martes, 18 de agosto de 2009

Subida al Aitxuri (1551 m, Guipuzcoa) Agosto/09




SUBIDA AL AITXURI-AIZKORRI-AKETEGI

TECHO DE GUIPUZCOA



Datos de interés:

Lugar de partida:
Santuario de Arantzazu, cerca de Oñati (820 m)
Altitud: Aitxuri:1551 m, Aizkorri:1528 m, Aketegi:1549 m
Desnivel: 820 m
Dificultad: media
Duración: 6 horas
Fecha: 9-08-09
Longitud: 10 Kilómetros
Participantes: Rosa; Joaquín, Rufino, Manolo S. , y Antonio



En esta ocasión, por fin lo hemos conseguido, ya lo habíamos intentado hace un par de años, pero la niebla y la lluvia, nos impidió la subida a la cumbre.
Desde Oñati (popularmente conocida como la Toledo vasca, debido a su belleza arquitectónica), en pleno

corazón de la provincia guipuzcoana, nos situamos para la subida al Aitxuri.

Hoy es 8 de agosto de 2009, y cinco compañeros del club: Joaquín, Rufino, Manolo S, Rosa y yo nos disponemos a emprender esta ruta.

Desde Oñati, nos dirigimos por la carretera que sube al Santuario de Arantzazu (15 km). Aquí teníamos reservado para pasar la noche en el hostal Goiko, a cinco minutos del Santuario. Un idílico lugar enclavado en un bello paisaje.

Ha estado lloviendo, y la niebla durante todo el día ha estado muy densa. Preguntamos en el hostal sobre la predicción del tiempo para el día siguiente. La respuesta fue bastante clara y contundente: no hace viento, la niebla sigue estancada, si sigue así, no es recomendable la subida, por lo menos desde la campa de Urbía hasta el Aitxuri, puede ser peligroso.

Son las 9,00 A.M del día siguiente, el cielo sigue encapotado y una fuerte humedad ambiental. Junto al Hostal
(820 m), un senderillo nos lleva en tres o cuatro minutos a una pista junto a un hotel. De aquí partiremos atravesando una cancela donde pone “Aitzkorri-Urbía”. Una pista, que al rato se convierte en sendero, se adentra en un bello bosque de hayas. La niebla de apodera de nosotros durante todo el trayecto, el ambiente es fantasmagórico.

Durante una hora avanzamos por el bosque hasta alcanzar el collado de Elola (1163 m) desde el que se puede entrever las crestas de esta sierra. Por suerte la niebla se está disipando, quedando solo la parte más alta de las cumbres.

Junto al collado, la Ermita del Santo Cristo de Urbía. Estamos en la Campa del mismo nombre, una enorme explanada en la que hay un refugio y un bar. Las nubes juguetean de un sitio para otro y poco a poco se van levantando, dejando contemplar un bello paisaje.
Desde el refugio, por la pista nos dirigimos hacia las txabolas de Arberan (1180 m), cerca un grupo de caballos percherones pastean en la llanura.

Una vez en las txabolas (grupo de casas), el sendero empieza a subir fuertemente en un zigzagueo permanente por un gran lapiaz. Debemos pisar con precaución, ya que la roca resbala fácilmente. El sendero está marcado con flechas amarillas, con lo que es fácil avanzar.
Al poco la niebla se echa encima de nosotros, y solo las flechas nos dan la referencia para seguir avanzando. Tras pasar una veleta, el lapiaz de roca desaparece y da paso a un senderillo perfectamente marcado, y que nos llevará directamente hasta el pico Aitzkorri.

Tras quince minutos avanzando, en el mismo sendero vemos en una roca pintado la indicación hacia el pico Aketegi (este pico está junto al Aitxuri), así que por ahí vamos. Un empinado
pedregal debemos subir hasta llegar a la cresta (10 minutos), a la izquierda el Aitxuri, y a la derecha el Aketegi. En una pequeña trepada llegamos al Aitxuri (1551m, 11,50 A.M, dos horas después de iniciar la ruta).

Las nubes poco a poco se van desplazando, y nos dejan disfrutar de unas maravillosas vistas. Junto a nosotros el pico Aketegi (1449 m), que con su vértice geodésico nos disponemos a alcanzar.
Rufino no sigue al Aitzkorri, él irá bajando. Nosotros nos dirigimos por la cresta hasta este pico (1528 m, 15 minutos). Éste es el más emblemático de la zona, y al que más se suele subir, a pesar de ser el más bajo de los tres.

