lunes, 6 de marzo de 2017

2016, en busca del África negra...y otros



(294 páginas)


Introducción

Siguiendo la misma línea de estos útimos años, este otro libro sería la continuación de los que ya escribí en Diciembre del 2013 y que lo titulé Viajar, la aventura de vivir, y en el que relataba las aventuras  vividas por el extranjero en los últimos 35 años (1979-2013), diferenciando sus cuatro etapas personales bien distintas: viajar solo, en matrimonio, con hijos y con pareja; 2014, la aventura continua escrito en febrero de 2015 en el que relataba mis vivencias por la enigmática y espectacular India, además de otros tantos destinos europeos: Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Francia y Portugal; y 2015, Tras el terremoto de Nepal…y otros  escrito en enero de 2016 en el que pudimos experimentar en primera persona los desastres ocasionados por el fuerte terremoto que sacudió al país de las montañas, además en este último relaté mis vivencias de mochilero por algunos paises del este de Europa con muy poco dinero.



Ahora toca África, un destino que hacía ya algún tiempo que me rondaba la cabeza, y que ahora lo he podido transformar en palabras e imágenes en este nuevo libro que lo he titulado 2016, En busca del África negra…y otros.

Tengo que reconocerlo, algo debe de tener la palabra viajar para estar continuamente pensando en ella,  y dando vueltas y vueltas a mis próximos destinos y proyectos. Y esto es justo lo que me pasó en esta ocasión; África, quería decubrir aquellos remotos parajes y ancestrales étnias de Senegal y Gambia. Así que proyecte un viaje por el sur de Senegal para conocer las remotas tierras de Casamance y País Bassari, junto a las fronteras de Guinea Bisau,  Guinea Conakri y Mali; y además recorrer de punta a punta el país de los mandingas, Gambia.


Al recorrer sus aldeas (a veces en lugares muy remoto de una geografía  escondida) parecemos retroceder en el tiempo cientos de años, y eso si, siempre gente agradable, con una sonrisa en la cara, curiosa y que constantemente nos dan la bienvenida.

Allí todo es distinto, nuestro mundo occidental queda muy lejos: sus variopintas religiones, sus costumbres, sus lenguas…su cultura. Desde que uno atraviesa sus fronteras estás en un constante aprendizaje…y sobre todo, de respeto hacia su forma de vida y su concepción de la misma.

Además de África, en este mismo libro aparecerán otros dos países, Portugal y Grecia. Uno tan cercano a nosotros y que cada vez que lo visito más me enamora. En esta ocasión tocó el norte de Portugal para realizar una ruta por las regiones de Beira litoral, Douro litoral y Minho. Lugares Patrimonio de la Humanidad, hermosos pueblos salpicados por tierras plagadas de viñas, y Oporto, una bella capital que orgullosa mira hacia el mar. Aveiro, la Venecia portuguesa, con sus coloridas barcas, las casi interminables escalinatas de Bom Jesús do Monte en Braga y la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios en lamego.




Grecia, aquí un poco de todo. De las nueve regiones en la que está dividida, recorreremos cuatro peninsulares: Epiro, Tesalia, Grecia Central y Macedonia. Subiremos a sus montañas (una situada cerca de Tesalónica  y la otra cerca de Delfos) las mas altas del país, el monte Olimpo (Mitikas-2918 msnm) y el Parnaso (Liakouras-2457 msnm). Atravesaremos una de las gargantas más profunda del mundo, Viko. Y como no, quedarmos embobados con los increibles monasterios de Meteora, y que en ocasiones parecen desafiar al equilibrio, viendo donde están construidas. Y claro, no podía faltar su historia y su arte: Atenas, Delfos, Tesalónica y los curiosos monasterios del monte Athos.




En este libro, ademas de detallar cada uno de sus lugares, estará ilustrada con cientos de imágenes, para de este modo acercarnos mucho más de forma viual a sus paisajes, sus rostros, sus monumentos, sus animales…

Asi que a seguir viajando, y en este caso por Portugal, Grecia, Gambia y Senegal; paises ellos muy distintos pero con una infinidad de interesantes rutas por descubrir.




