipcia por su elevada ubicación y la altura de sus minaretes.
Fue erigida en memoria de Tusun Pasha, el hijo mayor de Mehmet Alí fallecido en 1816. En la actualidad la mezquita es visita ineludible para los turistas, que desde ella pueden contemplar una vista privilegiada de la urbe.
La mayoría de las calles de la Ciudadela confluyen ante la mezquita de Mohamed Alí, hoy situada en la zona más monumental y visitada del recinto fortificado. En el interior del templo destacan la colosal Sala de la Oración y el patio, donde se puede ver el reloj que Luis Felipe de Orleans donó a Egipto –según los cariotas, nunca ha funcionado– a cambio del Obelisco que desde 1836 decora la plaza de la Concorde de París. El paseo por La Ciudadela muestra también las mezquitas de Nasis Mohamed (1340) y de Solimán Pachá (1528) y varios museos (de carruajes, el militar, de los jardines...). Diversas terrazas ofrecen vistas sobre El Cairo moderno, con el Nilo y la silueta de las pirámides al fondo.
El exterior nos muestra un enorme domo sostenido por cuatro columnas, con otras menores a los lados. Dos alminares de estilo otomano completan la estructura. El interior se caracteriza por una opulenta ornamentación. En el centro del enorme patio interno hay una fuente para las abluciones
Información obtenida de la web islamicart.museumwnf.org
Las cuatro fachadas del edificio están recubiertas de mármol egipcio. En el centro de la principal (noreste) se encuentra la entrada principal, con una puerta de madera de dos hojas y coronada con un arco de medio punto con adornos vegetales en el intradós. La fachada a la derecha de la entrada tiene once retranqueos verticales, cada uno con un vano decorado con motivos geométricos y vegetales de metal calado. La fachada a la izquierda está precedida por un pórtico de arcos de medio punto sobre columnas de mármol; los tramos están cubiertos con bóvedas bajas.
Paseo por el exterior d la gran mezquita, y allá a lo lejos las vistas del Cairo son espectaculares al poderlas divisar desde esta gran balconada...
Esta mezquita es de gran belleza, sobre todo porque resalta enormemente sobre esta pequeña colina...
Tiro por aquí y tiro por allá, la intento inmortalizar con mi cámara desde todos los lados posibles...
Hora de abandonar la ciudadela, y al final nuestros compañeros no aparecieron por aquí, nos veremos por el centro, ya hemos concretado el lugar la plaza de Khan Al-Khalili, junto al mezquita.
Al ver la distancia que hay hasta el centro, cuatro kilómetros, varios compañeros optamos por ir andando. Los otros negocian un taxi. Allí nos veremos...
Cuatro kilómetros de tiendas, y más tiendas, gentío, comerciantes, caos, ambiente callejero, tráfico, pitidos...esto es El Cairo.
Y ya por la noche una vez reunidos todos, cena de despedida a lo más ambiente local. Mañana por la noche ya partiremos para España
Día 11. Pirámides de Giza: keops, kefren y Micerino-esfinge-
ciudad de menphis-pirámides de Saqqara-Vuelta a España.
Dormir en avión.
Pirámides de Giza
Localizadas en la meseta de Giza, a 18 kilómetros de El Cairo, las pirámides no solo son los monumentos más importante de Egipto, sino también los más antiguos del mundo y la única maravilla antigua, de las siete, que siguen en pie.
¿Cuántas veces habremos visto estas pirámides de Egipto?
Cientos de veces: en películas, libros, documentales, revistas...Os puedo asegurar que jamás imponen tanto como el estar aquí presente y tan cerca de ellas. Son majestuosas, grandiosas, colosales...
Se trata de construcciones funerarias que se edificaron bajo las órdenes de los faraones de diferentes dinastías...
Los faraones eran momificados e introducidos en las pirámides junto con algunos alimentos y sus pertenencias más preciadas para que les acompañaran en su último viaje. Aunque no se conoce con exactitud la fecha de construcción de las grandes pirámides, se estima que las obras comenzaron sobre el año 2500 a.C.
Entre los enigmas que envuelven tan preciados monumentos se encuentra el misterio de su construcción ¿Cómo lograron desplazar los enormes bloques y cómo se logró la construcción de tan perfectas estructuras en aquella época? Son numerosas las teorías sobre el tema entre las que, como no podría ser de otro modo, siempre hay quien les atribuyen las construcciones a los terrestres.
Las tres pirámides de Giza son Keops, Kefrén y Micerinos. Además de estas hay otras muchas más pequeñas.
