martes, 27 de febrero de 2018

Torcal de Antequera, ruta de los amonites, y mucho más (Febrero/18)





Hoy treparemos por uno de los lugares más espectaculares y bellos de Andalucía, el Torcal de Antequera, en la provincia de Málaga. Este entorno fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2016.




Nuestra ruta de hoy comprenderá varios tramos de itinerarios, a saber:

1-Acercamiento hasta el entorno del Torcal por el Puerto de la Escaleruela desde las proximidades del cortijo de las Ánimas. 
2-Ruta Roja (desde hace tiempo, no es oficial en el Torcal).
3-Ruta Amarilla (Oficial en el Torcal)
4-El Sombrerillo y subida al Camorro de Siete Mesas (1346 msnm) techo del Torcal. Ruta roja.
5-Ruta de los Amonites, la Cornisa del Diablo, y abrigo de Juan Ramos. Ruta Roja
6-Regreso, dejando a nuestra izquierda el Callejón de las Macetas y las formaciones de "La Maceta y La Casa del Guarda" 


En esta ocasión nos damos cita 9 compañeros  del grupo de montaña del club Señal y Camino
 (los de la imagen, y el que hizo la foto, que soy yo)


En cuanto a las características de la ruta podríamos decir que tiene un MIDE de 3333, en donde recorreremos unos 16 kilómetros, con un desnivel acumulado de 850 metros y ocho horas y media de recorrido, yendo en plan tranquilo y disfrutando del paisaje.


Para llegar, viniendo de Sevilla por la A-92, saldremos en la salida 146 de Antequera, continuando por la A-343 con dirección al Torcal, tomando a la derecha la carretera que nos lleva hacia el Valle de Abdalajís. A unos 2,5 kilómetros tomamos un carril que sale a nuestra izquierda y que nos lleva hasta el cortijo de las Ánimas, nosotros seguiremos hasta el final del carril en donde ya dejaremos los coches (siempre que el carril esté en buenas condiciones).
¡Estamos a 650 metros de altitud y son las 10:15 de la mañana!


Tramo 1-Acercamiento hasta el entorno del Torcal por el Puerto de la Escaleruela desde las proximidades del cortijo de las Ánimas. 

Una vez aparcados los coches y con todo lo necesario en nuestras mochilas, partimos por la pista que nos sube con dirección al Puerto de la Escaleruela (955 msnm)


Al poco de empezar desaparece la pista, dando paso a un sendero que de forma progresiva nos asciende hasta el puerto.


A nuestro paso, unos palos nos indican que estamos en el sendero oficial del camino Mozárabe de Santiago (GR-245 y SL-22) con dirección a la cercana localidad de Villanueva de la Concepción, a solo 10 kilómetros de distancia.



Subiendo ahora por una senda empedrada, allá abajo vamos dejando la ciudad de Antequera.


Y tras unos tres cuartos de hora de subida llegamos al puerto de la Escaleruela (955 msnm). A nuestra derecha dejamos la cumbre del Camorro Alto (1377 msnm) que ya en otras ocasiones habíamos subido y que en el día de hoy no subiremos.



En el mismo puerto, avanzamos con dirección al cortijo de los Navazos, y aunque al principio nos dirigimos hacia la alambrada, al final optamos por entrar por la verja situada en el mismo carril que nos lleva al cortijo.


Y tras avanzar junto al sembrado de "habas" y la alambrada, llegamos a nuestras primeras espectaculares vistas del Torcal.


Los almendros que ya empiezan a florecer y las formaciones rocosas del Torcal, ya nos indican que en el día de hoy disfrutaremos de hermosas imágenes.


¡Y así es!
No paramos de "clikear" a nuestra cámara. El entorno es espectacular. Además, el tiempo acompaña, está nublado y con algunas nubes bajas, con lo que hace que el paisaje resulte aún más encantador.




Y como no, observando este enclave, hay que subirse en algunas de las rocas para poderse inmortalizar. ¡Ahí van algunos de los compañeros!



Y al poco llegamos a las ruinas del cortijo de los Navacillos, junto a una extensa explanada, conocida como los llanos del francés.


Y ahora si, empezamos de nuevo a subir hasta adentrarnos en el mismo corazón de las formaciones rocosas del Torcal.
Allá al fondo podemos ver el cortijo de los Navazos.


Este Paraje Natural de 1171 Ha. y de paisaje kárstico es uno de los entornos más bellos de la provincia de Málaga, en donde las caprichosas formaciones rocosas se han ido moldeando desde hace miles de años en sus rocas calizas.