2016, en busca del África negra…y otros


Índice

Introducción  ......................................................................................1                                                                 
Visitando el norte de Portugal ..........................................................3
       Introducción                                                                      
       Beira litoral: Aveiro, Costa Nova                     
       Douro litoral: Oporto, Amarante
       Minho: Braga, Guimarães, Bom Jesús
       Alto Douro: Lamego
Descubriendo Grecia: su cultura y sus montañas ..........................58
        Introducción
       Región de Grecia Central:
                   -Subida al Monte Parnaso, Liakoura (2457 m)
                   -Ruinas de Delfos
                   -Atenas
       Región de Tesalia:
                   -Los monasterios de Meteora
                   -kalambaka
                   -kastraki
       Región de Epiro
                   -Monodendri
                   -Recorriendo la Garganta de Vikos
                   -Los puentes de Kipi
Región de Macedonia
            -Subida al monte Olimpo, Mitikas (2918 m)
            -Monasterios del monte Athos
            -Tesalónica
    Gambia y Senegal: etnias, cultura, parajes naturales y aventuras.....148
Introducción
Gambia                              
                        -Sanyang,Tanjil
                        -Serekunda, kachumi y lamin
                        -Bintang-Bolong
                        -Wasu, Chimpance Park, Janjanburegh, lamine Koto
Senegal
            -Tambakounda, P.N Niokolo Koba
            -País Bassari: Kedougou, Dindefelo y cascada, Ibel, Iwol, Dande
-Casamance Baja: Seleki, islas de Carabane y eloubaline,
Cap Skirring, Kabrouse, Diembering
            Casamance Alta: Mlomp

jueves, 2 de marzo de 2017

Ferrata de Igualeja (Febrero/17)



Hoy nos vamos de ferrata, a la del Nacimiento, ubicada en la coqueta localidad de Igualeja, en el corazón del valle del Genal, Málaga. Pepi, Víctor y yo somos los tres "ferratistas" que hemos quedado para pasar un estupendo día trepando por las paredes.


Cuando llegamos a la localidad de Igualeja, y justo a la entrada, nos encontramos con el nacimiento del río Genal y un área recreativa, un bonito rincón en el que uno puede pasar por aquí todo el día, relajado, e incluso disfrutar de la piscina (en época veraniega) y tomando unas buenas tapas de la zona. No será nuestro caso, nosotros venimos a la ferrata, aunque la cerveza no hay quien nos la quite cuando terminemos. Aquí dejaremos el coche.





Por la parte trasera del Nacimiento, sale un senderillo que nos llevara directamente a la pared en el que se encuentra la ferrata. Aunque eso sí, con un fuerte repecho para ir calentando las piernas. En quince minutos ya estamos en la base de la ferrata.

Con el permiso de los compañeros ferratistas de "pisandolacima" cojo esta foto. Cuando nosotros estuvimos, el cartel está muy deteriorado por los rayos del sol y no se aprecia bien. Gracias por la foto y recordad tenemos pendiente alguna ferrata.

Esta vía ferrata es una travesía en horizontal con varios pasos desplomados y bastantes saltos atléticos, con los que durante todo su recorrido la fuerza física es constante ya que nos iremos encontrando con muchos pasos laterales y que la técnica es importante. Además en algunos tramos hay que apoyarse en las rocas salientes para poder progresar, e incluso realizar algunos pasos acrobáticos. En su recorrido hay varios puntos con "reuniones" para bajar en rápel, nosotros utilizamos uno de ellos.

Las características de esta ferrata son las siguientes:

Dificultad: (K3) con un factor de fuerza (4).
Tiempo de acceso a la vía: 15 minutos
Tiempo de realización: 60 minutos.
Desnivel total: 28 metros
Recorrido total: 94 metros


Pues allá vamos, empezamos. Como Víctor y yo somos los que llevamos las cámaras (para sacar distintas perspectivas) cada uno de nosotros nos colocamos en los extremos, así que Pepi queda en el centro.
Según empezamos nos encontramos con un desplome lateral y que rápidamente el cuerpo nos lo desplaza a nuestra derecha, con lo que hay contrapesarlo y buscar rápido la grapa para progresar.


Ahora subimos verticalmente hasta lo más alto, y empezamos a  descender lateralmente hacia la derecha de la pared.


Cuando llegamos al final de la bajada nos encontramos con otro desplome, en el que tenemos que buscar bien el paso y apoyarnos en las rocas. Y eso si, con los brazos bien ejercitados.


Nos seguimos desplazamos lateralmente, y en ocasiones con una permanente tensión en los brazos, ya que en esta zona la pared está algo desplomada.


Con muy pocas zonas en donde poder descansar, en alguna ocasión echamos mano de nuestras bagas de reposo, para por lo menos en algunos minutos relajar nuestros brazos.


Y ahora la vía de nuevo empieza a subir algunos metros, para a continuación hacer una forma curiosa: zigzagueo  descendente por la pared. 


Yo quedo por detrás de ellos, y ahora la vía empieza a bajar, desplazándose después hacia la izquierda.



Y ahora yo quedo por encima de ellos, aprovecho para inmortalizarlos en la pared.


El zigzagueo termina en una pequeña cornisa, en donde de nuevo empezamos a subir verticalmente, teniendo que pasar por dos pequeños desplomes separados uno del otro por pocos metros, y ya en la parte final de la pared, las vistas del pueblo.