Keops, conocida también como la gran pirámide de Giza es la más grande además de la más importante de todas. Cuenta con una altura de 140 metros y se erige sobre una enorme base de 230 metros (casi 1 kilómetro de periferia)
Kefrén, es la segunda más grande de Egipto por detrás de Keops. Actualmente es la única de las pirámides que aún conserva una pequeña parte de su antiguo revestimiento de caliza blanca en la parte superior.
Micerinos es la menor del conjunto, pero no por ello menos interesante. Cuenta con una altura de 66 metros y su base tiene algo más de 100 metros de lado.
La Gran esfinge de Giza es una imponente escultura dotada de cabeza humana y cuerpo de león ubicada junto a las pirámides de Giza. Se trata de uno de los monumentos más extraordinarios y emblemáticos no solo de Egipto, sino de todo el mundo.
Cuenta con una altura de cerca de 20 metros y algo más de 70 metros de longitud y está dotada de cabeza humana y cuerpo de león, algo que para los antiguos egipcios reunía en una misma figura la inteligencia y la fuerza.
Y aquí dejo una serie de imágenes tomadas de personajes varios que rondan por las pirámides...
Abandonamos las pirámides y ponemos rumbo hacia...
Memfis
Fundada sobre el año 3100 a.C, fue la primera capital del país desde su unificación , hasta el primer periodo intermedio en el 2040 a.C. La ciudad fue fundada por Narmer, el primer faraón de Egipto.
Durante sus más de 3000 años de historia , Memfis fue un importante centro político y religioso donde se veneraba al dios Ptah además de ser la ciudad de coronación de los faraones.
En el Imperio Medio, era concocida com "la Balanza de las dos Tierras" por ser el lugar más importante del país y estar ubicada entre el Alto y Bajo Egipto. Se piensa que fue la ciudad más poblada del mundo hasta el año 2250 a.C
Coloso de Ramsés II, a pesar de faltarle parte de las piernas, la colosal estatua mide 13 metros de altura y en ella se aprecian todo tipo de detalle.
Pirámide de Saqqara
Entramos en un lugar mágico, en donde al menos yo a nivel personal, más he disfrutado: por su enclave, por su silencio, por su paz...a todo ello influyó que no había público, solo nosotros y la magia del lugar.
Saqqara fue la necróplis más importante de Memfis, desde la primera dinastía hasta la época cristiana.. Aquí se encuentra la pirámide escalonada de Zoser, considerada la primera pirámide del mundo y la gran estructura de piedra más antigua.
La pirámide mide 140 metros de longitud 118 metros de anchura y y 60 metros de altura y fue construida con pequeños bloques calcáreos, con un modo de construcción similar al adobe.
Esta pirámide fue construida por Imhotep, el primer arquitecto reconocido de la historia, alrededor del año 2630 a.C y es el lugar más importante del complejo funerario del faraón.
¡Ahí estan los doce viajeros egipcios, como en una portada de disco!
Bajo la pirámide se encuentran las tumbas de Mereruka, Kagemni Ankhmahor, Idut y Ti.
Un túnel de varias decenas de metros y con columnas en su interior nos accede a la misma tumba en donde allá la vemos a unos 40 metros de profundidad.
El sol cada vez más bajo, y sus debiles rayos inciden sobre las paredes de la pirámide, dándole un bonito contraste al entorno.
Subimos hasta lo alto de una pequeña terraza. Desde allí las vistas parecían infinitas...
Y aquí estaban ellos, los camelleros en busca de unas libras de los guiris...
Lo intentaron e intentaron, y nada no pudo ser...soy duro
El sol ya casi en el horizonte, hora perfecta para inmortalizar imágenes para el recuerdo...
Nuestro guía nos hizo mirar por el orificio de una roca, y sorpresa lo que pudimos ver...
Y nuestro particular "San José con su burrito" que no nos dejaba de seguir en busca de unas libras...
Al final, entre broma y broma en plan sanote y muchas risas, le regalé un bolígrafo que me pedía...
Y ahora sí, el sol se esconde en el horizonte, dándonos un bonito atardecer...
Regresamos a nuestro hotel, preparamos las mochilas y al aeropuerto. Nuestro avión saldrá a las 00:15
Día 12. El Cairo-Francfurt-Madrid-Sevilla. Dormir en casa
Noche de vuelos, esperas, escala, sueño, café, y más espera hasta llegar a Madrid a las 12,45 horas.
Tiempo justo para pillar el metro, ver la estación sur y a Sevilla...
Son las 22:00 horas, llegué
¡Un gran viaje y una buena compañía!