Sobre el cortijo de los Navazos, el pico del Camorro Alto sigue cubierto por un sombrero negro de nubes amenazantes de agua, y que durante todo el día seguirá ahí dormido.


Para seguir el itinerario por este laberinto de formaciones rocosas, ya habíamos descargados unos traks para que nos indicase la senda a seguir. De lo contrario, y al no estar marcado el camino, más de una vez nos hubiésemos despistado. 


Son algo más de las 12,30 cuando seguimos avanzando entre estas formaciones. En más de una ocasión nos detenemos para contemplar estas figuras que durante tanto tiempo se fueron moldeando. 



Entre rocas y rocas, y en unos pequeños llanos (dolinas) de vegetación, en donde la humedad de la umbría se ha mantenido, los líquenes y musgos dan un intenso verdor al camino.


Hacemos un pequeño descanso para tomar unas frutas mientras que disfrutamos con el entorno, y mientras tanto, unos intentan asemejar algunas formaciones rocosas con animales...o algún tipo de enseres...o vete a saber que; la imaginación aquí puede volar fácilmente.




Y casi sin darnos cuenta, y ya pasadas la una de la tarde, entramos en la antigua ruta roja...
Medio borrada hemos podido ver algunas flechas rojas pintadas en las rocas.


Tramo 2-Ruta Roja 
(desde hace tiempo, no es oficial en el Torcal)


Esta ruta roja discurre por la parte más exterior del corazón del torcal, y puede tener algo más de cuatro kilómetros. Al no estar indicada oficialmente, es fácil perderse, salvo que se vaya con un guía o llevemos un GPS, que fue nuestro caso.


Nosotros, en nuestro caso haremos parte de esta ruta roja hasta enlazar con la amarilla y posteriormente la cogeremos de nuevo en la zona que nos dirige hacia el sombrerillo y la cornisa del diablo.


La palabra Torcal viene de "Torca" que son depresiones redondeadas o dolinas originadas por el hundimiento de salas subterráneas que ha formado el agua en el subsuelo y rellenadas por residuos de caliza y tierra rosa.


Extraordinarias formaciones rocosas vamos encontrando a nuestro paso, y en aquellas que podemos subir, hacemos de personajes pétreos acompañando a estas formaciones.


Y tras avanzar por estos callejones y pasillos de rocas, enlazamos con la ruta amarilla, en donde ya desde lejos podemos ver la formación de "los prismáticos" o "los gorriones" nombres con los que se conocen.


Tramo 3-Ruta Amarilla (Oficial en el Torcal)


Hasta este momento habíamos caminado en solitario, sin nadie a nuestro alrededor, disfrutando del paisaje y del silencio. 


 Pero...hemos entrado en la ruta amarilla, y efectivamente, ya es una ruta oficial que parte del centro del visitante. Son muchas las familias, niños, personas mayores, parejas, extranjeros, nacionales...mucha gente ya por aquí.


Como bien dice este cartel "el Torcal es un lugar mágico  donde dejar volar nuestros sentidos...algunas veces se requiere llevar consigo una buena dosis de imaginación"  


En los algo más de dos kilómetros de recorrido podemos encontrar muchas de estas formaciones "en imaginación" tales como el Camello, el Adelantado, el callejón obscuro o del tabaco, el burladero, el bar...pasaremos por el callejón ancho...y disfrutaremos de las vistas de las catedrales.


"Callejón obscuro o del tabaco"


Este pasadizo se originó por el hundimiento de las fracturas del terreno.

"El Burladero o el Potro"


"El Bar"


"El Camello"



"El Adelantado"




 Avanzando por el callejón ancho, llegamos a un cruce de indicaciones, nosotros seguiremos por la ruta amarilla hasta llegar al aparcamiento.
Ya en otra ocasión subimos al mirador de las Ventanillas e hicimos la ruta verde. Hoy no toca, seguiremos después por el otro tramo de la ruta roja. 



"Las Catedrales"


Y llegamos al aparcamiento, en donde se encuentra el centro del visitante.
Son las 14:15, hasta aquí llevamos cuatro horas de ruta.



 Tramo 4-El Sombrerillo y subida al Camorro de Siete Mesas (1346 msnm) techo del Torcal. Ruta roja.


Y entramos en una de las zonas más bonitas, solitarias y salvajes del Torcal...Nos dirigimos hacia el "Sombrerillo", el Camorro de las Siete Mesas y la Cornisa del Diablo, todas en la antigua ruta roja, conocida también en este tramo como la ruta de los Amonites.