Miramos el reloj y vemos que hemos tardado 50 minutos en realizar la ferrata, así que ahora unos instantes para disfrutar del pueblo de Igualeja allá abajo y cambiar impresiones sobre la ferrata.
Ahora un senderillo de bajada nos lleva al inicio de nuevo en unos 10 minutos. 

Practicando y bajada en rápel

Aunque había un escape para hacerlo en rápel con su correspondiente  "unión" casi en la parte final de la ferrata. Nosotros primero quisimos practicar y hacernos bien con las cuerdas y los elementos de bajada antes de realizar el primer rápel.


Colocamos primero una cuerda de pocos metros y empezamos a practica a poca altura y manejar todos los elementos y su correspondiente colocación. 


Empezamos a tirarnos varias veces a pocos metros del suelo, aprovechando para colocar los agarres en la misma grapa.


Cuando ya habíamos practicado durante un buen rato, Víctor subió y colocó la cuerda en el punto de reunión que hay al principio de la ferrata ( a unos 12 meros de altura).





Y ahora empezamos a subir y tirarnos cada uno de nosotros, primero fue Pepi después yo y por último Víctor que es el que se estaba quedando arriba para comprobar todo.






¡Todo bien, hemos disfrutando de lo lindo! 
Ya son las 13:30, llevamos mas de tres horas por aquí: subiendo, bajando, rapelando, ferrateando...
Así que para abajo a comer, en el área recreativa, junto al Nacimiento del río Genal.
Y después a celebrarlo con unas buenas cervezas en la terraza que hay en el mismo lugar.
Compañeros, Pepi y Víctor, hemos disfrutados de un excelente día de ferrata y rápel.



lunes, 27 de febrero de 2017

Crestería Sierra Crestellina (S. Casares 906 m-Cerro de las Chapas 948 m) Febrero/17




Hoy, un grupo de compañeros nos vamos de montaña, concretamente  a crestear un poco por la Sierra Crestellina, en la bonita localidad de Casares, provincia de Málaga.


Para ello nos trasladamos desde Sevilla hacia la costa buscando la localidad de Manilva, y desde ahí, a unos 13 kilómetros hacia el interior y circulando por una carreterilla estrecha nos vamos acercando a la localidad de Casares, que ya desde lejos la vamos viendo imponente sobre dos cerros con una reluciente blancura.
Poco antes de entrar en el pueblo y en el PK 2, a nuestra izquierda vemos un pequeño hueco en donde dejaremos los coches.


Desde este mismo lugar parte un pequeño senderillo que de forma progresiva nos llevará al refugio, en una media hora aproximadamente.
Son las 10:15 de la mañana, una estupenda temperatura y estamos a 285 msnm. Miramos hacia la costa y a pesar de estar cerca no la llegamos a divisar. Una pequeña bruma cae sobre el mar.


11 compañeros nos hemos dado cita, dos de ellos nuevos. Por delante tenemos unos 9 kilómetros, 850 metros de desnivel acumulado y una cinco horas y media de pateo, incluyendo gran parte en el cresteo.


Aunque la ruta es corta, no es apta para todo senderista, ya que tendremos que pasar por algunas zonas en el cresteo, que para el que no este acostumbrado a este tipo de terreno le puede resultar algo difícil. Además el suelo es muy pedregoso, teniendo que esquivar constantemente zonas de rocas, en muchos casos bastante afiladas.



Una vez que llegamos al refugio (para reservarlo hay que llamar por teléfono) nos reagrupamos después de la pequeña subida, y un senderillo que se encuentra en su parte trasera nos lleva hacia el mirador del Castillón.


En algo más de 10 minutos llegamos al mirador. Desde el mismo tenemos una bonita vista de toda la zona de este Paraje Natural, y allá abajo Casares, uno de los pueblos más hermosos de la provincia de Málaga, y además famoso, por ser el lugar de nacimiento de Blas Infante.





Unos minutos de disfrute, una fotito de grupo y a seguir la marcha con dirección a la Sierra de Casares (906 msnm). De momento, y en el poco recorrido que llevamos, vemos a nuestros dos nuevos compañeros (Delia e Isidoro) que tiran perfectamente, ¡vamos a ver como va la cosa en el crresteo!




A los poco metros después de bajar del mirador (hay que estar muy atentos) hay una bifurcación, hemos venido de frente, ahora tiraremos hacia nuestra izquierda. Pepe se queda para indicar la dirección correcta, detrás el mirador.


Ahora nos metemos en una zona que no esta señalizada, y que a cada paso tendremos que ir sorteando a los matorrales y pinchos, que casi cubren nuestros cuerpos. Algunas pequeñas trepadas de rocas y para arriba.