En esta cumbre, una Ermita y un refugio, y como vértice geodésico un curioso buzón con forma de hacha cortando un tronco, símbolo del país vasco.

Ya de regreso paramos en el refugio, ubicado en la campa de Urbía, en donde unos bocatas y unas cervezas fresquitas aplacaron nuestra sed.

Ya sobre las 15,00 llegamos al hostal Goiko, en donde habíamos dejado los coches.
Una hermosa ruta, muy variada y muy vasca, en donde el Aitzcorri es el más emblemático, el Aitxuri el más alto, y en medio el Aketegi que también hay que subir.

jueves, 30 de julio de 2009

subida a la mesa de los tres Reyes (Navarra, 2444 m) Julio/09




SUBIDA A LA MESA DE LOS TRES REYES

TECHO DE NAVARRA

Datos de interés:

Lugar de partida: Refugio de Linza, valle de Zuriza, Ansó (1330 m)

Altitud: 2444 m

Desnivel: 1114 m

Dificultad: media-alta

Duración: 9 horas

Fecha: 8-07-09

Longitud: 20 Kilómetros

Participantes: Rosa, Francisco y Antonio


Nos situamos en el valle de Zuriza, cerca de la localidad de Ansó, en el pirineo oscense.


A unos 15 kilómetros por pista llegamos al plano de la casa, donde se encuentra el refugio de Linza.

El techo de navarra está en los límites de los reinos de Navarra, Aragón y beam (Francia), de ahí la mesa de los tres reyes.

Son las 10,15 horas, y Rosa, su hermano Francisco y yo, dejamos el coche en el aparcamiento del refugio (1330 m).


Hace un buen día, aunque los picos más altos están cubiertos por nubes bajas.

Esta zona de los pirineos además de destacar por su gran belleza, sobresale

el paraje singular y espectacular del Kars de Larra.

Desde el refugio de Linza sale el sendero perfectamente marcado que nos ira elevando poco a poco con dirección al collado de linza.


Durante este trayecto (1 hora, 45 minutos) las vistas de los valles y de los picos son espectaculares, allí, a lo lejos medio cubierto por las nubes, las agujas de Ansabene, el pico Petrechema y otros tantos.


Ya estamos en el collado de linza (1936 m, 12 P.M), aquí dos senderos nos encontramos, el de la derecha nos lleva al pico Petrechema, y el de la izquierda hacia la Mesa de los Tres Reyes (aunque todavía queda bastante).


Dirección a la Hoya de la Solana, el terreno llanea durante un rato hasta llegar a una casetilla (12,30 P.M).

A partir de aquí, un fuerte repecho de unos 300 metros de desnivel tendremos que superar hasta alcanzar un gran lapiaz caótico y agrietado.


Aquí hay que estar muy pendiente de los hitos que marcan el camino.


Tras quince minutos, llegamos a un pequeño valle estrecho y encajado, donde hacia la derecha ya vemos la Mesa de los tres Reyes. Aquí un gran hito de piedras nos da una buena referencia de estar en el camino correcto.


Nosotros tiraremos hacia la derecha (Este), Estamos a una hora y media de la cumbre.

El sendero sube de nuevo bruscamente por una zona pedregosa, donde unos grandes paredones nos acompañan a nuestra izquierda.


Estamos a unos 2200 m de altitud, y aquí la nieve hace su presencia mediante grandes neveros.

Estamos metidos en la niebla, no vemos nada a más de dos metros de distancia.


La única referencia para saber lo que nos queda, es nuestro altímetro.

El último tramo es delicado, no vemos nada, un pasillo con caída, sin saber que hay abajo.


Estamos muy cerca, con mucha precaución iremos avanzando.

Un señor que viene de arriba, nos indica la mejor opción.


Tirar por un pequeño canal con dos grandes rocas a ambos lados, tiene una cierta inclinación, y el terreno se desprende fácilmente. Allá vamos, palpando bien las piedras, y evitando resbalar. Ahora sí, hemos llegado (son las 15,00 P.M), 4 horas y 45 minutos de subida.


En la cumbre, un castillo metálico, y una estatua de San Francisco Javier, patrón de Navarra.

Las vistas desde arriba son fantásticas, aunque solo podemos disfrutar parte de ellas, ya que la otra está cubierta de nubes.