Siguiendo los "waypoint" del trak que llevábamos, estos nos irían marcando los lugares en donde se encuentran una serie de amonites, sin ellos difícilmente lo podríamos localizar. 


Tras avanzar unos 10 minutos desde que salimos del aparcamiento y situado en las rocas con formas de "galletas" más altas dimos con nuestro primer amonite.


La Ammnoidea, ammonite conocidos comúnmente con el nombre de amonite son una subclase de moluscos que existieron en los mares hace unos 400 millones de años.
Nos debemos remontar a esa época cuando gran parte de Europa y Oriente medio se sumergían bajo el mar de Tetis


Los amonites fueron unos animales prehistóricos parecidos a los actuales calamares  y que vivían dentro de una concha en forma de espiral.


Un senderillo bien marcado nos va indicando la senda a seguir. 
A nuestra derecha van quedando todas las montañas de Peña Negra, el Chamizo, la Cruz del Camarolo, Las cabras...


(foto cedida por mi compañero bloguero y montañero Rafael Muñoz del grupo de montaña Patapumparriba)



Abandono el senderillo y subo por la izquierda en busca de estas formaciones de rocas, y aquí me inmortalizo en uno de sus pasillos.


Siguiendo nuestra ruta junto a las formaciones rocosas en forma de "galleta" al poco llegamos al curioso "sombrerillo", una roca en forma de seta, y que a la vez parece ser un sombrero.


Este "sombrero u ovni" es una de las imágenes más conocidas de la ruta roja del Torcal.
En su parte inferior podemos contemplar otro resto de amonite indicado en la imagen.
  

Como no puede ser de otra forma, nos hicimos una foto del grupo de sombrereros...


Y bien abrigaditos nos pudimos a comer, ¡ya era hora, son las tres de la tarde!


Estamos a una altura de algo más de los 1250 metros, con lo que el aire que entraba por el lateral de las rocas nos hacía tener que abrigarnos bien.
Así que con el cuerpo un poco helado nos pusimos de nuevo en marcha para subir al techo del Torcal, El Camorro de las Siete mesas.


Muy cerca del "Sombrero" y a unos diez minutos andando llegamos a la base del Camorro de las Siete Mesas, solo tenemos que subir por unas rocas dispersar y llegamos a su cumbre. 


En su cima, lo preside un asta de bandera, hasta allí vamos.
Maria Jose se queda abajo, no sube.
Estamos a una altitud de 1346 metros.


El frío aquí se acentúa bastante...frente a nosotros hermosas imágenes del entorno.



Varias fotos de grupo para inmortalizar nuestra subida, y para abajo que hace mucho frío.



¡Y no, no falta Paco, está medio oculto bajo esa roca!


Bajando entre las rocas con cuidado, proseguimos nuestro camino ahora hacia la "Cornisa del Diablo", espectacular cortado con curiosa forma de la pared.


En solo cinco minutos ya estamos allí...

Tramo 5-Ruta de los Amonites, la Cornisa del Diablo, y abrigo de Juan Ramos. Ruta Roja.


¿Pero por donde vamos?
¿Que cornisa es la nuestra?
La que está en la foto


Bajamos un poco y ya nos dirigimos hacia la Cornisa del Diablo...


Yo me quedo atrás, muy atrás esperando a que mis compañeros se acerquen a la cornisa, y los pueda fotografiar desde lejos, ¡me encanta este lugar!


Mi cámara no deja de disparar, las vistas son espectaculares.


El espacio que hay hasta el cortado es suficiente para poder andar, incluso el que tenga vértigo, se puede pegar  mucho hacia la pared.


Solo hay un pequeño saltito (nos podemos pegar a la pared) que quizás puede impresionar más, lo indico en la foto.
Nosotros lo pasamos fácilmente sin ninguna dificultad, aunque para algunas personas le pueden impresionar sobre todo si tienen vértigo.
¡Así que ojo, con cuidado!











Una vez pasado este cortado, tendremos que subir por una estrecha grieta que nos encontramos a nuestra izquierda.



Una vez superada esta rendija, algunos lo pasaron peor que otros.
¡Un poco estrecho, eh!


Seguimos avanzando en busca de otro amonite que quedaba por debajo de una cornisa...


¡Donde estará, busquemos!
A ver, donde estará...por aquí quizás, por aquí no, ni por aquí...


Aquí, aquí, por fin hemos dado con él.
Si no se conoce de antes, no es fácil dar con el.




Quince minutos después  llegamos a nuestro siguiente destino, el abrigo de Juan Ramos.
Parece ser que fue el último cantero en trabajar en el Torcal y que habitó esta casa de piedra ya hace años. Estos abrigos se construían aprovechando las oquedades de las rocas.