Detrás el mirador, y Valme como buena coordinadora trasera se queda a la espera de que no quede nadie rezagado y atrapado por los arbustos. Carmen le va acompañando ¡para que no se aburra! 


Por fin, hemos salido de este pequeño "sufrimiento de pinchos" y ahora la subida empieza a ser más pronunciada, y ademas por un terreno rocoso por el que hay que pisar con cuidado.


De vez en cuando nuestra mirada la dirigimos hacia atrás, y allí abajo de nuevo Casares ¡impresionante las vistas!. Al fondo se empieza a divisar la costa recortada, que casi linda con la provincia de Cádiz.


Ahora tenemos el desnivel más fuerte, unos 300 o 400 metros de subida, en la que cada uno tendrá que marchar a su ritmo. Nuestros dos nuevos compañeros siguen tirando y subiendo perfectamente, eso es buena señal para el cresteo.

Los buitres leonados planean sobre nuestras cabezas, algunos parecen mirarnos desde la altura, y otros tantos seguro que si pensaran, llegarían a la conclusión de ... "donde van estos locos"


Ya nos estamos acercando al primer cerro (Sierra de Casares) pero antes de llegar tendremos que sortear y esquivar muchas de las rocas que se asoman ligeramente al vacío. Unos por arriba, otros por abajo, y los más atrevidos saltando de roca en roca.


¡Que gente más disfrutona y como les gusta esto de montañanear (me acabo de inventar esta palabra, pero me gusta). Pues nada...seguimos avanzando.


Un saltito por aquí, otro por allí y para arriba. Tranquilos que esto es solo saltar, aun no ha llegado el verdadero cresteo.


Allá en la cumbre ya veo a Paco (el si empezó con el cresteo desde más abajo) y a Manolo (hoy liberado...) y que va como una bala


Por debajo, y todavía subiendo el resto de compañeros. Desde aquí parecen hormiguitas saltando de piedra en piedra.

En una dos horas después de iniciar la ruta, ya estábamos todos en la cumbre. Desde aquí arriba y aunque el día no está claro, intuimos las montañas de la Sierra de las Nieves, los pueblos del valle del Genal...y frente a nosotros Sierra Bermeja con el pico Los Reales, y que de vez en cuando se llegan a ver toda la parafernalia de antenas.


Con las nubes jugueteando sobre el Cerro de las Chapas (nuestro siguiente destino) y de vez en cuando una brisa algo fría...empezamos a bajar, y empezar con el verdadero cresteo de la Sierra Crestellina.





A bajar se ha dicho, en busca del verdadero cresteo. Ahora si que hay que andar con precaución, Asi que ojo donde se pisa y en donde se colocan las manos.





Curiosas formaciones de rocas van apareciendo a nuestro encuentro. Aquí Lorenzo nos hace de primer plano, y detrás el Hacho de Gaucín, que imponente él, parece proteger al pueblo del mismo nombre.


LLegó el momento, a Crestear, ahora poco hablar y atentos...









¿Como va la cosa, bien?
Pues seguimos cresteando.
Ahora el paso algo más delicado, que sin ser exigente (cada uno responde de diferente forma) hay que aferrarse bien a la roca.






 Ya casi hemos pasado todos. Paco y Carmen son los últimos. Yo espero en la cresta para inmortalizar estos momentos mediante una serie de imágenes.


Y nuestros dos nuevos compañeros, un 10, formidables por ellos para ser la primera vez. Ya estarán en el grupo de montaña.


La Sierra de Casares la vamos dejando allá atrás y poco a poco todos vamos llegando a nuestra segunda cumbre, el cerro de las Chapas (948 msnm).


En algo más de tres horas y media ya estábamos en la cumbre. Los más rezagados y subiendo a su ritmo unos quince minutos después. Ya todos arriba, la foto de grupo y cada uno a comentar como le ha ido con el cresteo...





¡Ufff, hace fresquillo...y además tenemos hambre, son las 14:00 horas!
Hora de comer. Mejor vamos para abajo y resguardados ya comeremos.



Aquí vale, ya no corre viento.
Pues a abrir los bocatas, las cervezas...y de postres:bombones, higos...y algo de chuchería.
Tras una comida placentera bajamos en busca de la pista que vemos ya cerca.


Y dejando a nuestra derecha toda la crestería, poco a poco, relajados y charlatanes fuimos bajando hacia nuestro punto de partida.
Eran casi las cuatro de la tarde cuando ya estábamos en los coches.
¿Y ahora que?
Habéis acertado, unas cervezonas algunos, otros unos cafelitos...
y todos degustando los postres de Ana Mari, y que en esta ocasión toco... 
Un bizcocho de nueces.