Nada de viento, ni de frío. Es más, todo lo contrario, un sol achicharrante nos abraza. Aquí arriba 55 minutos descansando, y disfrutando del lugar.


A la bajada, buscamos otro sitio, por el que fuimos trepando con cuidado. Aunque visto lo visto, fue mejor el camino de subida.


La vuelta la hicimos tranquilamente, y disfrutando de las vistas, la flora, e incluso pudimos contemplar varias marmotas tomando el sol.


Llegamos al refugio sobre las 19,15.


Nueve horas andando desde que iniciamos la ruta, una bella ruta, por unos paisajes excepcionales, y por fin un techo más, el de Navarra, la Mesa de los tres Reyes.



Subida al Moncayo (2316 m, Zaragoza-Soria) julio/09



SUBIDA AL MONCAYO

TECHO DE ZARAGOZA-SORIA


Datos de interés:

Lugar de partida: Santuario del Moncayo (1620 m)
Altitud: 2316 m
Desnivel: 696 m
Dificultad: Baja
Duración: 4 horas
Fecha: 7-07-09
Longitud: 9 Kilómetros
Participantes: Rosa, Francisco y Antonio




Nos situamos en el parque Natural de la dehesa del Moncayo. Como si de una isla se tratase, este pico sobresale con gran elegancia sobre el valle del Ebro.
Grandes bosques de Robles, hayedos, abedules y pinares, nos adentra hacia el interior del Parque.


Desde Zaragoza, salimos el día 7-7-09, Rosa, su hermano Francisco y yo, con dirección hacia Tarazona, y desde aquí
hasta San Martín, donde un cartel ya nos indicaba hacia el Santuario del Moncayo, cerca del Monasterio de Viruela.
La carretera nos lleva durante unos 15 kilómetros hacia el Santuario, atravesando hermosos bosques frondosos, en los que pudimos incluso contemplar un par de corzos.


Ya situados en el Santuario (1620 m), los últimos 500 m de pista están en mal estado, dejamos el coche, y sobre las 11,00 iniciamos la ruta.


Junto al Santuario, asciende un sendero que bruscamente gana altura. Al poco vemos el tejado del Santuario a nuestros pies. Durante unos 30 minutos el camino (bien señalizado) transcurre por un bosque de pinos silvestres. Transcurrido este tiempo, a cielo abierto (1850 m) podemos disfrutar de las vistas del circo de San Miguel y del Cucharón.
Ahí arriba ya vemos el Moncayo, aunque grandes nubes dejan entrever a veces a esta cumbre.


En esta zona los enormes bloques de morrenas destacan en este bello circo.
Aunque podemos seguir por el circo (por ahí regresaremos) hay un sendero en la parte izquierda que sube por un pequeño canchal de piedras y rocas.


Una vez pasado, el sendero se ve perfectamente, y poco a poco va ganando altura en un permanente zigzagueo.
Tras casi una hora de subida, alcanzaremos el Cerro de San Juan (2283 m) donde enlazamos con el cordal principal. A nuestra derecha queda el imponente Moncayo, que durante toda la subida podemos contemplar.

Ya solo tenemos que llegar, el sendero se ve perfectamente subiendo por una pequeña loma.

Tras dos horas, ya hemos llegado. En la cumbre, una estatua de la Virgen del Pilar preside esta cima.

Aquí 20 minutos de disfrutar de las vistas y empezamos a bajar.


Como la subida fue cómoda y fácil, optamos por bajar por un canchal de piedras que atravesaba el circo, y que se encuentra hacia el norte de la cumbre, justamente al lado del vértice geodésico.
Sin sendero marcado, y saltando de piedra en piedra (un poco incómodo, dicho sea de paso) nos dirigimos hacia un bosquete que hay antes de llegar al circo.


En esta bajada nos encontramos con los restos de una avioneta militar, que tuvo un accidente hace ya algunos años (en este tramo bajamos unos 350 m de desnivel).


Ya en el circo, anduvimos un poco hasta alcanzar el sendero de subida (por el que cogimos a la ida), en el que hay un cartel explicativo del circo de San Miguel.


Desde este lugar podemos disfrutar de unas hermosas vistas.
De nuevo el sendero se adentra en el bosque, y en 15 minutos llegamos al Santuario.

Ruta fácil y cómoda, en la que con cuatro horas es suficiente para acometer el objetivo. Nosotros llegaremos sobre las 15 horas.