Hoy haremos una circular de unos 11 kilómetros en busca del cerro Tinajo (1068 msnm), en la zona del macizo de Libar, en el corazón del Parque Natural de Grazalema, adentrándonos a él por los llanos del Zurraque. Por delante tendremos un desnivel de unos 400 metros, y por un terreno pedregoso y trepador en su parte final, antes de subir al Tinajo.
Aquí el grupo de participantes, 14 en total.
Partiremos de la venta de los Alamillos, y desde ahí, en coche seguiremos por el carril, unos cuatro kilómetros hasta llegar a los llanos del Apeo-Los Álamos, tras pasar el gigantesco Chaparro Ánimas.
Y ya con mochila, nos ponemos en marcha con dirección al pozo del Culantro y el Hoyo de la Matanza...llegando hasta los llanos del Zurraque.
Desde ahí, ya nos dirigimos hacia los cerros Zurraque (que no subiremos) y un poco más adelante, nuestro objetivo de hoy, el cerro Tinajo.
Llegamos, y empezamos a subirlo, tras tener que buscar algún paso asequible entre las grandes rocas. Más de una vez tendríamos que utilizar las manos.
Aunque es cierto que el desnivel no es mucho, si tiene un par de dificultades: la gran inclinación y la búsqueda de los mejores lugares para pisar y no rodar hacia abajo.
Poco a poco y cada uno a su ritmo iremos subiendo por las planchas de piedra caliza que, aunque tenían escarificaciones y facilitaba el agarre del calzado, hubo necesidad del uso de las manos para mayor seguridad teniendo un cuidado extra por las grietas.
Una vez arriba a disfrutar de las vistas y del momento...
Y ahora tocaba bajar hacia una pequeña dolina, y a sacar los bocatas, hora de comer...
Bonitas vistas tenemos alrededor de todos nosotros: el Reloj, el Simancón, la Sierra del Pinar con el Torreón y el San Cristobal, el Palo, pico Ventana, Martín Gil...y otros tantos y tantos y que tantas veces hemos subido.
Ponemos rumbo ahora hacia los Llanos del Republicano, y al igual que otras veces tendremos que pasar por hermosos torcales, en donde la imaginación de cada uno, ven en las rocas, formas de animales, perfiles de caras...
Seguimos bajando entre los torcales, y teniendo mucha precaución a la hora de pisar, algunas rocas punzantes están ahí, y mejor no caer...
Y ahora tocaba un poco de saltos y saltos...por fin un poco de llano y verde. Hay que aprovechar la ocasión para hacer el ganso y divertirse...
Y como no podía ser de otra forma, treparemos por este bello caos de rocas en forma de torcal, y que nos atrae para subirnos todos, salpicados entre sus rocas...
Ya solo nos quedaría avanzar por los Llanos del Republicano y llegar a nuestros coches...total de la ruta algo más de seis horas en plan tranquilo y disfrutando de este hermoso paisaje.
¡Ah, se me olvidaba, pero antes, un poco de hidratación para reponer fuerzas!
Hasta la próxima, que seguro será pronto...