Tramo 6-Regreso, dejando a nuestra izquierda el Callejón de las Macetas y las formaciones de "La Maceta y La Casa del Guarda" 

Ya solo nos queda tomar las referencias del GPS y seguirlo con dirección al Puerto de la Escaleruela, aunque todavía nos queda algo más de hora y media en llegar.



A nuestra izquierda allá abajo vamos dejando el Callejón de las Macetas, la Casa del Guarda y la Maceta (esta foto fue realizada en el año 2010 cuando ya hicimos una ruta similar), seguimos de frente...


A nuestro paso seguimos disfrutando de hermosas vistas de las formaciones rocosas del Torcal...


Y el Camorro Alto con su nube negra encajonada durante todo el día.


Y por fin llegamos al Puerto de la Escaleruela...
Son las 18:15, llevamos 8 horas de ruta.


Y media hora después ya estábamos en el coche.
Hace bastante fresquito, de aquí a una hora no hay quien aguante aquí, así que nos vamos a tomar unos cafés calentitos, y el postre que siempre nos prepara Ana Mari.
¡Que sorpresa nos traerá! 

Aquí dejo el vídeo que hizo nuestro compañero Paco



martes, 13 de febrero de 2018

Subida al Chullo invernal (techo de Almería) Febrero/18




¡Nos vamos de fin de semana a Sierra Nevada!
El plan era realizar la subida al Almirez por el canuto (si las condiciones eran buenas) el sábado y el domingo subir al Chullo, siendo este el techo de Almería con 2610 msnm.
En esa misma semana vino un fuerte temporal de frío polar, con heladas muy acentuadas y la cota de nieve incluso a nivel del mar, se registraron temperaturas históricas muy bajas por el norte de España, y por el sur también fueron dignas de destacar.
Durante toda la semana los coordinadores (Víctor y Manolo) estuvieron pendiente de la meteorología, por si había que cambiar algún plan de ruta.
Al final tuvimos que eliminar el Almirez (por su extrema peligrosidad el intentarlo subir por el canuto) y la sustituimos por un bonito sendero desde Aldeire-río Benejar-castaño de Rosandra-castillo de la Caba (este reportaje irá en otro enlace del blog, picar)


En esta ocasión nos dimos cita 20 compañeros del club (dos se incorporaron el domingo para subir al Chullo). Al final, solo dos compañeros no pudieron llegar hasta la cumbre, pero sin lugar a dudas no desaprovecharon la oportunidad de recorrer por las partes bajas del Chullo hermosos senderos de la ruta Sulayr. De todo el grupo, 17 ya pertenecíamos al grupo de montaña, otros tres compañeros se unieron a esta aventurilla de bajas temperaturas por Sierra Nevada.


Nos situamos en la granadina localidad de La Calahorra, de donde partiremos hasta el puerto de la Ragua situada a 2000 metros de altura y a solo 15 kilómetros de La Calahorra.
Eran muchas las veces que ya había subido al Chullo, pero nunca lo subí en estas condiciones invernales, algo que para mi, tenía una motivación especial.
La primera vez que lo subí fue allá por el año 2007, en junio, cuando estábamos realizando el proyecto de subir a todos los techos de España.


La ruta la realizaremos de ida y vuelta por el mismo camino. Solo tiene un desnivel de 610 metros y un recorrido total de 9 kilómetros. En situaciones normales en poco tiempo se sube y baja, pero hoy con la nieve, el posible hielo, el viento, seguro que nos llevará las cuatro o cinco horas...


A las 9,30 ya estábamos situados en el puerto de la Ragua. Hay muchísima gente, el día parece de momento estar soleado, con lo que muchos han decidido pasar hoy el día aquí: montañeros, esquiadores, senderistas, familias enteras con críos...todos venimos a lo mismo, a disfrutar cada uno a su forma. Nos ataviamos con bastante ropa de abrigo, lo de siempre para estas ocasiones.
Tenemos que ir bien preparados para el frío, el pronóstico en la cumbre rozará los 0º y vientos de 40 km/h, con lo que la sensación térmica será de unos -10 o -11º.


Al poco de empezar a andar y pisar la nieve ya nos calzamos los crampones, mejor hacerlo aquí, antes de que más arriba las condiciones meteorológicas cambien y se nos queden las manos heladas.


Y todos juntos empezamos a subir, dejando allá abajo las instalaciones de la Ragua.


Al poco de empezar a subir, el ritmo de los compañeros se hizo muy desigual. De este modo cada uno fue marcando su ritmo de subida.


El paisaje estaba espectacular, todo nevado...de momento vamos disfrutando de nuestra subida, y ademas sin nada de viento.


 Alguna que otra parada se hace necesario para inmortalizarnos mediante una serie de imágenes.


Junto a nosotros, los esquiadores también se disponen a subir, para una vez arriba, lanzarse con sus esquís desde lo más alto.  


De los 20 compañeros que iniciamos la ruta, vamos haciendo varios grupos de subida, como he dicho antes cada uno a su ritmo, eso es importante.


 Rosa y yo junto a Irene y Julio nos quedamos en una zona intermedia, subimos poquito a poco. julio tiene que controlar sus pulsaciones.


Según subimos la visibilidad cada vez se hace peor y el frío lo vamos acentuando... 
A poca distancia ya no vemos al resto de compañeros que van por arriba y los otros que vienen por abajo.


Solo unas pequeñas siluetas medio difuminadas en la lejanía podemos contemplar con mucha dificultad...


Y de nuevo Julio e Irene se acercan a nosotros, y detrás Eva y Rafa (dos verdaderos corredores de montaña) que ya nos comentan que van disfrutando de lo lindo con tanta nieve.


La pendiente ahora se hace algo más dura, y en algunos tramos la nieve está muy blanda, con lo que si nos salimos de las huellas marcadas nos hundimos hasta las rodillas (eso lo se muy bien en primera persona cuando me retire para fotografiar a mis compañeros).




Pasadas las dos horas de marcha llegamos al pequeño refugio (a unos 2500 metros de altitud). El viento ahora sopla fuertemente y el frío se acentúa por segundos.
Varios de nuestros compañeros estaban en su interior...nosotros no nos detenemos, seguimos hacia adelante, ahora que Rosa ha cogido el ritmo.  
Miro hacia atrás y veo a Julio que va solo ¿y Irene?, le pregunto yo. Se ha vuelto con Manolo, le costaba subir y ha querido acompañarlo hacia abajo.


El viento azota fuertemente por el lateral, mi cámara, que la llevo colgada justo en ese costado veo como se le ha quedado adherido el hielo, y que no hay forma de quitar...!ahora si que hace frío!


Ya se ve la cumbre entre fuertes ráfagas de viento. Han pasado dos horas y media desde que iniciamos la ruta. Lorenzo y Valme nos lo cruzamos en la subida, ellos ya no aguantan más, llegaron mucho antes, y el viento y el frío allá arriba se hace insoportable.


El hielo que se encuentra disperso por el suelo se levanta bruscamente y nos azota en nuestros rostros cada vez que sopla el viento


Todos apiñados nos abrigamos hasta las cejas antes de inmortalizarnos con las correspondientes fotos de grupo.


En el grupo falta Valme y Lorenzo que ya habían bajado y Jesús y Ana Mari que aún estaban subiendo. 


Una vez aquí arriba miramos el termómetro, 0º, otros decían -2º...con este viento, seguro que los -11º si que notan nuestros abrigados cuerpos.



Y más fotos de grupo...ahora si con nuestra pancarta del club.
Por fin, en esta si que están Ana Mari y Jesús.
Carmina y Juan ya han salido pitando para abajo. 


Tras diez minutos en la cumbre empezamos a bajar, pero sin antes inmortalizar a Paco en el vértice helado, y que por cierto el también se quedo helado.


¡Y de nuevo para abajo, entre tinieblas!


Cada grupo anda disperso, todos bajando...
Rosa y yo lo hacemos con nuestro compañero ferretero Víctor, que por cierto se le salió una de las lengüetas del crampon por el hielo acumulado, y que con más pena que gloria se la pude enganchar, eso si, quedándoseme las manos heladas.


Ya fuera de las tinieblas, nuestros ojos de nuevo tenían visibilidad.
Ahora si podíamos disfrutar de las vistas.
Bajando tranquilamente, ya casi al final de nuestro trayecto, nos encontramos con Manolo e Irene, que venían de disfrutar del sendero Sulayr. 
Y al poco llegamos a la Ragua, según nuestros relojes habían pasado cuatro horas y media desde el inicio de la ruta.
Ya solo nos quedaba tomar nuestros exquisitos boacatas y algunas tapas en el pueblo de La Calahorra y dirección hacia Sevilla.

¡Otro fantástico día a nuestra insaciable mochila de vivencias!

A continuación incorporo el estupendo video que hizo nuestro compañero Paco, en el que ha incluido las dos rutas: Aldeire y El Chullo.